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Fundamentos Filosoficos De La Psicologia PDF

190 Pages·2017·2.871 MB·Spanish
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Fundam entos Filosóficos de la Psicología Dr. Arturo Silva Rodríguez Facultad de Estudios Superiores Iztacala Universidad Nacional Autónoma de México Editor Responsable: Lic. Santiago Viveros Fuentes Editorial El Manual Moderno manual moderno ® D.R. © 2011 por Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. ISBN: 978-607-448-101-3 978-607-448-164-8 Versión Electrónica Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. núm. 39 es marca registrada de Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. Silva Rodríguez, Arturo Fundamentos filosóficos de la psicología / Arturo Silva Rodríguez. México : Editorial El Manual Moderno, 2011. Director editorial: x, 182 p. : il. ; 23 cm. Dr. Marco Antonio Tovar Sosa ISBN 978-607-448-101-3 Editora asociada: 978-607-448-1 64-8 Versión Electrónica LCC Tania Uriza Gómez 1. Psicología - Filosofía. I. t. Diseño de portada: 150.1-scdd21 Biblioteca Nacional de México LCS Adriana Durán Arce CONTENIDO PRÓLOGO..........................................................................................................................................................vi PRIMERA PARTE UNA MIRADA FUGAZ DESDE LA CIENCIA A LA PSICOLOGÍA................................................................................1 Capítulo 1 . ¿Explicar o com prender las acciones hum anas? Un dilem a perm anente en psicología.................................................................................................1 Dos grandes linajes del pensamiento..............................................................................................2 albores de la ciencia moderna.............................................................................................................5 Panorama actual en la ciencia.......................................................................................................... 11 referencias ..............................................................................................................................................16 capítulo 2 . ütros escenarios de controversia en psico logía.................................................18 Disputa entre nomotético e ideográfico..........................................................................................18 Disputa entre lo cualitativo y lo cuantitativo ............................................................................ 25 Primer acercamiento a la disputa entre explicación y comprensión ................................ 29 referencias................................................................................................................................................38 segunda parte Fundam entos de los sistem as teóricos de la psico logía..................................................................40 capítulo 3 . Principales elem entos de las teorías en psicología............................................40 capítulo 4 . Enunciados psicológicos y su organización en sistem as teó rico s.................56 Sistemas metateóricos ...................................................................................................................... 56 Sistemas analíticos ........................................................................................................................... 61 Sistemas proposicionales ................................................................................................................. 69 Sistemas de modelamiento ............................................................................................................ 84 Niveles de abstracción y alcance de las teoría en psicología.............................................99 Referencias.........................................................................................................................................103 tercera PARTE Noción de explicación de las acciones racionales en psicología............................................105 capítulo 5 . Papel de las acciones racionales de los individuos en las teorías psico lógicas...................................................................................................................105 modalidades de la acción humana..........................................................................................105 motivación y su relación con las modalidades de la acción humana.....................................108 Racionalidad del comportamiento humano ......................................................................... 112 Referencias ......................................................................................................................................... 122 capítulo 6 . Papel del carácter dispüsiciünal del agente ra c io n al................................123 Explicación disposicional de un objeto físico.......................................................................123 Explicación disposicional de las acciones humanas..........................................................126 Aspectos generales del carácter disposicional del agente racional.........................................130 Papel del agente racional consciente e inconsciente ........................................................ 