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Fundacion Valkenburg PDF

108 Pages·34.143 MB·Spanish
by  Varios
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.. .Para así curar la enfermedad y matar al paciente. - Francis Bacon La sombra del lobo La otra fama, Si puede llamarse fonna a una cosa que no la tiene Indistinguible el miembro, la extremidad o la articulación De una sustancia que podría llamarse sombra por su apariencia Pues uno parecía muchos; negra como la noche era.. . -Miltoii, Paraíso perdido Levendas de los Garou 20 de enero de 1913 No es fácil que un hombre moderno sucumba al cora- zón salvaje que alberga en su interior. Por fin todo está resuelto. Mi primer cliente vendrá El señor Hargast estaba convencido de su propia locu- mañana, a las nueve en punto. La oficina tiene un aspecto ra: creía que sus sueños no tenían ninguna base real. Pero excelente. Acabo de levantarme para ajustar ligeramente le demostré que no era así enseñándole lo que se puede el diploma de la pared. No sería apropiado recibir a mi hacer con nuestra rabia, la transformación de hombre a primer cliente en un estudio desordenado. lobo y de lobo a hombre. Mi cliente es el señor Jacob Hargast, que, aparente- Naturalmente me aseguré primero de que me había mente, sufre paranoia aguda. El motivo y la cura de su ganado totalmente la confianza del señor Hargast antes aflicción ya han escapado de la comprensión de varios psi- de hacer mi demostración. La verdad es que no había pla- quiatras delena, pero me parece que yo sé qué es exacta- neado una exhibición tan radical tan al principio del tra- mente lo que le ocurre. tamiento. Pensé que serían necesarias varias sesiones de Porque mi auténtica herencia permanece oculta para terapia antes de que mi paciente estuviera preparado para mis colegas, pero a míme permite mirar a muchos locos a la que se le revelara la verdad. Pero, después de conocerle, cara e identificar inmediatamente el origen de su trastorno. juzgué que estaba listo. Me arriesgué mucho, pero yo tenía Nuestra raza no vive confortable en el mundo organizado y razón. Creo que debemos utilizar la intuición tanto como esterilizado en el que se ha convertido la sociedad europea. la razón en asuntos tan delicados como este, ipues no so- Pero con comprensión y sabiduría, puedo al menos aliviar a mos acaso criaturas de ambos mundos! los desafortunados que se rompen debido a la presión y ayu- Y así, mientras él yacía en el diván y miraba con asom- darles a recuperar hasta cierto punto su salud mental. bro, cambié de forma, primero a Crinos y después a Lupus. Ha sido mi enorme éxito en la universidad lo que me Realicé algunas acrobacias a cuatro patas y actué de ma- ha permitido abrir una consulta en una etapa tan tempra- nera que demostró sin lugar a dudas que aún retenía mi na en mi carrera. L~ reputación que me he labrado entre intelecto y mi autocontrol. Después recuperé mi forma la profesión me asegura que no me van a faltar humana y continué charlando con él. Creo que la clave de siento cansado; hoy he tenido que resolver mu- mi éxito fue la sencillez y tranquilidad con la que le expli- chas cosas, será mejor que termine esta página y me vaya qué mis habilidades. Conseguí que el Cambio pareciera a dormir ya; así estaré descansado mi primer día algo maravilloso y le mostré un camino mediante el cual como auténtico psicoanalista. pero primero resumiré la ficha del sei,oHr ~ ~podría~ desenc~adenar~ su tem~or y co,nsegui r librarse de él. 1912 fue ingresado en el manicomio de ]ena para que se En el fondo, él deseaba hacer lo que yo había hecho: adop- tratara su enfermedad. Allí se descubrió que sus ataques tar la forma de un lobo Y caminar en libertad. de paranoia sólo tenían lugar durante las noches de luna Esta noche llevaré a Hargast al bosque a dar un paseo, llena. Durante esos momentos está convencido de que van para correr en libertad como debía de haber hecho hace a surgir monstruos de los bosques para secuestrarlo. ~ hsi , tiempo. Allí los Hijos de Gaia se reunirán con él e identi- al menos lo hubieran hecho en su momento.. . ~~t~~~~~ karán su tribu. Ellos continuarán con mi labor, pues creo podría estar viviendo una existencia confortable como lo que Jacob Hargast está más que dispuesto a abandonar la que es él realmente. Pero yo voy a ocuparme de resolver sociedad humana, con sus celdas acolchadas y médicos ese problema. Aunque con cuidado, no hay que precipi- ignorantes, para abrazar su herencia salvaje. tarse; su mente ya está sometida a una considerable pre- Esta noche entonces. sión debido al miedo. Debo ser cauteloso a la hora de in- formarle sobre su herencia y auténtica naturaleza. 