ebook img

Hechicerias E Idolatrias Del Mexico Antiguo PDF

136 Pages·10.717 MB·Spanish
by  Varios
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Hechicerias E Idolatrias Del Mexico Antiguo

HECHICERÍAS E IDOLATRÍAS DEL MÉXICO ANTIGUO • IXIXIIII& ••• CIEN DE MÉXICO Otros títulos en CIEN DE MÉXICO EXAMEN IMPARCIAL DE LA ADMINISTRACiÓN DE BUSfAMANTE • LUCAS ALAMÁN HECHICERÍAS E IDOLATRÍAS DEL MÉXICO ANTIGUO • CIEN DE MÉXICO ÍNDICE Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 BREVE RELACIÓN DE LOS DIOSES Y RITOS DE LA GENTILIDAD POR DON PEDRO PONCE, BENEFICIADO QUE FUE DEL PARTIDO DE ZUMPAHUACÁN [26] INFORME CONTRA LOS IDÓLATRAS DE YUCATÁN ESCRITO EN 1613 POR PEDRO SÁNCHEZ DE AGUILAR Primera edición: 2008 Suma del privilegio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Producción: CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Suma de la tasa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 y LAS ARTES Fe de erratas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Dirección General de Publicaciones Licencia del ordinario. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Aprobación del padre fray Damián López de Haro M.P.S . . 43 D.R. © 2007 de la presente edición Dirección General de Publicaciones De un religioso devoto del autor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Avenida Paseo de la Reforma 175 Prólogo al lector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Cuauhtémoc, CP 06500 Informe contra los adoradores de ídolos, por el doctor Pedro México, D.F. Sánchez de Aguilar, deán de la Santa Iglesia Catedral de Yucatán, comisario de la Santa Cruzada y actualmente Las características gráficas y tipográficas de esta edición son propiedad de la Dirección canónigo en la iglesia de la Plata . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 General de Publicaciones del CNCA RELACIÓN DE LAS IDOLATRÍAS DE OAXACA Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o ESCRITA EN 1654 POR GONZALO DE BALSALOBRE parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por escrito del Consejo Nacional para la Cultura Don Francisco Femández de la Cueva, duque de Alburquer y las Artes/Dirección General de Publicaciones. que, marqués de Cuéllar y de Cadereyta, conde de Ledes ma y de Guelma, señor de las Villas de Mombeltrán y de ISBN 970-35-1442-1 la codosera, gentil hombre de la cámara de su majestad, su 978-970-35-1442-7 capitán en general de las galeras de España y virrey lugar- Impreso y hecho en México 7 teniente, gobernador y capitán general de esta Nueva Es- paña, y presidente de la Audiencia Real de ella. &c. . .. 207 JHS. Carta pastoral a los venerables curas beneficiados secu- lares y regulares de nuestro Obispado, salud en el señor.. 211 Relación de las idolatrías, supersticiones y abusos en gene- INTRODUCCIÓN ral de los naturales del Obispado de Oaxaca . . . . . . . . .. 222 Causas en particular contra los reos que han usado estas ido- latrías y supersticiones ......................... " 227 Encantamiento y superstición. La función Causas fulminadas que están en sumario ............. " 236 de los magos en las sociedades antiguas Relación de otros casos de idolatría concernientes a los ya referidos, y averiguados por el mismo licenciado Gonzalo Desde los tiempos más remotos, el hombre ha intentado desci de Balsalobre, para mayor inteligencia de esta materia. 246 frar el halo misterioso que rodea su existencia y controlar las Forma e instrucción que se ha de guardar en este Obispado de fuerzas ocultas que pueden llegar a intervenir en su destino; se Oaxaca por los vicarios foráneos y demás jueces de comi ha esforzado por encontrar protección y defensa, y ha procurado sión. En el modo de proceder contra indios, en cuales apartarse, en ocasiones, por todos los medios posibles, del peli quiera causas eclesiásticas que se ofrezcan, especialmente gro para intentar allegarse al bienestar que, según cada individuo, en causas criminales de idolatrías, sortilegios, hechice representa su forma más deseable. Los sortilegios y amuletos, rías, supersticiones, ritos y ceremonias de la gentilidad, con la impresión relajante propia de las virtudes terapéuticas fulminándolas, sustanciándolas y concluyéndolas breve- de la sugestión, y la fascinación provocada por la posibilidad de mente y conforme a derecho . