41 a REVISTA Universidad EAFIT l Vol. 39. No. 131. 2003. pp. 41-59 a R El reverso del sujeto sociológico Daniel GutiØrrez Vera Doctor en Sociolog(cid:237)a. New York University, Faculty of General Studies Program. [email protected] Recepción: 3 de o c t u bre de 2002 I Ac e p t a ción: 1 de n o v i e m bre de 2002 Resumen Como fundamento de su reflexi(cid:243)n en torno al conflicto que enfrenta a actores sociales, Alain Touraine ha formulado una teor(cid:237)a del movimiento social en tanto sujeto colectivo, lo cual postula un sujeto sociol(cid:243)gico por derecho propio. En el reverso exacto de este sujeto Palabras Claves de la sociedad se ubica el sujeto del psicoanÆlisis, sistematizado por Jacques Lacan/ Jacques Lacan como (cid:147)sujeto del significante(cid:148), el mismo que pese a su Alain Touraine/ sujeto/ condici(cid:243)n eminentemente social, no es un sujeto colectivo. El presente sociolog(cid:237)a de la acci(cid:243)n/ actor/ trabajo contrasta las perspectivas de la Sociolog(cid:237)a de Touraine y el movimiento social/ PsicoanÆlisis de Lacan en torno al sujeto. psicoanÆlisis Abstract This article addresses the collective subject as devised in Alain Touraine’s “sociology of action,” where the subject is equated to the social movement arising out of social conflict. I contrast this conception with that of Jacques Lacan, which develops what I contend is the “reverse” of Touraine’s sociological subject, namely, the “subject of the unconscious.” Although this is a completely unique and singular subject Key Words it is nevertheless deeply social because the elements of its constitution Jacques Lacan / come from the Other, from the symbolic register, which is that of language Alain Touraine/ subject/ and culture. By contrasting Lacan’s and Touraine’s perspectives I aim sociology of action / actor/ to show the limits of the sociological discourse on the subject, that is to social movement / say, its failure to constitute a proper subject of societal processes. psychoanalysis 42 REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 39. No. 131 | julio.agosto.septiembre 2003 Questa selva selvaggia e aspra e forte Che nel pensier rinova la paura! Dante, Inferno 1. Introducción Se podr(cid:237)a aducir, sin embargo, que el sujeto nunca fue realmente expulsado de la Sociolog(cid:237)a. De una PP manera u otra, siempre habr(cid:237)a estado presente en ese a que el estructuralismo francØs lo sus dominios, cubierto bajo el manto fenomeno- declarara (cid:147)muerto(cid:148), el sujeto parece l(cid:243)gico del individuo que construye intersubje- haber revivido en nuestros d(cid:237)as como tivamente el sentido de sus prÆcticas dentro del tema de reflexi(cid:243)n sociol(cid:243)gica. Como Lebenswelt (Sch(cid:252)tz, 1967; Berger y Luckmann, (cid:147)sujeto colectivo(cid:148) o encarnado en 1966). O bajo especie de self, como en Cooley (cid:147)actor,(cid:148) el sujeto estÆ de regreso a las (1964) y Mead (1962). O como (cid:147)actor(cid:148) en Parsons ciencias sociales, particularmente a la (1937), en donde equivale mÆs bien a la estructura. Sociolog(cid:237)a, donde ha consolidado su O, tambiØn, como el (cid:147)interacting individual(cid:148) de estatuto como categor(cid:237)a central del Blumer (1969) y el (cid:147)dramaturgical performer(cid:148) de anÆlisis de la acci(cid:243)n social.1 Goffman (1973), que son la imagen misma del actor sin sistema. Pero aunque es posible decir que Este revival del sujeto es en parte consecuencia de todas estas formulaciones son tributarias de la reflexi(cid:243)n de Alain Touraine, quien ha argu- cierta idea de sujeto, como tal, la noci(cid:243)n de sujeto mentado a favor del (cid:147)retorno del actor(cid:148) al (cid:151)colectivo o individual(cid:151) nunca fue sistematizada pensamiento sociol(cid:243)gico, criticando su asimilaci(cid:243)n all(cid:237). En general, el (cid:147)actor(cid:148) al que estas teor(cid:237)as dentro de las estructuras del sistema social. refieren es un individuo captado de manera Touraine ha emprendido as(cid:237) la construcci(cid:243)n de intuitiva y desde el sentido comœn, no construido una teor(cid:237)a del sujeto en sociedad que brinda te(cid:243)ricamente. Se trata por lo tanto de un pseudo soporte a una consideraci(cid:243)n del (cid:147)actor social(cid:148) actor, sociol(cid:243)gicamente indeterminado porque su liberada de todo sesgo empirista o funcionalista. acci(cid:243)n no se inscribe en relaciones sociales, sino Segœn su (cid:243)ptica, si hay (cid:147)actores(cid:148) en la sociedad no en sus intereses y expectativas, en estrategias de es simplemente porque grupos e individuos son juego pol(cid:237)tico, en relaciones de dominaci(cid:243)n, etc. protagonistas de procesos sociales y pol(cid:237)ticos, sino porque los actores son ante todo sujetos. De paso, Por el contrario, el sujeto de Touraine no es un con sus ideas Touraine ha sentado las bases de dato emp(cid:237)rico ni una entidad positiva o sustancial, construcci(cid:243)n del (cid:147)sujeto de la Sociolog(cid:237)a(cid:148), cuya sino un principio Øtico de orden no social que se particularidad es la de ser un sujeto colectivo, i.e. arraiga