ebook img

Globalización y macrosociología Histórica PDF

14 Pages·2014·0.9 MB·Spanish
by  
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Globalización y macrosociología Histórica

www.flacsoandes.edu.ec Índice INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL DIRECTORIO José Enrique Villa Rivera Director General Efrén Parada Arias Secretario General Yoloxóchitl Bustamante Díez Editorial 1 Secretaria Académica Luis Humberto Fabila Castillo Secretario de Investigación y Posgrado José Madrid Flores Fundamentos y Debate Secretario de Extensión e Integración Social Héctor Martínez Castuera Secretario de Servicios Educativos  Giovanni Arrighi Luis Antonio Ríos Cárdenas Globalización y macrosociología histórica 5 Secretario de Gestión Estrátegica Mario Alberto Rodríguez Casas Secretario de Administración  Héctor Guillén Romo Luis Eduardo Zedillo Ponce de León Kindleberger y Galbraith: el eterno retorno de las Secretario Ejecutivo de la Comisión de Opera- crisis fi nancieras 15 ción y Fomento de Actividades Académicas Jesús Ortiz Gutiérrez Secretario Ejecutivo del Patronato de Obras e  Julio Boltvinik Instalaciones Esbozo de una teoría de la pobreza y sobrevivencia Luis Alberto Cortés Ortiz del campesinado 27 Abogado General José Leonardo Ramírez Pomar Coordinador de Comunicación Social  Andrew Gavin Arturo Salcido Beltrán La revolución de las élites 43 Director de Publicaciones Mario Sánchez Silva Director del Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales MMMuuunnndddooo SSSiiiggglllooo XXXXXXIII eess uunnaa ppuubblliiccaacciióónn ddeell CCeennttrroo ddee IInnvveessttiiggaacciioonneess EEccoonnóómmiiccaass,, AAddmmiinniissttrraattiivvaass yy SSoocciiaalleess ddeell IInnssttiittuuttoo PPoolliittééccnniiccoo NNaacciioonnaall.. AAññoo 22000099,, nnúúmmeerroo 1188,, revista trimestral, septiembre 2009. Certifi cado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título Número 04-2005-062012204200-102, Certifi cado de Licitud de Título Número 13222, Certifi cado de Licitud de Contenido Número 10795, ISSN 1870 - 2872. Impresión:Estampa artes gráfi cas, privada de Dr. Márquez No. 53. Tiraje: 2,000 ejemplares. Establecimiento de la publicación, suscripción y distribución: Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales, IPN, Lauro Aguirre No. 120, Col. Agricultura, C.P. 11360, México D.F., Tel: 5729-60-00 Ext. 63117; Fax: 5396-95-07. e-mail. [email protected]. Precio del ejemplar en la República mexicana: $40.00. Las ideas expresadas en los artículos son responsabilidad exclusiva de los autores. Se autoriza la reproducción total o parcial de los materiales, siempre y cuando se mencione la fuente. No se responde por textos no solicitados. Mundo Siglo XXI Mundo Siglo XXI Luis Arizmendi Director Artículos y Miscelánea CONSEJO EDITORIAL  Noé Aguilar Rivera Jaime Aboites, Víctor Antonio Acevedo, Carlos Aguirre, Francisco Almagro (Cuba), Diversifi cación productiva de la industria azucarera Guillermo Almeyra (Argentina), Elmar Altvater ¿Reto tecnológico, económico o social? 53 (Alemania), Jesús Arroyo, Julio Boltvinik, Joel Bonales, Atilio Borón (Argentina), Roberto Castañeda, Erika Celestino, Michel  Roque Carrasco Aquino / Hena Andrés Calderón Chossudovsky (Canadá), Axel Didriksson, Bolívar Echeverría (Ecuador), Carlos Fazio, ¿Existen perspectivas para la Sustentabilidad? 67 Víctor Flores Oléa, Magdalena Galindo, Alejan- dro Gálvez, Juan González García, Jorge Gasca, Diódoro Guerra, Héctor Guillén (Francia),  David Alfredo Domínguez Pérez / María Natalia Michel Husson (Francia), Ramón Jiménez, Pérez Rul Argelia Juárez, María del Pilar Longar, Luis Lozano, Irma Manrique, Ramón Martínez, Los medicamentos similares: una nueva clase de Francis Mestries, Humberto Monteón, Alberto medicamento o sólo una estrategia comercial 77 Montoya, David Moreno, Alejandro Mungaray, Javier Muñoz, Lucio Oliver, Humberto Ponce, Enrique Rajchenberg, Federico Reina, Gabriela Riquelme, Luis Arturo Rivas, Blanca Rubio,  Yasmín Ivette Jiménez / Maribel Aragón García José Augusto Sánchez, John Saxe-Fernández Implantación de un sistema de gestión de la calidad (Costa Rica), Enrique Semo, Abelino Torres Montes de Oca, Carlos Valdés, Guillermo en la MIPYMES como base para construir una Velazquez, Kostas Vergopoulos (Francia), competitividad duradera 87 Carlos Walter Porto (Brasil). INDIZACIÓN Latindex (Sistema Regional de Informa- ción en Línea para Revistas Científi cas de América Latina, el Caribe, España y Portugal) Clase (Base de datos bibliográfi ca de revis- tas de Ciencias Sociales y Humanidades) EQUIPO EDITORIAL Diseño Gráfi co: David Márquez, Corrección de Estilo y Formación: Xóchitl Morales, Corrección de Estilo: Octavio Aguilar, Relaciones Públicas MMMuuunnndddooo SSSiiiggglllooo XXXXXXIII aaggrraaddeeccee aammpplliiaammeennttee aa llaa ppiinnttoorraa ppoolliittééccnniiccaa LLiilliiaa GGrraacciiaa CCaassttrroo y Comercialización: Nallely Garcés, por facilitarnos el acceso a su pintura Malinalco para ilustrar nuestra portada. Secretaria: Raquel Barrón Globalización y Macrosociología Históricaα G I O V A N N I A R R I G H I ∗ RESUMEN:Este artículo discute el impacto de lo que se ha dado en llamar la “globalización” en PALABRAS CLAVE:globalización, macro- dos ramas de la Macrosociología Histórica –la Sociología Histórica y Comparativa y la Econo- sociología histórica, sistema-mundo, mía Política de los Sistemas-Mundo–, además, busca precisar los límites de la “globalización” teorías