Description:Los buenos novelistas —escribió Oscar Wilde— son mucho más raros que los buenos hijos. Quizá cabría añadir que losbuenos cuentistas son aún más raros que los buenos novelistas. Antes que Elretrato de Dorian Gray,Wilde escribió los cuentos que componen la colecciónde El Príncipe Feliz y los completó con los de Una casa de granadas.Sorprende cómo un autor que prescindía de la moral en beneficio del arte pudoescribir estos cuentos sentimentales y con moraleja. En otras manos habríasido un material peligroso; en las suyas, unos cuentos sentimentales setransfiguraron en conmovedores; unas fábulas morales, en poemas líricos deinsospechada belleza.