132 Referencias ......................................................................................................................................... 134 cuARTA PARTE Legado de la intencionalidad en p sico lo gía...................................................................................135 capítulo 7 . Reino de la intencionalidad en la comprensión de la acción hum ana . . . 135 Aspectos teleológicos de las acciones humanas .................................................................. 137 Elementos de la acción humana ............................................................................................... 139 Percepción como una acción humana intencional.............................................................144 Referencias ......................................................................................................................................... 151 capítulo 8 . Papel del silogismo práctico en la comprensión de la acción humana . . . . 152 Dilema sobre la independencia de la causa y el efecto en la comprensión..................................152 Antecedentes del silogismo práctico ........................................................................................ 155 Silogismo práctico actual..............................................................................................................160 Silogismo práctico de acontecimientos históricos individuales y colectivos ................................. 169 Referencias.........................................................................................................................................178 PRÓLOGO Esta colección es un tributo al racionalismo por contribuir a la explicación y comprensión de los bosques y valles, y también a la metafísica por aportar su correspondiente cuota de mosquitos que motivan al espíritu humano a despertar del sueño, manteniendo así a toda la humanidad en permanente incertidumbre. Es común que los tratados y cursos de filosofía de la psicología se dediquen a presentar contenidos temáticos relacionados con la filosofía de la ciencia, o bien, a presentar la evolución histórica del pensamiento psicológico en función de las teorías que más huella han dejado en la investigación y en el ejercicio profesional de la psicología, pero nunca a examinar o analizar los fundamentos filosóficos que hay atrás de ese pensamiento, relacionados con problemas no menos interesantes de contrastabilidad. Cuando esos esfuerzos se materializan en un libro, se convier­ ten en sendos tratados de historia de las doctrinas psicológicas, y en los cursos se hacen meras revisiones de las principales ideas de las diferentes teorías que han impactado a la psicología. Esos tratados y cursos se centran en el carácter y los criterios del conocimiento psicológico y, en ocasiones, presentan su propia propuesta de un sistema teórico de algún campo de la psicología. Una vez delimitada la dimensión de análisis del sistema teórico, se ocupan de argumentar en favor de su valor y sus bondades en comparación con otros sistemas teóricos que abordan el mismo campo de estu­ dio. Esto justifica abordar distintos sistemas teóricos que se han construido para explicar o comprender los variados fenómenos psicológicos, como las teorías de aprendizaje, motivación, personalidad, etc. Esta perspectiva de presentar la historia del pensamiento psicológico o de la filosofía de la ciencia como sinónimo de la filosofía de la psicología representa un extravío, puesto que esta última no se ocupa de lo sustancial de un sistema teórico, ni tampoco de cuál es el mejor sistema teórico para explicar o comprender algún campo de la psicología, sino de la lógica de su construcción y justificación. A los teóricos de la psicología les interesa la aceptabilidad de sus sistemas explicativos o comprensivos de tal o cual campo de la psicología, mientras que los filósofos de la psicología dirigen su atención hacia la contrastabilidad científica de dichos siste­ mas: su interés es de naturaleza metodológica. Precisamente, este libro se enfoca en examinar las principales ideas a las que ha recurrido la psicología para construir su cuerpo teórico, alejándose del atrayente y controversial campo de la aceptabilidad de tal o cual teoría. Por lo tanto, la obra incursiona en un área de interés filosófico denominada contexto de justificación o contexto de validación, y sólo cuando sea estrictamente necesario echará una mirada al área de la investigación empírica denominada contexto de descubri­ miento, en donde predomina el interés por la aceptabilidad de las teorías. El hilo conductor se extiende a lo largo del contexto de validación, de justificación, de explicación o de predicción de los conocimientos psicológicos, puesto que, al mar­ gen de lo que afirman o niegan y de las diferencias en las técnicas de observación o experimentación, a todos los conocimientos que se generan en la psicología es posible aplicarles el método científico a pesar de que se nutran de una visión de las ciencias naturales, o bien, de las ciencias sociales y humanas. En el contexto de justificación se han dado las principales controversias en la psi­ cología. Uno de los tópicos de mayor relevancia es, sin duda, el relacionado con la noción de explicación y compresión que debe adoptar la psicología para construir conocimientos de su objeto de estudio; es en este ambiente científico donde se des­ envuelve esta serie de obras1. Para ello, siendo fiel a las anteriores premisas, se intenta hacer una integración muy estrecha