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Ganadería en la Alta Edad Media PDF

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MUNIBE(Antropologia-Arkeologia) nº 60 253-280 SAN SEBASTIÁN 2009 ISSN 1132-2217 Recibido: 2009-10-02 Aceptado: 2009-10-23 Ganadería en la Alta Edad Media. Estudio comparativo de los yacimientos alaveses de Zornoztegi, Zaballa y Salvatierra-Agurain Animal husbandry in Early Middle Ages. Comparative study of three sites in Álava: Zornoztegi, Zaballa and Salvatierra-Agurain PALABRAS CLAVES:Ganadería, alimentación, Zooarqueología, Álava, Alta Edad Media. KEY WORDS:Animal husbandry, diet, Zooarchaeology, Alava, Early Middle Ages. GAKO-HITZAK:Aberezaintza, elikadura, Zooarkeologia, Araba, Goi Erdi Aroa. Idoia GRAU SOLOGESTOA(1) RESUMEN En el presente artículo se pretenden formular, a través del análisis de los restos de fauna de varios yacimientos arqueológicos, algunas hipóte- sis y posibles líneas de trabajo futuro acerca de la realidad socioeconómica de las aldeas altomedievales en el norte de la Península Ibérica. ABSTRACT In this paper we expect to formulate, through the analysis of the faunal remains of various archaeological sites, some hypothesis and possible lines of work for the future about the socioeconomic reality in the early medieval villages in the north of the Iberian Peninsula. LABURPENA Artikulu honetan, etorkizunean Iberiar penintsulako Goi Erdi Aroko herrixken errealitate sozioekonomikoa aztertzeko erabili ahal izango diren zen- bait hipotesi eta lan-ildo zehaztu nahi dira. Hipotesi eta lan-ildo horiek, zenbait aztarnategi arkeologikotako faunaren hondakinen azterketa abiapun- tutzat hartuta egin dira. 1- INTRODUCCIÓN a ser entendida como una realidad compleja, com- puesta por viviendas, espacios monumentales, El creciente interés de las administraciones en necrópolis, y espacios dedicados a la actividad el patrimonio arqueológico, la gran cantidad de artesanal, a la agricultura, o a la ganadería. intervenciones arqueológicas realizadas en contex- tos urbanos y la excavación de áreas extensísimas Ante la incapacidad y parcialidad de las esca- para la construcción de infraestructuras, han hecho sas fuentes escritas de las que disponemos para posible descubrircientos de yacimientos altome- llegar a comprender la realidad del mundo rural dievales antes invisibles. Las peculiares caracterís- altomedieval, se hace necesario analizar las trans- ticas de estos asentamientos, construidos con formaciones desde nuevas bases, construidas a materiales perecederos y que ocupan grandes partir de estudios interdisciplinares. Hace unos extensiones, han llevado a los arqueólogos a años que la arqueología de la arquitectura, la replantearse la forma que tenían de concebir el arqueología agraria o la arqueología del paisaje mundo rural altomedieval. La aldea pasa entonces empezaron a ganar protagonismo en las investi- (1) Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología (UPV-EHU) (cid:129) C/Tomás y Valiente, s/n (cid:129) 01006, Vitoria-Gasteiz (Álava) [email protected] 1 Becaria FPI Predoctoral del Ministerio de Ciencia e Innovación. Grupo de Investigación en Arqueología Medieval y Postmedieval, Área de Arqueología, Universidad del País Vasco, C/ F. Tomás y Valiente s/n, 01006 Vitoria-Gasteiz. Trabajo realizado en el marco del proyecto de investi- gación HUM2006-02556/HIST financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en el ámbito del Plan Nacional de I+D+I titulado “La génesis del paisaje medieval en el Norte Peninsular: Arqueología de las aldeas de los siglos V al XII”. Los resultados inéditos del estudio de los restos de fauna de los yacimientos de Zornoztegi, Zaballa y Zapatari 33 (Salvatierra-Agurain), así como la totalidad de las ideas expuestas en el presente artículo, han sido extraídos del trabajo de investigación necesario para la obtención de la Suficiencia Investigadora que la autora presentó en junio de 2009. 254 IDOIA GRAU SOLOGESTOA gaciones de época medieval en la Península; sin dad, cambios en la talla de los animales, marcas embargo, sorprendentemente, los ejemplos en los de corte, etc. Estos datos reflejan patrones, cam- que las disciplinas derivadas de las ciencias natu- bios y variaciones que pueden ser explicadas y rales, muy presentes en los estudios de períodos discutidas simplemente en términos de transfor- prehistóricos, son aún escasos. Todavía son maciones en las formas de explotación animal, muchas las intervenciones en yacimientos de adaptación medioambiental, presión demográfi- época histórica en las que el registro bioarqueoló- ca, etc., pero también deben ser interpretados en gico no es objeto de estudio por parte de espe- términos de preferencias y tabúes culturales, esta- cialistas. Precisamente la poca tradición que tie- tus social, prosperidad económica, comercio e nen las disciplinas que lo estudian en nuestro intercambio, producción y consumo, transforma- entorno