Description:Ted Evans alzó un poco la mano derecha, manteniéndola alejada del revólver. Pero todos los que le miraban se dieron cuenta de que sus dedos ágiles y largos estaban a punto para disparar. Una leve sonrisa flotaba en sus labios. No parecía preocuparle en absoluto el hecho de que sus enemigos fueran dos, y además de los que peor fama tenían en toda la comarca de Abilene. Uno de ellos susurró: —Parece que te han dado orden de matarnos, Ted. Ted hizo más ancha su sonrisa, mientras seguía manteniendo la derecha a prudente distancia del revólver. —Pues sí —susurró—, me han dado orden de que os mate, pero aún hay una posibilidad de arreglo. —¿Qué pasa? ¿Te han contratado los vecinos de esta cochina ciudad? —Sí, y me han dicho que debo exterminar a cinco hombres. Dos de ellos sois vosotros.