en las relaciones asimØtricas entre actores. el (cid:147)movimiento social(cid:148) nacido del conflicto por De hecho, hasta Touraine la Sociolog(cid:237)a parece no haber tenido necesidad de una teor(cid:237)a del sujeto que el cual la sociedad se produce a s(cid:237) misma. preste sustento a una concepci(cid:243)n del actor en la que Øste no se vea reducido al sentido y el 1 Como ha escrito Ernesto Laclau, (cid:147)Tal vez la muerte performance, ni se piense como mero agente de los del sujeto ha sido la condici(cid:243)n previa al presente y campos de fuerzas sociales, de las estructuras renovado interØs en el tema de la subjetividad. Es quizÆs econ(cid:243)micas o de la interacci(cid:243)n. Creo por ello la imposibilidad de referir la concreta y finita expresi(cid:243)n fundado entender el esfuerzo de Touraine como de una variada subjetividad a un centro trascendental la construcci(cid:243)n de un sujeto propiamente lo que hace posible concentrar nuestra atenci(cid:243)n en la multiplicidad misma. Los gestos fundadores de los sociol(cid:243)gico. sesenta estÆn todav(cid:237)a entre nosotros, haciendo posible El (cid:147)sujeto de la Sociolog(cid:237)a(cid:148) que se perfila en el las exploraciones te(cid:243)ricas y pol(cid:237)ticas en las cuales hoy pensamiento de Touraine no es el simple tØrmino estamos envueltos(cid:148). (Laclau, 1996: 20). La traducci(cid:243)n de esta cita y de las que siguen es m(cid:237)a. de una correlaci(cid:243)n que opondr(cid:237)a el sujeto al objeto 43 GUTIÉRREZ, D. | El reverso del sujeto sociológico de la Sociolog(cid:237)a (sujeto colectivo versus relaciones denunciara en su Carta sobre el Humanismo de sociales). Su estatuto puede entenderse mejor por 1947 (1976). analog(cid:237)a con el sujeto de la Psicolog(cid:237)a: el sujeto El sujeto que Lacan construye siguiendo las de la percepci(cid:243)n; el sujeto de la Filosof(cid:237)a, que es huellas de Freud es un efecto distintivo de la el de la raz(cid:243)n y la conciencia; o con el sujeto del acci(cid:243)n del significante. Este sujeto es profun- PsicoanÆlisis: el sujeto del inconsciente. Todas damente social porque los elementos de su estas figuras del sujeto tienen, no obstante, al constituci(cid:243)n vienen del Otro, del registro sujeto de la ciencia como condici(cid:243)n, el que simb(cid:243)lico, que es el del lenguaje, el inconsciente Descartes concibi(cid:243) como sujeto del cogito: sujeto y la cultura.3 Pero aœn siendo social, es este un definido por su raz(cid:243)n, sujeto universal e indife- sujeto œnico, completamente singular, aunque no renciado, nunca particular. A esta formulaci(cid:243)n precisamente porque tiene un cuerpo o se dice remite necesariamente Touraine, aunque de (cid:147)yo(cid:148), sino porque (cid:147)lo que el lenguaje produce manera impl(cid:237)cita, al definir el sujeto sociol(cid:243)gico como inconsciente concierne a los sujetos como privado de garantes meta-sociales, como tomados uno por uno(cid:148). (Pommier, 1998: 34) condici(cid:243)n no social que se expresa en las acciones Como veremos, el sujeto lacaniano, del incons- de individuos y grupos.2 ciente, es el (cid:147)reverso(cid:148) exacto del sujeto teorizado Aunque no cabe duda de que las propuestas de por Touraine. Touraine tienen una importancia fundamental En el presente art(cid:237)culo confronto las propo- para la Sociolog(cid:237)a, estas parecen no tomar en siciones de Touraine y Lacan en torno al sujeto consideraci(cid:243)n las demoledoras cr(cid:237)ticas al sujeto partiendo de un recuento somero de lo que dijo emprendidas por los estructuralistas durante los el estructuralismo respecto al tema. Mi punto de 50s y 60s, en especial las de LØvi-Strauss y vista es el del psicoanÆlisis porque mi objetivo es Foucault. Y eso a pesar de que desde el estruc- mostrar los l(cid:237)mites del pensamiento sociol(cid:243)gico turalismo en adelante ya no es posible proclamar sobre el tema del sujeto y su constituci(cid:243)n, su sin mÆs el retorno del sujeto, pretendiendo que fracaso en la construcci(cid:243)n de un (cid:147)sujeto (cid:147)nada ha pasado, y no hay nada nuevo para pensar sociol(cid:243)gico(cid:148). Pero ¿podr(cid:237)a atribuirse este fracaso sino tal vez variaciones o modificaciones del sujeto(cid:148), como lo seæala de manera categ(cid:243)rica Jean-Luc Nancy. (1991:5). Peor aœn, Touraine no toma en cuenta las elabora- ciones del PsicoanÆlisis de Jacques Lacan, aunque, ciertamente, estas representan un formidable intento por tematizar un sujeto redimido de metaf(cid:237)sica y esencia- lismo, obstÆculos que ya Heidegger 2 Aunque el (cid:147)sujeto de la ciencia(cid:148) que emerge con Descartes es condici(cid:243)n de toda prÆctica cient(cid:237)fica, este es al mismo tiempo rechazado fuera de las fronteras de la ciencia, lo cual hace que la ciencia se presente como discurso sin sujeto, como una serie de enunciados impersonales. 3 Para la diferencia entre (cid:147)Otro(cid:148) y (cid:147)otro(cid:148), ver nota 7. 