ha provocado que muchos arqueólogos ción de las prácticas ganaderas, etc. no sean conscientes de la potencialidad que En este sentido, para el presente trabajo, se éstas tienen como herramientas interpretativas, y desarrolló una metodología de estudio orientada a no sólo descriptivas, de los procesos históricos. resolver una serie de cuestiones planteadas de Con notables excepciones,2 en demasiadas forma previa al inicio de la investigación. No se tra- ocasiones, la zooarqueología ha sido desdeñada taba, por tanto, de registrar y analizar absoluta- por los arqueólogos medievalistas, por creer que mente todos los fragmentos óseos recogidos, sino la única aportación de esta disciplina era mera- de escoger aquellas partes de la información que mente la de describir qué comían los habitantes nos ayudarían a resolver esas preguntas. ¿Cómo de cierto asentamiento en cuestión, y por los pro- eran utilizados los animales? ¿Cuál era el papel de pios especialistas en fauna, por considerar que el los alimentos de origen animal en la dieta campe- estudio de las muestras de períodos históricos sina? ¿Qué estrategias ganaderas se utilizaban? carecía de interés. Así su aportación quedó rele- ¿Existen diferencias sociales en el seno de las gada, en los relativamente escasos ejemplos en aldeas? ¿Podemos detectar jerarquías de pobla- los que ésta ha llegado a publicarse, a un listado miento? ¿Cómo era la relación entre el mundo de especies presentes en forma de anexo al final urbano y el rural en la Edad Media? ¿Qué papel del informe de una excavación, generalmente una jugó la trashumancia en la ganadería altomedie- marañade datos ininteligible para cualquiera no val? ¿Existen especializaciones productivas en las muy ducho en la materia. Y es que, al trabajar en aldeas? ¿Cómo se han formado los depósitos las áreas biológicas de la arqueología, es fácil olvi- arqueológicos y qué procesos tafonómicos les dar que los animales son un atributo cultural, y que han afectado, y en qué manera? la posesión y el control de éstos tuvieron una fun- ción social más allá de la simple provisión de 2- LOS REGISTROS DISPONIBLES Y LOS PROCESOS carne y lana (O’CONNOR, 1992). FORMATIVOS DE LOS DEPÓSITOS ARQUEOLÓGICOS Debemos lograr un equilibrio entre las tres La mayor parte de las estructuras de las alde- dimensiones del registro zooarqueológico as altomedievales en el norte peninsular son (O’CONNOR, 2007): los huesos como fósiles de negativas, es decir, cortes de diferente tipo efec- animales que tuvieron su propia y distintiva biolo- tuados en la roca: silos, agujeros de poste, cube- gía y etología; componen parte de los depósitos tas, hoyos, rozas, fondos de cabaña, zanjas, etc. arqueológicos, y por tanto son indicadores de la Generalmente, además, estos cortes aparecen formación del mismo; y además son evidencias rellenados con residuos domésticos, a modo de de las actividades humanas del pasado, reflejan- amortización, en el momento en el que estas do las decisiones y preocupaciones del ser huma- estructuras dejan de utilizarse, lo que dificulta en no en un momento y lugar determinados. gran medida poder interpretar cuál fue la función En un primer nivel, podemos recoger informa- de la estructura en sí. En definitiva, los depósitos ción de diferente tipo sobre los restos óseos: que excavamos son contextos secundarios, representación taxonómica, patrones de mortali- basureros. 2 Algunos notables ejemplos de estudios realizados sobre conjuntos faunísticos medievales en nuestro entorno son MARIEZKURRENA y ALTUNA (1981), CASTAÑOS (1998-1999), CASTAÑOS y CASTAÑOS (2003-2007), CAJIGAS, MARTÍNEZ y SAVANTI (2003-2007), O CASTAÑOS (2003-2007). Munibe Antropologia-Arkeologia 60, 2009 S. C. Aranzadi. Z. E. Donostia/San Sebastián pp.253-280 ISSN 1132-2217 255 GANADERÍA EN LA ALTA EDAD MEDIA. ESTUDIO COMPARATIVO DE LOS YACIMIENTOS ALAVESES DE ZORNOZTEGI, ZABALLA Y SALVATIERRA-AGURAIN Las especiales características formativas de los contextos de los que provienen los restos fau- nísticos, confiere a estos conjuntos varias particu- laridades. Como hemos mencionado, se trata de materiales muy fragmentados y generalmente no configuran muestras muy numerosas. Además, es bastante habitual el hallazgo de elementos intrusi- vos, como micromamíferos, anfibios y reptiles, que acaban formando parte de estos depósitos de manera casual, y que proporcionan importante información medioambiental. Con relativa frecuencia, algunas estructuras están amortizadas con depósitos en posición pri- Fig. 1. Imagen en la que se muestra la ubicación de los tres yacimientos maria, cuya interpretación es complicada. La estudiados en este trabajo. explicación más plausible a los hallazgos de esqueletos de gatos y perros en conexión anató- pañas de 2006, 2007 y 2008, se recogieron mues- mica dentro de estos silos es que se tratasen de tras de tierra para flotación, especialmente de los animales de compañía o, al menos, cuya