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El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador PDF

374 Pages·1610·11.39 MB·Spanish
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K o n s t a n t í n S t a n i s l a v s k i El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador de la encarnación Traducción, prólogo y notas de Jorge Saura A lba Aries Escénicas Tíiulo origina): Rabota aktiora nad soboy v tvorcheskom protsese vopíoshenie © de la traducción: jorge Saurn © de esta edición: Alba Editorial, s.i.u. Camps i Fabrés. 3-11. 4.ü 08006 Barcelona wvw. al bae di to rial. es © Diseño: P. Mol! de Alba Primera edición: junio de 2009 ISBN: 978-84-8428-470-3 Depósito legal: B-16.528-00 Maquctación: Daniel Tebé Corrección de primeras pruebas: Lola Delgado Muller Corrección de segundas pruebas: Ana Carrión Impresión: Liberdúplex, s.l.u. Ctra. BV 2241, Km 7,4 P o 1 ígo n o ' 1 o r re n t fo n do 08791 Sam. Lloren^ d'Hortons (Barcelona) Impreso en España Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita l'otocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del Copvright. bajo las sanciones establecidas por las leves, la reproducción parcial o tota! de e«ia ohra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprogratía v el tratamiento informático, v la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos. Iy»ndice Prólogo a la edición española 9 Prólogo a la edición rusa de 1951 13 1. El paso a la encarnación 19 . Caracterización 25 2 . Desarrollo de la expresividad corporal 61 3 . Plástica 77 4 . Dicción y canto 105 5 6. Habla escénica 141 . Perspectiva del actor y del papel 215 7 8. Tempo-ritmo 227 . Esquema de lo ya estudiado 303 9 . Conclusiones 347 10 Anexos 365 Prólogo a la edición española En sus manos tiene el lector lo que, sin la menor duda, puede conside­ rarse complemento imprescindible del libro que más influencia ha ejercido en la interpretación teatral occidental: El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador de la vivencia, publicado años atrás en esta misma editorial. Su autor, Konstantín Serguéievich Stanislavski, elaboró, con un grado de autoexigencia que pocos teóricos teatrales han alcanzado, un completísimo sistema de entrenamiento actoral que habría de faci­ litar el camino a los intérpretes tanto durante los ensayos como en el trabajo personal hecho fuera del ensayo, e incluso durante la repre­ sentación ante el público. En la práctica pedagógica de Stanislavski no había ninguna dife­ rencia ni separación entre la parte psíquica y la parte física del trabajo del intérprete, entre el interior del actor, sus ideas, sus emociones, sus deseos, lo que Stanislavski llamaba la «vida del espíritu humano», y el exterior, es decir, la respiración, el trabajo muscular, el habla, el equili­ brio, el sentido de la plástica, etcétera. Pero, al poner por escrito los descubrimientos que el constante estudio y la práctica escénica le habían llevado a hacer, el actor y director ruso decidió que, en aras de la claridad metodológica, era conveniente separar los entrenamientos correspondientes a cada parte, exponiendo, por una parte, todo lo con­ cerniente al interior, es decir, a la vivencia, y, por otra parte, todo lo relativo al exterior, es decir, a la encarnación. El primer volumen, el dedicado a la vivencia, tras innumerables correcciones y reelaboraciones fue publicado en 1937, un año antes de la muerte del autor. Habían pasado casi veinte años desde que Stanislavski comenzase a poner por escrito sus reflexiones y descubri­ mientos. El segundo volumen, tras un proceso de elaboración tan pro­ longado y exigente como el dedicado al primer volumen, quedó incon- 9 cluso, ya que la muerte sorprendió al autor antes de poder dejarlo pre­ parado para la imprenta. El primer volumen, largamente esperado por actores, directores, dramatur gos y estudiantes de teatro, se agotó rápida­ mente y fue preciso reeditarlo el mismo año de su publicación. Era lógico pensar que igual suerte le aguardaba al segundo volu­ men, mas, cuando los editores se dispusieron a publicarlo, se encon­ traron con un conjunto de borradores -mecanografiados unos, escri­ tos a pluma otros, con anotaciones manuscritas al margen- que, aunque en su mayoría se hallaban correctamente redactados, distaban mucho de estar listos para ser impresos; además, existían varias versio­ nes de un mismo capítulo, en algunos