Glosa castellana al "Regimiento de príncipes" de Egidio Romano.

570 Pages·2005·35.261 MB·Spanish

by  of Rome Archbishop of Bourges Giles, Juan García de Castrojeriz, Juan Beneyto Pérez

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Colección: Clásicos del Pensamiento Político y Constitucional Espaiíol AEGIDIUS glosacas
Director: SANTOSJU LIA 399610
Glosa Castellana
al
"Regimiento de Príncipes"
de
Egidio Romano
Edición,e studio preliminary notas
de
JUAN BENEYTOP EREZ
CENTRO DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y CONSTITUCIONALES
Madrid, 2005
3 O HIE,2 006
ESTUDIO PRELIMINAR
1, Egidio Romano. -2. Tiempo y postura del autor del /J6 regf
mini.-3. Resonancia europea y espafiola de la 'obra comentada..
a) El De rcgimini y su importancia en la Historia de l~s doc
trinas politicas; b) Sus fuentes y elementos; e) El De regimini
en España.-4. Fray Juan Garcia de Castrojeriz, la versión cas
tellana y Ia glosa-.-5. Interés de la glosa castellana. Normas de
ediclón. a) Los elementos utilizados; b) Los criterioo.
l.ª edición: 1947
2.ª edición: 2005
1.-Egidio Romano.
"Egidio el Romano, omne de grant saber", se nos
ofrece, según la opinión del Canciller Ayala, como figura
de la mayor capacidad y de la más alta competencia, que
componiendo su Regimiento d,e príncipes condensó allf
cuanto pueda saberse sobre la ordenación de la república
mejor que lo hiciera otra persona (1).
Destaca en este preclaro testimonio la importancia
© Del Estudio Preliminar, JUAN BENEYTO PÉREZ
singular del texto, y nos sirve para tomar un punto de
© CENTRO DE ESTUDIOS POLÍTICOSY CONSTITUCIONALES
partida para conocer su fortuna (2).
NIPO: 005-05-035-2
ISBN: 84-259-1301-2 (1) PERO LóPEZ DE AYALA: Rimado de PallWio, v. 625-626,
Depósito Legal: M. 25444-2005
Ed. BAAEE, 57, pág. 446 b,
Fotomecánica, fotocomposición e impresión: (2) MATTIOLI: Studio critico sopra, Egidio Romano aoionna.
GRAI<'ICAS/8S5.,A . Gamonal, 5. 28031 Madrid Roma, 1896, SCHOLZ -escribe robre Egidio su tesis doctoral Aqqidium
VII
JUAN BENEYTO PÉREZ ESTUDIO PRELIMINAR
El autor, sin duda, fué Romano, es decir, de Roma; apenas fmse posible, habría que fijar su fecha natal en
pero es dudoso que pertenezca a aquella familia de los tre 1243 y 1244 (5) .
Colonna, cuyo apellido se le ha atribuído en ocasiones. No Ligando estoo sucesos con los de las fundaciones mo
falta quien explica esa designación no por la estirpe, sino násticas de los Agustinos en París, se extraña el P. Man
por el barrio, señalando su casa natal en las proximida donnet de que, según el "currículum vitae" tradic'onal•
des de la Columna de Marco Aurelio, que daba título al mente señalado para nuestro autor, tuviese que ser en
distrito urbano correspondiente. Es curioso que el pro viado Egidio a la capital francesa cuando tenía de trece
pio Jordán de Sajonia, muerto el 1380, que legó el primer a dieciséis años, y por ello, contra la referida opinión,
testimonio sobre _este punto, le considera de la familia Co estima que debió ingresar en la Orden en el mismo Pa
lonna en su Liber qui dicitur vitae fratrum, y poco des rís (6).