entre las nociones de explicación causal y de com­ prensión utilizadas para entender la realidad de los acontecimientos psicológicos, lo que en nuestro medio ha despertado escaso interés, salvo contadas excepciones. Esta serie de obras sobre los fundamentos filosóficos de las ciencias sociales y del comportamiento, entre las que se encuentra la psicología, se desarrolla a lo lar­ go de una colección de tres libros que tiene como marco de referencia las nociones de explicación y comprensión. El primero de ellos, llamado Fundamentos filosófi­ cos de la psicología, se aboca a presentar un panorama general de la encrucijada en que se encuentra la psicología, esto es, seguir el camino de la explicación o el de la comprensión. Este libro está dividido en cuatro partes, cada una de las cuales está compuesta por dos capítulos. En la primera, se echa una mirada fugaz a la psicología desde la ciencia. En la segunda, se presentan los fundamentos principales de los siste­ mas teóricos de la psicología. En la tercera, se examina la noción de explicación de las acciones racionales haciendo hincapié principalmente en el papel que tienen las teorías psicológicas. Por último, en la cuarta parte se aborda el legado de la inten­ cionalidad en las teorías psicológicas. El primer capítulo aborda los dos grandes linajes del pensamiento que nutren tanto a la noción de explicación como a la de comprensión, representados por la tradición galileana y la aristotélica, respectivamente. Posteriormente, se hace un breve bosquejo sobre los albores de la ciencia moderna, para lo cual se retoma el pensamiento de Galileo, Descartes y Newton; y finaliza con el panorama actual de la psicología como ciencia. El segundo capítulo se aboca a presentar otros esce­ narios de controversia en la psicología, como las disputas entre lo nomotético y lo ideográfico, o lo cualitativo y lo cuantitativo; termina con un primer acercamiento 1 Que han sido posibles gracias a la DGAPA de la UNAM y al CONACYT mediante los proyectos Do-500993, m-301794, m315205-3 y 4514H, de los cuales fungí como investigador responsable. -------------------------------------------------vn>------------------------------------------------ a la disputa entre la explicación y la comprensión. Estos dos capítulos de la prime­ ra parte de la obra proporcionan un panorama general de las disputas; los detalles se abordan a lo largo de esta serie de tres obras. En el tercer capítulo se presenta la estructura lógica que han utilizado algu­ nos sistemas teóricos para organizar sus argumentos en esquemas teóricos expli­ cativos; se abordan las formas de conocer el universo psicológico por medio de los conceptos, las variables y los enunciados, y la manera en que éstos conforman sistemas teóricos. En el cuarto capítulo se examina la forma de organizar los sis­ temas teóricos; se comienza con los sistemas metateóricos y sus derivaciones en la actualidad; en seguida, se abordan los sistemas analíticos, proposicionales y los de modelamiento; para concluir, se discute sobre los niveles de abstracción y el alcan­ ce de las teorías en ciencias sociales y del comportamiento. Después, en el capítulo cinco se analiza el papel de las acciones racionales de los individuos en la noción teleológica de la comprensión: en primer lugar, se abordan las modalidades de la acción humana y su relación con la motivación, y en segundo lugar, se presentan los elementos involucrados en la explicación racional y algunos aspectos cuantitativos que se han aplicado en este enfoque de la expli­ cación. En el capítulo seis, se aborda el carácter disposicional del agente racional tomando en consideración objetos físicos, acciones humanas y factores tales como los estados conscientes e inconscientes que se utilizan en la psicología para des­ cribir o explicar las acciones humanas; se establece que un agente posee ciertas capacidades, tendencias o inclinaciones, o que está sujeto a ciertas propensiones, lo cual significa que es capaz de hacer ciertas cosas cuando es necesario o que es propenso a hacer o sentir ciertas cosas en determinadas clases de situaciones. El capítulo siete, con el que se inicia la cuarta parte de esta obra, está dedica­ do a mostrar cómo se ha aplicado la noción de comprensión de la acción humana sobre la base de la intencionalidad. Primero, se presentan los aspectos teleológicos de las acciones humanas y los elementos de éstas, luego, se analiza la percepción como ejemplo de una acción humana intencional, interpretada con base en su in­ tención y extensión, en donde se toma a la intención humana como un caso par­ ticular de la intensión lógica. En el capítulo ocho, se presentan los antecedentes y el papel que tienen hoy en día en la comprensión de la acción humana, así como también el dilema que hay sobre la independencia de la causa y el efecto en la comprensión; para finalizar con su uso en la comprensión de acontecimientos históricos y colectivos. En la segunda obra, titulada El Legado de la causalidad y la comprensión teleoló- gica en las ciencias sociales y del comportamiento, se abordan los enfoques que se in­ clinan por el uso de la noción de explicación causal para entender los fenómenos sociales y del comportamiento, así como aquellos que adoptan la noción teleoló- gica de la comprensión. Esta serie termina con la obra denominada El legado de la comprensión herme­ néutica en las ciencias sociales y del comportamiento, dedicada a presentar las nociones de comprensión