INDIANISMO Y AMÉRICA ANDINA 1 INDIANISMO Y AMÉRICA ANDINA 2 INDIANISMO Y AMÉRICA ANDINA Esta publicación cuenta con el apoyo de: Huwan Yunpa www.huwanyunpa.org Jichha http://jichha.blogspot.com Edición digital Febrero, 2021 Editor: Daniel Coronel Avenida Brasil 1055, Jesus María, Lima, Perú. [email protected] Revisión de contenidos: Carlos Macusaya Correción de estilo: Carlos Schoof Diseño de portada y diagramación: Pablo Colonia L. Foto de portada y contraportada: Diego Delso y Pablo Colonia L. Prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de este libro por cualquier medio sin permiso previo de los autores de los ensayos o del editor. 3 INDIANISMO Y AMÉRICA ANDINA 4 INDIANISMO Y AMÉRICA ANDINA ÍNDICE INTRODUCCIÓN 6 REFLEXIÓN DEL INDIANISMO COMO VALOR DE UNA 7 IDENTIDAD O UNA NUEVA CONCEPCIÓN DEL DISCURSO INDIANISTA. | WILBER CÓRDOBA BELLIDO DEL ESTADO MONOCULTURAL ECUATORIANO A SU 32 CARACTERIZACIÓN COMO PLURINACIONAL. UN BALANCE SOBRE LA RELACIÓN ENTRE EL ESTADO Y LAS NACIONALIDADES Y PUEBLOS INDÍGENAS EN LOS ÚLTIMOS 40 AÑOS. | ANDREA CELINDA MADRID TAMAYO INDIANISMO KOLLA JUJEÑO-SALTEÑO: FASE 62 SUPERADORA DE LA DIALéCTICA ENTRE INDIO RESISTENTE O INDIO PERMITIDO. | ROBERTO ENRIqUE GONZáLEZ PODER, LEGITIMIDAD Y TRASCENDENCIA DEL INDIANISMO. 85 | SERGIO BARNETT V. ¡NO qUIERO SER INDIO! | RAFAEL FLORES VALERIANO 101 5 INDIANISMO Y AMÉRICA ANDINA INTRODUCCIÓN El indianismo es una corriente política que surgió en Bolivia en la segunda mitad del siglo XX, principalmente entre migrantes aimaras en la ciudad de La Paz. Cómo reseña Carlos Macusaya, “el pensamiento indianista señala al racismo como elemento ordenador de las diferencias sociales y enfatiza el papel folclórico que se le ha dado a los indígenas en la identidad ‘nacional’ de los Estados andinos”. Desde este perspectiva, el indianismo considera que los sujetos racializados del espacio andino deben asumir el papel político de transformar la sociedad y para ello se debe esclarecer su recorrido histórico y las condiciones contemporáneas de sus luchas. Desde la iniciativa Huwan Yunpa, creemos firmemente que las consideraciones del indianismo son válidas para explicar el contexto actual y la agenda de cambio de las distintas realidades de las sociedades andinas. Por ello, en el 2020 se realizó el primer Concurso de Ensayos de Pensamiento Andino con el tema “Indianismo y América Andina”. Bajo la temática señalada, se buscó promover la reflexión sobre la realidad social andina desde una lectura indianista. El concurso fue co-organizado con el colectivo Jichha. Las iniciativas Huwan Yunpa y Jichha felicitan a los 23 participantes, de los cuáles cinco fueron seleccionados para publicar sus ensayos. Asimismo, expresamos nuestro especial agradecimiento a Carlos Macusaya y Pavel Aguilar por su apoyo como evaluadores y revisores de los textos. Extendemos el agradecimiento a Wilmer Machaca por la gestión del conocimiento e información durante la campaña del concurso. Encomiamos a los diversos activistas, académicos, colectivos y organizaciones a seguir reflexionando y accionando sobre la realidad social andina para contribuir al cambio que anhelamos. Huwan Yunpa 6 INDIANISMO Y AMÉRICA ANDINA REflExIÓN DEl INDIaNIsmO COmO valOR DE UNa IDENTIDaD O UNa NUEva CONCEpCIÓN DEl DIsCURsO INDIaNIsTa Wilber Córdoba Bellido quizás el racismo sea el último virus en exterminarse en las sociedades contemporáneas. Parece ser que el hombre, como apostasía al reconocimiento de su propia diversidad étnica y cultural, ha persistido en destruirse y desconocerse a sí mismo. Además de disparar al espejo de su propia complejidad al no verse reconocido externamente, también reduce al prójimo a una condición inferior a causa de una cuestión de poder. En este panorama existen voces que surgen desde los sujetos subalternizados. Estas voces reivindican la posibilidad de que el indio sea reconocido pese a diferencias todavía marcadas en pleno siglo XXI y que lo han alejado de la oportunidad política de ser hacedor de su propio destino. El indianismo, como discurso liberador, nos plantea aportes que revisaremos desde distintas dimensiones para poder comprender su rol práctico en el empoderamiento del indio. Ahora bien, estas dimensiones no sólo deberían ser replanteadas por el indianismo, sino que incluso pueden ser tomadas como una propuesta neoindianista. Este ensayo es de carácter teórico o reflexivo. Por ello, no pretende comparar planteamientos sobre el soporte y las experiencias de los postulados políticos, ideológicos y organizativos, de alguna etapa específica. Las propuestas de Fausto Reinaga (1906-1994), uno de los pioneros del indianismo, nos proporcionarán el punto de partida para sustentar nuestras reflexiones y señalar tanto los aportes como los errores de los sujetos políticos. Revisaremos los aspectos más importantes del 7 INDIANISMO Y AMÉRICA ANDINA indianismo, conjugando las formulaciones reivindicativas de aquel sujeto político con implicancias prácticas sobre su entorno cultural y social, con especial atención a su legado en el arte, la literatura y el lenguaje propio. Asimismo, brindaremos ideas que procuren empoderarlo en lo social y político desde una visión indianista o alternativa. Esto último, claro está, sin perder el distintivo primordial