pués, en su Ohronica Ordinum Eremitarum Sa,ncti Augus Al referido P. Mandonnet se debe, en efecto, una intere
tini, "de regione columne" (3). Se empj,eza dudando de su sante investigación sobre las primeras actividades docen
apellido, y se sigue en duda sobre la fecha de su naci tes y las primeras dificultades de Egidio Romano. Con
miento. También aquí ha habido notable confusión. To gran razón señala la trascendencia de su carrera escolar,
mando por base la edad de sesenta y nuev-e años que se pues la mayor parte de los grandes acontec'mientos de su
le atribuye al morir, en 1316, se ha fijado aquél rn 1247; época tuvieron repercusión en su vida. Y de ahí surgen
mas si entró joven en la Orden y estuvo en París "a pue aquellas fluctuaciones que algunos han juzgado muy seve
ritia", según su propia declaración testamentaria (4), hay ramente y que estaríamos tentados a calificar de oportu
que relacionar estos datos con los de su actividad docente nismos si las coyunturas difícil-es en que se encontró nues
en la Sorbona. Y así resulta· que, al exigirse trénta y tro personaje no bastaran a explicar, si no a justificar,
cinco años de edad para el ejercicio de aquélla, pudo llegar la multiplicidad y la falta de coherencia. de sus actitudes
al magisterio en 1278, y consecuentemente, aún haciéndolo sucesivas (7):
En decto, bien vale la pma de tomar en considera.ción
,von Rom, Stutgard; 1902, incluida luego ~n su Die Publfaistik. La· aquellas circunstancias. Por lo pronto, su relación con
base dc-cumental de· la vida de Egidio, en los documentos del Char Santo Tomás. Guinermo de Tocco, en su biografía del au
tularium Universitatis Pa-risiensis, ed. Dll':NIFLE-CHATELAIN. Pari.S, tor de la Summa, señala a Egidio como discípulo del San
1889-1891.
to, y dice que estuvo cerca de éste durante trece años.
(3) Sobre la vida de Egldio, MARIANI: Scrittori politici agus
tinUrni del secofo XIV, Florencia, 1927, págs. 10-136. El propio MA Aunque tal etapa se reduzca a tres años, ¡xirque de otro
RIANIh a resumido vida y obra egidíanas en EI, i3, 534.535, Cf. tam modo resultaría que Egidio iría a Italia co•n el Aquinate
bién A, DYR0FF: Aegidium. van Colonnar Aegidius aorrigiatusr·
1Philoo. Jahrbuch", XXXVIII, 1925.
'
La -referencia inicial en· 1.1ARIANI:S crittori, pág. 11. (5) MANDONNET: La. carriBTe scolaire de Gillcs de Rome, "Rev.
Los libros de JORDÁN DE SAJONIA, impresos re-sp. en Roma, 1587, se. phil. et theol.", XV, 1910, pág. 481, n. 3.
y .Roma, 1481, (6) MANDONNET, l. c., pág. 482,
(4) Chartularium, n, 716. (7) MANDONNET, l. c., págs. 480-481.
VIII IX
JUAN BENEYTO PÉREZ ESTUDIO PRELIMINAR
en el período 1259-1269, lo que parece imposible por la viera el anteDedente de la condenación parisina. Mas cuan
actividad del Nuestro y está contradicho además por su.s do de tan alto se desean no suele haber obstáculos para
declaraciones testamentarias, que le suponen con larga las cesas. El propio Papa se interesó y en carta al Obispo
permanencia en París durante aquel período, hay que ad de París, el l.º de junio, sugiere la rewlución de la cues
mitir una relación íntima con el Santo (8). tión. Egidio ofrece su retractación, la hace, y recibe el
Bien pronto demuestra éste fervor tomista. Es en el título de Maestro en Teología. Respaldado por su saber,
año 1277. El Obispo de París condena como sospechooas tan vivamente reconocido en medio de aquellas vicisitu
de herejía ciertas tesis ligadas a Sigerio de Brabante y a des, reanuda su labor docente en la Sorbona. En 1287 se
Boecio de Dacia, que suponen una implícita condena del le da como ejerciendo, desde atrás, la enseñanza, y pa
peripatismo de Santo Tomás (9). Egidio actúa en seguida rece probable que lo hiciera a partir dél otoño de 1285.