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 249 predecir nuestro futuro, por ejemplo, constituyen idóneas alter nativas para doblegar la ansiedad y aquietar los espíritus. Ahora bien, estas prácticas requieren de un estado de ánimo particular en el que se suscita y sobre el que se funda, donde las facultades críticas son prácticamente inexistentes, en tanto que los poderes afectivos e imaginativos son exacerbados hasta su máxima intensidad. La magia requiere, así, de un factor para normal y de la ausencia de sentido crítico, el cual puede origi narse en el niño, en el hombre primitivo o bien en el individuo que padece algún trastorno disociativo o depresivo; pero tam bién, dice Arturo Castiglioni, "puede determinarse, finalmente, por una sugestión que a su vez se transforme en una autosuges tión, creada por el individuo mismo, o en una heterosugestión, esto es, creada por otros. Este factor psíquico del estado de encantamiento, expresión que tal vez indica de un modo claro e inmediato su carácter, constituye la determinación fundamental y esencial de la magia". 1 La falta de una reflexión crítica que no 1 Arturo Castiglioni, Encantamiento y magia, México, Fondo de Cultura Económi ca. 1972, p. 40. 8 9 permite identificar los límites reales e irreales, naturales o so Yo sé palabras que ningún hijo de hombre conoce: palabras que brenaturales, constituye algunos de los elementos que explican desvanecen el pesar y los sufrimientos, que embotan el filo de las la serie de acontecimientos misteriosos que originan esa atmós armas, quebrantan las cadenas, apaciguan la tempestad y curan fera mágica. las heridas; yo encanto los vientos que agitan las nubes y los calmo Sin embargo, para lograr los resultados deseados es necesa con una sola mirada. Bástame trazar algunos caracteres sagrados ria la intermediación de individuos dotados de poderes sobre para evocar los habitantes de las tumbas y rociar con agua al recién naturales. Magos y visionarios representan la posibilidad de nacido para hacerlo invulnerable. Yo revelo la naturaleza de los lograr el éxito en la empresa anhelada, de alcanzar para sí la dioses, los hombres y los genios; yo despierto el deseo hasta en el quimera. Estos peculiares personajes que emanan intensas fuer corazón de la más recatada doncella; yo sé hacer que me quiera zas pueden doblegar para su servicio espíritus y objetos; se dis eternamente aquella a quien yo amo y poseo un secreto que no tinguen del resto de los miembros de la comunidad por sus ex descubriré sino a mi hermano o a la mujer que me haya tenido en cepcionales cualidades, sus características físicas como alguna sus brazos.3 deformidad y, especialmente, por el contacto que logran esta blecer con las energías invisibles; tienen sueños y visiones, y En este contexto adquiere todo su significado lo que se denomi gozan de un conocimiento privilegiado sobre las cosas lejanas na como "superstición" que, según ha identificado la antropo y las futuras, una capacidad para interpretar el significado de logía, forma parte, frecuentemente, de nuestro comportamiento los presagios y un poder de sugestión sobre los miembros de la habitual.4 Evitamos pasar por debajo de una escalera y nos jus comunidad; establecen vínculos entre los entes sobrenaturales tificamos con nuestro acompañante asegurando que es por mie y el grupo, y son precisamente estas facultades excepcionales y do a que ésta se caiga sobre nosotros. Un individuo lleva consi de mediadores las que hacen que ocupen una posición especial go un "ojo de ciervo", más que por sus propiedades terapéuticas frente al resto de los miembros; se trata, en suma, de individuos contra el reuma, por sus valores asociados con la fortuna que que transgreden los límites asociados habitualmente con las ca puede lograrse al percutidos; en fin, se trata de prácticas que han pacidades humanas. José