Filiaciones y desvíos Lecturas y reescrituras en la literatura la�noamericana Andrea Cobas Carral (coordinadora) NJ Editor Andrea Cobas Carral Coordinadora Filiaciones y desvíos Lecturas y reescrituras en la literatura latinoamericana NJ EDITOR Filiaciones y desvíos: lecturas y reescrituras en la literatura latinoamericana / Andrea Cobas Carral... [et al.]; compilación de Andrea Cobas Carral.- 1a ed.- Ciudad Autónoma de Buenos Aires : NJ Editor, 2021. Libro digital, PDF - (Asomante / 11) Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-47861-7-3 1. Crítica Literaria. 2. Literatura Latinoamericana. I. Cobas Carral, Andrea, comp. CDD 860.998 Comité de evaluación Adriana Amante, Pablo Ansolabehere, Valeria Añón, Graciela Batticuore, Beatriz Colombi, Nora Domínguez, Roberto Ferro, Gustavo Lespada, Celina Manzoni, Isabel Quintana, Adriana Rodríguez Pérsico, Guadalupe Silva, Noé Jitrik, Vanina Teglia, Loreley El Jaber. Este volumen se publica con el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Coordinación editorial: Pablo Martínez Gramuglia Edición: María Fernanda Pampín Diseño de tapa en base a propuesta original de Luz Valero NJ Editor 25 de mayo 221, 3° piso 1002 – Buenos Aires – República Argentina Tel: (54-11) 5287-2630 e-mail: [email protected] Impreso en Argentina, 2019 Introducción Filiaciones y desvíos: lecturas y reescrituras en la literatura latinoamericana Andrea Cobas Carral To write is to practice, with particular intensity and attentiveness, the art of reading. Susan Sontag (2002: 263). Si, como aprendimos con Borges, toda escritura es tributaria de una lectura, esa dialéctica se vuelve explícita en aquellos textos que tematizan la relectura y la reescritura como operaciones de cons- trucción de sentido que ponen en primer plano la lógica relacional que los sustenta. Discursividades que buscan intervenir en un sis- tema literario para trazar filiaciones, perturbar genealogías y pro- poner desvíos y, que al hacerlo, enuncian desde contextos situados de significación en los que inscriben y modulan la historia literaria que los precede. Textualidades que traman discusiones estéticas y políticas que interrogan lo que debe ser dicho, pero también, cómo y para qué decirlo. Si la tradición institucionalizada en lo canónico contribuye a delinear la identidad nacional y latinoamericana, su re- lectura tiene un valor cuestionador que cobra espesor en la letra con la que se reconfiguran subjetividades, discursos oficiales y poéticas. Estas son escrituras siempre polifónicas, muchas veces explícita- mente polémicas, que amplían los márgenes del canon rastreando escritos olvidados, figuras desechadas, imaginarios invisibilizados. Textos producidos por escritoras y escritores que encuentran en la traducción una herramienta eficaz para agrandar los límites pres- criptivos de la tradición, que bucean en los archivos para reescribir la historia o exhumar textualidades, que releen para editar saberes hegemónicos o que fundan comunidades que legitimen las propias prácticas de cara a una configuración futura del campo capaz de alo- jar esos otros modos de decir que ellos encarnan. Estos recursos no pueden adscribirse solamente a la producción de una época, de un movimiento, de algún género o de un territorio nacional sino que 6 Andrea Cobas Carral aparecen como procedimientos transversales entretejidos en el cor- pus de la literatura latinoamericana. Justamente, los artículos críticos reunidos en este volumen – que abordan un conjunto amplio de textos latinoamericanos– se fo- calizan en el estudio de esas dinámicas de relectura y de reescritura en tanto procedimientos privilegiados de legitimación cultural y de posicionamiento en la esfera literaria. Los escritores como críticos, los críticos como lectores, los lectores y escritores como personajes componen en los textos una urdimbre que permite indagar diver- sas relaciones de intertextualidad y transgenericidad. La construc- ción de linajes donde ubicar la propia escritura, el desplazamiento