sociales. como fenómeno en la historia social. Inicialmente plantea que la globalización representa la constitución de un sistema económico mundial en detrimento de los Estados nacionales, lo que refuerza la perspectiva de la Economía Política de los Sistemas-Mundo (EPSM) y debilita la Sociología Histórica y Comparativa (SHC). Enseguida, señala que, de la misma forma como en otras ocasiones en el pasado, las características de la globalización justifi can su novedad: a partir de una perspectiva de larga duración se considera que estamos en un periodo de expansión de las relaciones económicas a nivel mundial. La argumentación cierra formulando que muchas de las limitaciones tanto de la SHC como de la EPSM se deben a la centralidad que confi eren al constructo característicamente occidental del Estado-nación, sin embargo, inversamente a lo que plantea esa perspectiva, la actual ola de globalización debe mucha de su importancia a la actividad de países no occidentales, en especial los del Este Asiático. ABSTRACT: This article discusses the impact of what has been termed “globalization” on two KEYWORDS: globalization, historical branchs of learning of the Historical Macrosociology –Historical and Comparative Sociology macrosociology, world-system, social and Political Economy of World-Systems–, moreover, bring to light limits of “globalization” theories. as phenomenon in social history. Initially argues that globalization represents the constitu- tion of a worldwide economic system in detriment of national states, which strengthen the viewpoint of Political Economy of World-Systems (PEWS) and debilitate the Historical and Comparative Sociology (HCS). Straight away, points out that, in the same way as on other occasions in the past, the characteristics of globalization justify its novelty: from long-term perspective is considered as a period of expansion of world economic relations. The argu- mentation close formulating that many of the limitations of both the HCS and the PEWS are due to centrality that they give to the construct, characteristically occidental, of nation-state, however, inversely to what propose this perspective, the current wave of globalization must much of its relevance to the activity of non-western countries, especially those from East Asia. I. La globalización y sus contenidos La historia continuamente desordena el marco conceptual y las especulaciones teó- ricas con las cuales nos empeñamos en comprender el pasado y pronosticar el futuro del mundo en que vivimos. En nuestra tentativa de lidiar con el “caos de juicios existenciales” (en la frase de Max Weber), engendrado por eventos y procesos que desafían nuestra comprensión del mundo, tendemos, en general, a negar o a exagerar la novedad de lo que está ocurriendo. El rechazo lleva a cambios en el signifi cado habitual de las palabras; las exageraciones conducen a la acuñación de nuevas pa- labras con signifi cados inciertos. De cualquier modo, parafraseando a John Ruggie (1994, p. 553), “los tiempos de cambio también son tiempos de confusión”. α Traducido del portugués al español por José Guadalupe Gandarilla Salgado de Revista de Sociologia ePolítica, no.20, Curitiba, Jun., 2003, págs. 13 – 23. Revisión: Luis Arizmendi. *Uno de los principales teóricos adscritos a la escuela de Análisis de Sistemas-Mundo. Profesor de la John Hopkins University. Fue colaborador cercano del Fernand Braudel Center de la Universidad de Binghamton en Nueva York; catedrático en la Escuela de Formación en Sociología de Milán en Italia y la Universidad de Salisbury en Rodesia. Entre sus obras más recientes traducidas al castellano se cuentan El largo siglo XX. Dinero y poder en los orígenes de nuestra época (Madrid, Akal, 1999) y AAAdddaaammm SSSmmmiiittthhh eeennn PPPeeekkkííínnn... OOOrrrííígggeeennneeesss yyy fffuuunnndddaaammmeeennntttooosss dddeeelll sssiiiggglllooo XXXXXXIII ((AAkkaall,, MMaaddrriidd,, 22000077)).. GIOVANNI ARRIGHI Hace cerca de veinte o treinta años, la principal fuente de por si mismos y que dieron credibilidad a la idea de que confusión en el estudio de la política económica global era existe solamente un “mercado económico global”, único el uso persistente del término “imperialismo” para designar e indivisible. El primero de esos procesos fue conocido tendencias que eran sustancialmente diferentes de aquellas como “globalización fi nanciera” y el otro correspondió identifi cadas por las teorías clásicas del imperialismo, tanto a la reivindicación de las doctrinas neoutilitaristas del en su versión liberal como marxista. En una crítica de ese Estado mínimo. En el transcurso de la Gran Depresión y uso anacrónico del término, enfaticé cómo el establecimien- de la Segunda Guerra Mundial, los mercados fi nancieros to de la hegemonía de los Estados Unidos después de la se tornaron nacionalmente segmentados y regulados por segunda guerra mundial erradicó el verdadero explicandum el poder público nacional. La expresión “globalización de las teorías clásicas del imperialismo, el cual planteaba la fi nanciera” pasó a ser utilizada para denotar el proceso tendencia de la competencia intercapitalista a transformarse de reintegración de esos mercados en un mercado global en un Estado abierto y generalizado de guerra. La crecien- único y ampliamente desregulado. Como resultado de esa te tendencia de los procesos de acumulación de capital reintegración y desregulación, el segmento fi nanciero pri- organizándose en corporaciones