Description:La mayoría de los pasajeros habían desembarcado ya. La pasarela estaba desierta y el oficial descendió por ella, encaminándose a las oficinas de la Aduana. Scott Jordan, acodado en la borda, le siguió distraídamente con la mirada. Un cigarrillo humeaba entre sus labios. No parecía muy seguro de lo que debía hacer. Las sombras del anochecer se extendían sobre el puerto. Más allá de él, en todo lo que alcanzaba la vista, los millares de luces de San Francisco parpadeaban, como impacientes por la oscuridad total que tardaba en llegar. En lo alto, el brillo de Telegraph Hill semejaba presidir aquel torrente de luz. Un hombre se aproximó a Jordan procedente de una escotilla. —¿Qué le pasa, quiere sentar plaza de marinero, Jordan?