carne no contextos cerrados (agujeros de poste, silos, cube- era consumida, aunque se han identificado mar- tas, etc.).3 La presencia de restos de microfauna cas de corte en algunos huesos de las extremida- (micromamíferos, anfibios y reptiles) en este tipo de des de gatos, relacionados con la obtención de contextos, altomedievales, y la relativa escasez de las pieles de individuos de esta especie. Algunas los mismos en cronologías tardorromanas y pleno partes anatómicas de équidos también aparecen y bajomedievales, se explican por la diferente articuladas con relativa asiduidad, lo que parece estrategia de muestreo seguida para los contextos indicar que no eran muy apreciados por su carne. de diferentes cronologías. La media de tierra reco- gida por muestra para flotación es de 14,85 litros (total de 92 muestras).4 3- METODOLOGÍA En Zaballa, la mayor parte de los restos que 3.1. Excavación y recogida de materiales fueron encontrados en conexión anatómica fueron Siendo conscientes de la enorme cantidad de recogidos a mano, separando las extremidades en tierra removida durante la excavación en extensión diferentes bolsas y señalando los diferentes indivi- de los tres yacimientos presentados en este traba- duos. Además, fue posible recuperar dos indivi- jo fue necesario establecer ciertos criterios de duos de vaca (semi-completos), un perro (comple- muestreo y recogida. En los tres casos estudiados to), y un feto de oveja o cabra. Por otra parte, son en este trabajo, la estrategia que se ha seguido ha muchos los fragmentos de este conjunto los que sido diferente. presentan fracturas recientes. La media de tierra que ha sido flotada por cada muestra es de 5,74 En Zornoztegi, la fauna en conexión anatómi- litros (total de 180 muestras). ca fue registrada como tal en el momento de la excavación, además de ser fotografiada en algu- En Salvatierra, desconocemos si había nos casos. Sin embargo, no se almacenaron en esqueletos completos o semi-completos en cone- bolsas separadas ni se recogieron muestras del xión anatómica. Un gran número de huesos pre- contenido estomacal. Durante la campaña de sentaban fracturas recientes. El número de mues- 2006, durante la cual se excavó parte del área de tras recogidas es mucho menor que en las otras cronología altomedieval del yacimiento, se llevó dos excavaciones (13) con una media de 11,15 una estrategia de muestreo para cribado en seco litros por cada una, hecho que tal vez explique la (proporción 1 de 5), mientras que durante las cam- ausencia de restos de microfauna. 3 Las muestras para flotación se tomaron inicialmente para el estudio de carbones y semillas, por lo que se decidió tomarlas de contextos cerrados, y no de otro tipo de unidades estratigráficas, como niveles de derrumbe, basureros, etc. 4 La información sobre las muestras flotadas provenientes de los tres yacimientos aquí mencionados ha sido facilitada por Itsaso Sopelana. Para más detalle sobre el criterio de muestreo utilizado en Zornoztegi, v. SOPELANA y ZAPATA, 2008. Munibe Antropologia-Arkeologia 60, 2009 S. C. Aranzadi. Z. E. Donostia/San Sebastián pp.253-280 ISSN 1132-2217 256 IDOIA GRAU SOLOGESTOA 3.2. Identificación Los elementos no cuantificables son aquellos que no se usan para análisis cuantitativos, e inclu- Para la identificación taxonómica han sido uti- yen cuernos y astas (con una sección transversal lizados los trabajos de HILLSON (1986 y 1992), completa) y todos los demás elementos o partes SCHMID (1972), BARONE (1976), CORBET y de elementos que no están incluidos en la lista HARRIS (1991), CUIJPERS y LAUWERIER (2008), establecida, pero cuyo registro es útil (por ejem- PRUMMEL (1987-1989), y SISSON y GROSSMAN plo, especies raras, tamaño anómalo, marcas de (1953); COHEN y SERJEANTSON (1996) y GIL- corte interesantes o anomalías). Asimismo, será BERT, MARTIN y SAVAGE (1985) para aves; registrada la presencia de vértebras y costillas, EISENMANN (1986) para équidos; y VIGNE pero sin atribuirlo a ningún taxón en concreto, por (1995) para roedores. Se han utilizado, además, la dificultad de cuantificar estos elementos. las colecciones de referencia de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y las de las universidades de Sheffield y York. 3.4. Cuantificación Debido a que los huesos de algunas especies Para evitar conteos múltiples de un mismo presentan grandes dificultades para poder distin- hueso fragmentado, por lo menos la mitad de la guirlas entre sí, se han creado algunos taxones parte predeterminada debe estar presente. Los genéricos. Esto ocurre con ovejas y cabras, équi- cóndilos fragmentados de los metapodios de dos y micromamíferos. La distinción entre oveja y vacas, ovicaprinos y cérvidos fueron contados cabra se ha realizado sobre los siguientes ele- como medias partes, así como los dos metapo- mentos: cuerno, dP3 y dP4 (tercer y cuarto pre- dios centrales de cerdos, mientras que los de molar de leche), molares inferiores