Coroleu se refiere, en este sentido, a sido adoptadas en las que, si bien no desencadenan efectos no la piadosa mansedumbre de las anacoretas de la India para do civos, sí pueden, por otra parte, atraer la buena suerte. minar las fuerzas sobrenaturales, pero recuerda también, por En algunos tratados decimonónicos se advierte que la "su otra parte, la soberbia de Ravana que después de sujetarse du perstición" consiste en "dar a alguna criatura el culto que sólo rante un largo tiempo a encarnizadas pruebas, se vale del poder debe darse a Dios un culto impropio e indebido",5 y en el que se que sus méritos le granjearon para incluso medir su fortaleza puede incurrir de muy diversas formas. Una de ellas es cuando con el propio Indra.2 Igualmente los griegos y los romanos no se atribuye a algún ser los honores que competen al Creador, se contentaron con los presagios desfavorables, y por eso repe como sería ofrecer sacrificios a algún ídolo por ignorancia o tían innumerables veces los sacrificios hasta que el vaticinio les era propicio. Pero quizá son las palabras del mítico Odín que . 3 [bid., pp. 92-93. aquí reproducimos, la mejor prueba del poder que ellos mismos 4 Según Melville Herskovits, las supersticiones "son prácticas seguidas sin con se atribuían: vicción, pero con el sentimiento tranquilizador de que no hará daño el seguirlas y que podrán hacer mucho bien si, por fortuna, ponemos de nuestra parte el lado bue no de potencias sobrenaturales cuya existencia podemos a veces poner en duda". En El hombre y sus obras, Bogotá, Fondo de Cultura Económica, 1976, p. 394. , Como en el del dominico Juan Planas, El misionero apostólico, o conferencias teológico-morales sobre la herejía y la superstición y los siete pecados capitales, 2 José Coroleu, Las supersticiones de la humanidad, t. 11, Grecia, Jaime Seix, Barcelona, Imprenta y Librería Religiosa y Científica del heredero de D. Pablo 1881, p. 92. Riera, 1887. 10 11 i ! convencimiento de que se trate del Dios verdadero, o también Ahora bien, para llevar a cabo dichas prácticas mágicas se por temor de que ocurra un daño grave sobre quien realiza la requiere de ciertas condiciones y operaciones; en primer lugar acción. Ésta se subdivide a su vez, según José Coroleu, en pan se tiene que precisar el momento en que deben concretarse es teísmo o adoración a los astros, antropomorfismo o humaniza tas actividades profanas: la medianoche, el alba, el crepúsculo ción de la divinidad, fetichismo o adoración a los elementos o durante una época astronómica específica como el solsticio o propios de la naturaleza como los ríos y animales, o de genios el equinoccio; en segunda instancia, el lugar en el cual el culto benéficos o maléficos creados por la fantasía del hombre. 6 deberá efectuarse, que puede ser desde un templo hasta sitios Igualmente se incurre en superstición al acudir a una entidad considerados impíos y peligrosos tales como los cementerios y para obtener información sobre aquello de 10 que naturalmente los pantanos; cuando no se puede cumplir con este requisito, el no se puede tener noticia; algunos recurren a ciertos personajes mago delimita el espacio que lo separa de lo profano y de las para saber si harán fortuna, si alguien está ejerciendo alguna fuerzas que pudieran resultar hostiles a sus propósitos. Igual fuerza maléfica sobre ellos o si algún ser querido del que hace mente se deben considerar los materiales y utensilios que re tiempo no saben nada requiere de su ayuda; es lo que se conoce quiere la ceremonia; los objetos de los que se vale el mago pue como adivinación. A este último género corresponden igual den estar provistos de un significado oculto (fragmentos de uñas mente la nigromancia o arte de evocar los manes de los muertos o excremento), o ser sustancias más convencionales e impres para solicitarles la predicación del futuro; la profecía, que se cindibles para la realización de su tarea (miel, yeso y cera); realiza mediante los oráculos humanos o "pitones" que fingen también hay otros objetos que pueden ser parte del ritual: la hablar en nombre de la