Description:—Ya puede usted pasar, señorita Mason. Sylvia Mason miró a la bonita muchacha morena que se había dirigido a ella. Era la secretaria del famoso detective privado Abel Drummond, y, cuando había llegado Sylvia a visitar a éste, la morena le había pedido que esperase. —Gracias —sonrió cortésmente a la secretaria del detective privado. La secretaria fue hacia la puerta que separaba ambos despachos, la abrió y se colocó a un lado. Sylvia Mason entró entonces en el despacho de Abel Drummond, y, en el acto, miró hacia la mesa que había al fondo del despacho.