22 de enero Mañana entonces. Mañana llevaré a otro con su pueblo. Anoche ocurrió algo muy desagradable. Había llevado a Hargast a los bosques, para que cono- ciera en profundidad su herencia Garou. Habíamos viaja- ¡Un éxito rotundo! Tras tantos años de manicomios do como Lupus durante un rato, avanzando alegremente e interminables análisis, he triunfado fácilmente donde por entre los pinos, dejando nuestras huellas sobre la nie- los demás fracasaron. El señor Hargast está curado, pues ve virgen. Las nuevas visiones y olores eran la mejor medi- le he mostrado el motivo de sus temores y le he demos- cina que podía tomar Hargast. Todos aquellos años de cel- trado que eran verdad. das agobiantes y barrotes de metal quedaban olvidados; Fue como un jarro de agua fría para él. Durante ahora podía contemplar la verdad de Gaia. Estaba curado. años todo el mundo le había dicho que estaba loco, Había empezado a guiarlo al lugar de reunión, el si- que sus monstruos imaginarios que acechaban en las tio donde nos esperaba Lágrimas Alhajadas, líder de los fronteras de sus bosques oníricos no eran más que pen- Hijos de Gaia, cuando los descubrí: los Garras Rojas, ali- sarnientos neuróticos provocados por algún trauma neados junto a un árbol caído. con el pelaje erizado. La infantil desconocido. Y mis colegas tenían razón en brisa nos dejaba escuchar el tono grave de sus gruñidos. parte. Un miedo infantil, sí. El miedo al verdadero yo. Hargast gimió de miedo. Les saludé a gritos, preguntándoles qué querían y por lo que nunca podría pagarme. Entonces me juró amistad qué estaban allí. El líder, a quien yo conocía y cuyo nom- eterna, pidiéndome que le buscara si alguna vez necesitara bre era Derrama-Sangre-Oscura, ladró su réplica: "¡Eres ayuda de algún tipo, pues me la prestaría fuera lo que fuera un necio, Valkenburg! ¡Eres un necio por haber traído aquí lo que quisiera. Le di las gracias por su ofrecimiento. al lunático! ¡No toleraremos que viva más tiempo!". Estaba muy cansado, y regresé a mi casa tamba- Me di cuenta entonces de que estaba obligado a ha- leándome. cer algo más que dar consejos, algo más que hablar a Ahora tengo un enemigo, alguien que no se detendrá favor de mi paciente. Tendría que luchar para proteger- ante nada a la hora de entorpecer mi obra. Temo por los lo. Rápidamente, antes de que diera a su manada la or- pobres lunáticos que encuentre él antes que yo. den de atacar, pronuncié mi Desafio, el aullido que le obligaría a luchar conmigo antes de que pudiera orde- 15 be febrero nar la muerte de Hargast. Ha pasado demasiado tiempo desde que escribí por Gruñó furioso, pues se dio cuenta inmediatamente última vez en este diario. Pero, dada la identidad de mi de lo que intentaba hacer. Sin embargo, supuso que al- próximo paciente, creo que es el momento de reanudar guien como yo nunca podría vencer a un guerrero vete- mis anotaciones. rano como era él. Me preparé para recibir su embestida, Durante la mayor parte del último mes, me he dedica- aún vistiendo la forma del lobo. do a atender a mis pacientes cotidianos, los que me pagan Se abalanzó sobre mí con un prodigioso salto. Pero el tratamiento. Ojalá pudiera concentrarme en los Garou yo me aparté de un brinco, esperando el momento en el exclusivamente; así podría resolver nuestro problema mu- que él tomara tierra, cuando, por un instante, se encon- cho antes. Pero son pocos los Garou que poseen dinero en trara desequilibrado. Entonces salté sobre él y lo derri- cantidades apreciables; mi nuevo cliente es una rara ex- bé, justo en el instante preciso, Según caía, me lancé cepción. Pero escribiré sobre más adelante. contra él, acertando a morderle en el cuello desde atrás. La mayor parte de mis pacientes padecen problemas Eso no se lo esperaba, ¿acaso no era yo un enclenque homínido que