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factores de organización y comportamiento en los sistemas abc/ abm PDF

21 Pages·2004·0.09 MB·Spanish
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i RESUMEN investigación i E l sistema ABC / ABM es un enfoque que ha recibido bastante cobertura desde el FACTORES DE punto de vista teórico y técnico. Los resultados ORGANIZACIÓN de las investigaciones revelan que son insufi- Y COMPORTAMIENTO cientes para aprovechar el potencial y las venta- jas que se derivan de su uso, puesto que mues- EN LOS SISTEMAS ABC/ tran una carencia de estrategia y de detalles du- ABM: rante la puesta en práctica. Esto se debe a que la ESTADO DE LA aplicación genera consecuencias conductuales en toda la organización. Los factores de organi- * Jorge Caldera zación y comportamiento tienen una notable in- ** Vicente Ripoll Feliu fluencia sobre este particular y en cualquier sis- tema de contabilidad de gestión. Mediante una * Profesor DAC-UCLA revisión de la literatura y de las evidencias em- ** Profesor Facultad de Economía píricas se pretende indagar y conocer la percep- Universitat de Valencia, España ción que tienen los gerentes y directivos sobre los factores influyentes en la puesta en práctica del sistema. La exploración refleja que se deben tener en cuenta para orientar y canalizar las ex- pectativas que surjan como la resistencia al cambio de los recursos humanos de la organiza- ción, y pueden contribuir a estimular la acepta- ción y uso de la información que se genera. Palabras claves: contabilidad de gestión, re- cursos humanos, organización. COMPENDIUM, Diciembre 2003 43 SUMMARY T he ABC / ABM system is an approach that has received enough coverage from the theoretical and technical point of view. ORGANIZATION AND The results of the investigations reveal that are BEHAVIOR FACTORS insufficient to take advantage of the potential IN THE and the advantages that stem from its use, since they show a lack of strategy and details during SYSTEMS ABC/ABM: the putting in practice. This owes to that the ap- STATE OF THE QUES- plication generates behavioral consequences in TION all organization. Organization and behavior fac- tors have a relevant influence on this individual * Jorge Caldera and in any system of accounting management. ** Vicente Ripoll By means of a review of the literature and em- pirical evidences there is tried to investigate * Professor DAC-UCLA and to know the perception that the managers ** Professor Facultad de Economía and executives have on the influential factors in Universitat de Valencia, España the putting in practice of the system. The explo- ration reflects that they have to be taken into account to orient and to canalize the expecta- tions that arise such as the human resources re- sistance to change, and they can help to stimu- late the acceptance and use of the information that is generated. Key words: accounting management, human re- sources, organization. 44 COMPENDIUM, Diciembre 2003 45 INTRODUCCIÓN apreciar las estrategias emprendidas. Y por últi- mo, para determinar cómo el impacto de los Lo s aspectos organizativos y de compor- factores de organización y comportamiento tamiento tienen una notable influencia afectan la puesta en práctica y su uso. sobre la puesta en práctica del sistema ABC / ABM. Las investigaciones recientes muestran Se conoce que ciertas estrategias emprendi- que una puesta en práctica acertada depende de das y sus detalles orientan la dirección de los muchos aspectos (Kennedy y Affleck-Graves, factores de comportamiento y de organización 2001), siendo los factores de organización y en la puesta en práctica del sistema ABM / comportamiento los más representativos ABM. Por tanto, pretendemos que este estudio (Anderson, 1995; Shields, 1995; Roberts, 1997; revele, de manera específica, algunas tenden- Mcgowan, 1998 y Krumwiede, 1998b), puesto cias en la conducta de gerentes y directivos co- que condicionan, estimulan y contribuyen a mo consecuencia de su introducción, así como ofrecer orientaciones de cómo vencer la resis- extraer posibles inquietudes o reflexiones de la tencia del personal para poner en práctica dicho evidencia empírica que pudieran conducir a me- sistema. La literatura muestra muy pocas evi- jorar la posibilidad de acierto. Estas podrían dencias empíricas sobre dichos