permanentes carnívoros y lagomorfos han sido divididos por (en el caso de que apareciese una columnade cuatro. esmalte entre las cúspides, el molar fue identifica- Tanto el número total de fragmentos (NISP) do como cabra), húmero distal, metacarpo distal, como el Número Mínimo de Individuos (NMI) fue- tibia distal, astrágalo, calcáneo y metatarso distal.5 ron calculados para todos los taxones. Al no Cuando no fue posible establecer esta distinción, haber incluido el lado de la parte anatómica en se recurrió a identificar estos fragmentos con el nuestro sistema de registro, el NMI fue calculado taxón genérico de “oveja-cabra”. simplemente dividiendo cada elemento por su Los huesos de anfibios y reptiles han sido número en el cuerpo del animal. Además, es registrados a nivel de clase. No se han identifica- necesario señalar que el NMI se calculó median- do las partes anatómicas de peces, ya que su te el nivel máximo de agregación (GRAYSON, estudio requiere una metodología determinada, 1984); es decir, considerando los fragmentos además de conocimientos taxonómicos específi- óseos de cada fase del yacimiento como un único cos, pero sí se ha registrado su presencia. grupo, en lugar de calcular el NMI para grupos menores, como unidades estratigráficas, sumán- dolos después para obtener el total del período. 3.3. Registro El NISP de algunas partes anatómicas, cuya Siguiendo el método propuesto por DAVIS identificación fue incierta, como es el caso de (1992) y DAVIS y ALBARELLA (1994), con algu- algunas piezas dentarias, fue calculado dividien- nos cambios menores, establecimos un protoco- do ese fragmento por el total de elementos a los lo de registro de “zonas de diagnóstico”, según que podía pertenecer. el cual, sólo se registrarían los elementos consi- derados como cuantificables y aquellos que, sin La cantidad total de fragmentos que fueron ser cuantificables, ofreciesen información rele- identificados fue la siguiente: 1.287,75 en vante para nuestro trabajo (a saber, marcas de Zornoztegi, 642,75 en Salvatierra-Agurain y 1.185 corte, mordisqueo, hueso trabajado, fragmentos en Zaballa, sin contar costillas, vértebras y hue- quemados, etc.). sos no cuantificables. 5 Siguiendo las indicaciones descritas en BOESSNECK (1969), KRATOCHVIL (1969), PAYNE (1969 y 1985), HALSTED, COLLINS e ISAAKIDOU (2002), y BALASSE y AMBROSE (2005). Munibe Antropologia-Arkeologia 60, 2009 S. C. Aranzadi. Z. E. Donostia/San Sebastián pp.253-280 ISSN 1132-2217 257 GANADERÍA EN LA ALTA EDAD MEDIA. ESTUDIO COMPARATIVO DE LOS YACIMIENTOS ALAVESES DE ZORNOZTEGI, ZABALLA Y SALVATIERRA-AGURAIN 3.5. Atribución de edad y sexo jóvenes, que han sido medidos para dar una idea aproximada de su edad, pero no para poder En este trabajo han sido utilizados diferentes incluirlos en análisis morfométricos. Como norma métodos para calcular las edades de los anima- general, se han medido la longitud máxima y el les: la proporción de premolares de leche (dP) res- diámetro mínimo de la diáfisis, siempre que esto pecto a los permanentes (P), estadios de desgas- ha sido posible. Además, se han tenido en cuen- te de los dientes presentes en las mandíbulas, ta las anchuras máxima y mínima del extremo dis- estadios de desgaste de las piezas dentales infe- tal, la largura del acetábulo y la largura y anchura riores,6estadio de fusión epifisaria para los mamí- de todos los dientes cuya posición exacta es feros, y esponjosidadde los huesos de aves. conocida (con la excepción de los molares 1 y 2 El estadio de fusión de todos los huesos post- de suidos). craneales de todas las especies fue registrado. Una epífisis fue descrita como “fusionando” cuan- do la línea de fusión entre la epífisis y la metáfisis 3.7. Preservación había empezado a cerrarse pero aún era visible Las muestras de fauna provenientes de en algunas zonas. En el momento de calcular la estas tres excavaciones presentaban un índice proporción de epífisis fusionadas y no fusionadas, de fragmentación bastante alto, pese a que las que habían sido registradas como “fusionan- tanto las marcas de mordisqueo y de digestión, do” fueron combinadas con las que habían con- como las marcas de corte, son relativamente cluido el proceso, para poder analizar estos datos poco frecuentes. De hecho, los ejemplos de según el trabajo de SILVER (1963). huesos que presentaban este tipo de marcas Únicamente fue posible separar los sexos de eran tan pocos que no ha sido posible realizar cerdos y aves domésticas utilizando característi- un análisis cuantitativo significativo de la distri- cas morfológicas. La forma y el tamaño de los cani- bución anatómica de éstas. Sin embargo, gran nos de suidos (y sus alvéolos) fueron los criterios parte de los fragmentos de estos conjuntos mos- esgrimidos para distinguir machos y hembras del traban fracturas recientes. género Sus. La presencia o ausencia de un espo- En cuanto al estado de la superficie cortical lón en el tarsometatarso