divinidad; o la agorería que se determi varita y la brújula mágicas, anillos, cuchillos, huesos. na por el vuelo de las aves; la quiromancia o adivinación por las El rito mágico debe apegarse a todos los detalles, pues la mí rayas de las manos, y los sortilegios, hechos por suerte, funda nima inobservancia impide que se cumpla el propósito. Eso su dos en la respuesta del oráculo de las primeras palabras que se cede, por ejemplo, en las celebraciones orales al variar laentona leen en un libro abierto, o al azar al escuchar a una persona que ción o al modificar alguna palabra, o en las prácticas manuales, pasó cerca de nosotros. cuando se equivoca de mano o de dedo, o se altera el ritmo de Otra clase de superstición es aquella con la que se intenta la operación; en estos casos, tanto la palabra como los movi obtener algún efecto que ni por mediación divina o eclesiástica mientos paralingüísticos son partes constitutivas y esenciales ni por su naturaleza se podría lograr, como hacen algunos indi del ritual; la más leve modificación en la fórmula o en la cere viduos que, para aliviar algún padecimiento desconocido, acu monia altera el efecto deseado. den a ciertos remedios poco convencionales, como cubrirse con Son numerosos los casos que podrían enlistarse aquí y que se algún lienzo que haya tocado un niño recién nacido en Viernes identifican con el pensamiento mágico y las prácticas supersiti Santo, beber agua de~tilada de cualquiera hierba obtenida muy ciosas. En Nueva Guinea Británica, por ejemplo, el hombre que temprano por la mañana el día de san Juan, o rezar una determi mata a una serpiente, la quema y con sus cenizas se tizna las nada oración diariamente al escuchar el primer canto del gallo; piernas creyendo que con esto ahuyentará por algún tiempo a a esta clase de superstición, considerada por la Iglesia pecado dichos reptiles. En Java, los ladrones recogen tierra de las tum mortal por atribuir a las cosas comunes la Omnipotencia exclu bas y la diseminan alrededor de la casa que intentan robar con siva de Dios, se le denomina vana observancia. En síntesis, la vencidos de que con ello sus habitantes caerán en un profundo superstición es toda creencia en poderes sobrenaturales y ocul letargo, que les permitirá llevar a cabo con cierta calma sus pro tos no aceptados por la ciencia ni reconocidos por la teología. pósitos. En determinados lugares de la Melanesia, al igual que en otras partes del mundo, ciertas piedras están dotadas de vir 6 José Coroleu, Las supersticiones ... , op. cit., t. 1, p. vi. tudes mágicas; los griegos, por su parte, tenían la creencia de 12 13 que si ataban dos ágatas a los cuernos de los bueyes del arado, La reacción de la Iglesia en México la cosecha sería magnífica; igualmente aseguraban que una pie contra la idolatría indígena dra lechosa produciría abundante leche en las mujeres, idea que compartían también los albanos.? Otra creencia de la antigua La brujería, según Jean Bodin, es tan antigua como la humani Grecia que se atribuye a Aristóteles y que fue repetida por Fi dad; surge por la creencia de que los demonios pueden conquis lostrato, filósofo y orador griego perteneciente al neopitagoris tamos mediante secretas artes. No siendo el propósito de esta mo, es la de que ningún ser viviente podía morir más que du breve introducción presentar un recuento histórico de casos es rante la marea baja, convicción que todavía súbsiste en algunos pecíficos sobre dicho fenómeno, baste decir que desde el siglo países de Europa. XIU al XVIU se propaga en Europa la convicción sobre la existen Entre los antiguos mexicanos, la existencia del hombre y de cia del diablo y de sus adoradores, quienes realizaban rituales : l1'1 los seres vivos estaba supeditada a las fuerzas sobrenaturales; oprobiosos en los que se mezclaban palabras sagradas con fór 1,. mediante el ritual, el indígena mesoamericano intentaba revita mulas diabólicas. Esta entidad maléfica, que lo mismo se podía lizar a los seres divinos y obtener de ellos los favores necesarios encontrar en el agua, en el aire, debajo o encima de la tierra, era