multinacionales minó el vado global –las “altas fi nanzas” como era conocido en el carácter aislado y mutuamente excluyente de los Estados siglo XIX– “como un ave fénix renació de sus cenizas [...] nación que las teorías clásicas del imperialismo formulaban voló y se elevó a nuevas alturas del poder e infl uencia en como premisa. Lejos de conducir a los Estados capitalistas los asuntos de las naciones” (Cohen, 1996, p. 268). avanzados a un proceso de guerra abierta y generalizada se Esa resurrección de las altas fi nanzas globales fue acompa- puede esperar que esa tendencia los conduzca rumbo a lo ñada por la resurrección paralela de las doctrinas largamente que el fundador de las teorías liberales del imperialismo, desacreditadas del mercado autorregulado –que Karl Polanyi John Hobson, llamó una “federación experimental y pro- (1957, cap. 12-13), de modo muy sagaz, llamó el “credo libe- gresiva” (Arrighi, 1978, p. 148 y ss). ral”–. Con la expansión de ese credo, los esfuerzos vigorosos Después de que formulé ese planteamiento, el término de los gobiernos para regular la producción y la distribución “imperialismo”, para todo propósito práctico, desapareció de la moneda global fueron aplacados adicionando un nuevo del discurso científi co-social, y el problema es mayor al de momento a la desregulación y la reintegración global de los una teoría que perdió su explicandum. Más bien, es el pro- mercados fi nancieros. El sistema fi nanciero que emergió blema de un explicandum mal defi nido (“globalización”), como resultado de esa doble resurrección no fue, de hecho, en busca de teorías capaces de dar sentido a todo aquello más “global” de lo que el precedente sistema de Bretton que nos viene a la mente con el uso de este término. Dado Woods. El término globalización fue entonces introducido un signifi cado incierto, esa búsqueda debe comenzar primeramente para denotar “un cambio de un sistema global con un inventario de los procesos que se presentan bajo el (jerárquicamente organizado y ampliamente controlado nombre de “globalización” y que efectivamente merecen políticamente por los Estados Unidos), a otro sistema más nuestra atención. descentralizado y coordinado por el mercado, tornando las Dentro de esos procesos, el más ampliamente reconoci- condiciones fi nancieras del capitalismo muchísimo más do es aquel al que me refi ero en mi crítica epistemológica volátiles e inestables (Harvey, 1995, p. 8). de las teorías de imperialismo: el creciente número y David Harvey confi esa que en sus momentos de mayor variedad de corporaciones cuyas actividades en busca de escepticismo llegó a preguntarse si “la prensa fi nanciera lucro no son contenidas por las fronteras de los Estados [...] nos indujo [...] a acreditar a la “globalización” como nacionales. La idea de que la emergencia de un sistema algo nuevo, cuando ella era nada más que un truco promo- de corporaciones multinacionales debilita el poder de los cional para hacer un ajuste necesario en el sistema fi nancie- Estados –no sólo de los Estados menores y más débiles ro internacional de la mejor manera” (ibidem). Truco o no, que nunca tuvieron mucho poder, sino también de los la idea de la globalización fue, desde el inicio, articulada Estados grandes y fuertes–, ha circulado con frecuencia con la idea de la intensa competencia interestatal por los desde que Charles Kindleberger (1969, cap. 6) declaró capitales crecientemente volátiles, y la consecuente rígida que esa emergencia transformó al Estado-nación en una subordinación de la mayor parte de los Estados (inclusive “unidad simplemente económica”. Cerca de veinte años de los Estados Unidos) a los dictámenes de las agencias después, esta idea, así como otras, fue reciclada bajo el capitalistas privadas. Globalización puede ser un término nuevo nombre de globalización. engañoso utilizado para denotar el cambio de un sistema Lo que aconteció en esos veinte años es que el cre- fi nanciero global controlado por una jerarquía de agencias cimiento del sistema de corporaciones multinacionales gubernamentales lideradas por los Estados Unidos a un detonó otros dos procesos, que adquirieron relevancia sistema financiero igualmente global, en el cual los 6 GLOBALIZACIÓN Y MACROSOCIOLOGÍA HISTÓRICA gobiernos tienen poco control sobre sus fi nanzas y compi- Histórica y Comparativa (de aquí en adelante SHC) y la ten duramente entre sí para obtener favores y asistencia del otra en la línea de la Economía Política de los Sistemas- capital controlado privadamente. Pero, independientemen- Mundo (de aquí en adelante EPSM). Las dos escuelas bus- te de que queramos o no conservar el término, difícilmente can movilizar el conocimiento histórico para la solución de podremos darle sentido a lo que aconteció en el mundo problemas macro-sociológicos, pero divergen radicalmente en los últimos veinte o treinta años sin prestarle mucha en el modo como defi nen sus campos de estudio. atención a ese cambio en curso. Bajo el lema “trayendo al Estado de vuelta”, los intelec- Toda esta atención está justifi cada teniendo en cuenta tuales de la SHC tomaron a los Estados como sus unidades el hecho de que el cambio ha Estado asociado a dos o tres privilegiadas de análisis y procuraron analizarlos en busca eventos que han marcado nuestra época: la repentina caída de generalizaciones de sus propiedades y principios de de la Unión Soviética como una de las dos superpotencias variación a partir de casos en diferentes espacios y