Género y educación Reflexiones sociológicas sobre mujeres, enseñanza y feminismo Sandra Acker N A R La presente obra ha sido editada mediante ayuda del Instituto de la Mujer © NARCEA, S.A. DE EDICIONES Dr. Federico Rubio y Galí, 9. 28039 Madrid © Open University Press, Buckingham (U.K.) Título original: 1994. Gendered Education, This edition is published by arrangement with Buckingham. Open UniversUy Press, Traducción: Jesús Rodríguez Ortega Cubierta: Andrea Tomasov I.S.B.N.: 84-277-1 ! 43-3 Depósito legal: 37.650-1995 Fotocomposición: M. I.. S. L. Islas Filipinas 48. 28003 Madrid Imprime: Efca. Pol. Ind. Las Monjas. Torrejón (Madrid) Este libro está dedicado a la memoria de las mujeres , que me precedieron: mi madre Marjorie Mitshkun , Acker, y mis abuelas Dorothy Mitshkun y Anna Acker. AGRADECIMIENTOS A los editores que han dado su autorización para usar parte del material contenido en este libro, previamente publicado en las revistas siguientes: — de Blackwell Publishers, Ox Sociological Review y Curriculum Inquiry, ford; — de la UNESCO; International Review ofEducation, — de Carfax Publishers, Oxford. British Journal of Sociology of Education, — A Falmer Press, (Taylor and Francis) Londres, y Kluwer Academic Publishers, Holanda. — A los y las colegas de la Universidad de Bristol y del Ontario Institute for Studies in Education. índice Prólogo a la edición española, por Consuelo Flecha................................. 9 Introducción crítica: Género y Educación. Feminismo y Sociología de la Educación, por Miriam E. David .............................................................. 13 1. Descubrir un camino ............................................................................... 25 Parte 1: Diseño del campo 2. Sociología de la Educación inglesa: una tierra sin mujeres. 1960-79 43 3. Teoría feminista y estudio sobre género y educación........................ 63 4. La investigación de una feminista ¿es siempre investigación femi nista? ............................................................................................................ 77 Parte 2: Mujeres y enseñanza 5. Mujeres y enseñanza: semi-sociología de una semi-profesión........... 101 6. Profesorado, género y resistencia........................................................... 119 7. «Hacer carrera»: profesoras en el trabajo ............................................... 137 Parte 3: Mujeres profesionales de la universidad 8. Mujeres, «los otros» profesionales de la universidad.......................... 159 9. Términos contradictorios: las mujeres en el mundo académico de las universidades británicas...................................................................... 171 10. Conclusión: continuidad y cambio ....................................................... 188 Referencias.......................................................................................................... 197 Bibliografía en español.......:............................................................................. 211 Prólogo a la edición española Las relaciones sexo/género en educación, y podemos decir que en cada uno de los ámbitos sociales, siguen marcando los modelos y referencias que mujeres y hombres utilizan para la construcción de su identidad. El esfuerzo que hemos visto realizar en las últimas décadas a muchas mujeres, bien con acciones individuales o bien desde diferentes grupos, necesita ser todavía mantenido para que las nuevas generaciones de jóvenes puedan encontrar menos obstáculos en razón del sexo. En el mundo de habla hispana es evidente que estamos asistiendo a un significativo desarrollo de la reflexión y de la práctica sobre cuestiones relacionadas con la educación de las mujeres desde una perspectiva de género. Pero consideramos que todavía es muy insuficiente lo realizado. Por eso es importante contar con estudios, como el que Sandra Acker nos ofrece en este libro, que proporcionen a quienes trabajan en ese campo nuevos elementos de análisis y de contraste que podrán aplicar a las situaciones concretas en que se mueven. Los planteamientos que la autora nos presenta, aunque proceden de un determina do contexto geográfico y cultural, nos acercan a la realidad y a la trascendencia de un tema que va más allá de lo que de particular le aporta el marco físico o temporal desde el que ha sido abordado. Al dar cuenta de su propia experiencia como estudiante y como profesora, y de lo que ésta tiene de común con la de otras muchas mujeres, Sandra Acker pone claramente de manifiesto cómo las