ebook img

El pensamiento de Santo Tomás PDF

212 Pages·2014·1.314 MB·Spanish
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview El pensamiento de Santo Tomás

El pensamiento de santo Tomás 154 2 F. C. Copleston 3 El pensamiento de santo Tomás Traducción de Elsa Cecilia Frost 4 Primera edición en inglés, 1995 Primera edición en español, 1960 Novena reimpresión, 2010 Edición conmemorativa del 60 aniversario de Breviarios, 2008 Primera edición electrónica, 2014 Título original: Aquinas © 1955 Penguin Books D. R. © 1960, Fondo de Cultura Económica Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 México, D. F. Empresa certificada ISO 9001:2008 Comentarios: [email protected] Tel. (55) 5227-4672 Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio. Todos los contenidos que se incluyen tales como características tipográficas y de diagramación, textos, gráficos, logotipos, iconos, imágenes, etc., son propiedad exclusiva del Fondo de Cultura Económica y están protegidos por las leyes mexicanas e internacionales del copyright o derecho de autor. ISBN 978-607-16-2529-8 (mobi) Hecho en México - Made in Mexico 5 6 SUMARIO Nota preliminar I. Introducción II. El mundo y la metafísica III. Dios y la creación IV. El hombre (1): cuerpo y alma V. El hombre (2): moral y sociedad VI. El tomismo Bibliografía 7 8 NOTA PRELIMINAR Santo Tomás de Aquino fue un profesor universitario y su obra tiene el sello impersonal y objetivo que asociamos generalmente con los escritores dedicados a este tipo de trabajo. En su vida no hay una nota dramática sobresaliente, comparable a la que ha hecho imperecedero el recuerdo de Sócrates. Tampoco se trata de un personaje extraño y solitario del tipo de Nietzsche, atracción constante para biógrafos y psicólogos. Los hechos de su vida pueden narrarse, en consecuencia, muy brevemente. La fecha exacta de su nacimiento no ha podido fijarse, pero es probable que haya tenido lugar en 1225. Provenía de una familia de origen lombardo y nació en el castillo de Roccasecca, próximo al pequeño poblado de Aquino, situado entre Nápoles y Roma. A edad temprana fue enviado a la abadía de Monte Cassino, donde recibió la primera instrucción; en 1239 llegó a Nápoles para estudiar en la Universidad, fundada en 1224 por el emperador Federico II. Por esa época ingresó en la Orden de Santo Domingo, lo que provocó la oposición de su familia que lo mantuvo encerrado bajo custodia por algún tiempo. Al recobrar la libertad se dirigió hacia el norte a fin de proseguir sus estudios con san Alberto Magno, otro dominico, en París y Colonia. En 1252, a su regreso a París, se inició en el magisterio, dando —según la costumbre— un primer curso sobre las Escrituras (hasta 1254) y después otro sobre las Sentencias de Pedro Lombardo (de 1254 a 1256). En las universidades medievales ocupaba un lugar muy importante la explicación y comentario de un texto y hasta el siglo XVI el utilizado era el Libri quattuor sententiarum (Cuatro libros de sentencias), obra esencialmente teológica compilada en el siglo XII por Pedro Lombardo. Los mayores teólogos y filósofos de los siglos XIII y XIV, entre ellos santo Tomás, Duns Escoto y Guillermo de Occam, la explicaron y comentaron. En 1256 santo Tomás fue nombrado profesor regular de teología y pasó a ocupar una de las dos cátedras concedidas a los dominicos en la Universidad de París. Sin embargo, el nombramiento no quedó totalmente reconocido sino hasta el año siguiente a causa de las disputas entre el clero secular y las nuevas órdenes religiosas. De 1259 a 1269 vivió en Italia, donde enseñó sucesivamente en Anagni, Orvieto, Roma y Viterbo. Volvió a París, pero tres años después (1272) fue enviado a Nápoles, donde debía organizar el seminario teológico de los dominicos. El papa Gregorio X le ordenó, dos años más tarde, tomar parte en el Concilio de Lyon, pero murió en el camino el 7 de marzo de 1274. Esta vida errante parece poco apropiada para un erudito y un pensador, pero su constante aplicación al estudio y al trabajo, en todas las circunstancias, le permitió producir un 9 número asombroso de obras en su corta vida de 49 años. Se nos dice que era algo distraído, pues se absorbía en tal forma en sus pensamientos que llegaba a olvidar, en ocasiones, todo lo que le rodeaba. Fue, sin embargo, conocido por su bondad y a pesar de su devoción al estudio supo hallar tiempo para predicar. Fue un sacerdote y un fraile ejemplar y hacia el final de su vida llegó a gozar de la experiencia mística. En diciembre de 1273, después de haber tenido una visión mientras decía misa, suspendió su trabajo en la tercera parte de la Suma teológica, diciendo a su amanuense que había llegado al final de sus escritos. La razón que dio fue que: “después de lo que Dios se dignó revelarme, me parece paja todo cuanto he escrito”. Fue canonizado el 18 de julio de 1323. Las dos obras más conocidas de santo Tomás son los dos tratados sistemáticos, la Suma contra los gentiles y la Suma teológica. El comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo fue una obra de juventud; sus comentarios a Aristóteles están dedicados básicamente a la explicación del texto, y de sus comentarios a la Escritura no tenemos por qué ocuparnos aquí. Su pensamiento maduro se encuentra en las dos Sumas. Hay, sin embargo, otros escritos en los que santo Tomás desarrolla temas especiales y algunos de ellos tienen un valor incalculable para el estudio de su filosofía. Algunos de ellos, el De veritate, el De potentia y el De malo, son conocidos como Quaestiones disputatae. Son los resultados, redactados por el maestro, de las polémicas sostenidas a intervalos durante todo el año. Además de estas disputas o discusiones regulares, existían las Quaestiones quodlibetales (Problemas acerca de un tema cualquiera), que eran polémicas sostenidas durante la Navidad y la Pascua, en las que podía tocarse cualquier asunto; santo Tomás nos legó también algunas Quaestiones quodlibetales. Finalmente, tenemos los opúsculos, algunos de los cuales, por ejemplo el De ente et essentia, una obra de juventud, tienen una importancia considerable desde el punto de vista filosófico. Puede mencionarse asimismo el De regimine principum (Sobre el gobierno de los príncipes), cuyas partes auténticas fueron escritas en Italia, y el De unitate intellectus (Sobre la unidad de la inteligencia), que pertenece a la segunda estancia del santo en París. De las dos Sumas, la primera fue la Suma contra los gentiles, cuyo primer libro fue escrito en París y los otros tres en Italia. De acuerdo con la tradición, fue redactada a petición de san Raimundo de Peñafort para ayudar a los religiosos dedicados a la conversión de los moros en España. No se necesita, sin embargo, un estudio muy profundo de la obra para darse cuenta de que se halla lejos de ser un simple manual para misioneros. Los “gentiles” que santo Tomás tiene en mente no son tanto mahometanos devotos comunes y corrientes, como hombres cuya visión está imbuida por la filosofía naturalista. El contexto que nos permite apreciar el propósito y la finalidad del libro es la confrontación del cristianismo con la interpretación de la realidad —aparentemente 10

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.