de las aves domésticas de los huesos, es necesario señalar que, en fue la característica que se utilizó para diferenciar general, ésta ha sido preservada bastante bien, gallos y capones de las gallinas. No obstante, es lo que indica que las condiciones del suelo no necesario señalar que puede haber excepciones han afectado severamente a los restos óseos, en este caso. Para poder detectar la composición con algunas excepciones. Por ejemplo, los sexual de la población de las demás especies ani- materiales del conjunto de Salvatierra-Agurain, males, debiéramos haber recurrido a análisis métri- cuyo estado de preservación es excelente, ape- cos; pero los escasos datos biométricos que nas presentaban marcas originadas por raíces o hemos podido obtener de estos tres conjuntos por las inclemencias del tiempo, mientras que óseos que estudiamos aquí, lo hacen imposible. en los de Zornoztegi y Zaballa contamos con algunos ejemplos de huesos extremadamente 3.6. Biometría deteriorados. En los tres yacimientos contemplados en este En el caso de Zornoztegi, estos materiales trabajo, se tomaron todas las medidas estableci- provienen en su mayoría de los niveles superfi- das en el protocolo de registro previo siguiendo a ciales, probablemente removidos por maquina- VON DEN DRIESCH (1976) y PAYNE y BULL ria agrícola y expuestos a la intemperie. (1988) Se han tomado medidas de los huesos Prácticamente la totalidad de estos huesos esta- cuyas epífisis estaban ya fusionadas, con la ban muy fragmentados, por lo que no fueron excepción de los fragmentos de animales muy registrados, pero cabe señalar que en general 6 El estadio de desgaste de todos los cuartos premolares (tanto de leche –dP4- como permanentes -P4) y de todos los molares mandibulares de bóvi- dos y suidos fue registrado, siguiendo los modelos establecidos por MALTBY (1979), GRANT (1982) y O’CONNOR (1988) para vacas y cerdos, y de PAYNE (1973 y 1987) para ovejas y cabras. Munibe Antropologia-Arkeologia 60, 2009 S. C. Aranzadi. Z. E. Donostia/San Sebastián pp.253-280 ISSN 1132-2217 258 IDOIA GRAU SOLOGESTOA eran huesos humanos. En Zaballa, la principal Postmedieval de la Universidad del País Vasco causa de la mala preservación de los huesos desde el año 2005, dirigidas por Juan Antonio parece ser la erosión provocada por el agua. De Quirós Castillo. Los resultados que se muestran hecho, una gran cantidad de los fragmentos en este trabajo corresponden al análisis efec- óseos provenientes de las áreas de excavación tuado de los materiales provenientes de las situadas en el fondo del valle fue imposible de campañas de 2005, 2006,7 2007 y 2008. En identificar, hecho que provocó una muy exigua 2009 tendrá lugar una última campaña de muestra de dichas zonas. Ésta es la razón por la excavación, que ampliará el conjunto faunístico que no hemos podido analizar posibles diferen- del yacimiento. cias en los conjuntos óseos de áreas que quizá Situado en una colina de pendientes no muy fuesen distintas en términos sociales. pronunciadas en una zona de llanada, la aldea campesina de Zornoztegi se formó hacia los siglos VII-VIII, en las proximidades de un 4- ZORNOZTEGI pequeño yacimiento tardorromano. La aldea se Zornoztegi, en el término municipal de dotó de una iglesia en el XII y de un sistema de Salvatierra-Agurain (Álava), ha sido objeto de terrazas agrarias en el XI. Se ha documentado varias campañas de excavación por parte del una ocupación de carácter marginal en la Baja Grupo de Arqueología Medieval y Edad Media. Fig. 2. Imagen aérea de la excavación durante la campaña de 2008. 7 Los restos óseos recuperados en 2005 y 2006 fueron objeto de estudio de YRAVEDRA (2006). Sin embargo, para poder comparar los resultados de los análisis de los otros dos yacimientos aquí presentados, así como para conseguir una muestra faunística mayor en Zornoztegi, estos materiales volvieron a ser estudiados en este trabajo. Munibe Antropologia-Arkeologia 60, 2009 S. C. Aranzadi. Z. E. Donostia/San Sebastián pp.253-280 ISSN 1132-2217 259 GANADERÍA EN LA ALTA EDAD MEDIA. ESTUDIO COMPARATIVO DE LOS YACIMIENTOS ALAVESES DE ZORNOZTEGI, ZABALLA Y SALVATIERRA-AGURAIN El conjunto faunístico recuperado en la de las mismas, son evidentes. En el período tar- excavación de este yacimiento procede, en su dorromano, el taxón más frecuente es el confor- mayoría, de contextos secundarios. Las unida- mado por ovejas y cabras (muy por encima de des estratigráficas de cronología romana son los demás tanto en NISP como en NMI). La vaca contextos formados por residuos utilizados presenta un porcentaje de número de restos para nivelar el terreno. La mayor parte de la mayor que el de los suidos; sin embargo, el cál- muestra altomedieval procede de silos, aguje- culo de NMI les sitúa a la par en importancia. ros de poste y otras estructuras excavadas en Este hecho se debe, sin duda, a la mejor visibi- la roca, normalmente amortizadas con basura. lidad de los huesos