aspectos, que servir como punto de referencia para investiga- afecten al uso de los sistemas de contabilidad ciones futuras. En consecuencia, la investiga- de gestión (Norris, 2002). ción se circunscribe, desde el punto de vista metodológico, a una revisión de la literatura de El destino del sistema ABC / ABM, depende carácter documental. de cómo se corresponde con las preferencias, objetivos, estrategias, agendas, habilidades y Generalmente se argumenta, que es más fá- recursos de las coaliciones dominantes de los cil constatar un cambio tecnológico dentro de empleados, que surgen de las acciones emana- las organizaciones, como por ejemplo una ma- das por la dirección. Así, la perspectiva adopta- quinaria o un equipo, que percibir un cambio en da es la clave de la puesta en práctica del ABC / el comportamiento de las personas por la intro- ABM con eficacia para que sea satisfactoria ducción de un nuevo sistema como el ABC / (Shield, 1995; McGowan y Klammer, 1997). ABM. Este último cambio requiere de mayor análisis y profundidad. Una razón por la que se En consecuencia, este estudio tiene como percibe una baja innovación en los sistemas de objetivo principal conocer la percepción que contabilidad de gestión es que el potencial de tienen los gerentes y directivos con la puesta en beneficios aportados, en este tipo de introduc- práctica del sistema ABC / ABM, considerando ciones, es menos tangible que las innovaciones factores de comportamiento y organización. técnicas (Jermias, 2001). Este objetivo se fundamenta, en primer ul- gar, en conocer los efectos que ocasiona la ANTECEDENTES DEL ABC / ABM puesta en práctica y uso del sistema en la es- Y REVISIÓN DE LA tructura organizativa de una empresa, sobre to- LITERATURA do cuando éste lleva tiempo en marcha. En se- D urante la década de los años 80, Kaplan gundo lugar, para precisar cambios y detalles publicó varios artículos polémicos sobre el esta- que perciben los usuarios de la puesta en prácti- do de la contabilidad de gestión. Parte de esta ca y uso del sistema, elementos vitales para crítica fue plasmada, con su colega Jhonson en 46 Factores de organización y comportamiento en los sistemas ABC/ABM.... 1987, en la obra clásica: Relevance Lost. The datos para aquellos objetivos causará problemas Rise and Fall of management Accounting y distorsiones (Howell y Soucy, 1987). Al mis- (Boston, Harvard Business School Press) y cu- mo tiempo, considera que, mientras el primer yo título para la traducción española en 1988 objetivo posiblemente es realizado suficiente- fue: “La contabilidad de costes. Auge y caída mente por los Sistemas de Contabilidad de Ges- de la contabilidad de gestión”, donde expresa- tión convencionales, tales sistemas no podían ron las más duras críticas a los sistemas de con- explicar lo que el gerente de planta debería de tabilidad de gestión tradicional, al no responder hacer para mejorar la actuación, tendiendo a adecuadamente, a las exigencias de información deformar los costos del producto para objetivos que demandaba la dirección de las organizacio- estratégicos y de control de comercialización, y nes para el nuevo entorno. en particular, en contextos de elevados costos indirectos de fabricación (Johnson y Kaplan, Cuatro críticas principales han sido realiza- 1987). das (Roslender, 1996). Primero, habían pocos desarrollos técnicos utilizados dentro de los sis- En las últimas décadas se ha puesto en evi- temas de contabilidad de gestión, en respuesta a dencia, que la principal causa del crecimiento los cambios competitivos del entorno. Segundo, de los costos indirectos ha sido el incremento se observa que los sistemas de contabilidad de de la diversidad del producto (output) y no el gestión son demasiado dependientes de los in- incremento de su volumen. Situación que ha formes financieros. Tercero, excesiva investiga- originado a que los sistemas de costos tradicio- ción basada en la forma simplista de modelos nales tiendan a sobrevalorar, en términos de económicos y orientados hacia los mercados de costos, los productos con alto volumen de pro- capitales del mundo exterior, en lugar de un es- ducción, que no son los que causan el mayor tudio de las mejores prácticas. Finalmente, otro crecimiento de los costos indirectos, y a infra- elemento que contribuyó a la perdida de rele- valorar los de bajo volumen, que