perio- militares y globales, y –sin embargo más gradual, pero asi- dos. En contraste, los intelectuales de la EPSM tomaron mismo igual de extraordinariamente rápida– la ascensión típicamente los sistemas de Estados agrupados en una del Este Asiático como una potencia industrial y fi nanciera única división del trabajo como su unidad privilegiada de de importancia mundial. Tomados conjuntamente, los dos análisis, y procuraron analizarlos en busca de generaliza- eventos proveen evidencia adicional en apoyo a la percep- ciones sobre interdependencias entre los componentes de ción de que las fuentes de la riqueza, estatus y poder en el un sistema y de principios de variación entre condiciones mundo contemporáneo están pasando por algunos cambios sistémicas en diferentes espacios y tiempos. Muy pocos fundamentales. individuos cruzaron las fronteras metodológicas. En gene- De un lado, el colapso repentino de la Unión Soviética ral, los principales conceptos de las dos macrosociologías demostró, más allá de cualquier duda, lo que ya estaba implí- históricas se desarrollaron casi en completo aislamiento, sin cito en el movimiento ampliamente más gradual y limitado de mucha conciencia del hecho de que diferentes problemas debilitamiento de los Estados Unidos en la esfera fi nanciera, requieren diferentes unidades de análisis. o sea, lo vulnerable que se tornaron incluso los mayores A primera vista, puede parecer que la globalización ha complejos industrial-militares en la historia mundial frente desafi ado más fundamentalmente a la Sociología Histórica a las fuerzas de la integración económica global. De otro y Comparativa que a la Economía Política de los Sistemas- lado, a despecho de los recientes reveses, la extraordinaria Mundo. ¿No estaría la globalización disolviendo la cohe- expansión económica del Asia Oriental ha demostrado que las rencia y la independencia de los Estados, premisas básicas fuerzas de la integración global no necesariamente debilitan a de la macrosociología de la SHC? ¿No estaría ella llamando los Estados y que los Estados que han experimentado mayor la atención de todos a la interconexión transnacional de los fortalecimiento no se ajustan a la imagen predominante de procesos de formación del Estado y de acumulación de los Estados-nación. Algunos son ciudades-Estado –uno es capital, sobre los cuales la macrosociología de la EPSM soberano, Singapur, y el otro es semisoberano, Hong Kong–. se fundamenta? Otros, como Bruce Cuming los caracterizó, son protectorados Comprensiblemente, los intelectuales de la EPSM no militares semisoberanos de los Estados Unidos –Japón, Corea se limitan a hacer afi rmaciones como: “hoy en día, las del Sur y Taiwán–. Y ninguno de ellos tiene mayor relevancia expresiones `economía mundial´, `mercado mundial´ e militar, más allá de ser distantes de los tradicionales centros incluso `sistemas-mundo´, son lugares comunes, apare- del mundo occidental. Nuevamente, “globalización” puede ciendo igualmente en las conversaciones de políticos, ser una designación incorrecta para lo que está ocurriendo. comentaristas de los medios de comunicación y trabaja- Pero el expresivo cambio que el uso del término pretende ma- dores desempleados. Pero pocos saben que las fuentes más nifestar presenta serios desafíos para los modos establecidos importantes de esas frases se ligan al trabajo iniciado por de pensar el mundo. sociólogos al comienzo de los años 1970 [...]. Estos soció- logos [del Sistema-Mundo] no sólo llegaron a comprender II. La macrosociología histórica en contra de la la naturaleza global de las redes económicas veinte años globalización antes que tales redes se adentrasen en el discurso popular, sino también notaron que muchas de esas redes han Estado En el mismo periodo en que la globalización trans- presentes a lo largo de los últimos quinientos años de la formó el mundo, la macrosociología norteamericana fue historia. En ese tiempo, los pueblos del mundo quedaron transformada por la emergencia de dos nuevas escuelas de interconectados en una unidad integrada: el `sistema-mundo´ pensamiento de la Asociación Americana de Sociología, moderno” (Chase-Dunn y Grimes, 1995, p. 387-388; véase una organizada primeramente en la línea de la Sociología también Friedman, 1996, p. 319). 7 GIOVANNI ARRIGHI Es comprensible que los intelectuales de la SHC la formación del Imperio Mongol creó las condiciones son más reacios a reconocer los problemas que plantea para la emergencia del sistema de comercio mundial afro- la globalización para su unidad privilegiada de análisis. euroasiático, analizado en detalle por Janet Abu-Lughod Al revisar el campo de análisis comparativo de las revo- (1989). En segundo lugar, en el siglo XVI, “cuando la luciones sociales, quince años después de publicado su expansión comercial y militar europea ligó el océano índico infl uyente estudio sobre el asunto, Theda Skocpol (1994) al Caribe por medio de una densa red de intercambios y de no menciona la globalización como un movimiento que dominación”. Y, en tercer lugar, en el siglo XIX, “cuando está creando (o no) problemas para el método de análisis un impulso imperialista colocó cuatro quintas partes de centrado en el Estado. Método del cual ella misma ha sido los territorios mundiales bajo el dominio de los pueblos una de sus más vigorosas defensoras. Peter Evans, otro europeos” (Tilly, 1995b, p. 12). prominente intelectual de esa corriente teórica, confrontó Tilly prosigue en su