Description:Desde hacía varias jornadas, la diligencia iba dejando en Santa Rosa viajeros de calidad; pero el que se apeó aquella tarde superaba a todos los anteriores. Tratábase nada menos que de Conrad Allyson, «el rey del ganado», como solían llamarle en muchos sitios de California. Frisaba en los sesenta y cinco años. Era alto, fuerte, de tez sonrosada, abundantes cabellos blancos como la nieve, mirada dominadora, andares majestuosos…Decíase que ignoraba la cuantía de sus riquezas y que, sin embargo, daba la impresión de no poseer un dólar a juzgar por el ansia con que acometía los negocios.