de vaca por ser de mayor Sin embargo, en ocasiones, se han podido tamaño, así como a la inexistencia de un criterio recuperar esqueletos completos o semi-com- de muestreo para cribado en los contextos que pletos en conexión anatómica. Con frecuencia, pueden ser atribuidos a esta fase. En los con- se trata de animales que no son considerados textos altomedievales, tanto el NISP como el NMI de consumo humano, como perros, gatos, roe- reflejan una clara preferencia por el ganado dores o anfibios, que son enterrados al fallecer vacuno, muy superior a los taxones de oveja- (en el caso de los dos primeros) o acaban por cabra y cerdo, que presentan unos porcentajes accidente en los agujeros, bien por caerse muy similares. El conjunto óseo pleno y bajo dentro o bien por provenir de aportes de resi- medieval es demasiado pequeño, tanto en duos para amortizar las estructuras (en el caso número de restos como en NMI, como para de los anfibios y roedores). No obstante, algu- poder extraer conclusiones seguras; sin embar- nas veces, se han localizado carcasas de ani- go, merece la pena señalar que la frecuencia males habitualmente consumidos en conexión relativa entre las tres especies domésticas por anatómica, como ganado vacuno. Por último, excelencia (vacas, cerdos, ovejas y cabras) pre- los escasos restos pleno y bajomedievales senta una tendencia similar a la que se deriva de recuperados proceden del sector en el que se la muestra tardorromana. Los équidos son poco localizó la iglesia de la aldea. frecuentes en todas las fases de ocupación de Los cambios en el espectro de especies ani- Zornoztegi, si bien su número de restos (que no males presentes, así como la frecuencia relativa el NMI) aumenta durante la Alta Edad Media. PLENA Y BAJA TARDORROMANO ALTA EDAD MEDIA EDAD MEDIA POSTMED. NISP % NMI % NISP % NMI % NISP % NISP Vaca 201,5 29,1 9 42,9 136 36,0 5 100 12 9,3 0 Cerdo 104,75 15,1 9 42,9 32 8,5 2 40 8 6,2 0 Oveja-cabra 339,5 49 21 100 33 8,7 2 40 22 17,1 0 Oveja 19 2,7 3 14,3 2 0,5 1 20 0 0 0 Cabra 7 1 2 9,5 1 0,3 1 20 1 0,8 0 Équidos 4 0,6 1 4,8 18 4,8 1 20 2 1,6 0 Perro 1 0,1 1 4,8 60,75 16,1 3 60 0 0 0 Gato 0 0 0 0 48,5 12,8 3 60 9 7,0 0 Ciervo 4,5 0,6 1 4,8 1 0,3 1 20 0 0 0 Gallina 2 0,3 1 4,8 7 1,9 2 40 23 17,8 0 Perdiz 0 0 0 0 2 0,5 1 20 6 4,7 0 Anfibios 2 0,3 1 4,8 24 6,3 4 80 44 34,1 1 Ratón 3 0,4 1 4,8 6 1,6 1 20 1 0,8 2 Peq. roedor 3 0,4 1 4,8 5 1,3 1 20 0 0 1 Conejo 1 0,1 1 4,8 0 0 0 0 0 0 0 Topo 0 0 1 4,8 1 0,3 0 0 0 0 0 Musaraña 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0,8 1 Reptiles 1 0,1 1 4,8 1 0,3 1 20 0 0 0 TOTAL 693,25 378,3 129,0 5 Tabla I. Frecuencia relativa –reflejado por número de fragmentos (NISP) y Número Mínimo de Individuos (NMI)- de las especies animales de los principales períodos de Zornoztegi. Los porcentajes y el NMI han sido calculados sólo de las muestras cuantitativamente relevantes. Munibe Antropologia-Arkeologia 60, 2009 S. C. Aranzadi. Z. E. Donostia/San Sebastián pp.253-280 ISSN 1132-2217 260 IDOIA GRAU SOLOGESTOA más húmedo durante la Alta Edad Media. Estudios palinológicos complementarios sin duda ayudarían a resolver esta cuestión. Las aves domésticas son progresivamente más frecuentes en Zornoztegi, desde época tar- dorromana hasta finales de la Edad Media, cuan- do las aves galliformes llegan a ocupar el segun- do lugar en importancia (en número de fragmen- tos) entre las especies de consumo. La perdiz aparece en contextos altomedievales y aumenta en número durante la Plena y Baja Edad Media. Ambos hechos parecen apuntar a un papel cada vez más relevante de las aves en la dieta de los habitantes de Zornoztegi. Sin embargo, varias especies están presentes únicamente en los contextos tardorromanos del yacimiento. Una de ellas es el conejo, cuya pre- sencia es prácticamente anecdótica. La otra Fig. 3. Frecuencia relativa –reflejado por número de fragmentos (NISP) y Número Mínimo de Individuos (NMI)- de las especies domésticas más especie representada únicamente en este período importantes de los principales períodos de Zornoztegi. es la humana, con dos fragmentos pertenecientes a un individuo fetal o neonatal, que fueron hallados El análisis de la proporción de ovejas y cabras en contextos que han sido interpretados como se ve limitado por la dificultad de distinguir ambas depósitos de nivelación del terreno. No se han especies, por lo que, como hemos explicado ante- hallado restos humanos en depósitos medievales, riormente, ésta radica en determinados elementos excepto en los de la necrópolis, que, obviamente, anatómicos. El número de fragmentos que han no se han incluido en este trabajo. podido ser atribuidos con seguridad a una u otra En general, los restos óseos de caza son muy especie en la muestra proveniente de contextos escasos en Zornoztegi. El ciervo y el corzo, aun- altomedievales es demasiado bajo. Sin embargo, que escasos, están presentes en época tardo- la cantidad de restos de época