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Etnohistoria ecuatoriana. Estudios y documentos PDF

363 Pages·1999·1.166 MB·Spanish
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ETNOHISTORIA ECUATORIANA Estudios y documentos Waldemar Espinoza Soriano ETNOHISTORIA ECUATORIANA Estudios y documentos Ediciones Abya-Yala 1999 ETNOHISTORIA ECUATORIANA Estudios y documentos Waldemar Espinoza Soriano 1raEdición: Ediciones Abya-Yala Agosto de 1988 2da.edición: Ediciones Abya-Yala Av.12 de Octubre 14-30 y Wilson Casilla 17-12-719 Telfs.:562-633 E-mail:[email protected] [email protected] [email protected] www.abyayala.org Quito-Ecuador enero de 1999 Autoedición: Abya-Yala Editing Quito-Ecuador ISBN: 9978-04-458-2 Impresión: Producciones digitales UPS Quito-Ecuador Tiraje 200 ejemplares PRESENTACION El mundo andino,del cual el Ecuador forma parte muy signifi- cativa,está siendo revelado poco a poco.Primeramente fueron los cro- nistas delos siglos XVI y XVII,ymás tarde los viajeros del XVIII y XIX los que nos fascinaron con sus relatos. Sin embargo,es en la centuria presente (XX) en la que las investigaciones metodológicas han permi- tido y continúan permitiendo un verdadero redescubrimiento de lo que fue ese mosaico de pueblos,etnias,nacionalidades y reinos que cu- brieron el espacio territorial del perímetro andino en los doscientos años inmediatos al arribo de los conquistadores españoles. Para el Ecuador, a partir de los trabajos pioneros de Federico González Suárez,Jacinto Jijón y Caamaño y Joaquín Santa Cruz,se ha avanzadoeintensificado cuantiosamente el estudio y conocimiento de las etnias y nacionalidades que vivieron y se desarrollaron en los Andes septentrionales.Es una tarea en la que han intervenido y siguen inter- viniendo ecuatorianos y extranjeros;entre éstos últimos fundamental- mente alemanes,estadounidenses,franceses y peruanos. El presente volumen,justo,recoge nueve publicaciones de Wal- demar Espinoza Soriano (Perú) que tratan del proceso histórico de otros tantos lugares y grupos étnicos de los Andes septentrionales (Ecuador) durante los siglos XV y XVI,de conformidad a lo que ema- nan de los testimonios documentales dejados por españoles e indíge- nas. La primera versa sobre el funcionamiento de una colonia de mitmas de guarnición en Quito,un puesto de control político y militar instalado por Huayna Cápac.La segunda acerca de mil cayambis que el mismo Huayna Cápacdesterró al cálidovalle de Matibamba en la sie- rra central del Perú,para dedicarlos al plantío de cocales pertenecien- tes al Estado.La tercera se refiere al poco conocido reino Chono,cuyos territorios estuvieron en lo que hoy es el espacio oriental de la provin- cia deGuayaquil.La cuarta versa acerca de don Jerónimo o Hiéronimo Puento,cacique de la etnia Cayambe,aliado de los españoles.La quin- 6/Waldemar Espinoza Soriano tase refiere a la vida pública de un príncipe inca residente en Quito en la época de Huayna Cápac y Atahualpa.La sexta es un artículo referen- te al terruño,nacionalidad y ejército de Atahualpa,enfocados de acuer- do a los conceptos andinos que prevalecían sobre tales categorías en los siglos XV y XVI,que eran muy diferentes a las que imperan hoy entre nosotros,personas de mentalidad occidental.Cierran esta compilación dos textos tocantes a los cañaris reubicados en Chíara (Ayacucho) y en Chaupiguaranga (Pasco-Huánuco), igualmente en la serranía central delPerú.Finalmentese añadeun comentario sobre el estado actual de las investigaciones etnohistóricas atinentes a los carangues y cayambes, del norte de Quito. El móvil medular que nos impele a editarlos,es el de ponerlos al alcancedel mayor número de interesados en etnohistoria ecuatoriana y andina en general. Por ser artículos que fueron dados a conocer a di- versas revistas peruanas y en variadas épocas,los hacen realmente inac- cesibles y hasta ignorados en el Ecuador,salvo por un pequeñísimo ce- náculo de eruditos en la temática.Por su importancia pensamos,pues, que no debenpasar inadvertidos ya que contribuyen a comprender,en- tender,conocer y explicar lo que venimos llamando Mundo Andino. A este, precisamente, recién se lo está redescubriendo a cabali- dad,aunque con lentitud.Pero llegará el día en que se tenga una per- cepción amplia y profunda, si bien para arribar a ese extremo habrá que pasar innumerables