El mundo en que vivimos exige cada día más de nosotros, tanto en el aspecto profesional como en el personal. Por ello, nuestras acciones se rigen a menudo por automatismos, sin tiempo para pensar si es así como queremos actuar, si esta es verdaderamente la manera en la que queremos estar en el mundo. A su vez, ello genera ansiedad, la sensación de que no estamos al nivel exigido y sentimientos de culpa. Germer nos enseña cómo la práctica del mindfulness y de la compasión hacia nosotros mismos nos proporciona una vía para retomar las riendas de nuestra vida de manera más reflexiva y serena.