Este es el punto de partida de Gina, una novela llena de encanto, tierna y divertida, que narra en primera persona las tribulaciones de esta treintañera poco convencional que nos cuenta su vida como si nos susurrara un secreto apasionante al oído.
La voz de Gina es inteligente, divertida y cálida, desacomplejada y directa, muy auténtica, y nos habla de amor y de sexo, de amistades inquebrantables, de enfermedad y de dolor, del deseo desesperado de ser madre, de personas con las que se cruza, del porqué de las cosas y del sentido de la vida.