tardorromana per- rromana, mientras que en la fase altomedieval, mite concluir que en Zornoztegi había aproxima- sólo está representado el ciervo, y con un solo damente el doble de ovejas que de cabras. fragmento. Los dos fragmentos de asta de ciervo El establecimiento de una estrategia de mues- hallados en contextos tardorromanos han sido uti- treo para varias de las campañas en las que se lizados después del desmogue. Pese a lo exiguo han excavado niveles altomedievales de este de la muestra, este hecho, junto con la ausencia yacimiento, podría explicar la mayor presencia de de la perdiz en contextos romanos del yacimien- microfauna (tanto micromamíferos como anfibios) to y su aparición en depósitos posteriores, nos en este período. La manera peculiar en la que se lleva a aventurar la posibilidad de un cambio en han formado estos depósitos (silos, agujeros de la actividad cinegética, pasando de un mayor poste, etc.) puede ser también un factor determi- peso de la caza mayor en época romana, a una nante, lo que probablemente explique además el mayor presencia de la caza menor, en los siglos mayor número de animales “de compañía” (perros posteriores, quizá relacionado con una progresi- y gatos). No obstante, debemos tener en cuenta va limitación del acceso de la población a los que un cambio en las condiciones climáticas de la recursos del bosque, cuestión abordada por los zona podría explicar la mayor presencia de ani- especialistas en historia de la alimentación.8 No males anfibios, por lo que no podemos descartar podemos asegurarlo en este caso, como deci- la posibilidad de que Zornoztegi fuese un lugar mos, debido a una muestra insuficiente; no obs- 8 La relación entre la expansión de la agricultura y la consecuente reducción de los espacios boscosos, con la emergencia de poderes locales que pugnan por el control sobre el territorio ha sido un tema tratado con frecuencia por historiadores de la alimentación como MONTANARI (1993 y 1994). Munibe Antropologia-Arkeologia 60, 2009 S. C. Aranzadi. Z. E. Donostia/San Sebastián pp.253-280 ISSN 1132-2217 261 GANADERÍA EN LA ALTA EDAD MEDIA. ESTUDIO COMPARATIVO DE LOS YACIMIENTOS ALAVESES DE ZORNOZTEGI, ZABALLA Y SALVATIERRA-AGURAIN tante, se trata de una interesante línea de trabajo de que el cerdo, el único de los tres taxones prin- para investigaciones futuras. cipales que es criado únicamente por su carne, sea sacrificado joven con tan poca frecuencia. El análisis de la representación de partes anató- Efectivamente, como veremos, otros métodos de micas en el conjunto óseo de Zornoztegi muestra atribución de edad arrojan un resultado diferente, una tendencia clara: tanto el número de restos de lo que nos permite pensar que esta curiosidad sea piezas dentales como el NMI derivado de ellas son debida a un sesgo introducido por el ineficaz sis- muy superiores a los de los huesos post-craneales. tema de muestreo utilizado en los contextos roma- Dos pueden ser las causas de este hecho: por un nos de Zornoztegi. En los suidos, los premolares lado, las piezas dentales no son consumidas con fre- de leche son muy pequeños, por lo que son difí- cuencia por los perros u otros animales carroñeros, cilmente visibles durante la excavación manual si por lo que suelen presentar índices de fragmenta- están aislados, y las mandíbulas de cerdos jóve- ción mucho menores que los huesos largos; por otro nes, en general, presentan una mayor fragmenta- lado, la especial composición de los dientes protege ción que en otras especies como ovejas y cabras, a éstos de factores naturales (erosión, corrosión quí- por lo que no es extraño que los individuos jóve- mica, marcas radiculares, etc.) que pudiesen afectar nes de cerdo estén infra-representados al utilizar a su conservación. El hecho de que apenas haya este método. Las muestras de los períodos medie- huesos que presenten marcas de mordisqueo en la vales son insuficientes. muestra ósea analizada, nos hace pensar que la mayor presencia de dientes que de huesos se deba Los datos de desgaste mandibular son muy a esta segunda causa mencionada, más que a la pri- escasos para cerdo y vaca, aunque se aprecia mera. La alta frecuencia de dientes, mandíbulas y una tendencia en época tardorromana a la mayor fragmentos de cráneo es señal de actividad carnice- representación de individuos adultos y ancianos ra primaria en el propio yacimiento. Por otra parte, de vaca y cerdo; no obstante, en este caso, no parece que algunas partes anatómicas de cerdo no creemos relevantes los datos concernientes al están presentes en la muestra tardorromana. Todos cerdo, por las razones expresadas anteriormente. los elementos del esqueleto apendicular aparecen; Disponemos de mayor y mejor información sobre sin embargo no ocurre lo mismo con otros huesos los estadios de desgaste mandibular de ovejas y como el atlas y el axis, la escápula y la pelvis. No cabras, si bien la muestra tampoco es demasiado parece probable