Description:Para Dick Burke, lo sorprendente no fue lo que el sheriff Bell le dijo, en el momento en que se disponía a abrir la celda, sino la forma de decirlo. Causaba la sensación de que para darle aquella noticia, había cambiado de traje, se había lavado e incluso se había peinado aquel mostacho blanco y amarillento, teñido por el humo del tabaco. Hasta había desaparecido de su voz aquella antipática carraspera con que le hablaba desde que tuvo el honor de conocerle, exactamente veinticuatro horas atrás. —Tiene usted visita, señor Burke…