para su sobrevivencia, así como la liberación de sus influencias el maestro de los brujos a quienes alentaba para cometer los perjudiciales. Los rituales eran siempre colectivos; el individuo más deplorables excesos; ante esta estremecedora realidad que no podía desvincularse de los intereses del grupo, pues tal he invadía sin escrúpulo los ánimos de las rectas conciencias, se cho lo llevaba al desamparo ante los temibles entes que impera establecieron reprimendas que pretendían subsanarla. En 1260, ban sobre la Tierra. Alfredo López Austin explica que: una bula de Alejandro IV enumera las acciones que constituían la magia negra, las cuales tendrían que ser combatidas con todo Los hombres dependían por completo de la actividad colectiva en rigor, entre las que figuraban: renegar de Dios, blasfemar de Él, la constante cadena de fiestas religiosas o de sus preparativos. Mul adorar al diablo, consagrar a éste los hijos desde el vientre ma titud de sacerdotes guardaban el preciso conocimiento de los varios terno y sacrificarlos, prometer sojuzgar a todos cuantos pudiera ciclos calendáricos, de sus influencias y de la forma de evitarlas, de a su servicio, y, además, cometer incesto, matar a las personas, tal manera que eran muy pocas las actividades que un agricultor, un hervirlas y comerlas. artesano o un comerciante creía poder realizar sin el auxilio de los La existencia de la brujería estaba, al parecer, fuera de toda religiosos. Éstos estaban pendientes de la llegada de las influencias duda. Pensadores tan reputados como santo Tomás aceptaban la divinas y de los resultados de todas sus combinaciones, sujetos existencia de los brujos y su relación con el demonio y, con ellos mismos a sus cómputos.8 base en la autoridad de todos los santos y de la fe católica, con denaban a quienes realizaban tan execrables prácticas; incluso, Contra estas prácticas "supersticiosas" decidieron luchar deno siglos después, los libertinos que eran grandes escépticos pero dadamente quienes tuvieron a su cargo la conquista espiritual también grandes creyentes, aceptaban la existencia de estos de los habitantes originarios de México, como veremos más maléficos individuos y la necesidad de que fueran castigados. adelante. Posteriormente, tal convicción sufre un viraje en ciertos secto res, y Cirano de Bergerac en sus cartas negaba la existencia de estos seres; lo mismo hicieron el alemán Thomasius, y el pastor 7 James George Frazer menciona estos y otros muchos casos más de supersti ciones en los pueblos primitivos en La rama dorada. Magia y religión, México, holandés Becker, en los siglos XVII y XVIII: las Sagradas Escritu Fondo de Cultura Económica, 1986, pp. 58-60. ras - según su interpretación - no decían una palabra sobre esos s Alfredo López Austin, Cuerpo humano e ideología. Las concepciones de los antiguos nahuas, t. 1, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1984, diabólicos entes, por lo tanto, la discusión sobre su existencia p.74. 14 15 11 ¡ ¡' no tenía razón de ser. Incluso hubo quienes, como Montesquieu Fue un proyecto, esencialmente, de las órdenes mendicantes y en Las cartas persas, iban más allá y se burlaban de los amule hasta cierto punto independiente del episcopado; así la injeren tos y talismanes, así como de los tratantes de espíritus, mientras cia de los obispos y la función ineficaz del clero secular queda que Voltaire consideraba que prácticamente no quedaban ya ron relegadas frente a la resuelta actividad del clero regular, brujos tras la quema que de ellos se había llevado a cabo; y esto, aunque no se puede negar, con respecto". este último, que hubo como advierte Jérome-Antoine Rony, se debía también en bue notables excepciones como Vasco de Quiroga, quien luchó de na medida a que la magia se había vuelto urbana. En París, por nodadamente por los derechos que asistían a los indios dejando ejemplo, los brujos permanecían desconocidos por ser una gran con ello un recuerdo imperecedero en Michoacán, y como el des ciudad comparable con la espesa e inmensa selva;9 ya en el si tacado Francisco López de Zárate, quien