Description:En Washington, uno de los mejores agentes especiales preparados de modo particular para el espionaje y contraespionaje, se detuvo ante la puerta de su superior y llamó suavemente, mirando la luz del dintel, que se encendió en azul. Abrió la puerta y entró en el despacho. Se llamaba Fred Omaha, tenía treinta y cinco años, era rubio, atlético y de un seco atractivo varonil, recio y serio que debía gustar a las mujeres. Hacía diez años que había ingresado en el FBI. —¿Me ha mandado llamar, señor? —Siéntese, Fred. —Gracias.