44 REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 39. No. 131 | julio.agosto.septiembre 2003 a una simple inadecuaci(cid:243)n de las categor(cid:237)as estrechamente ligado al humanismo, como sociol(cid:243)gicas para pensar el sujeto? ¿O es algo filosof(cid:237)a de la historia, como filosof(cid:237)a de la praxis particular al enfoque de Touraine, incluso si el y como filosof(cid:237)a de la alienaci(cid:243)n y redenci(cid:243)n que suyo es el mÆs elaborado esfuerzo por entender (cid:147)promet l(cid:146)homme (cid:224) l(cid:146)homme(cid:148), como dec(cid:237)a Foucault. el proceso social como resultante de la acci(cid:243)n del (Foucault, 1966a. Reimpreso en Foucault, 1994: sujeto en acto en el movimiento social? Tal vez 541) La ruptura con el historicismo tom(cid:243) la forma la falla del pensamiento sociol(cid:243)gico respecto al de una filosof(cid:237)a no dialØctica, y la predisposici(cid:243)n sujeto revela algo mÆs profundo, algo que podr(cid:237)a anti humanista la de la (cid:147)muerte del sujeto(cid:148) en interpretarse como un obstÆculo epistemol(cid:243)gico, todos sus estados: como actor, como autor, como como un s(cid:237)ntoma que insiste y estÆ aœn por tratar, (cid:147)el hombre(cid:148) general y abstracto.4 (Dosse, 1992; de la teor(cid:237)a social. Mi hip(cid:243)tesis es que la Sociolog(cid:237)a Merquior, 1989; Ferry y Renaut, 1985; Giddens, errarÆ su sujeto si no se redefine como disciplina 1972). que considera la acci(cid:243)n del lenguaje y el discurso Ferdinand de Saussure fue el padre proclamado del en la constituci(cid:243)n de los sujetos en la sociedad y estructuralismo. La (cid:147)Semiolog(cid:237)a(cid:148) que Saussure de los nexos que los unen. En ese caso, sin creara y que Øl defini(cid:243) como la ciencia que estudia embargo, el (cid:147)sujeto sociol(cid:243)gico(cid:148) vendr(cid:237)a a ser (cid:147)la vida de los signos en el seno de la vida social(cid:148), idØntico al sujeto del significante postulado por fue considerada en los sesenta como «ciencia l(cid:237)der» Lacan. del conjunto de las disciplinas sociales. En gran parte, Saussure deline(cid:243) el programa metodol(cid:243)gico 2. El estructuralismo: crónica sucinta que estas disciplinas deb(cid:237)an seguir para alcanzar el de la muerte del sujeto estatuto indiscutido de ciencias, el cual consistir(cid:237)a en abordar los fen(cid:243)menos que estudian como si El estructuralismo francØs se destaca por su cr(cid:237)tica fueran sistemas relacionales de signos operando en radical del sujeto y su localizaci(cid:243)n privilegiada en los diversos campos de la vida social. (Saussure, el pensamiento occidental, como sujeto de la 1980). raz(cid:243)n, sujeto transcendental, sujeto de la historia. Desde mediados de los cincuentas, durante los sesentas y hasta comienzos de los setentas, los 4 Entre los que por aquella Øpoca adhirieron al estructuralistas llevaron a cabo una revisi(cid:243)n estructuralismo se encontraban Claude LØvi-Strauss sistemÆtica de los postulados te(cid:243)ricos de las (Antropolog(cid:237)a); Georges DumØzil (religiones y mitos ciencias sociales y (cid:147)humanas(cid:148), en especial en el indo-europeos); Emile Benveniste (Ling(cid:252)(cid:237)stica); Algirdas Julian Greimas (SemÆntica); Lucien Febvre, Æmbito de la Ling(cid:252)(cid:237)stica, la Antropolog(cid:237)a y el Fernand Braudel, Georges Duby, Jean-Pierre Vernant PsicoanÆlisis. Su cr(cid:237)tica denunciaba vigorosamente and Pierre Vidal-Naquet (Historia); Roland Barthes la inspiraci(cid:243)n humanista e historicista de estas (AnÆlisis literario); Louis Althusser (Filosof(cid:237)a); Maurice disciplinas. Godelier (Antropolog(cid:237)a econ(cid:243)mica); Jean Piaget (Psicolog(cid:237)a cognitiva); Pierre Bourdieu (Sociolog(cid:237)a); sin Mientras que el historicismo era identificado mencionar los trabajos del (cid:147)primer(cid:148) Foucault y los de con la filosof(cid:237)a de la historia de corte hegeliano- Lacan, quienes por lo menos parcialmente se ubican marxista, el humanismo era asimilado a la filosof(cid:237)a dentro del movimiento estructuralista. (Dosse, 1992; del sujeto tanto en versi(cid:243)n existencialista (recuØr- Merquior, 1989; Ferry y Renaud, 1985) Pese a la centralidad del estructuralismo en los cincuentas y dese el pronunciamiento de 1946 de Sartre: (cid:147)El sesentas, para fines de la dØcada siguiente nadie, fuera existencialismo es un humanismo(cid:148)), como en la de aquellos ubicados en las filas de la Ling(cid:252)(cid:237)stica reformulaci(cid:243)n fenomenol(cid:243)gica hecha por Maurice estructural y la Antropolog(cid:237)a de LØvi-Strauss, hubiera Merleau-Ponty (1955). El historicismo estaba aceptado ser tildado de (cid:147)estructuralista(cid:148). 