son los res- vancia fue cuando los directivos comenzaron a ponsables de la mayor parte de ese crecimiento creer que sólo gestionando mediante números (Cooper y Kaplan, 1988a). Miller y Vollman se podía dirigir una organización, habiéndose (1985) señalan que dichos sistemas se concen- desarrollado una perversión del papel y de la traron solamente en los trabajos directos y ma- naturaleza de los sistemas de contabilidad de teriales, y solaparon los costos indirectos de fa- gestión. bricación en las unidades departamentales, me- diante asignaciones simples basadas en mano De acuerdo con la línea argumental de Ka- de obra o materia prima. Así, en el nuevo con- plan (1988:61), los sistemas de gestión de cos- texto de manufactura, de mayor diversidad y tos deberían cumplir con tres propósitos dife- complejidad, identifican cuatro categorías de rentes: “valoración de existencias para objeti- actividades u operaciones que dan lugar a mu- vos de reportes financieros, control operacio- chos de los costos indirectos significativos: lo- nal para el rendimiento y la evaluación de la gística, equilibrio o estabilidad, calidad y de actuación, y medición del costo individual del transformación. producto”. Reconoce que un sólo sistema no es suficientemente para responder adecuadamente Como se puede observar, los problemas que a las exigencias hechas por las funciones diver- muestran los sistemas de costos en la década de sas de los sistemas de costos poniéndose de ma- los 80, se comenzaron a vislumbrar, con más nifiesto que la utilización de un único tipo de fuerza, en la medida que las empresas iban COMPENDIUM, Diciembre 2003 47 adoptando tecnologías de fabricación avanza- los costos indirectos ha de hacerse a través de la das, puesto que paralelamente se manifestaban gestión de las actividades que los causan. debilidades en dichos sistemas (Borden, 1990), al no conseguir localizar las causas de los cos- Aunque el término de costos por actividad tos indirectos. Por esta razón, se sugiere vigilar inicialmente había sido acuñado por Staubus aquellas transacciones que portan estos costos, (1971, 1990) y Shillinglaw (1982), fueron Coo- y no concentrarse solamente en las medidas de per y Kaplan quienes promovieron el enfoque volumen físico (Miller y Vollman, 1985), que basado por actividades de los costos indirectos se admiten como una barrera de limitación im- a mediados de los años 80 fundamentados en portante. En otras palabras, la mayoría de los sus experiencias obtenidas con los casos de Es- sistemas, simplemente, no suministran la infor- cuela de Negocios de Harvard, particularmente mación necesaria para dirigir la empresa del John Deere (Cooper y Kaplan, 1988b; Kaplan, futuro (Brimson, 1986) y no proveen, como lo 1987). señalan Ripoll et al. (2001:50), “la relevancia suficiente para enfrentarse a las decisiones en El énfasis consiste en asignar costos a los el entorno actual”. Así pues, en el nuevo entor- productos basado en las actividades en un pro- no de fabricación, el uso de múltiples centros ceso de dos etapas. En primer lugar, los hechos de costos puede posibilitar centrarse con más y tareas se agrupan en actividades. Es decir, los claridad, en la localización y en las causas de costos indirectos de cada sección se vinculan los problemas de control de operaciones con las actividades que las han causado. En se- (Howell y Soucy, 1987) y encontrar una nueva gundo lugar, como los productos consumen ac- relación de causalidad entre las actividades y tividades, se busca un vínculo, conocido como los costos. un inductor de costo, que relaciona costo con objetivo de costo. EL SISTEMA DE COSTOS BASADO EN LAS ACTIVIDADES (ABC) Se han presentado algunos ajustes al modelo inicial, que ha conducido a procedimientos de Los antecedentes mencionados anteriormen- diseño en menos fases (Cooper, 1989, 1990a). te, condujeron a que se impusiera gradualmen- Sin embargo, el más relevante establece que, la te, la necesidad de suministrar información so- agrupación de las actividades debe realizarse bre los procesos de negocio, induciendo a que teniendo en cuenta los niveles jerárquicos de las los sistemas de costos aplicados por las empre- actividades, las cuales previamente han sido sas, sobre la base de centros productivos o sec- reclasificadas (Cooper, 1990b; Cooper y Ka- ciones homogéneas, debieran