Description:El cansancio del largo viaje hasta Cheyenne, su llegada a la ciudad en el frío de la madrugada, eran recuerdos casi vagos cuando Pike Steeple despertó en su confortable habitación del hotel Pilgrim. Un rayo de sol, filtrándose en la habitación por entre las hojas mal cerradas de la persiana, le daba en los ojos. Y fue este rayo de sol el que le despertó. Sobre el mármol de la mesita contigua a la cama había dejado Pike su reloj de oro. Eran las ocho. Las ocho, en cualquier época del año, era demasiado temprano para Pike. Pensó en cerrar la persiana, echarse de nuevo y seguir durmiendo, pero se sintió perezoso incluso para realizar el pequeño sacrificio de incorporarse, saltar de la cama y llegar hasta el balcón. Siguió, pues, en la cama, despierto y pensando.