prefería la ciudad al bosque? EI muy estú- normales Y aburridos, problemas de humanos. A veces me dan náuseas lo banales que pueden llegar a ser. En general, pido había olvidado que yo soy un Contemplaestrellas y conozco bien el camino del lobo. cuando es posible, les recomiendo que pasen una tempo- Gimió de dolor cuando cerré mis mandhulas con fuer- rada descansando en el campo, aclarándoles que es muy za, sujetándolo mientras se revolvía intentando liberarse. beneficioso para la salud mental un tiempo de relajación Pero sabía que esperaría hasta el último momento antes de entre la naturaleza. Muchos de mis clientes han regresado intentar cambiar de forma. Era un Garra Roja y ellos creen renovados Y contentos, dispuestos a reanudar sus vidas con que se puede vencer cualquier combate utilizando sólo la más ganas, Y he conseguido inculcar en algunos de ellos forma de Lupus. Esperaba que mi presa le hiciera mucho un auténtico amor por la naturaleza. Sin embargo, otros daño antes de que recurriera a esa táctica. han regresado habiendo sufrido experiencias poco agrada- Tenía razón. Acabó cediendo, la sangre de su terrible bles, desde torceduras de tobillo hasta picaduras de ser- herida inundó mis fauces. Gimió su rendición, reconocien- piente. Por suerte, esos pocos no muestran ningún deseo do mi victoria. Le solté. de emplear mis servicios de nuevo. Mientras me enderezaba sintiendo mis piernas fla- Sin embargo, hay otros que me hacen darme cuenta quear, pues estaba exhausto, vi cómo me miraba con un de lo importante que es seguir tratando con los huma- odio infinito. Pero ahora él no ~odíaha cer nada, ya que nos. Unos pocos han regresado de sus vacaciones habién- incluso su propia manada se habría vuelto en su contra si dose dado cuenta de lo importante y real que es el mun- hubiera repudiado el resultado del Desafío. Sin embargo, do natural y lo falsos que son en realidad sus pueblos y yo sabía que su odio no desaparecería fácilmente; me había ciudades. Esta gente suele abandonar sus antiguas vidas creado un poderoso enemigo. y buscar trabajos que les permitan estar más en contacto Los Hijos de Gaia llegaron entonces. Habían oído mi con la naturaleza que han aprendido a amar. Estos son Gruñido de Primacía y vinieron corriendo. Con aullidos los pocos a los que salva Gaia. burlones expulsaron a los Garras Rojas, que se alejaron a Respecto a mi paciente de mañana, resulta ser un caso regañadientes, regresando al interior del bosque. realmente fascinante. Se trata nada menos que del Barón Me dirigí hacia Hargast, el cual me contemplaba ma- von Kulk, el cual se ha hecho recientemente famoso debi- ravillado, de nuevo en forma humana. ¿Qué clase de cria- do a su excéntrico comportamiento. Durante mucho tiem- tura era yo, capaz de desenvolverse con igual facilidad en po ha sido un hombre metódico y ordenado, bien conoci- la consulta y en el campo de batalla? do y apreciado por todos. Pero ha cambiado mucho des- Hablé con él y le expliqué que ahora él era libre de ir pués de su reciente viaje por los Alpes. con los Hijos de Gaia, los cuales le ayudarían con su Rito de Desde su regreso, el Barón ha actuado de manera cada Iniciación, tras el cual podría reclamar una posición entre vez más aberrante. Se sabe que le dan ataques de furia en los Garou. Me dio las gracias y afirmó que me debía más de los que a sus amigos y familiares les resulta imposible tran- Leyendas de los Garou quilizarlo. Se despierta a horas extrañas y se pasa noches Barón ha estado teniendo últimamente unos sueños muy enteras mirando a la luna, babeando borracho con la mi- vívidos. Aveces consigue recordarlos bien, aunque no siem- rada cautivada por la hermosa Febe. pre. Así que comenzaré mi tratamiento analizando sus sue- Hay quien rumorea que fue el repentino cambio de ños. Estoy seguro de que en los sueños encontraré una se- altitud lo que le trastornó tanto; otros aventuran que la ñal de la luz de Gaia, una pista para conseguir que el Ba- locura es parte de la herencia de su familia. Pero yo sé la rón von Kulk recupere completamente su cordura y a la auténtica causa de su aparente insensatez. Gustav, su ayu- vez reclame su herencia como Garou. da de cámara, que me entrevistó a petición de su familia, me