de manera resuelta. Enseñaba entonces en la Sorbona Durante seis años ccnstituye la figura más sugestiva del
como Bachiller, y viendo comprometidas las doctrinas de Ateneo de París. Cesa en su cátedra ·a principios del
su insigne Ma:estro, responde declarando públicamente que año 1292, por tener que incorporarse al Generalato· de
los que condenan ignoran lo que juzgan y se guian sola su Orden, para el que fué designado en el dia ele la Epi
mente por el mal consejo de la envidia (10). Mas de todos fanía (11).
modos cae la sanción sobre el Nuestro, que es excluído Todos estos sucesos de su carrera hubieron de ofrecer
de las funciones docente:,. clara repercusión en el carácter y en la formación de Egi
Acaecido rnte incidente, es cuando va a Italia. Allí en dio, hasta •el punto de que ellos, acaso más que otras pos
seña en fo.s conventos de su Orden y se muestra activísimo turas antihistóricas, explican las fluctuaciones que se ad
actor en diversos asuntos de interés para la Comunidad. vierten en su acción. Precisamente con esa segunda etapa
No se olvide que loo Ermitaños de San Agustín constitu de su docencia parisina se liga su enlace a la Casa Real
yen la refundición de cinco congregaciones eremitas, rea francesa. Felipe el Atrevido confía al Nuestro la educa
lizada en 1256, y por consiguiente, con necesidad de re ción de su hijo, el futuro Felipe el Hermcso, de tan ex
forzar aquellos •elementos que ayudaban a su interna uni:fi cepcional importancia en la historia de la querella entre
cación. Un hombre como Egidio podia ser aglutinante va Francia y la Curia. Para educar al príncipe escribe el De
Eoso en una situación como la que vive la nueva Orden. regimini priwipum, a lo que parece poco antes de la muer
Y en él se pensó ,por el Papa. En 1285 sonó como posi te del rey, es decir, coincidiendo con su Magisterio en la
ble Vicario, y hubiera sido su Mae3tro general si no tu- Sorbona, y con seguridad recogiendo una propia tradición
de estudio.
(8) E. HOCEDER: ames dfJ Rome et Saint Thonms., 11Mélanges Que, en efecto, Eg'dio fué un gran trabajador. Ade
Mandonnet". París, 1912. más de su Regimiento destacó por el considerable y va
(9) MANDONNET: Biger de Brabant et Z'averroisme Zatin au lioso tratado De ecclesiastica potestate, justamente en el
XIIIt ~JBcZe.L ovaina, 1910.
(10) Todo •• to en GUILLERMOD E Tocco y los datos de la Bula
de Honorio IV en MANooNNET:L a carrit1re, l. c., págs. 484-491. (11) MANDONNET, 1, c., pág. 494.
X XI
JUAN BENEYTO PÉREZ ESTUDIO PRELIMINAR
momento de la dis.cusión entre la Curia y su educando, to; no es el práctico que no se plantea problemas esens
y en postura de fiel hijo del Papa. Escribe, además, co ciales, sino el estudioso que pone su cerebro al servicio
mentarios a numerosas obras aristotélicas, a la Isagoge de las más altas tareas: la educación del príncipe igual
de Porfirio, traducida por Boecio, a las Sentencias de que la determinación del poder del Papa, en las dos líneas
Pedro Lombardo, etc. (12), y varios Quodlibeta y Quaes del protulado medieval que se resume sobre el doble con
tiones, producto de su lal::-0r universitaria. Todo ello sin cepto de "princeps catholicus" y "ecclesiastica libertas".
descuidar la tarea pastoral. Que tras ser General de loo Ayuda a filiarlo así, además, la clara independencia de
Agustinos es elevado. a la silla archiepiscopal de Bourges, carácter de Egidio, que supo permanecer en sus trece
en 1295, desde la que acude en 1302 al Concilio convo frente al Obispo de París, que excomulga las doctrinas de
cado en Roma; permanece allí algunas' años, hasta la Sigerio de Brabante y de Boecio de Dacia, profesadas por
muerte de Bonlfacio VIII (1304), y entonces regresa a él en la Escuela de Santo Tomás, y abandona la Sorbona
Francia, donde muere, .en 1316, al frente de su diócesis. y sigue retraído hasta que el Pontífice le abre una vía que
haga posible su retorno a la Universidad. Preceptor del
2.-Tiempo y postura del autor del ''De regimini". rey de Francia, sería lógico que se Je mantuviera afecto,
y, sin embargo, es él uno de los pocos miembros del Epis
Vive Egidio Romano plenamente en la época de la
copado francés que abandonan al príncipe para acudir a
discusión entre Felipe el Hermoso y Bonifacio Vill. Y está
la Curia y defender al Papa.