45 GUTIÉRREZ, D. I El reverso del sujeto sociológico Para emprender el estudio del lenguaje como cualquier sujeto. MÆs aœn, recurrir al sujeto ser(cid:237)a sistema formal de signos, Saussure descart(cid:243) de un obstÆculo para la constituci(cid:243)n de las disciplinas entrada la figura del sujeto hablante. Resistente a sociales como verdaderas ciencias. Con todo rigor, tomar la parole (el habla) como material id(cid:243)neo LØvi-Strauss denuncia que las ciencias sociales para el anÆlisis ling(cid:252)(cid:237)stico riguroso, Øl la consider(cid:243) estÆn atrapadas en la reflexividad y el antropocen- como mera operaci(cid:243)n del sistema de la langue (la trismo, lo que les impide captar los fen(cid:243)menos al lengua) por parte de los hablantes y advirti(cid:243) que nivel de lo que es invariante, es decir, su el habla no era adecuada para constituir un objeto estructura. (LØvi-Strauss, 1964, 1971). Como lo homogØneo que pudiera ser tratado de manera sostiene en La pensØe sauvage, cualquier eventual cient(cid:237)fica. Complementariamente, Saussure adopt(cid:243) refundaci(cid:243)n de las ciencias sociales requerir(cid:237)a el enfoque sincr(cid:243)nico, que subsume las consi- adoptar como su objetivo «no constituir al deraciones hist(cid:243)ricas y temporales en el anÆlisis hombre, sino disolverlo(cid:148), como ya ha ocurrido del aqu(cid:237) y el ahora de la lengua. TambiØn expuls(cid:243) en las ciencias naturales. (LØvi-Strauss, 1962: 326) del anÆlisis ling(cid:252)(cid:237)stico todo referente objetivo, Magistralmente, LØvi-Strauss se las ingeni(cid:243) para para centrarse en la lengua como sistema auto- construir una Antropolog(cid:237)a sin (cid:147)antropos(cid:148) en el contenido de signos arbitrarios al que no le centro, y para transformar esta disciplina en una podemos endosar ninguna esencia o cualidad, (cid:147)antropo-l(cid:243)gica(cid:148) de la mente humana. mucho menos referirlo a un sujeto hablante. En la estela de Nietzsche, Foucault proclam(cid:243) la La herencia te(cid:243)rica de Saussure floreci(cid:243) magn(cid:237)fica- inminente «muerte del hombre» ... ese simple mente en la Antropolog(cid:237)a estructural de Claude «pliegue en nuestro conocimiento(cid:148), esa (cid:147)inven- LØvi-Strauss, quien la recibi(cid:243) via Roman Jakobson ci(cid:243)n reciente(cid:148) de no mÆs de doscientos aæos, cuando ambos se encontraban exiliados en los segœn escribi(cid:243) en Les mots et les choses. Para trazar Estados Unidos durante la segunda guerra la genealog(cid:237)a de nuestro familiar sujeto, Foucault mundial. (LØvi-Strauss y Eribon, 1990) Mediante emprendi(cid:243) una vasta investigaci(cid:243)n en la «arqueo- el anÆlisis del parentesco, los sistemas de log(cid:237)a del saber(cid:148) de Occidente, lo que le permiti(cid:243) clasificaci(cid:243)n, mitos y arte entre los (cid:147)primitivos(cid:148), establecer que, a diferencia de la nuestra, no todas LØvi-Strauss lleg(cid:243) a la conclusi(cid:243)n que el (cid:147)esp(cid:237)ritu las Øpocas hist(cid:243)ricas han conferido un lugar humano(cid:148) opera sobre las bases de oposiciones central al sujeto. En la edad clÆsica (que va de binarias: caliente / fr(cid:237)o, crudo / cocido, ying / mediados del siglo XVII al XVIII) el sujeto no era yang. No importa si consideramos a un individuo un dato para ser descrito o pintado, sino mÆs bien (cid:147)primitivo(cid:148) o (cid:147)civilizado(cid:148), que viva en tiempos una figura elidida del espacio pict(cid:243)rico. De actuales o antiguos, la (cid:147)mente(cid:148) es igual para todos los seres humanos. La manera como funciona es acuerdo a la prescripci(cid:243)n de la epistØme clÆsica el objeto de la representaci(cid:243)n deb(cid:237)a permanecer determinada por la «naturaleza humana(cid:148), indepen- invisible, escapando as(cid:237) a toda tentativa de objeti- dientemente de sus manifestaciones fenomeno- l(cid:243)gicas. (LØvi-Strauss, 1962, 1974). vaci(cid:243)n en la tela.5 Por eso, Foucault encuentra en el cuadro Las Meninas (1656) de Diego Sin embargo, ni los sistemas de parentesco, ni los VelÆzquez la metÆfora iconol(cid:243)gica por excelencia mitos y la «l(cid:243)gica de lo concreto» que caracteriza de esta exclusi(cid:243)n del sujeto. el (cid:147)pensamiento salvaje(cid:148), presuponen un sujeto en su punto de origen: el ¡(cid:147)sujeto de la cultura(cid:148) estÆ 5 Definida de manera sucinta, la epistØme designa al marco totalmente denegado en LØvi-Strauss! El anÆlisis de conceptos y nociones, vigentes en una Øpoca, que de las manifestaciones de cultura muestra que hace posible el conocimiento. En obras posteriores a estos fen(cid:243)menos obedecen a su propia l(cid:243)gica, en Las palabras y las cosas, Foucault va a hablar de reg(cid:237)menes lugar de responder a la conciencia o voluntad de de (cid:147)poder/saber(cid:148). 46 REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 39. No. 131 | julio.agosto.septiembre 2003 En efecto, en este esplendoroso cuadro aparecen (cid:147)interminable mon(cid:243)logo del sujeto(cid:148). (Paz: 1993: pintados varios personajes, y el mismo VelÆzquez 118). trabajando con sus pinceles. Pero como si fuera En el coraz(cid:243)n de la genealog(cid:237)a del sujeto moderno, algo casual, el cuadro apenas sugiere las figuras de cuya figura mÆs elaborada es la del (cid:147)sujeto de la la pareja real espaæola (cid:150) el tema de la obra (cid:150) que sexualidad(cid:148) (Foucault, 1976, 1984), Foucault sitœa no se muestran sino reflejadas en un espejo que el poder. El sujeto es el producto de (cid:147)tecnolog(cid:237)as cuelga ocioso de una pared. De hecho, el rey y la del sujeto(cid:148), (cid:147)disciplinas(cid:148), y prÆcticas de (cid:147)norma- reina estÆn a lo sumo sugeridos en la composici(cid:243)n lizaci(cid:243)n(cid:148), que son (cid:147)modos de objetivaci(cid:243)n que y sus retratos incluso no estÆn claramente transforman los seres humanos en sujetos(cid:148). logrados, apenas se los adivina en fading. (ver (Foucault, 1975) Mediante estos dispositivos Foucault, 1966). Pero, a decir de Foucault, esto no disciplinarios, el poder ha logrado controlar la es por un mero capricho del artista, sino porque libertad de los sujetos, atemperar sus deseos, en la Øpoca (cid:147)no hab(cid:237)a conciencia epistemol(cid:243)gica domesticar sus cuerpos. En suma, el sujeto del hombre como tal(cid:148). (Foucault, 1966: 320) moderno no es la creaci(cid:243)n id(cid:237)lica del humanismo, Dicho de otro modo, lo que estÆ representado en ni el gentil Golem de la Øtica de los derechos Las Meninas son las funciones de la representaci(cid:243)n, humanos, sino el efecto inestable de la aplicaci(cid:243)n bien organizadas y ordenadas en el espacio de tØcnicas de poder, control y dominaci(cid:243)n sobre pict(cid:243)rico, pero lo que es suprimido es «el sujeto unificado que plantea estas representaciones(cid:148). los individuos y los grupos. Por ello, Foucault (Dreyfus and Rabinow, 1982: 45). afirma que (cid:147)el objetivo, hoy, no es descubrir quiØnes somos, sino rechazar lo que somos(cid:148), por Segœn Foucault, hacia 1800 una mutaci(cid:243)n episte- cuanto lo que somos es en buena parte lo que el mol(cid:243)gica tiene lugar, la cual va a autorizar la poder ha hecho de nosotros. La alternativa, emergencia de nuevos temas para el pensamiento entonces, es (cid:147)promover nuevas formas de subje- y promover una nueva visibilidad de los objetos tividad mediante el rechazo del tipo de indivi- en el mundo. Situada en el umbral de la moderni- dualidad que se nos ha impuesto(cid:148). (Foucault, en dad, esta ruptura conduce al desplazamiento del Dreyfus y Rabinow, 1982: 216). estudio de la producci(cid:243)n y la riqueza en la econom(cid:237)a al anÆlisis del intercambio y la moneda. Sin lugar a dudas, el sujeto fue la bŒte noire del Se suplanta la taxonom(cid:237)a por el estudio de los estructuralismo francØs y romper con Øl era una organismos biol(cid:243)gicos; y, finalmente, se reemplaza ruptura estratØgica que las disciplinas sociales el estudio del lenguaje en tØrminos de l(cid:243)gica y deb(cid:237)an proponerse. La noci(cid:243)n misma de (cid:147)estruc- representaci(cid:243)n transparente del pensamiento, por tura(cid:148) apuntaba a la expulsi(cid:243)n del sujeto fuera de el anÆlisis en tØrminos de historia y convenci(cid:243)n. la reflexi(cid:243)n social y a cerrar la brecha entre estas La Econom(cid:237)a Pol(cid:237)tica de Ricardo, la Biolog(cid:237)a de disciplinas y las ciencias naturales. Hubo en el Cuvier, y la Filolog(cid:237)a hist(cid:243)rica de Bopp, materia- estructuralismo una voluntad expresa de abando- lizan este cambio epistemol(cid:243)gico que inaugura la nar la filosof(cid:237)a de la experiencia, el sentido y el modernidad. De pronto, las categor(cid:237)as se sujeto sostenida por el clan Sartre/Merleau-Ponty, antropologizan y se redefinen como instancias de y de reemplazarla con una filosof(cid:237)a del conoci- la analytique de la finitude. En adelante, ocupando el miento, de la racionalidad y el concepto, a la sitio dejado vacante por el rey, (cid:147)el hombre aparece manera de Bachelard, CavaillŁs, KoyrØ y en su ambigua posici(cid:243)n de ser un objeto de Canguilhem. Este programa, sin embargo, no conocimiento emp(cid:237)rico y un sujeto trascendental pod(cid:237)a ser llevado a cabo sin cr(cid:237)ticas en contra de que sabe(cid:148). (Foucault, 1966: 323). Es el comienzo ciertas disciplinas e ideas bien establecidas: v.g., la del largo (cid:147)sueæo antropol(cid:243)gico(cid:148); se inicia as(cid:237) el cr(cid:237)tica de Lacan de la (cid:147)ego-psicolog(cid:237)a(cid:148), la posici(cid:243)n 47 GUTIÉRREZ, D. | El reverso del sujeto sociológico de Althusser y Balibar en contra del discurso hist(cid:243)rico tradicional y el partido tomado por LØvi-Strauss en contra de la filosof(cid:237)a sartreana de la conciencia. El estructuralismo brind(cid:243) una esperanza de progreso en la construcci(cid:243)n de un discurso cient(cid:237)fico en las disciplinas sociales renunciando a las actitudes especulativas por mor de ciencia y rigor. Este ethos cient(cid:237)fico atraviesa la reflexi(cid:243)n cimera de un Lacan en PsicoanÆlisis, de un Greimas en SemÆntica estructural, de un Dumezil en los estudios de religiones y mitos indo- europeos, de un Claude LØvi-Strauss en Antropolog(cid:237)a y de muchos otros estructuralistas de primera hora. 3. Jacques Lacan y el sujeto del significante Aunque la posici(cid:243)n de Jacques Lacan respecto al sujeto es frecuentemente tomada como otra expresi(cid:243)n de la estructuralista (cid:147)muerte del sujeto(cid:148), esta ecua- ci(cid:243)n no es de ningœn modo exacta.6 Lacan trat(cid:243) de disipar el malentendido interviniendo luego de la conferencia de Foucault (cid:147)¿QuØ es un autor?