respecto de tradiciones percibidas como obsoletas y la producción de textualidades atravesadas por marcas de afiliación, de reapro- piación o de ruptura son recuperadas en las lecturas críticas como algunas de las estrategias elegidas para la autofiguración autoral, para la producción de escrituras capaces de reordenar un canon, de proponer otros sentidos y de armar nuevas redes estéticas y políti- cas. Estas preocupaciones aparecen con múltiples inflexiones en los artículos del libro que se ordenan teniendo en cuenta el énfasis en el estudio de alguna de ellas aunque la lectura de los textos críticos permite establecer relaciones entre ellos que van mucho más allá del recorrido que proponemos haciendo visible, así, la complejidad de un corpus de análisis atravesado por procesos propios de un área sociocultural vasta y dinámica. Los artículos reunidos en el primer apartado se ocupan del es- tudio de un conjunto de operaciones de relectura y de reescritura tendientes a rediseñar la tradición vigente en los contextos de pro- ducción de los textos analizados. En especial, indagan los modos de construcción de la figura autoral al tiempo que se detienen en pen- sar el armado de redes en las que convergen esas nuevas propues- tas estéticas y políticas que entrañan maneras diversas de pensar la literatura como alternativas a los discursos oficiales que traman la nacionalidad en sus formulaciones específicas. En este sentido, el artículo de Mariana Rosetti estudia los procedimientos desplegados en textos del novohispano Servando Teresa de Mier destinados a construir una figura de letrado criollo como “el desengañador” res- pecto de las versiones sobre América y los americanos impulsadas por ilustrados peninsulares. A partir de una organización del corpus Introducción 7 que agrupa, por un lado, el discurso epistolar y, por otro, el apolo- gético e histórico, Rosetti identifica la presencia de dos tipos de re- tóricas con modalidades y alcances distintos: si en sus cartas con los ilustrados peninsulares José Blanco White y Juan Bautista Muñoz, Mier propone un diálogo establecido sobre la base de la paridad in- telectual con sus interlocutores con el objetivo de hacer una lectura satírica de cierto saber ilustrado peninsular, por el contrario, en los textos en los que discute con Pedro Estala y José López Cancelada, desarrolla una “retórica de la violencia” que le permite reconfigurar una genealogía política y reconstruir la historia americana a partir de la relectura de fuentes documentales y de la resignificación de los conceptos de revolución e insurgencia. Para Rosetti, con su edición del saber ilustrado, Mier avanza en su intento de reeducar la mira- da americana sobre sus riquezas mientras desmiente lecturas falsas acerca de la capacidad de los americanos respecto de su autonomía política. Por su parte, Leandro Simari analiza las operaciones tex- tuales de autolegitimación y autofiguración que Lucio V. Mansilla despliega en Una excursión a los indios ranqueles (1870) y en algu- nas de sus causeries. Pensando a Mansilla en una doble dimensión –como letrado en la Argentina finisecular y como personaje literario en sus textos– Simari advierte una oscilación entre la exhibición de heterogéneos saberes empíricos y librescos que converge en la pues- ta en escena de dos estrategias: la muestra de un “vademécum de citas” que condensa el fruto de sus lecturas y la composición de una imagen de “lector furtivo” capaz de leer a contrapelo de los man- datos rosistas. Para Simari, con esas estrategias de autofiguración Mansilla intenta desmarcarse tanto de las resonancias “bárbaras” que tracciona la figura política de su tío Juan Manuel de Rosas como del modelo de “civilización” asociado con Domingo Faustino Sar- miento. Para Simari, estas estrategias sumadas a la experiencia que le aporta su convivencia con los ranqueles –y que le permite exhibir un saber diferencial entre sus contemporáneos letrados e intervenir desde otra perspectiva en el debate