dificultades,sólo vencidas con paciencia y per- severancia. LOS MlTMAS HUAYACUNTU EN QUITO O GUARNICIONES PARA LA REPRESION ARMADA, SIGLOS XV Y XVI Introducción Migmac o Mitma es una palabra del runashimi andino que sig- nifica grupo humano obligado a abandonar su habitat o curacazgo de origen,para mudarlo o trasladarlo a otro.Muchos motivos y muchas clases demitmas hubo en el Imperio de los Incas;entre ellos,por ejem- plo:1.los de carácter económico,para colonizar y explotar tierras in- cultas; 2. los demográficos, con el fin de descongestionar zonas muy pobladas y carentes de recusos naturales;3.los políticos,subdivididos asu vez en dos subtipos:a.los deponados por subversivos y peligrosos, b. las guarniciones de control político, militar, económico y social en territorios no afectados al sistema del Cuzco; y 4.los mitmas serviles, para el servicio de las guarniciones mitilares de supervigilancia políti- ca y social. El status de cada una de estas colonias, así como su funciona- miento y estructura,difería de una provincia o huamaniaotra De con- formidad a las investigaciones actuales, es imposible generalizar las particularidades de esta institución andina,por cuanto la documenta- ción,sobre todo la inédita,presenta una apreciable variedad según los lugares y regiones del Tahuantinsuyo. Justo en Quito,actual capital de la República del Ecuador,fun- cionó una colonia de mitmas pertenecientes al tipo b del grupo 3,de la enumeración anteriormente citada,es decir,de intervención y supervi- sión política y castrense, sobre la cual vamos a tratar ahora, gracias a un expediente formado por don Diego de Figueroa Calcamarca en la segunda mitad del siglo XVI,el mismo que actualmente se guarda en elArchivo General de Indias,sección Patronato,Leg.132,ramo 3,nú- mero2. 8/Waldemar Espinoza Soriano Las cuestiones que en este códice se menciona son notables por cuatro razones:1,porque no figuran en ninguna crónica del área andi- na; 2.porque aclaran definitivamente aspectos relacionados con la lo- calidad del grupo étnico denominado Huayacuntu;3.porque propor- ciona referencias importantes acerca de las guarniciones militares con- formadas por mitmas para el dominio político sobre Quito cuando go- bemaba el Inca Huyna Cápac;y 4.porque revela nítidamente cómo los señores étnicos de los Andes, para no ver perdidos ni mermados sus privilegios señoriales,al caer el Tahuantinsuyo pasaron a ser incondi- cionales colaboradores del imperio español. 1.Bajo elrégimen andino El reino de los Huayacuntu Pues bien, ¿quiénes fueron los huayacuntu? Entre los cronistas, solamente Miguel Cabello Valboa habla de “la tierra de los Guayacon- do”, ubicándola hacia el oeste de la gran cordillera de Huancabamba; manifestando en otra parte de su obra que era una provincia circunve- cina a Los Paltas y a Los Cañares,y que en ella el general Atoe,por or- den de Huáscar,formó un ejército para atacar a Atahualpa1. Don Diego de Figueroa Caxamarca, en cambio, afirma que los huayacuntu fueron un grupo étnico natural de la provincia de Caxa- marca.Pero aquí hay que hacer una aclaración.El no se refiere a la ac- tual provincia deCajamarca,al sur del departamento del mismo nom- bre en la sierra norte del Perú,sino a la que los españoles se limitaron a designar simplemente provincia de Caxas. Esta también había sido nombrada por los antiguos peruanos provincia de Caxamarca, hecho que,desde 1532,contribuyó a la formación de otra enorme y lamenta- ble confusión con los territorios del reino andino de Caxamarca -o Cassamarca como dice el Inca Garcilaso de la Vega- donde fue captura- doAtahualpa.Esto para los invasores europeos.Pero para el pueblo in- vadido y conquistado, el Caxamarca bañado por el Catamayo seguía siendola tierra de los huayacuntu,y el Caxamarca,situado al norte de Huamachuco, continuaba siendo la patria de los cuismancu y chuqui- mancu,en cuya capital fue apresado y agarrotado el Inca Atahualpa.Pa- ra los participantes directos de la cultura andina esta terminología et- nogeográfica jamás ofreció duda alguna.2 Etnohistoria ecuatoriana / 9 En resumen: huayacuntu fue el nombre con el cual fue conoci- do un grupo étnico muy importante que tuvo por habitat la provincia de Caxas (marca),la misma que estuvo ubicada en los territorios de las actuales circunscripciones provinciales de Huancabamba y Ayabaca,en