(cid:148) (Febrero, 1969. Reproducida en Foucault, 1994) para aclarar que el (cid:147)retorno a Freud(cid:148) que Øl planteaba no ten(cid:237)a que ver con ninguna negaci(cid:243)n del sujeto. Lo que se propon(cid:237)a era enfocar la subordinaci(cid:243)n del sujeto al lenguaje y la estructura. Funda- mentar, exactamente, la (cid:147)dependencia del sujeto con respecto de algo elemental, que nosotros hemos tratado de aislar con el tØrmino de (cid:145)significante(cid:146)(cid:148), como lo declarara con sus propias palabras. (Lacan, 1969: 820) De ningœn modo, entonces, para el psicoanÆlisis lacaniano el tema ha sido el de la supresi(cid:243)n del sujeto, sino hacer compatible la idea del sujeto con la de estructura, es decir, el lenguaje. En definitiva, el t(cid:243)pico de la negaci(cid:243)n del sujeto como tal no pod(cid:237)a ser de la incumbencia de Lacan porque, como Bertrand Ogilvie lo seæala, (cid:147)ser(cid:237)a como suprimir el objeto mismo de su reflexi(cid:243)n, que no es el sujeto tout court sino su reintroducci(cid:243)n.(cid:148) (Ogilvie, 1988: 43). 6 Por cierto, tampoco es vÆlido asimilar el pensamiento de Lacan a un difuso (cid:147)post-modernismo(cid:148) como parecen hacerlo los cultural studies en voga en los USA, en los que el psicoanÆlisis se ve transformado en un ejercicio especulativo disociado de la cl(cid:237)nica del analizante que es su fuente. 48 REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 39. No. 131 | julio.agosto.septiembre 2003 El sujeto en Lacan es concebido como un efecto (cid:147)imagen acœstica(cid:148), mero trazo sonoro diferencial de la articulaci(cid:243)n significante. Pura funci(cid:243)n, mero que permit(cid:237)a captar el significado que llevaba punto evanescente sin cualidad alguna, salvo aparejado en el interior del signo ling(cid:252)(cid:237)stico. aquellas con las que se reviste en el aftermath, en el Lacan se demarca netamente de esta concepci(cid:243)n aprŁs coup, de su constituci(cid:243)n. No concierne al (cid:147)ser y libera el significante de toda servidumbre con humano(cid:148), a la (cid:147)persona(cid:148), al (cid:147)individuo(cid:148) o a ningœn respecto al significado al trazar entre significado atributo como el ego (moi, yo, self), la identidad, la y significante una l(cid:237)nea (barra) que funciona como racionalidad, o el gØnero, adscritos a un particular barrera a la significaci(cid:243)n. Dicha barrera impide o a un grupo. No es un dato inicial o emp(cid:237)rico, toda coincidencia tØrmino a tØrmino entre ambas sino un efecto segundo respecto al lenguaje. caras del signo ling(cid:252)(cid:237)stico, lo cual hace resaltar el Contra lo que Althusser sosten(cid:237)a (1965, 1969), el aspecto dinÆmico del significante, en cuanto sujeto no es el resultado de las interpelaciones elemento generador del significado y, sobre todo, ideol(cid:243)gicas que transmutan los individuos en en cuanto causa de un notable efecto que es el sujetos y tampoco puede ser considerado como la efecto-sujeto. Por eso la definici(cid:243)n lacaniana del consecuencia positiva del contubernio entre significante es: (cid:147)un significante [S1] es lo que discurso (saber) y poder, a la manera de Foucault. representa un sujeto [$, sujeto tachado] para otro Particularmente, y en contraste con el sujeto significante [S2](cid:148). (Lacan, 1960. Reproducido en de Touraine, el sujeto que Lacan discierne no Lacan, 1966: 835) Tal definici(cid:243)n sui-referencial del se reduce a un conjunto de posiciones Øticas o significante subraya que su funci(cid:243)n es representar tomas de partido respecto a ninguna condici(cid:243)n un sujeto, no un significado y mucho menos una social o pol(cid:237)tica. cosa...., aunque no ante otro sujeto, sino ante otro significante. (Lacan, 1970: 65) De all(cid:237) que el efecto Para Lacan, el sujeto tiene su causa en la cadena del enjambre significante no sea la comunicaci(cid:243)n, significante, lo que nos permite nombrar a dicho la referencia al mundo objetivo, o la supuesta sujeto como (cid:147)sujeto del significante(cid:148), sujeto relaci(cid:243)n intersubjetiva, sino el sujeto mismo. Si determinado y escindido por el significante. Esto el significante representara un sujeto ante otro no equivale a decir que el significante es el sujeto, sujeto, entonces s(cid:237) ser(cid:237)a pertinente hablar de como si este fuera simplemente un constructo semi(cid:243)tico. El sujeto como efecto del significante intersubjetividad, pero la funci(cid:243)n de represen- expresa que el sujeto estÆ sujetado al significante, taci(cid:243)n del significante no se ejerce sino ante otro que el sujeto se constituye en el orden simb(cid:243)lico, significante. en el campo del lenguaje y la funci(cid:243)n de la palabra. De manera precisa, el sujeto del significante debe En un tØrmino: en el Otro.7 buscarse no en lo que el habl(e)nte (el parlŒtre) dice RecuØrdese que la noci(cid:243)n de significante, de cuæo acerca de Øl en la frase (cid:151)en lo dicho(cid:151), sino en saussureano, estaba definida en el Cours como otro lado: en la enunciaci(cid:243)n (cid:151)el acto de decir(cid:151), 7 El Otro lacaniano no es simplemente otro nombre del uno: (cid:147)Es el Otro (Autre) del