argumentación y relaciona nuevos el fortalecimiento de las teorías neoutilitaristas del Estado elementos que parecen indicar fuertes evidencias circuns- mínimo, pero solo para reiterar la centralidad del Estado en tanciales de que podemos estar en medio de una nueva el desarrollo económico y el análisis macrosociológico ola de globalización. En su subsiguiente discusión al respecto (Evans, 1995; Kohli, 1995). de los efectos de esta nueva ola sobre los derechos de los Ambas tesis –la de que la globalización ha demostrado trabajadores, compara el impacto sobre las capacidades la validez de la macrosociología de la EPSM, y la de que que los Estados detentan en la presente ola con las que ella no ha minado la validez de la macrosociología de la los Estados detentaban en la anterior. Durante la ola del SHC– son, en muchos sentidos, justifi cadas. No obstante, siglo XIX, esto es, a partir de 1850, los Estados (en verdad, cada una de esas tesis también fue cuestionada dentro de la los Estados de Europa y otros Estados occidentales en propia escuela que la formuló. Lejos de saludar la popula- los cuales la argumentación de Tilly se basa) adquirieron ridad de la terminología de los sistemas-mundo, Immanuel instrumentos efectivos de promoción de la innovación Wallerstein advirtió a sus colegas de la macrosociología de tecnológica, el empleo, la inversión y la oferta de moneda, la Economía Política de los Sistemas-Mundo que esa apro- actuando más vigorosamente en el monitoreo y control de piación semántica, cuando se hace “para otros propósitos la acumulación, movimiento y transferencia de capital, efectivamente opuestos [a aquellos del análisis de los sis- mercancías, personas e ideas en el interior y a través de temas-mundo] [...] puede provocar serias confusiones en el las fronteras nacionales. En la presente ola, en contraste, público académico general, y todavía peor, puede llevarnos los Estados están perdiendo la capacidad de seguimiento y a la confusión, socavando nuestra capacidad para perseguir control de tales stocks y fl ujos, en consecuencia, se debi- las tareas que nos hemos propuesto” (Wallerstein 1998, p. lita su capacidad para adoptar políticas sociales efectivas. 108). Charles Tilly, por su parte, advirtió a sus colegas de “Corporaciones multinacionales, bancos internacionales y la macrosociología de la Sociología Histórica y Compa- grandes organizaciones criminales, así como tratados mul- rativa que la globalización establece una seria amenaza a tinacionales, como la Unión Europea, están coordinando su método privilegiado de análisis porque “el sistema de algunos de esos cambios (idem, pp. 14–18). Estados distintos, delimitados y soberanos, que hasta hace En su respuesta, Wallerstein argumenta no tener ma- tiempo había servido como su fundamento implícito, está yores desacuerdos con respecto al cuadro general descrito desintegrándose rápidamente (Tilly, 1995ª, pp. 3–4). por Tilly, excepto en lo que se refi ere a dos cuestiones. Más importante aún, como un reciente debate entre Primero, rechaza la idea de que “la ascensión de organi- Tilly y Wallerstein lo demuestra, cada variante de la ma- zaciones supranacionales poderosas, que no corresponden crosociología histórica tiene sus propios puntos ciegos y sólo a las corporaciones transnacionales, está en el origen también aspectos que lanzan luz en el reconocimiento de de la declinación del Estado fuerte”. En su concepción, la globalización como un problemas macro-sociológico organizaciones supranacionales poderosas como el Fondo digno de atención. En el artículo en que incitó al debate, Monetario Internacional existen porque Estados podero- Tilly defi ne la globalización como “un aumento en la co- sos les dan apoyo. Más importante, “las corporaciones bertura geográfi ca de las interacciones sociales localmente transnacionales mantienen actualmente la misma posición relevantes, especialmente cuando ese aumento se extiende estructural en relación con los Estados como la que tuvie- a una proporción signifi cativa de todas las interacciones ron todas sus predecesoras globales, como la corporación entre las fronteras internacionales e intercontinentales”. de la familia Fugger, la compañía holandesa de las Indias Sugiere que, a lo largo del último milenio, por lo menos Orientales o los industriales de Manchester en el siglo tres olas de globalización política y económica ocurrieron XIX. Todas precisaron de los Estados y combatieron a los de esa manera. En primer lugar, en el siglo XIII, cuando Estados. Las corporaciones transnacionales precisan de 8 GLOBALIZACIÓN Y MACROSOCIOLOGÍA HISTÓRICA los Estados para garantizar sus esfuerzos globales para la nacionales como unidades privilegiadas de análisis, toma obtención del monopolio, y, consecuentemente, de las tasas las instituciones emergentes del capitalismo mundial tan de rendimiento elevadas, como también para ayudarlas a seriamente que llega al punto de descartar la importancia limitar las demandas de los trabajadores. Pero combaten contínua de los Estados nacionales como agentes dina- a los Estados en la medida en que ellos actúan como mizadores del mundo contemporáneo. Wallerstein, cuya protectores de intereses anticuados o responden positiva- macrosociología histórica ha Estado directamente asentada mente a las presiones de los trabajadores. En lo tocante a en el sistema capitalista mundial como unidad privile- esta relación, no veo nada de fundamentalmente nuevo giada de análisis, sustenta