sustituirse por sis- plan, 1991). temas relacionados con las actividades. Dichos modelos emergen, producto de la evolución, En términos de actividades se distinguen como respuesta a la crisis de los modelos tradi- cuatro niveles: unidad, lote, línea y de planta. cionales. La crítica, puede sintetizarse, en que Los costos indirectos generados en los tres pri- no proporcionan datos que informan sobre las meros niveles, repercutirán sobre el costo del actividades que están consumiendo los costos, producto, puesto que este tipo de actividades sino sobre los costos en sí mismos. Es decir, no contribuye directamente a la obtención de los se favorece, mediante las cifras de costos, el bienes y servicios que la empresa ofrece al mer- análisis de las actividades que lo generan. La cado; mientras que el último, implica que sus filosofía del ABC es bien sencilla, el control de costos pueden ser asignados única y exclusiva- 48 Factores de organización y comportamiento en los sistemas ABC/ABM.... mente de forma arbitraria, en vista de que no es objetivos de la empresa (Cobb et al., 1992; posible distinguir cual es el factor subyacente. Horngren, 1995) y otorga mayor preponderan- cia a involucrar al personal de los procesos, Estimamos que este aporte, a la luz de los dando origen a una mayor vinculación de las cambios, constituye una mejora en la informa- actividades entre los departamentos. ción que se suministra a los gerentes y directi- vos, pues procede del hecho que los costos va- Esto significa que, a medida que las organi- riables son, a su vez, segmentados en función zaciones comiencen a poner énfasis en las deci- de los diferentes niveles de actividad. Esta ópti- siones de equipos y en una mayor cooperación ca, trae consigo una mayor visibilidad de las interfuncional, recibirán mayor atención las in- relaciones causales y su relación con el corto, novaciones, como la que se ha mencionado en mediano y largo plazo; además de precisar ade- este apartado, referidas a las medidas y recom- cuadamente los costos de estructura comunes pensas de los rendimientos de grupos. de otros que serían primordiales de algún pro- ducto o cliente. Evidentemente, este análisis, LA GESTIÓN BASADA EN ACTIVIDADES (ABM) demuestra que los costos están influidos o im- pulsados por una variedad de factores y facilita Si bien lo que se pretendía con el desarrollo una nueva información para la toma de decisio- de la estimación de costos por actividades du- nes y gestión de costos. rante la segunda mitad de los años 80 era con- seguir información más precisa de costos del En síntesis, el sistema ABC centra la aten- producto, pronto quedó demostrado que el po- ción en la medición, cuantificación y control de tencial de este enfoque iba mucho más allá de las actividades o tareas que acomete la empresa este limitado objetivo. Estudios de casos han para desarrollar su actividad habitual, pasando a sido emprendidos para representar las mejoras un segundo plano el centro, departamento o que podrían lograrse. En otras palabras, la in- sección al que pueda estar adscrita una determi- vestigación entró en una segunda fase, en la que nada tarea o actividad (Castelló, 2000). Esta se conoció como Gestión Basada en las Activi- perspectiva ha conducido, en la práctica, a una dades (ABM). nueva forma de operar las relaciones dentro de la organización y reviste vital atención. En el Así pues, surgieron otros usos del sistema, ámbito organizativo y jerárquico se debe seguir quizás, incluso, mucho más importantes para la un orden en el cumplimiento de los canales re- gestión de costos. El ABM busca ahora centrar gulares para la actuación y desempeño de las la gestión de las actividades indirectas, en va- personas que conforman las unidades organiza- rios niveles más allá de la producción / activi- tivas. Sin embargo, se ha encontrado que el en- dad directa, para mejorar el valor recibido por foque de las actividades estimula las relaciones el cliente y el beneficio alcanzado que propor- interdepartamentales, ya no desde el punto de ciona este valor (Turney, 1992). De este modo, vista vertical sino horizontal. las empresas pueden encontrar valor en la infor- mación que genera el sistema para la toma de Esta modalidad de alineación, está rompien- decisiones y, en consecuencia, considerarla de do con la forma tradicional de operar