lenguaje que estÆ siempre ya all(cid:237). Es el Otro del discurso universal, de todo lo que ha sido dicho en la medida en que es pensable. ((cid:133)) Es el Otro de la Biblioteca de Borges, de la Biblioteca total. Es tambiØn el Otro de la verdad, ese Otro que es un tercero respecto a todo diÆlogo, porque en el diÆlogo del uno y del otro siempre estÆ lo que funciona como referencia, tanto del acuerdo como del desacuerdo ((cid:133)) El Otro de Lacan es tambiØn el Otro cuyo inconsciente es discurso; el Otro que en el seno de m(cid:237) mismo me agita, y por ello es tambiØn el Otro del deseo, del deseo como inconsciente, ese deseo opaco al sujeto. (Miller, 1979. Reimpreso en Miller, 1986: 18) Obviamente, el Otro as(cid:237) concebido no guarda ninguna relaci(cid:243)n con el otro que es nuestro semejante, mucho menos con el (cid:147)otro generalizado(cid:148) de G. H. Mead, o con lo que Durkheim entend(cid:237)a como (cid:147)conciencia colectiva(cid:148). 49 GUTIÉRREZ, D. | El reverso del sujeto sociológico que es una dimensi(cid:243)n que apunta a los procesos Lacan, 1964: IV; Lacan,1965-1966. Reimpreso en inconscientes que socavan el frÆgil balance de los Lacan, 1966: 864; Fink, 1995: 68) enunciados. El sujeto debe ser localizado en ese La determinaci(cid:243)n del sujeto por la estructura lugar radicalmente ex-cØntrico que es el significante no lo dispensa, de ningœn modo, de inconsciente (cid:147)estructurado como un lenguaje(cid:148) en su responsabilidad individual, de la adopci(cid:243)n de cuanto organizado por la metÆfora y la una posici(cid:243)n subjetiva frente a la plusval(cid:237)a de goce metonimia, mecanismos que Freud presinti(cid:243) en que le proporcionan sus s(cid:237)ntomas (es decir, su el trabajo del sueæo y que Øl denomin(cid:243) condensa- forma de gozar del inconsciente). De hecho, el ci(cid:243)n y desplazamiento. sujeto ni siquiera puede contar con el beneficio Literalmente, para Lacan el inconsciente es el de la ignorancia o la buena fe para atenuar su verdadero sujeto que habla a travØs del individuo responsabilidad Øtica por sus acciones como sujeto en los momentos reveladores del lapsus, de los particular, como miembro de la comunidad, como sueæos, de los actos fallidos e incluso de las sujeto que vive en sociedad con otros sujetos. Por palabras, aunque le(cid:237)das inter linea. Este ef(cid:237)mero e muy leve e ingrÆvida que sea su condici(cid:243)n, el insustancial sujeto del inconsciente irrumpe como sujeto no es, ni mucho menos, el t(cid:237)tere d(cid:243)cil de algo forÆneo y extraæo, para de inmediato desa- las estructuras, aunque fuera del orden significante parecer. Como si fuera un instantÆneo destello, no sea nada mÆs que un simple substrato material: poco despuØs de que ingresa en la escena indi- (cid:147)una libra de carne(cid:148), para decirlo con una expre- vidual, el sujeto se eclipsa detrÆs de un significante, si(cid:243)n de Lacan.8 S1, que va a representar el sujeto para un signi- Sin embargo, apuntar al significante como la causa ficante otro, S2. La serie de sucesos inesperados del sujeto implica asumir que desde su origen el por los cuales el sujeto se manifiesta nos dice que sujeto es constituido con/por una falla estructural: Øste siempre estÆ all(cid:237) ((cid:231)a parle!), pese a que no lo algo le falta para estar (cid:147)completo(cid:148) y eso le impide reconocemos sino cuando una acci(cid:243)n perturba- ser (cid:147)total(cid:148), hol(cid:237)stico, indiviso e igual a s(cid:237) mismo. dora ocurre e interrumpe nuestra acci(cid:243)n y Esa falla, ese pathos, constituye estructuralmente discurso consciente. Esa ruptura en la continuidad al sujeto; sin ella ser(cid:237)a apenas un aut(cid:243)mata que significante es lo que caracteriza al sujeto como nunca yerra, que no se equivoca ni sueæa, como emergencia del inconsciente. la estœpida computadora con la que escribo. El sujeto aparece, entonces, en el campo del Otro Que el sujeto tenga su causa en el significante, no como efecto de la articulaci(cid:243)n significante: sujeto niega el hecho de que Øste se produce en el ser heterogØneo, escindido entre dos significantes, vivo. Aunque carente de todo rasgo o caracte- formaci(cid:243)n pasajera, carente de toda sustancia y de r(cid:237)stica esencial, el sujeto no es una construcci(cid:243)n todo ser, por lo que no tiene ningœn estatuto meramente ps(cid:237)quica, ni tampoco semiol(cid:243)gica. Es (cid:243)ntico. Pero por muy fugaz que el efecto sujeto un efecto del lenguaje en un ser vivo que tiene un sea, cada cual tiene el deber Øtico de asumir la cuerpo y, por lo tanto, sexualidad(cid:133), en la medida responsabilidad de su propia condici(cid:243)n subjetiva. en que la sexualidad es un efecto del significante De ah(cid:237) el imperativo freudiano: Wo Es war, soll Ich en el cuerpo (o mejor: en el organismo). Como werden, que Lacan glosa una y otra vez: (cid:147)l(cid:224) oø c(cid:146)Øtait, l(cid:224) comme sujet dois-je advenir. ((cid:147)Yo debo venir a ser ah(cid:237) donde fuerzas extraæas (cid:150) el Otro como lenguaje 8 O, si se quiere, un subjectum o suppositum (cid:150) el hypokeimenon y el Otro como deseo (cid:151) una vez dominaban. Yo de los Griegos, donde el sujeto es una mera hip(cid:243)stasis, debo subjetivar tal otredad(cid:148), segœn lo vierte Fink. una ousia (substancia), pero no un sujeto en el sentido (Lacan, 1955. Reimpreso en Lacan 1966: 416; moderno, que es el del ego cogito. 