que su ausencia fuese debida a abundante. Los datos de época tardorromana problemas de preservación: la escápula y la pelvis reflejan un patrón de sacrificio de producción son algunas de las partes del esqueleto del cerdo mixta para carne y lana, siendo frecuentes los indi- que antes se fusionan, por lo que presentan una den- viduos adultos, en un espectro de edad en los que sidad ósea mayor. Ya que el registro faunístico refleja ambos recursos pueden ser aprovechados. el consumo más que la producción, ¿es posible que los elementos anatómicos de mayor masa cárnica, las extremidades, estuviesen siendo introducidas en Zornoztegi? Es también posible que los elementos anatómicos con menor cantidad de carne fuesen uti- lizados para alimentar a los perros o fuesen descar- tados en otro lugar. La combinación de los diferentes métodos de analizar las edades en el momento del sacrificio permite concluir que la orientación productiva de la ganadería en Zornoztegi sufrió importantes Fig. 4. Porcentaje de ovejas y cabras sacrificadas en cada estadio de des- gaste mandibular, en época tardorromana. La edad aproximada en cada cambios entre la fase tardorromana y la Alta Edad etapa es la siguiente: A: 0-2 meses, B: 2-6 meses, C: 6-12 meses, D: 1-2 Media. La proporción de premolares de leche res- años, E: 2-3 años, F: 3-4 años, G: 4-6 años, H: 6-8 años, I: 8-10 años. pecto al total de premolares, tanto de leche como permanentes, permite pensar que las ovejas y Este patrón es también visible gracias al méto- cabras eran sacrificadas jóvenes con más fre- do de cálculo de edad en el que se utilizan los pre- cuencia que las vacas y los cerdos, en este orden, molares aislados y los presentes en mandíbulas. durante época tardorromana. Sorprende el hecho Las ovejas y cabras sacrificadas son jóvenes y Munibe Antropologia-Arkeologia 60, 2009 S. C. Aranzadi. Z. E. Donostia/San Sebastián pp.253-280 ISSN 1132-2217 262 IDOIA GRAU SOLOGESTOA adultas, sin llegar a ser ancianas, lo que denota que los habitantes de Zornoztegi en la fase roma- na criaban estas especies tanto por su carne como por su lana, probablemente seleccionando los animales destinados a producir uno u otro y manteniéndolos en rebaños separados. Fig. 6. Datos de fusión epifisaria9de vaca en época tardorromana, por NISP. Fig. 5. Porcentaje de ovejas y cabras sacrificadas en cada rango de edad, deducido de los dientes (dP3+dP4 y P3+P4 inferiores). Época tardorromana. Los datos de fusión epifisaria de los que dis- ponemos permiten comparar las edades de sacri- Fig. 7. Datos de fusión epifisaria de vaca en época altomedieval, por NISP. ficio del ganado vacuno en época romana y en la Alta Edad Media. En ambos períodos, las vacas sin embargo, ofrece un cuadro totalmente distinto, eran sacrificadas en la edad adulta, aunque sin siendo éstos sacrificados jóvenes, aunque no infan- llegar a ser individuos ancianos, un patrón que tiles, quizás para aprovechar el momento en el que refleja el aprovechamiento de las vacas como esta especie alcanza su máximo cárnico. recurso tractor, sin descartar un consumo ocasio- nal de su carne. Parece que en época altomedie- val, el porcentaje de individuos muy jóvenes e infantiles es algo mayor. Este hecho quizá muestre una intensificación de la producción de ganado vacuno destinado a carne o a leche. La relativa poca frecuencia de individuos muy mayores nos permite inclinarnos a favor de la primera opción. No obstante, debemos señalar que el gran núme- ro de fragmentos de vaca recuperado en algunas unidades estratigráficas (como la 1606 y la 4119) Fig. 8. Datos de fusión epifisaria de oveja y cabra en época tardorromana, nos hace sospechar que pudiera haber algún indi- por NISP. viduo completo o semi-completo, que al no ser embolsado correctamente, no ha podido ser registrado como tal, y quizá esté distorsionando la gráfica resultante para el período altomedieval. Por otra parte, los datos del estado de fusión de las epífisis de ovejas y cabras corroboran las con- clusiones extraídas de los otros métodos de atribu- ción de edad: estas especies son criadas para el consumo de su carne y la producción de lana. La información disponible sobre la edad de los cerdos, Fig. 9. Datos de fusión epifisaria de cerdo en época tardorromana, por NISP. 9 Las categorías han sido creadas combinando huesos que se fusionan aproximadamente a la misma edad, según SILVER (1963). Sólo se han teni- do en cuenta las diáfisis sin fusionar, no las epífisis. Las epífisis fusionadas por completo y las que están fusionándose han sido combinadas en la categoría “fusionado”. Munibe Antropologia-Arkeologia 60, 2009 S. C. Aranzadi. Z. E. Donostia/San Sebastián pp.253-280 ISSN 1132-2217

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artesanal, a la agricultura, o a la ganadería. Ante la PALABRAS CLAVES: Ganadería, alimentación, Zooarqueología, Álava, Alta Edad Media.
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