la importancia continua de los en 1994, en relación a 1894, 1794 o incluso 1594. Sí, Estados nacionales al punto de desacreditar la novedad de hoy existen aparatos de fax, que son más rápidos que las las instituciones emergentes del capitalismo mundial. No líneas telegráfi cas o los mensajeros. Pero el proceso eco- debemos exagerar esa inversión, pues Charles Tilly hace nómico básico permanece siendo el mismo [...] Lo que ha mucho tiempo ya que está conciente de la importancia del cambiado en los últimos tiempos no es la economía del capitalismo mundial en los procesos de constitución de sistema-mundo sino su política (Wallerstein, aaapppuuuddd TTiillllyy,, los Estados y Wallerstein siempre atribuyó relevancia a los 1995b, pp. 24–25). Estados nacionales en la formación y expansión del capi- Eso conduce a Wallerstein a su segundo desacuer- talismo mundial –dígase de paso, una importancia mayor do principal con Tilly. Según él, la reducción del Estado de la que, considero, los Estados merecen–. Ante esto, la iniciada por Thatcher y Reagan no fue una reacción a la inversión puede todavía ser tomada como evidencia de decreciente efectividad de la acción estatal en un contex- un agujero potencial en la barrera metodológica que to de proliferación de organizaciones supranacionales y desde hace tiempo mantiene distantes a los intelectuales de transnacionales, como argumenta Tilly. Más bien, fue una la Sociología Histórica y Comparativa de sus colegas reacción a “la creciente efectividad de la redistribución de la Economía Política de los Sistemas-Mundo. inducida por el Estado que tenía por objetivo intentar dis- minuir el Estado y deslegitimar la redistribución [...] Eso III. Dando sentido a la globalización aconteció no porque los Estados estaban desperdiciando dinero, si no porque ellos estaban simplemente gastando Al tratar dar sentido a la globalización para conseguir mucho”. Y ellos gastaban mucho porque “las demandas una idea sobre los posibles y probables resultados de los combinadas del Tercer Mundo (relativamente poco por procesos y eventos interrelacionados que surgen bajo persona, pero para muchas personas) y de la clase trabaja- ese nombre, precisamos reconocer tres cosas. Primero, dora occidental (relativamente pocas personas, pero con un precisamos identifi car lo que es verdaderamente nuevo apreciable monto por persona)” excedió en mucho lo que en la presente ola de globalización en relación a las olas el capitalismo mundial podía proveer (idem, pp. 25–26). anteriores. Segundo, precisamos saber si las novedades Como veremos, la primera discordancia de Wallerstein genuinas, si existen, pueden ser inscritas en algún patrón con Tilly identifi ca formulaciones teóricas que la Economía evolutivo detectado en la secuencia de las olas de globali- Política del Sistema-Mundo precisa repensar, mientras que zación. Y, fi nalmente, necesitamos descubrir sí y cómo las la segunda apunta en una dirección en la que la Sociología novedades que no son ahí debidamente inscritas pueden Histórica y Comparativa es quien tiene más que repensar. llevar a una alteración de los patrones de recurrencia y Antes de hacer esa exposición, con todo, séame permitido evolución verifi cados en el pasado. mencionar que esos desacuerdos emergen en el contexto En mi intento de responder estas cuestiones, me cen- de una concordancia básica sobre la evaluación de que la traré en tres problemas que me parecen apuntan a una globalización no es un fenómeno sin precedentes como reevaluación profunda de los elementos de cada una o de varios observadores piensan, y de que una comprensión ambas de las variantes de la macrosociología histórica. Las de sus signifi cados y perspectivas requiere un horizonte dos primeras cuestiones corresponden a las discordancia temporal que abarque siglos y no sólo décadas. Esa con- entre Wallerstein y Tilly, esto es, primero, si la posición cordancia constituye en sí una importante base común estructural de las organizaciones privadas líderes del sobre la cual las dos variantes de macrosociología histórica capitalismo mundial en relación a los Estados es, hoy en pueden juntar esfuerzos para conferir sentido a la actual día, la misma de aquella observada desde el siglo XVI ola de globalización. y, segundo, si la verdadera novedad de la actual ola de Igualmente promisoria es la inversión de los papeles globalización es la difi cultad que las instituciones domi- evidenciados por este debate. Tilly, cuya macrosociología nantes del capitalismo mundial enfrentan para acomodar histórica ha Estado directamente basada en los Estados las demandas combinadas del Tercer Mundo y de las clases 9 GIOVANNI ARRIGHI trabajadoras de occidente. La tercera cuestión aparece en palabras de Fernand Braudel, una “señal de otoño” de sólo de manera marginal en la contribución de Tilly a la los principales desarrollos capitalistas (Braudel, 1984, p. controversia y está ausente de la respuesta de Wallerstein, 246). Corresponden a la estación en que las organizaciones pero es probablemente la más importante: se trata de la centrales del capitalismo mundial recogen los frutos de cuestión establecida por el aparente desplazamiento del su liderazgo y, al mismo tiempo, comienzan a ser des- epicentro de la economía global hacia el Este Asiático, bancadas de los altos comandos del capitalismo mundial donde, conforme a la lista de Tilly, se mantuvo durante la por un nuevo líder. Así, durante la expansión fi nanciera