sobre el indio– son en Mansilla formas de autolegitimación intelectual y política. Desde otra pers- pectiva, María Vicens estudia textos que en la prensa periódica por- teña contribuyen a delinear entre 1870 y 1880 una red de lectura y de escritura compuesta por mujeres. A través del análisis de dedica- torias, retratos literarios y polémicas, Vicens piensa las estrategias 8 Andrea Cobas Carral de configuración de un imaginario en torno de la figura de escritora sustentado en un modo de intervención en la esfera pública que de- viene en gesto de afirmación autoral basado en la inclusión del nom- bre propio. Para Vicens, las dedicatorias se filian con una noción de amistad entendida como práctica de sociabilidad que les permite a las escritoras aludir a la intimidad de un “entre-nos” femenino que las habilita a sortear posibles críticas acerca de su falta de prepara- ción. Por su parte, los retratos literarios –como una práctica de legi- timación autoral– contribuirían a presentar versiones socialmente “aceptables” de escritoras en los que se enfatizan su belleza, femini- dad y domesticidad en detrimento de aspectos más controvertidos de esas biografías al tiempo que acentúan la dimensión del trabajo literario. Por último, Vicens encuentra en las polémicas la tensión entre diversas construcciones de género en relación con el deber ser femenino y las funciones sociales asignadas a las mujeres. Estas estrategias permiten tramar una red que les facilita a las mujeres transitar el pasaje de lectoras a escritoras para así devenir autoras. Por último, Ana Eichenbronner estudia los procedimientos de cons- trucción autoral y de reconstrucción del canon en la producción de un conjunto de escritoras y escritores cubanos que empiezan a pu- blicar en la década de 1990 durante el “Período especial en tiempos de paz”. A través del abordaje de textos de Margarita Mateo Palmer, Ena Lucía Portela, Marcial Gala, Jorge Ángel Pérez, Pedro de Jesús, Leonardo Padura y Antonio José Ponte, entre otros, Eichenbronner hace visibles las intertextualidades que les permiten filiarse con una tradición marginal dentro de la literatura cubana centrada en la fi- gura y en la poética de Virgilio Piñera. Para Eichenbronner, la crisis de los 90 en tanto reactualiza la tensión entre intelectuales y poder, habilita para estos escritores la revisión del imaginario de la Revolu- ción y de las subjetividades moldeadas desde los discursos oficiales. Para ello, la figura y la obra de Virgilio Piñera –que emergen en los textos en la forma de homenajes, citas, dedicatorias, alusiones y re- escrituras– les permiten cuestionar los valores establecidos para la literatura. Para Eichenbronner, esta “literatura urgente” –que inicia Reinaldo Arenas– está escrita a contrapelo del canon y propone una tradición alterna mientras trama una red de filiaciones estéticas en- tre los integrantes de la nueva generación de escritores. Introducción 9 Los artículos reunidos en el segundo apartado se detienen en el estudio de textualidades que releen el archivo documental, la tradi- ción poética y el acervo de las vanguardias históricas latinoamerica- nas para formular derivas estéticas aptas para rediseñar la identidad nacional y subcontinental con poéticas y proyectos historiográficos capaces de intervenir en el presente en el que los textos se producen proponiéndolos como centro de una nueva configuración por venir que esos mismos textos contribuyen a materializar. En este sentido, Pablo Martínez Gramuglia se detiene en el análisis de las estrategias de relectura del pasado en una serie de documentos que ponen en circulación los letrados rioplatenses Gregorio Funes, Pedro de An- gelis y Andrés Lamas durante la primera mitad del siglo XIX. Para Martínez Gramuglia, la relectura del pasado cercano y del remoto que hace Gregorio Funes se centra en la enunciación de una nueva identidad política fundada en la recuperación del proceso de eman- cipación americana como parte de una discusión con los letrados