explicó lo que su amo y él vieron en las montañas, lo 20 be febrero que desencadenó realmente su locura. Hoy he comenzado a analizar los sueños del Barón. Su carruaje fue perseguido por lobos, que aparecieron Ya le había ~edidoq ue intentara recordar sus sue- repentinamente de entre la niebla y la nieve para ponerse ños y que los escribiera, sin omitir ningún detalle, nada a correr aullando detrás del vehículo. El cochero apenas más Como es habitual en lo hizo con di,¡- fue capaz de mantener a los aterrados caballos en la carre- gencia y precisión, tera. El Barón von Kulk miró por la ventanilla del carruaje Su sueño fue fascinante y revelador. Se encontraba en y a los ojos de los lobos, y entonces exclamó sorprendido^ un oscuro bosque. ~ ia s~u alróeded or y pudo ver el casti. asustado: "iGustav! ¡Ese lobo, en realidad es un hombre Ilo ancestral de su familia en un risco cercano, sobresa- que corre a cuatro patas!". liendo por encima de las copas de los pinos. Parecía un En ese momento el carruaje un estrecho puente lugar remoto e inalcanzable, una especie de refugio sagra- y entró ruidosamente en un estrecho desfiladero. Los lobos do en una alta montaña, No p;día alcanzarlo desde donde no lo persiguieron. Pero después del incidente el Barón se estaba, atrapado en tierras salvajes, transformo en una persona nerviosa y obsesionada por su Lo intentó de todas formas, pero pronto comenzó a higiene. Se pasaba horas examinándose las manos, n~rmu- oír los aullidos de los lobos a su alrededor. Estaba muy asus- rando acerca de cómo le estaba creciendo pelo en ellas. Se tado y a correr, mirando a su observaba en los espejos Y se recortaba las cejas, quejándose buscando las bestias. Finalmente, encontró un quedamente de que se le estaban juntando cada vez más. sendero que le llevaba cuesta arriba, hacia el castillo. Ace- Bien, con este comportamiento Von Kulk muestra to- leró su carrera, pero apenas había recorrido algunos me- dos los signos de ser un Garou que nunca ha sido guiado a tros cuando los lobos surgieron del bosque, muy cerca, a través de su Primer Cambio. Le pedí a Gustav que lehicie- ,,lado, aullando y babeando. La jauría le dio caza rápida- ra venir, y le aseguré que podría curarlo. mente, sin duda buscando su sangre. Al fin, un caso realmente importante e interesante. Se despertó cuando el primer lobo le saltaba encima. Tal y como esperaba, el sueño está repleto de simbología. Su hogar familiar, el lugar de su seguridad mundana, se ve como un remoto refugio, ahora perdi- temo que el ~~~ó~ ~ ~va la sekr un caso do. Los lobos son peligrosos depredadores y él es la pre- mente difícil. Me entrevisté con él ayer por primera vez. sa. Representan el pecado, que vencen rápidamente su Se encuentra en un estado de salud mental lamentable. Se límite de resistencia. trata de una persona muy reprimida con una poderosa fuer- He de convencerlo de que debe aguantar y enfrentar- za de voluntad que en estos momentos está canalizando se a los lobos; es evidente que representan su oculto lado todas sus energías ennegar su Cambio. Naturalmente, esto Garou, el lobo que existe en nuestro interior. no es lo que él cree. El Barón supone que está luchando Le veré otra vez mañana y le ayudaré con un experi- contra una especie de demonio interior, una necesidad im- mento de sueños dirigidos, usaré hipnosis poco profunda. periosa de sucumbir al pecado. Además, su educación le supone un grave obstáculo a 21 be febrero la hora de superar su situación. El Barón fue criado para ser un auténtico caballero prusiano, estoico y disciplina- Un fracaso completo. ¡Maldito sea el orgullo prusiano! do. Las emociones e instintos, el tipo de cosas que está Casi había conseguido que mi paciente se sincerara, pero sintiendo en estos momentos, no tienen lugar en su mun- en el último momento, hizo acopio de toda su disciplina y do. Por lo tanto deben ser suprimidos. la usó para arruinar el sueño. Estaba intentando que Ilega- Pero no va a poder suprimir sus instintos. No se da ra a un estado de aceptación inconsciente, pero el Barón, cuenta de que le están gritando lo que es él realmente. No como casi todos los demás hombres de está época, tiene son semillas plantadas por el diablo, sino los instintos con