del papel protagónico del indio discriminado para el cambio de su realidad. Considérese el siguiente esquema de nuestra propuesta: Fuente: Elaboración propia sobre la terminología principal y otras delimitaciones Los sujetos de los que se ocupa el indianismo son aquellos usualmente llamados aborígenes, indígenas, nativos, indios u oriundos, sea por el desenfoque de dicción popular de un inhóspito concepto identitario o por la discriminación, segregación y humillación. Por ello, la revisión de estas denominaciones resulta relevante para una diferenciación y reconceptualización. La palabra “indio”, como veremos más adelante a propósito del lenguaje racista, ha sido motivo de inferioridad y a su vez se ha convertido en bandera y piedra angular del indianismo. La disquisición histórica sobre las distintas acepciones y términos nos llevaría a un enriquecedor periplo en el campo lexicográfico, pero recaería en la eterna 8 INDIANISMO Y AMÉRICA ANDINA querella teórica entre lo social y lo cultural. No es que consideremos esto como una disputa ajena a nuestro propósito, pero tomaremos conceptos que han sido discutidos arduamente por grandes representantes del indianismo. Citaremos parte de la teoría del indianismo propuesta por Fausto Reinaga, quien caracteriza al indianismo como el “discurso y proyecto político indio de transformación de las condiciones de opresión y explotación vigente sobre la mayoría india del país por parte de las elites blancas y mestizas”. No presentaremos argumentos sobre el origen de la palabra indio, ni razonamientos ya meditados sobre indianismo, sino que entenderemos al indianismo como el movimiento político e ideológico de los indios latinoamericanos que surge en oposición al indigenismo integrador y que reivindica la identidad de los pueblos latinoamericanos. Para delimitar el término social “indio” en el presente texto redactado en lengua castellana, tomaremos la tercera acepción de la RAE como referencia terminológica frente a su uso despectivo. Por ello, no debe entenderse, en el presente texto, al indio solo como el “individuo que pertenece a alguno de los pueblos o razas originarias en América” (RAE, 2015), ni solo como un ser cultural o biológico, sino sobre todo como aquel oriundo poblador de tierras latinoamericanas que busca su propia manumisión en razón de sus derechos, los cuales por años se le negaron por discriminación racial. El lenguaje como instrumento discriminador y liberador Desde los inicios de la colonia hasta el día de hoy, se ha utilizado al indio –humillado bajo esa denominación– como un animal de carga. El indigenismo le ha dado como atenuante de culturización una educación en lengua extranjera como forma pacífica de colonización. Es conocido que con este gesto surge el indianismo en Bolivia, cuando los habitantes de comunidades llegaban a las urbes a mediados del siglo XX en busca de trabajo, mayor educación y otros servicios. El hablante español, discriminador, utilizaba esa palabra no como un sustantivo, sino como un adjetivo descalificativo. Enfrentar aquella opresión racializada de los 9 INDIANISMO Y AMÉRICA ANDINA indios, siendo ellos mayoría poblacional, fue una de las principales luchas propugnadas por el indianismo (Portugal & Macusaya, 2016). En este aspecto, la lengua española colonizadora tuvo dos prácticas. Por un lado, ayudó a la interculturalidad y a la transmisión de conocimientos. Muchos intelectuales fueron indigenistas y pudieron hacer trascender sendos acontecimientos sociales y culturales. Por otro lado, sirvió para humillar y denostar al indio, haciéndole creer que un idioma o cultura estaba por encima de otra y haciendo de ella un medio homogenizador. Sin embargo, la liberación requirió de hispanohablantes en la lucha. Sustentar la racialización como una de las críticas más severas del indianismo tuvo que partir del interés, la participación y la preparación de individuos aymaras que, escolarizados y formados en universidades con el idioma español, posteriormente convocaron y conformaron partidos políticos como el Movimiento Indio Tupaj Katari (MITKA) y el Movimiento Revolucionario Tupaj Katari (MRTK). Debe entenderse que, tanto en épocas pasadas como actuales, hablar español era tomado como un privilegio. No obstante, era también un arma de humillación en las ciudades contra quien no lo supiera hablar o hablara mal. Esta arma tenía aún más letalidad con el desenvaine de su escritura en el papel. Títulos de tierras, partidas y documentos que no se conocían despojaron al indio de propiedades con engaños y argucias en escritos ininteligibles. Con la oralidad fue discriminado en las urbes; con la escritura fue engañado en los campos. Si bien es cierto que el indigenismo literario ha tenido la diligencia de transmitir parte de la cultura andina, la literatura indianista merecería una taxonomía ajena al lineamiento colonial. Debería ser revisada por el indianismo frente a las posturas de narrativas indigenistas o neo-indigenistas, que si bien aportaron culturalmente, no dejan de tener el sello del homo faber mestizo que se ha dado a conocer por medio de una educación colonial clásica. Muchas lenguas ágrafas tuvieron que subsistir en el papel y su manumisión es un ejercicio difícil, como el de un detective que se 10