la direc- acuerdos a sus objetivos y estrategias. Sin em- ción de las organizaciones. Este camino, que bargo, el ABM sigue utilizando el ABC como induce el ABC, ha dado una nueva perspectiva su mayor fuente de datos. En consecuencia, en de los costos indirectos en la consecución de los lo sucesivo, se hará alusión al término ABC / COMPENDIUM, Diciembre 2003 49 ABM para precisar tanto la metodología de cál- práctica del nuevo sistema, consecuencias gene- culo de costos de las actividades como a la ges- rales, específicas o conductuales y de organiza- tión de las mismas, pues se considera, según la ción pocas veces son reflejados como una cues- literatura consultada, como un proceso integral tión significativa. Por consiguiente, ciertos fac- y no aislado. tores de esta naturaleza, pueden afectar el éxito o fracaso de una innovación potencialmente ra- En una versión inicial del ABC / ABM, dical como la que esto representa. Hasta ahora Johnson argumentó que las empresas deberían poco se ha investigado sobre el tema, y podrían manejar actividades y no costos como tal causar ciertas reacciones en la organización, (Johnson, 1988; Ostrenga, 1990). Sostenía que como veremos más adelante, cuando se haga la información basada por actividad concentra- referencia a ello. ría la atención de los gerentes en las causas sub- yacentes (inductores) de costos y beneficios; a PORCENTAJES DE ADOPCIÓN DEL SISTEMA diferencia de los distantes, y frecuentemente ABC / ABM distorsionados ecos financieros de esas causas que aparecen en los informes tradicionales so- Hace dos decenios, los norteamericanos ilus- bre costos y rendimientos (Johnson, 1988). traban con énfasis en su literatura casos de teo- ría y práctica de gestión fundamentada en la ex- De acuerdo con estos planteamientos, está periencia japonesa, como la calidad total y el claro que los costos, por sí solos, no son una justo a tiempo, como herramientas para hacerse fuente de valor competitivo, puesto que, sólo más competitivos. Por su parte, los que promo- las actividades tienen el poder de agregar valor. vían el ABC / ABM argumentaban que también La gerencia debe buscar controlar y eliminar el servía para ayudar a las empresas a alcanzar derroche de esfuerzos, es decir, aquellas activi- ventajas competitivas (Kaplan, 1992); pero, po- dades que no agregan valor. De hecho, la iden- co interés manifestaban los orientales en dicha tificación de los inductores de derroches en la herramienta, pues habían competido con éxito, gestión de las actividades operativas y el diseño hasta la fecha, sin su uso (Horngren, 1995). de indicadores que reflejen el éxito de una em- presa en la eliminación de sus causas (Johnson, La realidad ha cambiado un poco, en virtud 1988), constituye una tarea sin fin, y representa de que se presenta un cierto interés por su adop- el camino para alcanzar ese objetivo enigmático ción en Japón. En un reciente estudio multina- de los directivos japoneses que es la mejora cional sobre tres grandes países como Francia, continua o kaizen (Imai, 1990). La presencia de Canadá y Japón (Bescos et al., 2001), la tasa de alguna actividad carente de valor limita la capa- adopción correspondiente a los dos primeros cidad de la empresa en la consecución de ser lo países, se ubica dentro del parámetro estableci- más competitiva posible. do en el ámbito mundial: 20 % (Innes et al., 2000), mientras que Japón sólo alcanza el 7%, En este contexto, surge un problema sobre el por lo reciente de su introducción. Sin embargo, sistema ABC / ABM: el grado en que las cues- tiene el mayor porcentaje de empresas que es- tiones contextuales se reconocen como una difi- tán examinando la posibilidad de adoptarlo, el cultad en la puesta en práctica, por ejemplo cul- 34,5 % en relación con los países anteriores: turales y que están a simple vista. En la mayoría 22,9 % y 9,3% respectivamente. Dichos resulta- de la literatura de investigación, hasta donde dos reflejan en la actualidad una relativa impor- proporcionan casos ilustrados de la puesta en tancia por esta herramienta. Así, en el contexto 50 Factores de organización y comportamiento en los sistemas ABC/ABM.... de la crisis que ha ocurrido en Asia durante los aceptación. Las empresas europeas no conside- últimos tres años, se puede esperar en el futuro, ran el ABC / ABM como un nuevo método de que