"Una novela sorprendente; desgarradora, asfixiante y a la vez bella y poética. Gran trabajo de escritura que aborda un tema arduo pero enriquecido con verdadera imaginación".
Luisa Valenzuela
La convivencia entre madre e hija ha llegado al límite. [Ella] es una cárcel donde se ha agotado cualquier tipo de amor o cariño, de ternura o comprensión, los lugares comunes de la maternidad, y en su lugar ha surgido una profunda soledad y una pulsión tanática que recorre la casa, tan deteriorada como las protagonistas, por el tiempo. El encierro implica una relación jerárquica, de autoridad y sumisión, pero en esta novela, que se apoya tanto en el thriller psicológico como en la tradición de la saga familiar latinoamericana, no es claro que la muerte implique una liberación.