mucho miedo de sus propias emociones. Es terriblemente los que le ha dotado Gaia. Debo ser muy cuidadoso con él, autocontrolado en todo momento. porque cualquier error puede conducirle a la locura. Comencé la sesión con una hipnosis leve. Una vez que Hay una esperanza, una vía de actuación muy segura conseguí que se relajara, le intenté guiar, hablando suave- que he desciibierto durante la entrevista. Parece ser que el mente, por su sueño de lobos y castillos. Todo fue muy La Fundación Valkenburg I' bien hasta que llegaron los lobos: aiinqiie intente que se viendo rápidamente a mi oficina. Recuperé mi expre- I quedara y les obligara a rendirse, no fue capaz de conse- sión habitual, sentándome relajadamente, y estaba es- guirlo. Tenía demasiado miedo. perando confortablemente mientras mi paciente desper- I Sin embargo, ahora creo que sus demonios lobunos taba lentamente de su profundo sueño. Me miró asom- son algo más que simples construcciones de su incons- brado y empezó a contarme el sorprendente sueño que ciente. La voluntad de Von Kulk es tan fuerte que creo acababa de tener. que ha conseguido convertir su lado Garou, su lobo inte- Cuando su descripción terminó, le expliqué que debía rior, en una .erra verdaderamente demoníaca. La ha volver dentro de unos días y que entonces analizaríamos 1 dotado de autonomía, le ha dado vida espiritual propia. en profundidad el significado de su sueño. No podía decir- Me temo que ahora es bastante real y que es así como le la verdad aún; no estaba preparado para saber que su tendré que combatirla. sueño tenía una realidad física propia, demasiadas sorpre- Mi paciente está demasiado debilitado para conseguir sas a la vez serían demasiado para este paciente. / hacerlo él sólo, por lo tanto lo haré yo personalmente. Le veré de nuevo dentro de un par de días. Entraré en sus sueños, en su Quimara, pues estoy seguro de que existe, creada por su poderosa voluntad. Y allí le 24 be febrero obligaré a cambiar su visión del mundo. Algo ha salido muy mal. No consigo imaginarme cómo ha podido ocurrir. 22 be febrero El Barón volvió, muy nervioso. Había tenido una te- Las mentes de la gente que vive al borde de la locura rrible pesadilla. Le pedí que me la contara. son lugares fascinantes. Pero ahora el Barón von Kulk está La noche después de mi última consulta, volvió a so- en vías de recuperación. ñar con el bosque y el castillo. Esta vez los lobos estaban Acabo de darme cuenta de lo que acabo de escribir. muertos y nada podía evitar que Von Kulk llegara al cas- !Mentes y lugares? Sí, en este caso sí. tillo. Caminó un rato por el sendero y llegó hasta su ho- Le hipnoticé otra vez, pero está vez haciendo que se gar. Pero estaba vacío, no había nadie. Su familia y los durmiera profundamente. Entonces me concentré en el sirvientes habían desaparecido. Recorrió todo el edificio, brillante reflejo del reloj que había utilizado para hipnoti- llamándoles a gritos, pero nadie le contestó. Finalmente zarle. Una vez la visión se me aclaró y la Celosía cedió, me llegó al gran salón. sumergí en el mundo espiritual de los sueños de Von Kulk. Allí vio un el fuego rugiendo en la chimenea y a una Al entrar me encontré en un bosque de pinos, bajo el persona sentada en un gran sillón. Von Kulk no podía dis- risco con el castillo. Y allí estaba Von Kulk, buscando el tinguir quién era, pues el sillón le daba la espalda. Gritó, sendero ascendente. Le llamé y se dio la vuelta sonrien- exigiendo a aquel intruso que había invadido su casa que do. "Doctor, ¿qué está haciendo usted aquí? ¿Acaso es- se identificara. La figura se dio la vuelta lentamente. toy soñando otra vez?". En ese momento, el Barón se desmoronó y no pudo "S i. Esto no es más que un sueño. Relájese", le contesté. seguir su descripción. Le servíun vaso de brandy, para cal- mar sus nervios. e insistí que continuara su narración, pues Pero entonces se oyó aullar a los lobos y vi el temor era muy importante. reflejado en su rostro. Me explicó que sintió que aquella persona era una cna- "Sólo son lobos, Barón", le dije. "Usted puede comba- tura parecida a un demonio y le amenazaba con sus pecados. tirlos y dominarlos". iY que podía decirle yo? Estaba perplejo. Era algo to- Había apelado a su orgullo, y