europeos. En segundo lugar, Martínez Gramuglia analiza la obra pe- riodística de Pedro de Angelis, que funciona como un instrumento de legitimación del poder de Juan Manuel de Rosas y como un em- prendimiento de carácter comercial. De Angelis recolecta y difun- de documentos que, más que proponer un relato ordenador de los hechos del pasado, se presentan como insumos para el historiador futuro: así consolida la función del editor como una práctica nueva para los letrados rioplatenses. Por último, Martínez Gramuglia ana- liza el trabajo de Andrés Lamas que reúne documentos específicos de la Banda Oriental –pensándola como separada del resto del ex- virreinato y del gobierno de Buenos Aires– en un contexto en el que la historia del Río de la Plata es concebida todavía como un único proceso abarcador de ambas orillas. Lamas apuesta con su trabajo a la construcción de un pasado nacional que contribuya a bosque- jar la idea de un Uruguay independiente. En suma, para Martínez Gramuglia, la obra de Funes, de Angelis y Lamas es la puesta en circulación del archivo que habilita una relectura interpretativa del pasado ligada a proyectos historiográficos y políticos del presente aunque estos letrados escenifiquen la apuesta a un lector por ve- nir. Desde otra perspectiva de análisis, Rodrigo Caresani estudia en Los raros (1896) de Rubén Darío dos presupuestos estéticos que se proyectan a su poemario Prosas profanas (1896): la “intermitencia 10 Andrea Cobas Carral genealógica” y la “comunidad epidémica”. Para Caresani, Darío pa- recería buscar para la producción literaria una alternativa a la ver- ticalidad de la genealogía enfatizando un tipo de transmisión “por contagio” impulsada por una lógica del injerto en una comunidad con vínculos horizontales. Para Caresani, las semblanzas que com- ponen Los raros avanzan en una “intermitencia epidémica” como discontinuidad en la tradición heredada que sustenta una concep- ción del lenguaje literario como cita de citas. El estudio de estos pre- supuestos estéticos en Los raros, le permite a Caresani enmarcar su detallado análisis del poema “La página blanca” atendiendo dos pro- blemáticas que encuentra en la relectura dariana de Mallarmé. Por un lado, los usos políticos de la traducción que permiten observar el pasaje del letrado tradicional entendido como un “importador” de capital simbólico para la nación al escritor modernista delineado como el “portador” de un saber que “en-rarece” el cuerpo nacional. Por otro lado, los vínculos de filiación que en el modernismo ad- quieren la forma de una comunidad multinodal que diseña la polis americana por venir en contraposición a la “ciudad letrada” organi- zada en torno de un sujeto monolítico. Para Caresani, Darío produce un “cosmopolitismo saturado” que surge de la relectura de la tradi- ción europea combinada con el “drama” americano. Por último, Lu- ciana del Gizzo estudia textos publicados en Arturo (1944) y poesía buenos aires (1950-1960) que releen la obra de Vicente Huidobro para construir una genealogía latinoamericana para la vanguardia invencionista. Del Gizzo ve en esos textos una reformulación selec- tiva de la poética huidobriana que funciona como punto de partida de los criterios estéticos del invencionismo. Del Gizzo se detiene en el intercambio epistolar entre los invencionistas y Huidobro, quien les envía su poema “Una mujer baila sus sueños”. El hallazgo del poema en las páginas de Arturo le permite a Del Gizzo leerlo en sintonía con las propuestas del invencionismo y como una mues- tra de la vitalidad estética huidobriana. Para Del Gizzo, la relectura de Huidobro desde el invencionismo significa una legitimación del hacer vanguardista presente fundada en el alejamiento de la norma europea y en la demarcación de una “conciencia” propia latinoame- ricana anterior con la que comparten el común territorio delimitado por el idioma y la identidad. En igual sentido, Del Gizzo interpreta la tarea de traducción de los invencionistas como reconocimiento a