relacionadas con su búsqueda empática en la sociedad, así como la fenomenológica; se aborda también la manera en que la noción de comprensión se transforma en una interpretación hermenéutica y crítica de los significados pre­ sentes en la acción humana comunicativa. En ella también se presenta la famosa querella entre la teoría crítica y el racionalismo crítico, conocida como el problema de los métodos. En la parte final se presentan, a manera de conclusión de esta co­ lección de tres obras, algunas ideas de cómo el binomio explicación-comprensión ha influido en la forma de abordar el estudio propio de las ciencias sociales y del comportamiento. Esta serie de obras sobre la explicación y comprensión en las ciencias sociales y del comportamiento es un atrevimiento que realizo como investigador a pesar de que en algunos espacios científicos consideran que estoy incursionando en un área que apunta a una dimensión diferente de la mostrada en mis antecedentes académicos, ya que de formación soy psicólogo, de especialidad matemático, de maestría nuevamente psicólogo y de doctorado sociólogo. Sin embargo, considero que ninguna persona debe ser condenada de por vida con un estigma que nunca podrá revertir por su osadía a incursionar en áreas del conocimiento que no puede acreditar mediante estudios formales. Tener por un atrevimiento esta colección de tres obras es una apreciación por demás improvisada que sólo refleja la creencia que aún persiste en algunos círcu­ los científicos de que la profundización o consolidación en el conocimiento científico de la naturaleza del hombre es sinónimo de especialización y no de apertura hacia otros horizontes. Los científicos que todavía se aferran a esa creencia han olvidado que en el inicio de los tiempos, y todavía hasta el siglo xvii, el conocimiento no se fragmentaba en uno relacionado con la naturaleza y otro con la actividad humana. Como resultado de esta universalidad del conocimiento, los científicos del siglo xvii lograron establecer una concepción más completa del dominio de la ciencia que hoy se ha perdido casi por completo. En la actualidad, lo único que demuestra este extravío es la existencia, en determinados círculos científicos, de una especie de parroquialismo que induce a defender a ultranza las fronteras volátiles que ha fijado el hombre sobre el conocimiento de su propio ser. En esta serie de obras, se asume que construir conocimiento histórico no es una facultad exclusiva del historiador, ni hacer filosofía, del filósofo, ni que cons­ truir conocimiento psicológico es una responsabilidad privativa del psicólogo o sociólogo, sino una obligación de todos los científicos sociales y del comporta­ miento. Más aún, se parte también del supuesto de que tampoco es absolutamente seguro que los historiadores profesionales sepan más sobre las explicaciones histó­ ricas, ni que los filósofos sepan más sobre los asuntos filosóficos, ni los psicólogos sepan más sobre los problemas psicológicos que cualquier otro científico, debido a que no existen monopolios de sabiduría ni zonas del conocimiento reservadas a las personas con determinado título universitario. Una deuda especial tengo con las personas cuyas contribuciones y comen­ tarios me han aclarado los problemas de este campo. Mención especial mere­ ce el Dr. Ambrosio Velasco Gómez, que, en su espacio académico del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, invirtió generosamente su tiempo en brindarme asesorías para afinar los detalles de los manuscritos preliminares. Igualmente agradezco al Dr. Liberio Victorino Ramírez de la Universidad Autó­ noma de Chapingo por sus atinados comentarios. La finalidad de esta mención no es hacerlos responsables por lo que yo haya hecho de sus enseñanzas, sugerencias y comentarios, sino agradecerles y brindarles un reconocimiento por haberme com­ partido sus conocimientos desinteresadamente y en un ambiente cordial. A nivel personal, mi primera obra la dedicaba a mis raíces, ahora la dedico a mi huella, a Laura, compañera en la creación, por todo el tiempo que pasaste jun­ to a mí y por la oportunidad que me diste de ser padre, así como también por los esfuerzos que dedicaste a leer los manuscritos originales y a comentar tus apre­ ciaciones; igualmente, la dedico a Aura, mi hija, por la forma en que me hace ver la vida. Arturo Silva Rodríguez UNAM, FES-Iztacala Agosto, 2011 PRIMERA PARTE Una m irada fugaz desde la ciencia a la psicología Cap ítu lo 1 ¿Ex p licar o com prender la s accio n es hum anas? Un d ilem a perm anente en p sico lo gía En el inicio de los tiempos y hasta el siglo xvii, los hombres que construían el conocimiento del universo no se asumían como cultivadores de un área del saber relacionada con la naturaleza, o bien, con la actividad humana, puesto que, a pesar de la variedad de campos de conocimiento que ya existían, la ciencia poseía una unidad fundamental que se apoyaba en una base triple: las personas, las ideas y las aplicaciones (Bernal, 1981). El científico era capaz de abarcar gran variedad de campos del conocimien­ to y de producir obras originales en cada uno de ellos; por ejemplo, el trabajo de Newton no sólo se desarrolló en el área de las matemáticas, astronomía, óptica y mecánica, sino también se ocupó durante varios años de la química. Como resul­ tado de esta universalidad del conocimiento, los científicos del siglo xvii lograron establecer una concepción más completa del dominio de la ciencia que en