cuestiones de género y los estudios feministas han ido emergiendo en la docencia y en las investigaciones de las diferentes Ciencias de la Educación -y más específicamente en la que ella cultiva, la Sociología de la Educación-, hasta llegar a convertirse, en algunos casos, en el eje central de los análisis que dichas ciencias generan. Todo ello quizás como consecuencia de que los cambios experimentados en la situación de las mujeres en los diferentes niveles educativos -en muchos centros son mayoría en las aulas y entre el profesorado, obtienen mejores rendimientos académicos y han diversificado sus opciones de estudios-, no han contribuido a superar, como podía esperarse, las condiciones de desigualdad en que son obligadas a moverse. La solución no ha llegado con el incremento del número de mujeres en las instituciones de enseñanza, pues nuevos mecanismos de desplazamiento de motivaciones y de significados siguen perpetuando los filtros con los que han de seleccionar las decisiones y las posibilidades ante las que se encuentran. No es difícil comprobar que la experiencia del acceso a un horizonte educativo y cultural más amplio, así como de las condiciones en que éste se ha producido, ha tenido una doble repercusión; mientras que por una parte ha producido en muchas mujeres la necesidad de establecer unas nuevas formas de relación social entre los sexos que están contribuyendo a modificar tanto la condición femenina como la masculina, por otra parte ha permitido socializar a toda la población, con una enorme eficacia, en unos principios que suponen reproducir las desigualdades. De ahí el énfasis que se está dando en las Universidades y Centros de Investigación, al desarrollo de los estudios de las mujeres, a los cursos que sobre esta temática se van introduciendo en las diferentes carreras, a la formación del profesorado en problemas de género, y a tantas otras iniciativas puestas en marcha que, además de cuestionar el proceso de construcción del conocimiento y la exclusión de las mujeres como sujeto y objeto del mismo, irán contribuyendo a una progresiva transformación de la condición femenina. Porque todavía vemos que ser hombre o mujer es determinante en el proceso de profesionalización. Mientras que para los primeros la carrera y la promoción en ella es una cuestión prioritaria, en el caso de las mujeres hay otros factores que relativizan su modo de estar presentes en el campo profesional Además de motivos personales y familiares que son los que más habitualmente se alegan, o se dan por supuestos, ha empezado a tomarse conciencia de otra realidad; las mujeres parece que participan menos del mundo de ambiciones y de estrategias masculinas; que entran con más dificultad y temor en unas redes de intereses y de criterios que generan prácticas de exclusión, cuando estos mecanismos son los que hacen más fácil, en el orden patriarcal, acceder a puestos de poder y de prestigio. Unas circunstancias que pueden estar siendo muy determinantes en el hecho de que la población femenina siga ocupando lugares tan diferentes en las estructuras sociales. Esta situación se hace especialmente patente en los centros educativos de los diferen tes niveles, pues aunque en ellos se está produciendo un crecimiento continuo de los índices de feminización del profesorado, persiste una clara división sexual de las tareas que se realizan: en las materias que se imparten, en los grupos que se atienden o en las funciones y en los cargos que se desempeñan, desde un estereotipo que prolonga la función maternal al ámbito escolar. Es por tanto imprescindible, a pesar de los evidentes pasos dados por las mujeres, no (tejar de tener en cuenta los obstáculos que ponen límites a su participación en los diferentes espacios del saber y de la autoridad, ya que las instituciones educativas siguen actuando, aunque no siempre sea de forma intencionada, como un lugar de reproducción de los sistemas de género. Una lectura atenta de este libro ofrece a quienes trabajan en el mundo de la educación, elementos que les servirán de ayuda en el todavía largo camino hacia unos , modos de presencia de las mujeres en los ámbitos académicos que rompan con ese paradigma que legitima la supremacía y el protagonismo de lo masculino en ellos. CONSUELO FLECHA GARCÍA Facultad de CC. de la Educación Univesidad de Sevilla Introducción crítica: Género y Educación. Feminismo y Sociología de la -----------Educación------------ Este libro es una colección de ensayos, algunos previamente publicados, pre sentados aquí de