primera ola de globalización. liderada por Génova en la segunda mitad del siglo XVI, Para resolver la primera cuestión los macrosociólogos ciudades-Estado como Venecia y empresas transnacionales de la EPSM deben estar preparados para repensar aquello se dispersaron en la medida en que Génova fue perdiendo que muchos de ellos consideran la quintaesencia de la teoría gradualmente su centralidad en los procesos de acumula- de los Sistemas-Mundo, esto es, la idea de que, a despecho de ción de capital en escala mundial. Con el paso del tiem- su extraordinaria expansión geográfi ca, las estructuras po, su lugar fue tomado por un proto-Estado nación (las del sistema capitalista mundial permanecen más o menos Provincias Unidas) y sus empresas perderán la posición iguales desde que fueron inicialmente identifi cadas en el central en el curso de la expansión fi nanciera liderada por largo siglo XVI. Esa fue una hipótesis de trabajo bastante Holanda en el siglo XVIII. El Estado nación británico se útil en las etapas de formación de la macrosociología tornó, entonces, el nuevo centro organizador, constituido histórica de la EPSM. Con todo, mientras más trabajo con por un imperio formal y sus redes informales de negocios ella, más me convenzo de que no se sustenta frente a la de cobertura mundial. Pero, también estas instituciones evidencia empírico histórica y, peor aún, nos impide llegar gubernamentales y empresariales experimentaron su propio al corazón de la dinámica capitalista, tanto en el pasado apogeo durante la expansión fi nanciera conducida por la como en el presente. Gran Bretaña al fi nal del siglo XIX e inicios del siglo XX, Como argumenté y documenté en otra oportunidad ellas también comenzarán a ser desbancadas del comando (Arrighi, 1994), podemos detectar de hecho un patrón de del capitalismo mundial por los Estados Unidos, con su recurrencia en las relaciones Estado-capital desde los esta- variedad de corporaciones multinacionales y su gran red de dios iniciales de formación del sistema capitalita mundial largo alcance de bases militares casi permanentes (Arrighi, hasta el presente. Ese patrón consiste en las recurrentes 1994, pp. 13–16, 74–84, 235–238, 330–331). expansiones fi nancieras, en el curso de las cuales las or- En esa secuencia, la aparición recurrente de nuevos ganizaciones capitalistas líderes en cada periodo tienden complejos de agencias gubernamentales y de empresariales a retirar una creciente proporción de las entradas de recur- líderes que son más poderosas, militar y fi nancieramente, sos de su fl ujo de caja de las operaciones de comercio y que aquellos complejos, constituye el aspecto central de la producción y pasan a reorientar sus actividades hacia las expansión del capitalismo mundial desde su modesto inicio operaciones de crédito, empréstito y especulación. En todas en Europa, al fi nal del periodo medieval, hasta los días las expansiones fi nancieras –desde la Florencia renacentista actuales, con sus dimensiones completamente globalizadas. hasta la era Reagan– el giro del comercio y de la producción La emergencia de las corporaciones multinacionales como hacia las fi nanzas se tornó lucrativo por la intensifi cación componentes centrales del complejo estadounidense ha de la competencia interestatal por el capital volátil. Excepto sido parte de ese patrón. Pero la cuestión establecida por con relación a la escala y a la proporción de la competen- Tilly es sí, en el curso actual de la expansión fi nanciera cia y la velocidad de los medios técnicos utilizados en las liderada por los Estados Unidos, ellas se han vuelto una transacciones, el proceso político-económico básico a este fuerza que debilita en vez de suministrar apoyo a la capa- respecto es el mismo al fi nal del siglo XX como era uno, cidad del Estado, incluido el de Estados Unidos. dos, tres, cuatro o incluso seis siglos atrás. La manera más adecuada de esclarecer esa cuestión Expansiones financieras, por lo demás, no son la es por medio de una comparación entre las corporaciones expresión de una relación estructural invariable entre Es- multinacionales y sus antepasados más próximos en la tados y capital. Al contrario, ellas señalan el inicio de una historia capitalista, las compañías estatutarias por accio- reestructuración fundamental de esa relación. Ellas son, nes1 [[[jjooiinntt--ssttoocckk cchhaarrtteerreedd ccoommppaanniieess] de los siglos XVII y XVIII. En esa comparación dos diferencias sobresalen inmediatamente. Primero, mientras las compañías estatuta- rias por acciones eran organizaciones medio privadas, me- 1 Según la traducción al castellano de El largo siglo XX. Dinero y poder en dio gubernamentales, especializadas territorialmente en la los orígenes de nuestra época, Akal, Madrid, 1999, p. 292. Traducido por monopolización de oportunidades comerciales en el mundo Carlos Prieto del Campo. Nota de José Guadalupe Gandarilla Salgado. 