ligado al momento en su acción y en su obra. Precisa
Lo que parecía contradictorio es realmente tan sólo
mente en esa obra a la que se ha buscado oportunismb.
confuso por las deficiencias de una investigación que valo
La actitud curialista resuena en su De ecclesiastica
raba el simple indicio de su estirpe. En efecto, Gol
potestate, con olvido dH éxito obtenido por De regimini
dast (13), al publicar como de Egidio la Quaestio in utran
principum, m la ocasión de su docencia al lado del mo
que partem, nos lo clasificó como partidario de Felipe el
narca francés. Al fin del conflicto vuelve a sonar De re
Hermoso; a lo que ayudaba la creencia de que fuese un
gimini, hermosa y profunda síntesis doctrinal de juven
Colonna, familia de la que había purpurados enemigos de
tud, consejos al rey de la tierra. Mas la fama de Egidio
Bonifacio, huídos en .Francia e inspiradores de algunos
ha tenido dos alas y sobre ellas ha corrido en la Histo
consejeros de Felipe. Ya Gandolfo (14) combatió la atri
ria; bien que no pueda decirse que trató de adular al
bución de la Q'!IU<;stiaol señalar que en las Bibliotecas de
Seg:smundo que brillase, porque en la hora de su triunfo,
la Orden existían manuscritos de una obra de Egidio, De
en Francia, deja a Felipe para servir al Vicario de Cris-
ecclesiastica potestate, donde .precisamente sostenía tesis
(12) Sobre la bibliografía. de Egidio Rain.ano, SCHOLZ:D !e Pu~ distintas, y constaba que esta era obra auténtica. Pero De
blizistik im Zeit Philipps des Schoenes und B<>nifaz VIII, Stutgard,
1903, y s. BONFITTO:S aggio di biblfugra¡ia egidiana, Florencia, 1911.
(13) GOLDAST:M onarchia, Sacri Romani Imperi. Fra.ncfort, 1668.
Dél De re,9imini pri1icipum, impreso· por vez primera €TI Aus~
burgo en 1473, las ediciones de Roma, 1607, y Florencia, 1858; del (14) GANDOLFO: Dlssertatio hlstorlca de augustlnianll>us BCrip
De ecclesiastica potestate, la ed. SCHOLZ,W eimar, 1929. torib-us. Roma, 1794.
XII XIII
JUAN BENEYTO PÉREZ ESTUDIO PRELIMINAR
potestate fué apenas conooida antes de que Jourdain la Creo que para filiar exactamente esta postura hay que
describiera en 1858, fecha en que la descubre en la tener conciencia de su tiempo. Entre éste y el tempera
Biblioteca Nacional de París. Jourdain ve no sólo la au mento del autor, así como en el avatar de su canera, pue
tenticidad, sino el enlace de su texto con la Bula Unam den encontrarse los elementos que nos den mayor luz.