se convirtió en el pri glo XVIII, ciertos barrios como el de Saint-Marceau habían sido mer obispo de Oaxaca. De ahí la necesidad de hacer referencia ocupados por los alquimistas y en los palacios de los grandes exclusivamente a la obra emprendida por las órdenes mendi señores, como en el del duque de Chartres, se llevaban a cabo cantes y a los diversos modos que instrumentaron, para concre escenas de evocación satánica. tar el esfuerzo de conversión entre los naturales politeístas. Pues bien, en el siglo xv, y con la justificación de la infideli Efectivamente, para lograr la implantación del nuevo credo, dad en la que los idólatras originarios de un mundo inédito mo se requería conocer a ese posible converso, misterioso y peca raban por engaño de Satanás, se efectúa una de las empresas dor hasta entonces; era necesario internarse en su pensamiento más importantes de la historia de la humanidad; me refiero a la para poder articular los procedimientos adecuados que permi conquista de América. La ideología que prevaleció durante las tieran apartarlo de la ceguera y maldad en la que hasta entonces primeras décadas de la evangelización tuvo que ver con la vie había vivido por engaño de Lucifer. La idea que los afanosos ja tradición feudal que consideraba a los monarcas obligados a frailes, encargados de dicha tarea, se forjaron de quienes serían difundir la fe cristiana en el mundo, concepción que reproducía sus nuevos adeptos fue muy similar a la que se encuentra en De el episodio de las cruzadas, y que en el Renacimiento se vincu procurada indorum salute (1576) del padre José de Acosta; se laba también con los afanes de lucro que moverían a gobernan trataba de "curar" eficazmente a esos seres que habitaban en tes y expedicionarios. Gonzalo Aguirre Beltrán comenta que: aquel, hasta hacía poco tiempo, insospechado universo; no obs "Conquistadores y misioneros son términos de una misma tante, la empresa requería de enormes esfuerzos y de una ade ecuación en manos de la corona española, para alcanzar los pro cuada metodología debido a su complejidad, fundada en la pósitos de la dominación ecuménica y no pocas veces ambos diversidad de civilizaciones con sus particulares lenguas y cos términos cristalizan en la misma persona". 10 tumbres, y en la convicción de que el nuevo adepto podía rein Los objetivos de los misioneros se fincaron, así, en lajustifi cidir en sus prácticas oprobias. 12 cación de la salvación de las almas perdidas, en la aspiración de universalizar el cristianismo, y en la posibilidad de hacer realidad el reino de Dios. Pero, ¿quiénes llevaron a cabo tan difícil em presa? ¿Quiénes se encargaron de edificar la Iglesia en México ?11 Kacerdotes. La Iglesia quedó pronto constituida en México, pues el bautismo se IIdministró desde el comienzo, sin ninguna clase de catecumenado, que le precedie ra de manera oficial; éste sólo había florecido del siglo IV al VI; en todo el resto de 9 Jérome-Antoine Rony, La magia, Buenos Aires, Eudeba, 1962, pp. 61-62. la historia eclesiástica era desconocido". La conquista espiritual de México. Ensa 10 Gonzalo Aguirre Beltrán, Lenguas vernáculas su uso y desuso en la enseñan yo sobre el apostolado y los métodos misioneros de las órdenes mendicantes en la za: la experiencia de México, México, Centro de Investigaciones y Estudios Supe Nueva España de 1523-1524 a 1572, México, Fondo de Cultura Económica, 1986, riores en Antropología Social (Ediciones Casa Chata, 20), 1983, p. 30. p.164. 