Description:En 2008, Amador Guallar llegó a Afganistán con un contrato de 650 euros al mes para trabajar en una productora audiovisual afgana de dudosa reputación. Era el peaje para emprender la aventura, a todas luces descabellada, de convertirse en corresponsal de guerra. Un objetivo que no ha dejado de perseguir en la última década. Esta no es la crónica de un periodista que acude a conferencias de prensa, sino un relato desde los frentes de guerra, sobre la vida en las aldeas víctimas de la organización tribal y sus leyes misóginas que violentan, maltratan, llevan a la locura y asesinan cada año a cientos de mujeres y niñas. Es una crónica en primera persona sobre la vida en una democracia más cerca del fogonazo que de la luz estable, y siempre bajo el yugo de los constantes ataques terroristas y de los avances militares de los talibanes y del Estado Islámico. Pero Afganistán no solo es una guerra. Es uno de los países más viejos del mundo, cuyo valle principal, Kabul, ha estado habitado desde hace 20.000 años. En las provincias, los paisajes de leyenda esconden mundos que han prosperado aislados, joyas arqueológicas perdidas, nómada...