casos hasta cuatro o cinco y, aunque todas estaban fechadas y por lo tanto era lógico suponer que la más reciente era la más cercana a la definitiva, se hacía preciso cotejar unas con otras. Por otra parte, no existía un orden definitivo para numerar los capítulos o, mejor dicho, había varias propuestas de índi­ ces y no estaba claro cuál era la preferida por el autor. Por si esto no fuera bastante, multitud de esbozos y escritos en diverso grado de aca­ bado permanecían sin estar asignados claramente a ningún capítulo. Como podrá imaginar el lector, el trabajo que se presentaba ante los editores no era fácil ni podía hacerse con rapidez. Los editores pusieron manos a la obra, pero la guerra y la posguerra hicieron nece­ sario posponer la edición para tiempos mejores. Por fin, en 1951 se editó el esperado libro, que tuvo una acogida similar a la del primer volumen. Esta edición de 1951 es la empleada para la presente traduc­ ción, y la que podríamos considerar canónica, pues, aunque ha habi­ do ediciones posteriores con un mayor número de capítulos, se trata de escritos sobre los que no existe una certeza absoluta de que estuvie­ sen destinados a este libro. La traducción de los libros de Stanislavski a otros idiomas tampoco está desprovista de confusión. Tanto la primera como la segunda parte de El trabajo del actor sobre sí mimo tienen versiones en inglés con un título diferente y cuyo contenido es muy parecido al original ruso. Cuando 10 aún no se había publicado el primer volumen en la Unión Soviética, un editor norteamericano que conocía el manuscrito considerado ya defi­ nitivo por Stanislavski le pidió que escribiese una versión resumida en la que se eliminasen las reiteraciones que el autor consideraba necesarias para la completa asimilación del tema tratado. Stanislavski accedió y en 1936, un año antes que en la Unión Soviética, se publicó en Estados Unidos An Actor Prepares, que no es otra cosa que una versión reducida de El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador de la vivencia. Por otra parte, un editor norteamericano al que la familia de Stanislavski había enviado varios manuscritos que parecían relaciona­ dos con el segundo volumen decidió publicarlos con motivo de la con­ memoración del cincuentenario de la creación del Teatro del Arte de Moscú, la compañía creada y dirigida por Stanislavski. Así, en 1948, tres años antes de su publicación en la Unión Soviética, se editó Buildinga Character, que es el título dado a la traducción al inglés de diversos materiales incluidos en El trabajo del actor sobre sí mismo en el pro­ ceso creador de la encarnación. Aquí, sin embargo, las diferencias en el contenido son mayores que en el caso del primer volumen, pues, debi­ do a que se trata de materiales no totalmente seleccionados por el autor, y a la necesidad de la intervención del editor en la estructura­ ción del libro, hay capítulos en la versión rusa que no aparecen en la norteamericana y viceversa, el orden y la ubicación no coinciden y ni siquiera sus títulos son exactamente iguales. A pesar de esas diferencias, la influencia que ambos libros han teni­ do en el teatro y en el cine soviético, norteamericano y de muchos otros países ha sido enorme. El llamado «sistema de Stanislavski» es la base pedagógica de la mayoría de las escuelas occidentales de teatro; actores de talla internacional y directores aparentemente alejados del realismo afirman partir de la teoría y la práctica stanislavskiana en su trabajo. En la historia del teatro occidental es posible hablar de un antes y un después de Stanislavski y su método. En cuanto a la presente edición, este traductor ha tratado de ser lo más fiel posible al original ruso eliminando errores terminológicos y construcciones gramaticales imprecisas, que provienen de traduccio­ nes hechas a partir del inglés, más habituales en España que las tra­ ducciones directas del ruso. También se ha intentado iluminar zonas oscuras por medio de notas a pie de página que, de no existir, podían hacer difícilmente comprensibles determinados fragmentos. Y se han incluido anotaciones hechas al margen del manuscrito por el propio autor, así como variantes de un mismo fragmento. Por otra parte están los dibujos y gráficos que, aunque escasos en número, Stanislavski consideraba necesarios para la plena compren­ sión de las ideas expuestas y que habitualmente no se incluyen