las serranías orientales del actual departamento de Piura3. Para evitar la confusión,nosotros,por ahora,vamos a seguir lla- mando Caxas a la antigua provincia de los huayacuntu de Caxamarca yCaxamarca al reino donde estuvieron ubicados los huarancas o pro- vincias de Cuismancu-Chuqumancu.Es difícil,de un momento a otro volver a lo original después de cuatro siglos y medio de mescolanzas et- nogeográficas y de malentendidos. Sobre la estructura interna de los huayacuntu en huaranca y pa- chaca,agrupaciones de mil y cien familias nucleares,respectivamente, nada conocemos.Pero no cabe duda que su organización estuvo basa- da en tal sistema;pues en la información que mandó hacer don Diego de Figueroa Caxamarca,en 1577,se afirma que los mitmas llevados a Quito procedían de la parcialidad de Pampamarca.Parece que tal par- cialidad debió ser una huaranca, o sea una reunión de aproximada- mente mil padres de familia nuclear4. Por lo visto,en la tierra de los huayacuntu la huaranca principal era la de Pampamarca Collana.A ella estaba adscrito y a ella pertene- cía el curaca principal del reino.El lugar de residencia de éste era justo elpueblo o llacta de Caxamarca -o sencillamente Caxas como la llama- ron los españoles-,con lo cual quisieron decir que ella era la capital del reino de los huayacuntu5. Por lo demás, Caxas o Cajas todavía existe como caserío del distrito de Huancabamba6. De conformidad al párrafo 3 del memorial de preguntas, pre- sentado el 22 de diciembre de 1577 por don Diego de Figueroa Caxa- marca,el reino de Huayacuntu comprendía desde el río Yanamayo (Río Negro) hasta el Catamayo.El Yanamayo quedaba al suroeste y para pa- sar a la otra vera lo hacían por un puente ubicado en un lugar llamado Ichocán7.El Catamayo,en cambio,queda al noroeste;todavía subsiste con la misma denominación,aunque en la parte peruana actualmente se le llama río Chira y sirve de límite intemacional entre el Perú y el Ecuador8. Si tomamos ahora en cuenta los exiguos datos suministrados por Miguel Cabello Valboa,quien afirma que la “tierra de los Guaya- condos” quedaban al oeste de la gran cordillera de Huancabamba9, 10/Waldemar Espinoza Soriano arribamos a la conclusión de que dicho reino tuvo como lindero sep- tentrional al río Calvas o Espíndola y como meridional los hoy nom- brados ríos Piura y San Martín.Por el este colindaba con los curacaz- gos de Tabaconas y Huampus o Huambos; y por el oeste con los gru- pos yungas de Máncora,Pucalá y Sechura,pertenecientes a la etnía ta- llan10.En realidad,una muy vasta área geográfica.Por eso,don Diego de Figueroa Caxamarca decía en 1577: abraza desce la puente de Ichogán o Yanamayo que es en el Perú.hasta er río de Catamayo.que es mucha tierra más acá.Y todos guayacon- dos11. Ya hemos visto como don Diego de Figueroa Caxamarca habla que el territorio de las huayacuntu se extendió desde el Catamayo has- ta elpuente de Ichocán sobre el río Yanamayo.Pues bien,¿dónde que- daba exactamente dicho punto? En primer lugar,en el distrito de Aya- baca hay un caserío y una chacras con el nombre de Chocán,pero allí no hay ningún río suficientemente caudaloso que hubiera podido dar motivo a un puente que mereciera la inmortalidad y como para que don Diego hiciera continuas alusiones a él.En cambio,al suroeste del territorio Huayacuntu hay otro caserío y una hacienda llamados tam- bién Chocán,que ahora quedan cerca del distrito de Querocotillo.Es- tán emplazados en el valle del Chira, en la margen derecha del río de este nombre y colindantes con la hacienda de Tangarará Aquí,induda- blemente estuvo el puente del que habla don Diego de Figueroa Caxa- marca.Dista 98 kilómetros de la boca del Chira12. Cuando el mismo Figueroa asegura ser descendiente del líder ét- nicoque gobernaba desde el Catamayo a Ichocán en el Yanamayo13,no cabeduda alguna deque quiere decir que entre esos dos puntos estuvo ubicada la huaranca de Pampamarca Collana.Y efectivamente abarca una gran extensión de tierra, con corta diferencia 150 kilómetros de largo,por uno de ancho -1.500 km2-,casi la superficie de una provin- cia actual en el Perú republicano del siglo XX. Apo Guacall,último rey de los huayacuntu ApoGuacallfue elúltimo reyabsolutode los huayacuntu.En su tiempo Túpac Inca Yupanqui conquistó su reino,convirtiéndolo en va-

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