Sanctam y conjetura que se trata de obra de una misma Ante todo advirtamos el problema general de la ini
mano. Acaso el ambiente dominante en Francia cuando ciación del Estado en el siglo xrv. Están allí presentes,
Egid'o escribió el De potestate impidió su difusión (15). además de la transformación social conocida, la forma
Frente a los que conocían a Egidio como partidario c'ón y consistencia de las nacionalidades y el renacimien
de Felipe el Hermoso en la falsa autoridad de la Quaestio, to del Derecho romano, con la consiguiente exaltación del
este hallazgo señaló al Nuestro como escritor curialista, Príncipe, que en Francia se añade al tema del Impe
ya que en De potem:ate se adh'ere a las posiciones extre rio (19). Estando el país maduro, apenas se presentase la
mas que afirman en el Papa la calidad de "dominus ocasión se trataría de reivindicar la autonomía política
orbis"; posición, por otra parte, opuesta a la que una pura de su Rey tanto frente al Emperador como contra ,el
linea tomista supone, dándose así el caso de que dicha Papa (20). La ocasión suena en 1296. Si la apariencia es de
;postura sea combatida por escritores que proceden de la una simp'.,e querella sobre materia tan fácil a la transac
Escuda a que Egidio se sumó con más fervor (16). Esto ción como las exenciones de tributos, el fondo fué muy gra
revela de qué modo se entregó a la defensa del Pontifi ve. Precisamente porque <l proceso resultaba banal destaca
cado, que en aquel momento era representado por la acti la importancia de las ideas que se discutían (21).
tud bonifaciana, evidentemente extremista. Un proyecto de respuesta a las constituciones bonifa
Mas ¿hay acaso, en el paradojismo de esta posición; c'anas expresa el parecer de la Corte o al menos la acti
como Scholz quiere, una "contradicción infranquea tud de quienes empujan a Felipe. Es el que empieza con
ble"? (17). Tratando de explicarla, piensa Riviere que son el abrupto exordio: "Antequam essent clerici, Rex Fran-_
dos momentos, o mejor dicho, dos aspectos complemen ciae habebat custodiam regni sui et poterat statuta facere
tarios de una misma doctrina (18). quibus ab inimicorum insidiis et nocumentis sibe praeca
veret ... " Antes de que hubiese sacerdotes, existía el rey
(15) JOURDAINU: n ouvrage ined,it ile Gilles el.e Rome. Paris, 1858. de Francia: su poder es completo ... Más aún: la Iglesia
Sobre iel ambiente francés, RI'VIBRE:L e probleme de l'Eglise et
no está compuesta solamente de clérigos, sino también
de· l'Etat aU$ temps i/,3 Philippe le Bel, Lovaina, 1926, El carácter
de legos: "sed etiam ex laicis"; no es cuestión de que
total d-e la. crisis -en DINARo:· Philippr:J le Bel et le Baint-Siege.,
Parls, 1936.
(16) Por ,ej., JUAN DE PARIS en De Potestate regiaJ et papale se (19) Cf. ZELLER: Les rots d€, Ji'T<mce.c andida.ts a l'Empire,
muestra enfrente a la tesis. de Egidio (cf. o, c. c. 19, y RIVItRE, pá •1Rev. Hist.", CLXXIIl, 1934. También mi libro España y el pro
ginas 281-296), as1 como nuestro TORQUEMAD(Aso bre éste, CARRO: blem.a de Europa, Madrid. 1942.
Domingo de Soto y su doetrina jur«tica, Madrid, 1943, págs. 302-303). (20) Le probleme, pág. 97.
(17) SCHOLZ: Di<, Publizistik, pág. 118. (21) Cf, LAGARDE: La. nalswnce de Ve'8prit laique '"' tlecUn clu
(18) RmtRE: Le pr<Jbleme, pág. 226. moyen age. Saint-Paul-Trois-Chateaux [1934], I, 231-263.
XN
XV
JUAN BENEYTO PÉREZ ESTUDIO PRELIMINAR
hablen solamente loo obispos ... En ese ambiente, el 20 de torio celebrado el día de San Juan, el Cardenal Aquas
abril de 1297, ante los Legados del Papa, hace el Rey una parta y el propio Pontífice hacen alusión a ello (24). ¿ Nos
solemne protesta de no reconocer superior en lo tempo P.Xplicamos, pues, la postura del Obispo francés, que ve
ral, bien que e11 lo espiritual se declare hijo amantisimo tan desviado de sus enseñanzas al Príncipe para quien
de la Santa Sede. Luego llegan dos bulas famosas: en di escribiera su Livre du gouvernement des, rois?