las empresas japonesas adoptarán el ABC / costos, puesto que ya tienen buena experiencia ABM en un mayor grado (Bescos et al., 2001). en la fase de dos etapas, bases diferenciadas y muchos centros de costos; mientras que las em- Es evidente el interés que sigue suscitando presas norteamericanas han visto el ABC / hasta ahora el sistema ABC / ABM. Esto se de- ABM como algo revolucionario (Dahlgren et be a que se le ha atribuido una mayor razonabi- al., 2001). lidad y eficiencia en sus resultados, y posible- mente ha influido en su adopción. FACTORES QUE AFECTAN LA PUESTA EN PRÁCTICA DEL SISTEMA ABC / ABM En tal sentido, la premisa que los sistemas Y LA EVIDENCIA EMPÍRICA ABC / ABM añaden mayor razonabilidad en el cálculo y gestión de costos y que contribuyen En este apartado se presenta una breve des- en la mejora del rendimiento de las empresas cripción de algunas consideraciones sobre los que lo ponen en práctica, se podría apreciar en factores técnicos; con posterioridad, se especifi- el porcentaje de organizaciones que han tomado ca la influencia de los factores de organización en consideración su adopción. y comportamiento en las organizaciones, así como las reacciones que han surgido, de parte Existen estudios que reportan datos acerca de los miembros que la conforman, durante la del interés por el sistema, donde se recogen los puesta en practica del sistema ABC / ABM, porcentajes de algunas investigaciones en di- producto de las evidencias empíricas. En conse- versos países. Tal y como se observa en la tabla cuencia, a partir de la revisión exhaustiva de 1, ordenados por fecha de publicación, los re- esos estudios, se extraen y se plantean algunas sultados reflejan un incremento de conciencia inquietudes o reflexiones que consideramos de- hacia el ABC / ABM, aunque el porcentaje de ben ser indagadas en el futuro, en vista de las puesta en práctica ha sido lento, por los cam- sugerencias señaladas por los investigadores. bios que implica, la mayoría de los estudios muestran que el período de tiempo de implanta- Factores técnicos ción es frecuentemente largo. Las investigacio- nes también revelan grandes diferencias entre Se ha puesto de manifiesto en algunas inves- países. Esto se explica, hasta cierto punto, por- tigaciones, que cuando las organizaciones no que los estudios han sido efectuados en diferen- implanten un sistema ABC / ABM, se debe a tes momentos del tiempo y con definiciones y que consideran que los costos asociados a su alcances en los objetivos. establecimiento superarían a las ventajas que se obtendrán por su utilización (Shim y Stagliano, Finalmente, vale la pena destacar de la men- 1997; Davies y Sweeting, 1993). Prueba de cionada tabla un elemento relevante: los resul- ello, es que citan factores técnicos como los tados muestran que los porcentajes de adopción honorarios de consultores, el análisis de las di- del sistema ABC / ABM han sido más modes- ferentes actividades organizativas, la recogida tos en los países europeos, en comparación con de datos, el entrenamiento, la adquisición de los países anglosajones. La diferencia en la tra- nuevos equipos de computación y el diseño del dición de costos podría explicar por qué el sis- software, sea este independiente o integrado, tema ha causado porcentajes heterogéneos en su para justificar este hecho. COMPENDIUM, Diciembre 2003 51 Tabla 1 Porcentajes de adopción en diversos estudios y países del ABC / ABM Adopción del Observaciones Autor y año País Sector ABC/ABM COBB ET AL (1993) U.K. Manufactura y servicios 6% financieros DRURY Y TAYLES (1994) U.K. Manufactura 4% INNES Y MITCHEL (1995) U.K. Las 100 empresas más 20% importantes LUKKA Y GRANLUND (1996) Finlandia Manufactura 0% 5% de las empresas lo estaban implantando VIRTANEN ET AL (1996) Finlandia Manufactura 14% Resultados de estudios en tres ediciones CORRIGAN (1996) Australia Manufactura 12% SHERRER (1996) Alemania Manufactura 3% GOSSELIN (1997) Canadá Manufactura 30% SHIM Y STAGLIANO (1997) USA Manufactura 27% BJORNENAK (1997) Noruega Manufactura 40% Incluye empresas que consideran adoptarlo KRUMWIEDE (1998a) USA Miembros del IMA 49% GROOT (1999) Holanda Comida 12% CLARKE ET AL (1999) Irlanda Manufactura 12% INNES ET AL (2000) U.K. Las 100 empresas más 18% Una continuación del importantes estudio de 1995 Canadá 23% BESCOS ET AL (2001) Manufactura