Description:Los cinco hombres llegaron a la vista de la casa, y el más viejo de ellos indicó: —Allí es. Rozaron con las espuelas los ijares de sus cabellos, obligándolos a reemprender la marcha. Los animales lo hicieron a un trote lento y cansino, penetrando en el gran jardín de la casa. Ésta era blanca, solemne, con altísimas columnas en su fachada, al estilo de las viejas y señoriales mansiones del Sur. Pero algunas de esas columnas estaban cribadas por los balazos y en las paredes laterales se distinguían a simple vista los impactos de la artillería ligera. Los cinco hombres que acababan de llegar detuvieron sus caballos ante la casa.