ciembre de 1301, la Ausculta filii; en noviembre de 1302, La hora fué terrible. Todavía al año siguiente, el 12
la Unwm Sanotami. El Papa dice en la primera: "Dios nos de marzo de 1303, la Asamblea Nacional reunida en Lou
constituyó, a pesar de nu€stros escasos méritoo, sobre los vre oye a Guillermo de Nogaret el más decidido. ataque
reyes y sobre los reinos", y en la siguiente: "No hay más al Papa, verdadera requisitoria por herejía (25). Se sa
que una cabeza en la "respublica christiana", hablar de caba a relucir el tema de la ilegitimidad en la sucesión
dos es haoer u..~m onstruo ... " de Celestino V. Son, de nuevo,. las sinrazones de los in
Y entre tanto Egidio acud:ó a Roma y pasó cerca de quietos Colonna, cardenales fugitivos en Francia, ya seña
la Curia aquellos años de crisis en Francia. Trabajó al ladas en 1297, en la ocasión en que el propio Nuestro con
servicio del Pontífice, y si no fué redactor de la Unam testa con su tratado, De renuntiatione Papae. Riviere se
Sanctam escribió las páginas que la inspiraron (22). Está ñala esta acusación concreta, al menos como claro indicio
allí, en Roma, en el Concil:o que coincide con la Bula. Es cerca de Nogaret (26). ¿Se comprende ahora que Goldast,
uno de los raros obispes franceS€s que acuden (23). Los considerando Colonna a Egidio, le atribuyese la Qu,aei,tio?
más se encuentran en los Parlamentos de Felipe el Her Por otra parte, Felipe no sólo estuvo contra el Papa.
moso. Su ausencia hubo de ser muy notada. Su segunda crisis tiene por fondo el Imperio. Es en 1312,
Los cronistas cuentan que en la Asamblea de estamen con motivo de la comunicación que Enrique VII le hace
tos de la primavera de 1302 se quemó la Bula Ausculta de su accesión a la trip1e diadema. El rey de Francia con
filii. La moderna invrntigación niega esta especie, mas testa el 29 de junio con firme energía y muy clara suscep
documenta otra: la de haber circulado una vers'ón falsifi tibilidad (27).
cada en la fOTma insolente y dura de un "ultimátum". Los Y a era· este otro asunto. En lo temporal andan más
obispos que acudieron al Parlamento del 10 de abril, ante cerca, y es posible acordarse, el preceptor del Prínci
la lectura de este escrito apócrifo, pudieron creer que el pe y el Arzobispo Primado de Aquitania. De otro lado,
Pa.pa exigía de Felipe la sumisión en lo temporal. Debió muerto Bonifacio y replegadas las posiciones de la Curia,
saber todo esto Egid:o, porque en Roma, en el Ccnsis- de regreso a Francia Egidio, no sabemos si tuvo muchos
(22) Cf. RIVIERE: Gilles d.e Rcnne et la bulle u,iam Banctam,
Ap. Il a Le .problCme., págs. 394-404. También alli mismoj págs. 191- (24) RIVIERE, l. c., pág. 103.
227, la exposición de la tesis egidiana. SCHOLZc ree que si Bonifacio (25) RlVIERE, l. c., pág. 110.
dictó la bula, su fundamento doctrinal y textual es de Egidio (26) RrvrERE, 1_ -c., pág. 111.
.(.SCHOLZ:D. e -ecclesiastica· .potcstate, prólogo, págsL X-XI). (27) El texto en WENCK: Phillipp de1· Schi.ine von Frankreich,,
(23) Rlv:IÉRE: Le probleme, pág. 143, Marburgo, 1905, págs. 71-73,
XVI XVII
JUAN BENEYTO PÉREZ ESTUDIO PRELIMINAR
contactos con el Rey. Mas el ambiente que sugestionó en des rois no sólo corre por aquel país, sino también por
el primer día al fraile italiano, que brillando en la Sor zonas españolas, y así se encuentra en las bibliotecas del
~e J'lalÍJ:illa.na.
bona se vió llamado a la regia aula, seguía siendo fuerte: Príncipe de Viana y de!Marqíi~ (32). No
la prioridad y la precedencia, la autonomía de lo pofüico men.or·ímfíti1só tien.e iiú · do'' íf_,u,_.;;s'·'••1- ó•n,~ (,,:p,hioi,:r_, ,';.''._'l,'.a_C:,· ' .•!<pe'a."_t-r,;,i,.a,,,; i:·,,,,d-.¡"e' Egidio.