forma actualizada. Suponen veinte años de vehemente y fervorosa erudición en el campo de la Sociología de la Educación y engloban todo aquello que merece ser destacado sobre la aportación feminista a esta disciplina. Es un verdadero placer para mí escribir esta introducción crítica, al haber observado los excitantes avances del trabajo de la profesora Acker a lo largo de los últimos veinte años, como colega y como amiga. Nunca he dejado de impresionarme, e incluso maravillarme, por su facilidad para reunir bibliogra fía enormemente extensa, para resumir y enseñar a otros con claridad y entu siasmo y para ofrecer tanto el lado crítico como el anecdótico. Por ello, me siento muy honrada por haber sido invitada a escribir esta crítica pero también me siento algo temerosa al hacerlo. La profesora Acker probablemente debe ser una de las escritoras más sobresalientes en el campo de la Sociología de la Educación, al abarcar esen cialmente tres áreas críticas (teorías y análisis feministas, estudios sobre mujeres maestras en la escuela y sobre profesoras en educación superior). Por otra parte, sus teorías y análisis siempre están encuadrados en los contextos más amplios de la organización educativa y social, incluyendo las políticas y prácticas oficia les. En sus escritos más recientes, esto le ha llevado a incluir teorías más amplias, por ejemplo las del postmodernismo. Al hacerlo, no siempre se embarca en estudios feministas, pero siempre termina por hacer un análisis que implica el género. Quizás esto sea inevitable, dado que está totalmente inmersa en la crítica feminista. Esta es la razón por la que he titulado esta introducción «Género y Educación», pues pienso que ésta es la más importante y duradera aportación de la profesora Acker. De hecho, espero que este libro sea considerado como un manual sobre género y educación, la primera contribución madura desde aquellos tempranos días del feminismo al final de los años setenta, cuando se publicaron en Inglaterra dos importantes manuales sobre dicho tema (Byrne, 1978; Deem 1978). Ha habido poco que añadir a estos dos libros ya que, en mi opinión, todos los autores hemos estado interesados en el desarrollo de nuestras teorías y/o aproximaciones desde áreas específicas, como de hecho le ha pasado a la propia Sandra Acker. Sin embargo, al unir estas áreas para poder ofrecer un análisis comprensivo, este libro representa una argumentación me ticulosa y cabal de cómo el género influye en la educación. Feminismo, género y Sociología de la Educación En la Introducción y Parte 1 de este libro titulada «Diseño del campo», Acker establece su posición respecto al feminismo y al análisis del género en la educación. Lo hace de un modo verdaderamente femenino, contando sus propios comienzos y sus puntos de vista. A través de su propia biografía educativa conocemos su temprana aproximación al feminismo, originada, en parte, por su implicación en movimientos de mujeres y, en parte, por su propio interés por el rol de éstas como profesoras y como estudiantes dentro del mundo educativo. También nos cuenta sobre sus orígenes judíos america nos, la carrera de profesor de su padre, y sobre sus propios estudios superiores en una institución educativa de elevado nivel. Se aprecia la importancia que tiene la propia experiencia de marginación en muchos contextos para el impulso creativo, a la hora de comprender el impacto y los efectos del género en la educación. Es importante entender e intentar erradicar lo que se ve y experimenta como injusticia. Acker nos ofrece una historia breve de la Sociología de la Educación en Inglaterra y delinea su reciente decaimiento, sumergida en la frialdad de las normas legales, al tiempo que destaca la limitada visión que hay sobre los problemas de género en la educación. Esta relativa exclusión del género en la educación es lo que lleva a Acker a explorar una variedad de enfoques y análisis feministas y sus diferentes conceptualizaciones. Y emprende su propósito con su vigor y acostumbrado tesón hasta que encuentra la teoría o el método adecuado. En esta primera parte del libro, y especialmente en la Introducción, en la que justifica su forma de organizar los capítulos del libro, me acordé repetida mente de la otra pasión de Acker, su carrera musical como pianista. La analogía no es suya, directamente, pero el libro se me antoja como una pieza de música, quizá como un conjunto de danzas o como un tema y sus variaciones. Me da la sensación de que hay melodías y armonías básicas, variando la clave, el ritmo,