10 GLOBALIZACIÓN Y MACROSOCIOLOGÍA HISTÓRICA no europeo, que defendían los intereses de los gobiernos en el exterior por las corporaciones estadounidenses migró que las licenciaban; las corporaciones multinacionales son hacia los mercados monetarios off-shore (los paraísos fi s- organizaciones estrictamente privadas que se especializan cales), en vez de ser repatriados, precipitando el colapso funcionalmente en operaciones a través de las fronteras de del sistema de Bretton Woods controlado por los Estados los Estados soberanos. Segundo, mientras las compañías Unidos (Arrighi, 1994, pp. 300–308). estatutarias por acciones dependían para su existencia de En resumen, matizando a Wallerstein, existen innume- privilegios comerciales exclusivos asegurados por sus go- rables evidencias para sustentar la argumentación desarro- biernos metropolitanos; las corporaciones multinacionales llada por Tilly de que la expansión en curso del número se han establecido y reproducido primeramente con base y de la variedad de las corporaciones multinacionales en la competitividad de sus jerarquías gerenciales. constituye una novedad en las relaciones Estado-capital. Si Tomadas conjuntamente, esas dos diferencias moldea- las corporaciones multinacionales “necesitan” o no de los ron el desarrollo de dos tipos de capitalismo corporativo Estados como sus predecesores (en muchos aspectos ellas a lo largo de dos sendas opuestas, en la medida en que indudablemente los necesitan), el resultado no-intencional se consideran sus respectivas relaciones con los Estados de su proliferación es el debilitamiento de los Estados de occidentales. Al contrario de su exclusividad y especia- Occidente, en nítido contraste con su fortalecimiento antes lización territorial, el número de compañías estatutarias y durante la ola de globalización del siglo XIX. por acciones viables de cualquier nacionalidad siempre No obstante, no se puede deducir de eso que tal de- fue pequeño (probablemente no más que una docena en bilitamiento ha sido la principal fuerza por detrás de la cualquier periodo considerado), y todas fueron y se man- ofensiva contra los derechos de los trabajadores iniciada tuvieron como un instrumento de los Estados europeos en con la rehabilitación de las doctrinas neoutilitaristas y el mundo no europeo, en un periodo en que los Estados del Estado mínimo promovidas por Thatcher y Reagan. europeos eran todavía débiles para los patrones globales. Al contrario, sobre esa segunda cuestión es la argumen- No obstante, la mayoría de ellas no había conseguido rea- tación de Tilly, antes que la de Wallerstein, la que no resiste lizar mucho, la herencia imperial dejada por la Compañía la crítica empírico-histórica, y es la macrosociología de la Inglesa de las Indias Orientales, por ejemplo, se tornó un Sociología Histórica y Comparativa antes que la Economía factor decisivo en la expansión global de Gran Bretaña y Política de los Sistemas-Mundo, la que tiene más cosas en el dominio occidental en el siglo XIX. que repensar. El número de corporaciones multinacionales que operan A mi parecer existen tres principales consideraciones bajo la hegemonía estadounidense es incomparablemente que inclinan la balanza de las evidencias contra Tilly. mayor debido a su transterritorialidad y la especialización Primero, el resurgimiento de las doctrinas neoutilita- funcional en una economía mundial ampliamente expan- ristas no puede ser atribuido a una innovación de fi nes del dida. Además, su número creció muy rápidamente en los siglo XX precisamente porque es un renacimiento. Aún últimos años –de acuerdo con algunas estimaciones, pasó más, es un renacimiento de doctrinas que inicialmente se de cerca de diez mil en los años ochenta a más de treinta tornaron hegemónicas en el mundo occidental en la segun- mil en el inicio de los años noventa (Stopford y Dunning, da mitad del siglo XIX –en un periodo en que, por el propio 1983, p. 3; Ikeda, 1996, p. 48)–. Originalmente, esa nueva relato de Tilly, los Estados occidentales experimentaban un especie de corporación de negocios desempeñó un papel fortalecimiento y no un debilitamiento–. Hace cien años en el mantenimiento y expansión del poder global de los esas doctrinas no fueron –y tampoco los trabajadores las Estados Unidos que no fue diferente de aquel desempeñado percibieron de esa forma– un ataque a sus derechos y a sus por las compañías estatutarias por acciones en los siglos condiciones de vida, como está evidenciado por el apoyo XVII y XVIII en relación a los poderes británico y holandés que la clase trabajadora británica dio al libre comercio uni- (Gilpin, 1975, pp. 141–142). Por lo demás, su proliferación lllaaattteeerrraaalll ddee GGrraann BBrreettaaññaa.. CCllaarraammeennttee,, oo eell ccrreeddoo nneeoolliibbeerraall luego se volvió contra el poderío estadounidense. Eso revivido en los años ochenta signifi ca algo completamente sucedió exactamente cuando el gobierno estadounidense diferente de lo que signifi có cien años atrás, o su renaci- más necesitaba “contener” el dominio que las empresas miento no puede ser atribuido a las circunstancias históricas multinacionales habían establecido sobre las rentas y los (un debilitamiento de los Estados occidentales) que hoy recursos extranjeros –o sea, cuando la crisis fi scal del “Es- son lo opuesto de lo que fueron hace un siglo. tado de guerra-bienestar” estadounidense se tornó crítica Segundo, el gran fl ujo de capitales hacia los merca- bajo el impacto de la guerra de Vietnam y del movimiento dos fi nancieros extraterritoriales que, al fi nal de los años por los derechos–. En la medida en que la crisis se profun- sesenta, inició la desintegración del sistema de Bretton dizó, una proporción creciente de los recursos obtenidos Woods controlado por los Estados Unidos, aconteció 11

Description:
Arrighi, Giovanni. México D. F., México : CIECAS – IPN. Arrighi, Giovanni. 2009. Globalización y macrosociología Histórica (Fundamentos y Debate).
See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.