la ac­ tualidad se ha perdido casi por completo. No fue sino hasta el siglo xviii cuando los científicos comenzaron a considerarse partidarios de una de dos esferas del conocimiento: una interesada en los fenóme­ o. nos de la naturaleza y otra, en el estudio de los asuntos humanos. Esta distinción elit fue desfavorable para aquellos que se dedicaron al estudio de los asuntos humanos, d un puesto que cuando el trabajo experimental y empírico cobró mayor importancia en es la visión de la ciencia, sobre todo a partir de lo que se llamó la “revolución coperni- ón cana”, los científicos que no cultivaban ese tipo de conocimiento fueron acusados de ci za hacer afirmaciones apriori de verdades imposibles de poner a prueba. utori Ese fue el inicio de una disputa que ha perjudicado a la psicología, no sólo por a la distinción entre el conocimiento de la naturaleza y de los asuntos sociales y del n arsi comportamiento, sino porque en el seno de la comunidad científica, especialmen­ opi te en aquellos dedicados al estudio de la naturaleza, la distinción de las áreas de c oto conocimiento ha dejado de ser una delimitación entre pares para convertirse en F una clasificación jerárquica cuya cima es ocupada por los conocimientos derivados o n del estudio de la naturaleza. er d La situación anterior originó que la ciencia natural haya adquirido una le­ o m gitimidad tanto social como intelectual desligada por completo, e incluso en gran al cantidad de casos en franca contraposición, de cualquier tipo de conocimiento u n a derivado del estudio de los asuntos sociales y del comportamiento. En ocasiones, m la distinción en la jerarquía se ha visto tan grande que se ha llegado a declarar que El al a las ciencias sociales y del comportamiento, entre ellas la psicología, se les aplica ri el término de ciencia sólo por cortesía, debido a que de manera imperceptible se en­ o dit caminan hacia las formas no científicas de la religión, la literatura y las artes, esto es, E © hacia las actividades humanas conectadas con la comunicación de ideas, imágenes y sentimientos (Bernal, 1995). Es aún más sorprendente que esa opinión la han compartido investigadores dedicados a las ciencias sociales y del comportamiento tan destacados como Lévi- Strauss, cuando señaló que, a pesar de haber consagrado la vida entera a la prác­ tica de las ciencias sociales y del comportamiento, no le molestaba en lo absoluto reconocer que entre éstas y las ciencias exactas y naturales sería imposible fingir una verdadera paridad, debido a que las unas son ciencias y las otras no, y que, si a pesar de todo se emplea el mismo término, es en virtud de una ficción semántica y de una esperanza filosófica carente aún de confirmación (Lévi-Strauss, 1981). A partir de esta desafortunada distinción, la psicología como parte de la controversia ha transitado un camino plagado de turbulencias que se han materializado tanto en disputas en contra de la visión oficial de la ciencia, como en controversias entre distintas visiones en el seno mismo de dicha ciencia. Éste es el panorama general del origen de los debates sobre la dirección que debería tomar el estudio de la psicología. Para cumplir con el objetivo de ofrecer un panorama general de las principales controversias que se han tejido alrededor de la disyuntiva explicación-comprensión, a continuación se presentarán los dos principales linajes que han servido de refugio a la humanidad para la construc­ ción de conocimiento; después, se abordará el ambiente social que existía en los albores de la ciencia y, en seguida, se presentará muy brevemente el ambiente científico que se vive hoy en psicología, debido a que a lo largo de esta obra se hará referencia a las polémicas actuales. o. elit d Dos grandes linajes del pensamiento un En el siglo xix, cuando la ciencia natural ya había sentado sus bases intelectua­ es les, algunos de los estudiosos de los asuntos del hombre, en especial aquellos que ón ci se inclinaban por una visión positivista del mundo humano, dirigieron su mirada za hacia las ciencias naturales con la pretensión de alcanzar el criterio de cientifici- utori a dad en boga en esos tiempos. Este hecho dio como resultado que se revivieran las n principales cuestiones teóricas metodológicas de la filosofía de la ciencia relacio­ arsi nadas con los asuntos naturales y humanos del universo. opi c Este nuevo clima en los círculos científicos derivó en una controversia, que hoy oto F en día aún se mantiene, entre dos tradiciones del pensamiento, cuyos orígenes se pue­ o den encontrar, a decir de Von Wright (1987), en el pensamiento de los griegos. n er Una de estas tradiciones es conocida como aristotélica, debido a que sus exponentes d o se basan en la lectura del pensamiento de Aristóteles; la otra ha sido identificada como m galileana. La primera centra su atención principalmente en comprender las acciones hu­ al u n manas de modo teleológico o finalista; la segunda adopta una perspectiva mecanicista y a m se esfuerza por desarrollar conocimientos que permitan explicarlas y predecirlas. El El representante por excelencia de la visión galileana en las ciencias sociales al y del comportamiento es Augusto Comte, quien fue el principal exponente del ri o positivismo. Una de las características más sobresalientes del positivismo es el dit E © ----------------------------------------------> ;----------------------------------------------

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