11 Sobre este aspecto asegura Robert Ricard que "si con el nombre de 'Iglesia' 12 Véase al respecto el trabajo de Lino Gómez Canedo, Evangelización y con hemos de entender la existencia de un grupo de cristianos gobernados por algunos quista. Experienciafranciscana en Hispanoamérica, México, POITÚa, 1988, p. xiv. 16 17 La orden franciscana, por su parte, impulsó el proyecto de lla de alfabetización de América; asimismo, se ha sostenido que mayor envergadura en este sentido, bajo la dirección de uno los franciscanos, dominicos y agustinos realizaron más de un de sus miembros más destacados por sus habilidades lingüísti centenar de obras en y sobre idiomas originarios de México en cas y su comprometida labor pastoral; hablamos de fray Ber tre 1523 a 1572.14 nardino de Sahagún. Con sus colaboradores indígenas - sabios Indudablemente este trabajo conllevó complejos problemas acreditados de la sociedad, tlahcuilos y sus alumnos más nota lingüístico-conceptuales, pues había que verter a lenguas insos bles del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, donde impartió pechadas contenidos de enorme abstracción, que debían quedar cátedra de gramática -, el fraile realizó, por espacio de treinta claramente explicados para lograr los propósitos que se perse años, la que ha sido considerada como la Enciclopedia de los na guían en la catequesis de los nuevos adeptos. Pero no se trata de huas del altiplano central. Doce libros la conforman en los cua exponer aquí los diferentes procedimientos terminológicos y les se tratan diversos temas de este universo mesoamericano: semánticos por los que optaron los misioneros lingüistas, como religión, astrología, gobierno, sociedad, indumentaria, comida, la forma con la que debieron evocar al Dios cristiano para dife medicina, flora, fauna, en fin, todos los tópicos que integraban renciarlo del resto de sus deidades paganas - a las que se refe aquel mundo que los frailes deberían conocer, para poder al rían con el genérico teotl- o la de aquellas prácticas rituales canzar con efectividad sus fines proselitistas. Una concepción que guardaban cierta analogía con las de la fe católica, como el pragmática alentó, pues, esta incomparable empresa, y al igual bautismo y la comunión; sólo se pretende advertir la difícil ta I que Acosta, Sahagún destacaba sus propiedades terapéuticas: rea de su empresa. I El médico no puede acertadamente aplicar las medicinas al enfer mo sin que primero conozca de qué humor o de qué causa procede Características de los textos que conforman la enfermedad, de manera que el buen médico conviene sea docto este volumen en el conocimiento de las medicinas y en el de las enfermedades, para aplicar convenientemente a cada enfermedad la medicina con Durante las dos centurias que siguieron a este primer periodo traria. Los predicadores y confesores, médicos son de las ánimas; de evangelización continuó el interés por los temas religiosos a para curar las enfermedades espirituales convienen tengan esperi través de la realización de sermonarios, confesionarios y doctri tia de las medicinas y de las enfermedades espirituales [ ... ] 13 nas, como el Camino del cielo en lengua mexicana, de fray Martín de León, que apareció en 1611, y la Primera parte del Algunos religiosos llevaron a cabo la ardua labor de codifica sermonario y santoral en lengua mexicana del agustino Juan ción con el fin de proporcionar a sus compañeros de orden ins de Mijangos, publicado en 1624; a éstos se sumaron los trata trumentos gramaticales y léxicos apropiados y la traducción de dos de idolatrías y supersticiones, cuyos fines estaban orientados textos sagrados a los códigos nativos, para su tarea de conver igualmente a contribuir en la labor de conversión, proporcio sión. Se sabe, por ejemplo, que al poco tiempo de su llegada a nando a quienes se encargaban de ella los conocimientos necesa la Nueva España, fray Pedro de Gante había asignado una gra rios sobre el pensamiento indígena que debería ser extirpado. fía a cada sonido del náhuatl, y a él se atribuye la primera carti- I3 Véase el prólogo de fray Bernardino de Sahagún a su Historia general de las 14 Robert Ricard asegura que en este periodo se° r ealizaron 109 obras en diferen cosas de Nueva España, versión íntegra del texto castellano del manuscrito conoci tes lenguas indígenas, por ejemplo: 66 en náhuatl relativa a ella, 13 en tarasco, 6 do como Códice florentino, t. 1, de Alfredo López Austin y Josefina García Quinta en otomí, 5 en mixteco, 5 en zapoteco, 4 en huasteco y 2 en totonaco. En La con na, México, Conaculta, 1989, p. 61. quista espiritual de México, op. cit., 1986, p. 122. 18 19

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.