propio, nacional y real. .. Eran temas sobre los que cabía Hay numerosos códices muy antiguos entre los que des
el diálogo,, con el viejo fondo del saber de Aristóteles, tan taca uno,. flor;mtino, datado por el copista en el año 1288,
profundamente recogido en su De regimini. El ejemplo de es decir, casi inmediato a su redacción original (33). Por
Francia como monarquía independiente del Papa y del lo demás, la acogida es fervorosa. Dante, hablando de las
Emperador, avanzada de un nuevo sistema, no pasa des edades del hombre y del tema de la vejez y de la juven
apercibido (28). Y no solamente por Eg.idio Romano. A tud, cita al Nuestro junto con Cicerón y con Virgilio (34).
título de testimonio familiar vaya el de Eximenis, sedu Acaso ciertas críticas de su De Monarchia se relacionen
cido también, años más tarde, por lo que el Príncipe de con el De ecclesiastica potestate (35), pero el pasaje del
Francia significa (29) . Convivía es elocuente. Aún más. Bártolo no sólo le mues
tra como valioso, sino que deja notar su influencia, ya
que, como se ha notado por Woolf (36), la investigación
3.-Resonaneia europea y española del "De regimini".
bartcHana "de optima politia" no se hace según Aristó-
a) EL "DE REGIMINI" Y SU IMPORTANCIA EN LA
HISTORIA DE LAS DOCTRINAS POLÍTICAS. super habe-ndis libris pro lectione studiosa, "Opera Omnia", III, pá
gina 233: "Primo Biblia ... Item Aegidii de regimini principum".
Escrito a fines del siglo xrrr, hacia 1285 (30), el libro 1':
(32) Cf. BEER: I-Iandse1'iftenscha 1etze Spaniforns, pág. 86, Y
que Egidio Romano dedica a la educación política del SCIIIFF: La bibliothequ.e du marquis de Santillan,e, pág. 209. El l.
Príncipe francés adquiere rápidamente profunda difusión. ejemplar de ést~ -en EN., antiguo Osuna 195. · ,(1
Los inventarios de las bibliotecas nos ofrecen testimonio (33) EGIDIO ROMANO: Del reggimento de principi, ed, CORAZZINI,
Florencia, 1858, pág. xliii.
de la¡ consideración y el íntérés de la obra. Ya Gerson lo
(34) Oonvilvio IV, 24 (ed. PASSERINI, Florencia, 1916, III, pá-.
reconoce como uno de los que deben poseer los estudio
gin a 826) : "E lascian-do lo figurato, che di questo diverso processo
sos (31). Traducido al francés, el Livre du gouvernement de retadi tiene Virgilio ne l'Eneida; e lasciando stare quello che
Egidio eremita ne dice nela prima parte de lo Reggimento de Pren
(28) MARIANI: Scrittori -agustini.a"ni, pág. 9. cipi; e lasciando stave quello che ne tocca Tullo in quello delli offici;
(29) Cf. un texto fundamental en, COROLEU: Docmnents histo e seguendo -solo quello che la ragione ne puota v-edere per se" ...
richs catalan,,s ,d,e-ls egfo. XIV, Barcelona, 1889, pág, 134, La. suges (La conf. ,en Egidio, I, 1, 6; 4, 1.) VOSSLER señaló este influjo en
tión francesa •en general, en GAUTIER: L'idée politique dans Zes chan su Die goetliche Komoedie, 2.ª ed., Heidelberg, 1925, I, pág. 311.
sons de geste, "Re.Y. quest. hist.", VII, 1869. Su encuadre, en mi (35) MARIANI: ll "De regimini christiano'' di Oiovanni di Vi
conferen'Cia Esquema histórico de la imitació.n política, Madrid, 1946. terbo, "Giornale Dant,esco", XXVII, 1924, pág. 188, También en EI.,
n
(30) GERARDO BRUNI: "De regimffii principum" di Egidi-o Ro 13, pág. 535.