50 REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 39. No. 131 | julio.agosto.septiembre 2003 cuerpo, el sujeto alcanza su unidad pasando por 4. Alain Touraine: el elusivo sujeto el (cid:147)estadio del espejo(cid:148), el cual modela el registro de la sociedad Imaginario de la estructura subjetiva, el registro del yo y del otro. (Lacan, 1949) Esta dimensi(cid:243)n Es parad(cid:243)jico que Touraine apelara al sujeto siempre estÆ articulada con la del Simb(cid:243)lico, el como actor colectivo y movimiento social en el lenguaje, y con el Real, resto que escapa a la momento en que la mayor parte de la intelligentsia simbolizaci(cid:243)n. El anudamiento de estos tres francesa, reunida bajo la bandera del estructu- registros, Real, Simb(cid:243)lico e Imaginario, da cuenta de ralismo, anunciaba la inminente (cid:147)muerte del la estructura del sujeto y de las mœltiples dimen- sujeto(cid:148). De hecho, para Touraine el recurso siones de la realidad en la que estÆ involucrado. al sujeto es un partido tomado en contra de la Obviamente, del sujeto del psicoanÆlisis no se anulaci(cid:243)n de la acci(cid:243)n social y la individualidad puede decir que se agota en la epistØme moderna, por la determinaci(cid:243)n estructural. como Foucault lo pensaba, porque no es la alianza Como leitmotif te(cid:243)rico que atraviesa su pensa- disciplinaria entre saber y poder la que puede dar miento, el tema puede detectarse tan temprano cuenta del arco completo de su constituci(cid:243)n como 1977, aunque por aquØl entonces se subjetiva. Desde el punto de vista del psicoanÆlisis, encontraba integrado en la consideraci(cid:243)n mÆs hay que entender que el sujeto es justamente el amplia de la producci(cid:243)n de la sociedad por actores efecto que elude esta alianza, como lo explica muy que se confrontan unos con otros por el control bien Slavoj Zizek (1998: 78), porque el sujeto es del (cid:147)sistema de acci(cid:243)n hist(cid:243)rica(cid:148). (Touraine, 1973) un suceso inesperado que subvierte el eje del poder De manera inconfundible, desde su libro Le retour y el saber epistØmico formal puesto en discurso. de l(cid:146)acteur (del que el autor dice (cid:147)debi(cid:243) haberse Finalmente, seæalarØ que el sujeto del incons- titulado (cid:145)el retorno del sujeto(cid:146)(cid:148) 1984: xxv), hasta ciente, aunque enteramente singular y œnico, no sus mÆs reciente producci(cid:243)n (Critique de la modernitØ, puede ser visto como una entidad solipsista, 1992; Qu(cid:146)est-ce que la dØmocracie, 1994; Pourrons-nous autista. El sujeto es un efecto del lenguaje y el vivre ensemble?, 1997; La recherche de soi : dialogues sur le lenguaje es lo que hace eminentemente social sujet, 2000), el sujeto es el protagonista absoluto nuestra condici(cid:243)n humana, no simplemente de la Sociolog(cid:237)a de Touraine, en la cual se ha dotada de un instinto gregario como el de las tallado un estatuto de actor (cid:147)colectivo(cid:148) o (cid:147)social(cid:148). abejas y las hormigas. El lenguaje es el Otro de la (Dubet y Wieviorka, 1995; Clark y Diani, 1996) cultura de donde vienen los significantes que constituyen al sujeto. Operando como discurso, Al igual que otras categor(cid:237)as que forman el el lenguaje instituye la sociedad porque es el andamiaje conceptual de su pensamiento (cid:151)movi- discurso el que crea lazos entre los individuos y miento social, historicidad, sociedad progra- establece lo social como dominio de intercambio mada(cid:151), (cid:147)sujeto(cid:148) no es una palabra casualmente simb(cid:243)lico.9 proferida que vendr(cid:237)a a disfrazar nociones 9 La m(cid:237)nima expresi(cid:243)n de un lazo social es aquel en el que un individuo se dirige a otro. La propiedad intr(cid:237)nseca del acto discursivo es ser vinculante (aunque no necesariamente (cid:147)comunicacional(cid:148)), en el sentido de que siempre implica a dos. El discurso establece la estructura del nexo social porque asigna el lugar a ocupar por quienes estÆn as(cid:237) conectados, organizando y haciendo posible la acci(cid:243)n social. Estos lugares asimØtricos son independientes de las caracter(cid:237)sticas y propiedades particulares de los individuos; no corresponden a las tradicionales figuras emisor / receptor de la comunicaci(cid:243)n, sino mÆs bien a los del agente del discurso y del otro. El discurso va mÆs allÆ del hecho ocasional de pronunciar palabras y frases pues no se reduce al acto de habla, a la creaci(cid:243)n de sentido, o a la comunicaci(cid:243)n. Apunta, mÆs bien, a las relaciones invariantes, aunque no complementarias, que la operaci(cid:243)n del lenguaje establece entre los individuos, lo cual condiciona desde el principio el nexo que unos establecen con otros, aun sin que se haya pronunciado palabra alguna. (Lacan, 1969-1970: 11).
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