y servicios Estudio Francia 23% multinacional Japón 7% CLARKE Y MULLIN (2001) Irlanda No manufacturera 19% DAHLGREN ET AL (2001) Suecia Manufacturera 19% El 84% ha decidido ponerlo en práctica. SHOUTE (2003) Holanda Diversos 18% COTTON ET AL (2003) Nueva Miembros del Instituto de 20% Zelanda Contables Calificados (ICANZ) Fuente: Adaptado de Dahlgren et al (2001) 52 Factores de organización y comportamiento en los sistemas ABC/ABM.... No obstante, investigaciones recientes sobre El problema es que el sistema ABC / ABM adoptadores y no adoptadores potenciales del es una herramienta que afecta a la conducta de sistema (Innes et al., 2000) revelan, que mien- toda la organización. Esto induce, en la mayoría tras los usuarios juzgaron que las ventajas fi- de las ocasiones, a un cambio en las rutinas es- nancieras pesan más que sus costos, la preocu- tablecidas y a revisar las pautas de actuación y pación era común entre los no usuarios: la com- compensación, generando consecuencias im- plejidad y sus costos constituyen la fuerza di- portantes de comportamiento. suasoria de su adopción. Esto confirma una in- vestigación previa (Cobb et al., 1992), que las Los aspectos organizativos y de comporta- opiniones positivas de los experimentados en el miento tienen una notable influencia sobre la sistema sugieren que esta barrera sea más bien puesta en práctica del sistema (Anderson, 1995; una expectativa y no una realidad. Foster y Swenson, 1997; Krumwiede, 1998b) y, en general, en todos los sistemas de contabili- Aun cuando las organizaciones toman la de- dad de gestión. En este sentido, Scapens y Ro- cisión de emprender la puesta en práctica de un berts (1993) argumentan que para entender en sistema ABC / ABM, durante su desarrollo se forma correcta el cambio contable es necesario encuentran con algunas dificultades. En gran tomar en consideración la forma en que se pone parte, se debe a que se centran sólo en los as- en práctica el sistema. Las resistencias y las pectos técnicos, lo que imposibilita alcanzar el consecuencias que pueden surgir son depen- acierto. La razón importante es que la introduc- dientes del proceso de introducción del nuevo ción del sistema en las empresas se orienta sistema, incidiendo diversos factores organiza- hacia la construcción y el diseño del software, tivos en dichos efectos, producto de la acción con poca atención a los factores de organiza- de los distintos agentes implicados en el cambio ción y comportamiento (Shields, 1995), los cua- contable. Una razón por la que se percibe una les sino se consideran, existe la posibilidad de baja innovación en sistemas de contabilidad de que surjan efectos indeseados como resistencia gestión es que el potencial de beneficio en este o barreras que puedan provocar retraso. Existe tipo de introducciones es menos tangible que evidencia sobre los problemas experimentados las innovaciones técnicas (Jermias, 2001). por empresas que han tratado de implantarlo (Cobb et al., 1992; Cooper et al., 1992; Fried- En consecuencia, es importante que la estra- man y Lyne, 1995; Malmi, 1999). tegia de puesta en práctica del sistema ABC / ABM deba ser dirigida hacia factores organiza- tivos y de comportamiento. Shields y Young Factores organizativos y de comportamiento (1989) elaboraron un modelo con estas premi- sas para la puesta en práctica acertada de los La literatura sobre este tema, se manifiesta sistemas de costos. Este modelo trata su puesta debido a que el uso de la teoría básica del en práctica, como una innovación administrati- ABC / ABM comenzó afectar las organizacio- va en una organización en la que el éxito de- nes, reconociendo los investigadores académi- pende del cómo y cuándo se ocupen de factores cos, el surgimiento de cuestiones durante la específicos de comportamiento. El postulado puesta en práctica, dando lugar a un segmento sostiene que los sistemas ABC / ABM no son específico en la literatura sobre el cambio orga- innovaciones técnicas. Esta distinción es impor- nizacional. tante, puesto que la decisión de adopción y el éxito de su puesta en práctica son determinados

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COMPENDIUM, Diciembre 2003. RESUMEN. El sistema ABC / ABM .. servía para ayudar a las empresas a alcanzar ventajas competitivas (Kaplan
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