mano, "Aevum", VI, 1932, págs. 339-372. (36) WOOLF: Bartolus of Sassoferrato, Cambridge, 1913, pá
(31) GERSON: Quinta particula in qtto continetm· consider.atio gina 175,
XVIII XIX
JUAN BENEYTO PÉREZ ESTUDIO PRELIMINAR
teles, sino sobre la línea del De regimini, en donde lo La Política, como ciencia humana, se funda en la ra- /
aristotélico es objeto de depuración y decantación. zón, y sobre la autoridad de la filosofía antigua. Y parai
.':'r,'
En general se puede decir que el De regimini es el el Nuestro, todas las autoridades se resumen en el Filó;
libro sobre materia política más divulgado en toda la Eu sofo por antonomasia y en sus eternas aportaciones. . /-\ / li
ropa de la Baja Edad Media. Su influjo marca un largo Por lo demás, su "modus sciendi" procede de Santo \
período y se prolonga extensamente. Al surgir la impren Tomás (43), y otra vez de Aristóteles, pues la posición \
. t;á, sus tipos sirven de seguida para multiplicar las co- tomista es consecuencia de la introducción de la epistemo- i
/ pias de la obra egidiana. Citemos ante todo la eq¡ción bar logia del Estagirita. Por ahí es por donde se e;1troniza f
\i\if?J.0111e~'.1.de_,!!_(13370), la romana de 1482 (38), la vene- la "sapientia".
,wana de 1498 (39). En la Edad Moderna se mantiene el Mas, al lado del hombre político, sobrevive el teólogo
interés, y ahí están en prueba de ello las ediciones roma en versión popular que le hace ·adoctrinador y le coloca
nas de 1556 (40) y 1607 (41). En fin, aún en el pasado en el camino de dar guía a los Grandes, dentro de, la línea
siglo se exhuma por Corazzini, en la edición florentina de los "Espejos" y los "Castigos". De la insercion de es
de 1858, el texto que el copista dató en 1288 (42). tos elementos en el impulso inicial del Maestro de la Sor
bona surge el De regimini. De esa misma raíz arrancan
las preocupaciones por que el rey consiga ser sabio. Buena
b) Sus FUENTES y ELEMENTOS. parte del libro está enderezada a conseguir que el prín
cipe entre en el templo de la sabiduría. A ello se une la
Egidio Romano es hombre científico, tal como este tér tesis esencial de la primacía de lo humano y de la vida
mino se entendía en su época. Se Ocupa de la Política no civil del hombre, (44).
al modo de la vieja Etica, sino como ciencia de la ciu No es de extrañar así que en la obra de Egidio sor
dad, .de la congregación de. los hombres o "res ;publica". prenda al lector una alta aportación de doctrinas, libre de
No actúa como puro teólogo, sino como hombre en cuya trabas anecdóticas y de citas de autoridades. (Precisamen
preparación teológica se ensarta el conocimiento cumplido te esto contrastó en ciertos ambientes, y las versiones ro
de la Antigüedad precristiana. No en vano se ha podido manceadas-buen ejemplo la atribuida a Fray Juan Gar
presentar a Fray Gil entre los hombres que en enérgica cía de Castrojeriz-incluyen estos elementos, tan viva
postura reivindican la libertad del pensamiento científico mente ligados al escolasticismo popular de la época.)
frente al conser'7atismo teológico. La fuente fundamental de Egidio en su De regimim,i
es Arístótéfés:-í:>e éfutíliza un gran iiúméro dé textos. ''El
(37) Ej. en BN., I-2.005,
(38) Ej. en BN., I-743.
(39) BN., I-976, (43) Sobre este aspecto, LACHANCE: Saint Thornas da-ns l'h'is
(40) BN., 3-58.618, toi,1·e de Za LogiqueJ. HEtudes d'hist. litt. et doct. du XIIIé siecle''i
(41) BN,, 2-26.749, 3-37.716 y 3-38.112. l.ª serie, París, 1932, pág. 73.
(42) BN., 1-21.273 y 2-65.527. (44) De regimini, III, 1, 2.
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