pude ver que había dado talmente inesperado. en el blanco. Se enderezó desafiante; parecía que estaba Le pedíque volviera el mismo día más tarde, entonces haciendo acopio de valor, pero su resolución se desvane- estaría preparado para entrar de nuevo en sus sueños y ció cuando los lobos salieron del bosque. descubriría el secreto de la figura misteriosa. Me giré para verlos. Yo había tenido razón. Creados por la imaginación trastornada de Von Kulk, los lobos 26 be febrero tenían consistencia demoníaca propia. Cargaron contra él, dispuestos a destrozarlo. Pero antes de que Von Kulk Dios mío. ¿Qué he hecho! pudiera reaccionar, tomé la forma de Crinos y me lancé Quizá tenían razón los que me decían que esta aven- contra ellos, dispersándolos fácilmente, haciéndolos pe. tura psicológica en la que me he embarcado es un experi- dazos con mis garras. mento condenado al fracaso. He sido un necio por creer Eran cosas de espíritu, y sus esencias se evaporaron que se podían resolver problemas como los nuestros con la cuando las golpeé con todo mi poder. En pocos segundos, razón y el pensamiento. Pensé que explorando una mente el claro estaba despejado. Me di la vuelta y miré a los ojos se podrían descubrir las heridas y así curarlas, suponiendo . al Barón, que me contemplaba boquiabierto. que bastaría con exponerlas a la luz de la consciencia. "Domine al lobo, Barón. Transfórmese en el lobo". Pero nosotros somos Garou; nuestras heridas son dema- Antes de que él pudiera despertar, desaparecí, vol- siado profundas y no han sido hechas para ser contempladas. Levendas de los Garou 7 Explicaré lo ocurrido: "¡No te atrevas a hablarme así! También habito en tu El Barón vino a mi oficina para otra sesión de terapia. interior, Valkenburg". Yo había meditado mucho sobre el nuevo dilema onírico y Sentí un frío terror en mis entrañas. Se extendió por llegado a la conclusión de que el personaje de la silla era mi espinazo y me encontré sumergido en recuerdos largo otra representación de sus ultrarreprimidas emociones, tiempo suprimidos, en pensamientos largo tiempo nega- dotada de vida gracias al poder invertido en negarles acce- dos. Vi a mi padre, un hombre muy estricto, que me pe- so a su consciencia. Decidí entrar de nuevo en su Quimara gaba cuando era un niño sólo porque no tenía otra ma- y combatir con sus demonios. nera de desatar su ira. Sentí el dolor de aquellos momen- Sabía que era necesario. Y me parecía un buen sínto- tos y lloré. Intenté huir, pero la sombra estaba sobre mí, ma que el Barón, aún sin conocer nada de su herencia, golpeándome como había hecho mi padre. pudiera crear Quimaras en sus sueños. Sospecho que su Pero yo ya no era un niño. Ahora era un hombre, no, luna era la creciente; sólo un Theurge es capaz de seme- era un Garou. Y estaba furioso. jantes proezas inconscientes. Mi rabia creció con cada golpe de su látigo de som- Al principio todo fue bien. El Barón cedió a la hipno- bras, y el tormento se desvaneció cuando mi ira explo- sis fácilmente y atravesé la Celosía con rapidez y suavidad. tó, tomé la forma de la rabia, la forma del Crinos. Rugí Me encontré al comienzo del sendero y el Barón no estaba y me lancé contra la sombra, arrancando jirones de os- a la vista, tal y como tenía previsto y logrado gracias a unas curidad con mis zarpazos. simples órdenes hipnóticas. Quería resolver el problema Gritó de dolor, y supe que era débil. Su poder era su sin que interfiriera su ego. capacidad de asustar, de causar miedo y terror. Inmerso ' Ascendí hasta el castillo rápidamente; pues la altu- en un frenesí rabioso, yo era incapaz de sentir miedo, ra era más que nada ilusoria. Y entré sin dificultades, ya no tenía poder sobre mí. que las puertas estaban abiertas. Recorrí una habitación Desapareció, pero no se había ido. La presentía, en tras otra buscando la sala donde se encontraba el intru- algún lugar, cerca pero lejos. De pronto me di cuenta de lo so. Después de atravesar varios laberintos de habitacio- que había hecho y de lo que era capaz de hacer. Miré a mi nes la encontrk. alrededor, buscando la manera de regresar, de salir del rei- Era tal y como el Barón la había descrito. Una figu- no. Vi el vaso de vino abandonado, tirado en el suelo. Me ra recostada en