en las ediciones de esta obra. Y ya no queda sino desear al lector que disfrute del placer que muchos profesionales y aficionados al teatro han obtenido con la lec­ tura de las páginas que siguen. Jorge Saura Prólogo a la edición rusa de 1951 El libro El trabajo del ador sobre sí mismo en el proceso creador de la encarna­ ción fue ideado por K. S. Stanislavski al mismo tiempo que el libro con­ sagrado a los elementos de la vivencia. Stanislavski nunca hizo una clara separación entre los elementos de la vivencia y los elementos de la encarnación. Por el contrario, cuanto más profundamente se de­ sarrollaba el «sistema», más se difuminaba esa frontera. Stanislavski afirmaba que sin un correcto estado físico del actor es imposible lograr un correcto estado interno, es imposible una plena vivencia, y, por lo tanto, es imposible la creación artística. Esto explica que, por ejemplo, el capítulo «Liberación muscular» fuese destinado por Stanislavski al primer libro, al dedicado a la vivencia. En una de las diversas variantes de la lista de capítulos, una sección muy importante acerca del subtex- to, que en las últimas redacciones era parte imprescindible del capítu­ lo «Habla escénica», fue emplazada por Stanislavski con los elementos de la vivencia. Los hechos ocurridos y los planes que se conservan sobre la preparación del libro demuestran que Stanislavski quería publicar su obra en un solo volumen, pero por motivos exclusivamen­ te técnicos hubo de dividirse en dos. La primera parte de El trabajo del actor sobre sí misvioiue. corregida y entregada a la imprenta en vida de Stanislavski; en cuanto a la segun­ da, no consiguió acabarla definitivamente. Poco antes de su muerte, cuando se encontraba en un sanatorio, apartó los manuscritos necesa­ rios para la finalización del libro. Ese material es la base de la segunda parte del libro. Cuando los editores abordaron seriamente el estudio del material de que disponían, ya desde los primeros pasos se encontraron con grandes dificultades. La principal dificultad para la composición del libro consistía en lo siguiente. El autor no llegó a terminarlo, no sólo debido a la falta de tiempo, sino también a causa de que su «sistema» en el último período se encontraba en revisión con vistas a su perfeccionamiento. Al con­ templar el arte como un ininterrumpido movimiento hacia delante, el autor dei «sistema» perfeccionaba constantemente su estudio, revisan­ do y aveces rechazando lo descubierto con anterioridad. Por eso el material publicado, al igual que cualquier otro trabajo de K. S. Stanislavski, no se puede dar totalmente por acabado, sino tomarlo como una determinada etapa de sus búsquedas. El estado de incesante desarrollo y perfeccionamiento caracteriza todo el recorrido artístico de Stanislavski como artista y pensador. El material dejado por Stanislavski tras su muerte se encuentra en diferentes estados de elaboración. Al mismo tiempo que los capítulos principales como, por ejemplo, «Caracterización», «Habla escénica», «Tempo-ritmo», fueron corregidos muchas veces, sufriendo sucesivas redacciones, otros capítulos representan un material más en bruto. Es evidente que Stanislavski pensaba volver sobre ellos más tarde, pues toda una serie de indicios así lo señalan. Por ejemplo, en el capítulo «Plástica» aparece la siguiente anotación: «Lo que falta será definitiva­ mente redactado cuando obtenga el material necesario». Los capítu­ los menos trabajados resultaron ser los que cierran el libro y que, de acuerdo al plan para la confección de la segunda parte de El trabajo del actor sobre sí mismo, debían tener los siguientes títulos: 1. Restantes elementos del estado personal del actor. 2. Estado personal escénico externo. 3. Estado personal escénico general. 4. Fundamentos del «sistema». 5. Cómo utilizar el «sistema». Con estos títulos se han conservado sólo los borradores iniciales, no siem­ pre organizados ni con forma definida, de lo que posteriormente sería una exposición. Ni uno solo de los capítulos citados llegó a estar acabado. 14

Description:
sí mismo en el proceso creador de la vivencia, publicado años atrás en esta misma editorial. Su autor 27 Véase el capítulo III de E l trabajo del actor sobre s í misino en el proceso creador de la vivencia. 153 . 28 Aquí hay vina nota interlineal de Stanislavski: «Expresión de M S. Schepk
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