un lujoso sillón, bebiendo vino plácida- fijé en los reflejos que las llamas provocaban en su superfi- mente. Su silueta se recortaba frente al fuego. No se la cie y se abrió un camino ante mí. Salíde la Quimara mien- tras esta se desmoronaba a mi alrededor. La llamé, exigiendo que se dejase ver y que declarara El Barón estaba sentado en el diván, despierto. Pero quien era. Entonces, como en el sueño del Barón, se giró no era el auténtico Barón. Me miraba malévolamente mien- hacia mí lentamente. tras su ropa se rasgaba, demasiado pequeña para su forma Me estremecí. Era una criatura hecha de sombra. Sin de Crinos. La habitación se oscureció con su presencia. La - raseos en su rostro. sin rostro tan siauiera. Pero oodía sen- Sombra Dor sí sola no podía matarme.. o.e ro un Garou PO- tir su mirada, no viniendo de sus ojos, pues no tenía ojos, seído por ella tendría más posibilidades. sino del vacío de ébano que era su ser. El Barón se abalanzó sobre mí. No pude apartarme a ")Quien eres?", pregunté. tiempo y me arrojó al suelo de un manotazo. Retrocedió "Yo soy lo que tú siempre has buscado. Soy el corazón para golpearme de nuevo, pero esta vez me aparté a tiempo. de la locura en la encrucijada, la x que señala dónde se No podía permitirme combatir allí, en mi propia encuentran el lobo y el hombre. Soy el oscuro fantasma de oficina. El ruido atraería a otras personas y no podía lo que pudo haber sido, pero nunca fue. Soy el dolor de ese confiar que el Velo ocultara nuestro secreto completa- fracaso. Soy la cara oscura de la luna". mente. Así que salté por la ventana y aterricé en la Mientras hablaba, yo la examinaba. Tenía forma hu- calle en medio de una lluvia de cristales rotos. Escu- mana, pero no era nada salvo un vacío. Sabía que era ché su rugido a mi espalda y me volví para ver cómo una criatura independiente, una entidad de los reinos saltaba para perseguirme. espirituales, pero jamás había visto una como esta. Era Comencé a correr por las calles, que empezaban a cu- diferente, y temí que se tratara de un Incarna o algo brirse de sombras con la puesta del sol. A mi espalda podía aún más poderoso. oír la agitada respiración del Barón, que intentaba seguir- "Ni siquiera pienses en intentar expulsarme con tus me. Sabía que la Sombra estaba llevando el cuerpo de Von encantamientos y palabras de poder. Yo soy el corazón de Kulk hasta sus límites. El Barón era fuerte, pero no estaba la enfermedad que estás intentando curar. Me has expul- acostumbrado a semejantes esfuerzos. Y nunca antes ha- sado de otros lugares, pero ahora estás en mi reino". bía corrido como Crinos. "¡Mentiroso! No posees ningún reino, sólo invades los Avancé por las callejuelas menos transitadas, inten- de los demás. Te refugias en la oscuridad, oculto entre las tando alcanzar los bosques a las afueras de la ciudad sombras de terrores olvidados, para crear tu cubil. Sólo antes de que alguien nos viera. Oí un grito a mis espal- eres un parásito y un carroñero". das, y comprendí que alguien había visto a Van Kulk. 8 La Fundación Valkenburg Me di la vuelta para ascgurarme de que aíin me seguía y Así que regresé del mundo del espíritu al de la ma- apenas fui capaz de esquivar su acometida. Pude ver teria. Los Garras Rojas estaban allí, lamiéndose las hc- brevemente por el rabillo del ojo a una fraulein desma- ridas. Algunos sangraban abundantemente; sus heri- yándose y caer al suelo adoquinado. Aceleré por otro das no se cerraban, pues habían sido causadas por ga- callejón, y Von Kulk me siguió. rras de Garou. Derrama-Sangre-Oscura se dio la vuel- Gracias a mi conocimiento superior de las calles fui ta para mirarme. Jarnis había visto tanta rabia y odio. capaz de llegar hasta el bosque antes que él. Rápidamente Pero estaba herido y sabía que no podría venceme cn oculté mi rastro, esperando poder tenderle una cmbosca- ese momento. da y atraparlo desprevenido. Contaba con su ignorancia a "Valkenburg. .. me vengaré por lo que ha ocurrido", la hora de utilizar sus instintos para perseguirme. Pero no dijo. "Tú nos has traído esta cosa. La peste del Wyrm re- tuve tiempo de completar mi plan. bosa de tu cachorro lunático. Los Hijos de Gaia no te po- Mientras escuchaba, el ruido del torpe avance de Von drán proteger de mi venganza". Kulk cesó repentinamente. Entonces escuche su rugido de Los Garras Rojas me dieron la espalda y regresaron a odio, seguido por un extraño aullido de rabia. Inmediata- las profundidades de los bosques, ayudando a sus compa- mente escuche el aullido de una manada completa. Los ñeros más heridos, pero todos me miraron con ojos asesi- Garras Roias estaban aquí. nos antes de oartir. Corrí al origen de los ruidos, esperando contra toda Recogí el cuerpo del ahora catatónico Von Kiilk y esperanza que pudiera detener la masacre, para intentar me marché. , salvar a Von Kulk, ya no de la sombra, sino de su propio Todo ha acabado para mí aquí. Sólo es cuestión de pueblo. Cuando llegué al claro, el desafío singular se había tiempo antes de que Derrama-Saiigre-Oscura se recupere I convertido en una furiosa batalla de grupo. de sus heridas y lance su desafío. Y, aunque triunfara yo, Pero no estaba ocurriendo lo que esperaba. Von Kulk sus compañeros de manada nunca dejarán de acosarme. estaba en el suelo, gravemente herido, pero totalmente Atacarían a mis pacientes. No puedo permitirlo. inmóvil. Lo que veía era a la manada de Garras Rojas Von Kulk fue ingresado en un manicomio ayer. Yo mis- atacando a su líder, Derrama-Sangre-Oscura. iQué es- mo firmé su ingreso y explique que su catatonia profunda taba ocurriendo! Me acerqué y comprendí lo que había es el resultado de un trauma iiifantil reprimido. No es una pasado. Una oscura sombra dominaba los rasgos de De- completa mentira. Si hubiera pasado por su Cambio en el rrama-Sangre-Oscura, como si la luz no pudiera llegar momento adecuado de su juventud, nunca habría podido a su rostro. La Sombra le poseía. ser poseído de aquella manera por la Sombra. Antes de que pudiera actuar, la Sombra desapareció No sé lo que voy a hacer ahora. de sil rostro para oscurecer el de otro de sus compañeros de manada. Este rugió horriblemente y se volvió contra su 1 de marzo manada. Se estaban haciendo pedazos mutuamente intcn- tando acabar con el espíritu. He pensado mucho en mi futuro. Si ahora me diera Debía detener el combate. Tomé el reloj de mi traje, el por vencido, la Sombra habría ganado. Deho proseguir con cual había sido preparado para aguantar los rigores de los mi trahajo. Puede surgir mucho bien de él. cambios de formas y viajes a la Umbra. Lo sostuve de ma- Pero aquí no. Aquí no puedo quedarme. Aquí no pue- nera que la luz de la luna se reflejara brillante en su super- do ayudar a nadie, pues cualquiera que se asocie conmigo ficie y lo miré fijamente. Lo miré hasta que los secretos de se convertirá en un objetivo de la rabia de los Garras Ro- ambos mundos se hicieron uno y me convertí en un ser de jas. No puedo permitir que eso ocurra. espíritu, más que de carne. Pase a la Umbra y vi a la Som- He decidido marcharme; me iré a algún lugar remoto bra de nuestra alma. y comenzaré mi trabajo desde cero. He pedido a los Cami- Al verme entrar en su mundo cesó su posesión. Me miró nantes Silenciosos que busquen algún Iiigar para. mí. Espe- fijamente y yo la miré también. Entonces comenzó a reírse. ro recibir una respuesta pronto. "Muy bien, Valkenburg. Nuestra guerra no se deci- Pero debo tener más cuidado, no bajar nunca mi guar- dirá ahora. Has escogido vivir oponiéiidote a mí. Pero dia nunca más. Hay algo en nuestro interior que atrae a comprenderás que, no importa cuánta luz traigas para esa cosa, esa bestia de las sombras. ¿Será, tal vez, la duali- intentar iluminarme, siempre conseguiré eludirte y re- dad entre el hombre y el lobo! iEs del abismo que existe gresaré cuando seas más débil". entre ambos de donde ha surgido esa cosa? Entonces se desvaneció, convirtiéndose en pequeños Cuando acercamos una luz a la oscuridad de nues- jirones de oscuridad que se fundieron con las sombras, y tro interior, creamos sombras. Esas cosas tienen vida pronto desaparecieron totalmente. Busqué pistas que in- propia. oculta de nuestra mirada, practicando sus jue- dicaran adónde había ido, pero no había ningún rastro, gos en la oscura periferia <le nuestro interior. Dehemos nada que indicara que nunca hubiera estado allí. cuidarnos de la Sombra del loho. I Leyendas de los Garou 9

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