Marc Augé, Monique David-Ménard, Wladimir Granoff, jean-Louis Lang y Octave Mannoni objeto en psicoanálisis El fetiche, el cuerpo, el niño, la ciencia gedisa editorial PSICOANALISIS M. Augé,’M. David-Ménard, W. Granoff, J.-L. Lang y O. Mannoni EL OBJETO EN PSICOANÁLISIS EL OBJETO EN PSICOANÁLISIS El fetiche y el cuerpo, el niño, la ciencia M. Augé, M. David-Ménard, W. Granoff, J.-L. Lang y O. Mannoni Presentación de Maud Mannoni gedisa O editorial Título del original en francés: L’objet en psychanalyse © by Editions Denoel, París, 1986 Traducción: Irene Agoff Primera edición en Econobook, Barcelona, 2002 Derechos reservados para todas las ediciones en castellano O Editorial Gedisa, S.A. Paseo Bonanova, 9 Io-Ia 08022 Barcelona, España Tel. 93 253 09 04 Fax 93 253 09 05 Correo electrónico: [email protected] http://www.gedisa.com ISBN: 84-7432-830-6 Depósito legal: B. 24847-2002 Impreso por: Romanyá/Valls Verdaguer, 1 - 08786 Capellades (Barcelona) Impreso en España Printed in Spain Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio de impresión, en forma idéntica, extractada o modificada, en castella no o en cualquier otro idioma. texto fue revisado por joél Dor índice Presentación Mand, Mannoni................................................................................. 11 I. £1 fetichismo El fetichismo: lo simbólico, lo imaginario y lo real, firmado por J. Lacan y Wladimir Granoff............................. 17 De un fetiche en forma de artículo Wladimir Granoff............................................................................. 29 Anexo.............................................................................................. 40 Presentación a El fetiche y su objeto Jacques Sédat...................................................................................... 41 El fetiche y su objeto MarcAugé.......................................................................................... 43 Discusión: Jacques Sédat, Xavier Audouard, Maud Mannoni y Marc Auge.................................................. 58 II. El cuerpo El cuerpo, una cuestión crítica para el psicoanálisis Monique David-Ménard............................................................... 69 Discusión: Patrick Guyomard, Romain Laufer, Maud Mannoni, Annette Karadec, Heitor O’Dwyer de Macedo, Yves Lugrin, Marielle David, Xavier Audouard y Monique David-Ménard........................................................ 87 III. £1 niño Las organizaciones «preneuróticas» en el niño Jean-Louis Lang................................................................ Discusión: Patrick Guyomard, Maud Mannoni, Pierre David y Jean-Louis Lang........................... IV. La ciencia El psicoanálisis y la ciencia Octave Mannoni............................................................... Discusión: Pierre-Paul Lacas, Patrick Guyomard, Léon Chertok y Octave Mannoni....................... Presentación Maud Mannoni Este volumen se inicia con un texto inhallable, publicado en Es tados Unidos en 1956.* Por:razones que Granoff nos expone, el texto original nunca se publicó en francés. No sin:humor y con cierta ironía, él mismo ubica este trabajo en el contexto de crisis vi vido por el psicoanálisis en Francia alrededor de 1954. Esta crisis, que puede ser referida a un vacío en el plano de la elaboración con ceptual, no se limitaba a Francia indudablemente, pero se debe a Lacan el haber intentado entonces romper con la ignorancia domi- nante planteando los verdaderos problemas. En esta época, j>or una preocupación de método le pareció nece sario tomar distancia respecto de un enfoque conductista y neuro- logizante. Consideró importante plantear primero algunos puntos cardinales, así como efectuar la distinción entre lo imaginario, lo sim bólico y lo real a fin de dar sostén a la coherencia de un discurso.. Lo que le importaba era, en efecto, el problema dé la constitución del su jeto, refiriéndola a cierto discurso -ya inscrito. Lo que caracterizaba al Lacan de esos años era que se dejaba «trabajar» por interrogantes, más que preocuparse por «solucionar» los problemas. Una exigen cia ética lo impulsaba, antes que nada, a tratar de mantener abiertas las preguntas, y no buscaba en absoluto «exponer» claramente una doctrina. Así pues, ponía generosamente su trabajo (notas de Semi nario) a disposición de sus alumnos más cercanos. Granoff fue uno de los beneficiados y ^«produjo» un trabajo, firmado también por Lacan, elaborado a partir de 1954. Ahora bien, la cuestión del fe^- tichismo.fue principalmente abordada por Lacan el 30. de enero y 1. Firmado por Jacques Lacan y Wladimir Granoff en; Perversión, Psycbodyna- mies and Therapy, Nueva York, Random House, 1956. el 6 y 27 de febrero de 1957, en su Seminario sobre la relación de objeto y las estructuras freudianas. De ahí el valor que asignamos a la publicación del trabajo preparatorio que se hallará en esta com pilación. Trabajo que deberá leerse, como sugería Lacan, partiendo del último punto de lo que él expresó cuando el conjunto de los oídos del auditorio le permitió concluir en determinada elaboración. En efecto, cada texto psicoanalítico debe ser interrogado relacionándo lo siempre con lo que fue para el autor el paso de una etapa a la otra. Ahora bien, Lacan dejaba este cuestionamiento a la responsabilidad de sus alumnos. Granoff aporta aquí el testimonio de lo que existió como «comunidad de trabajo» en una época en que a Lacan le preo cupaba más poner una herramienta a disposición de sus allegados que reivindicar una exclusividad «de autor». Granoff, poco a poco, va así de revelamiento en revelamiento. El volumen sigue con una serie de conferencias y debates organi zados en el seno del C.F.R.P.2 Los autores se exponen a la crítica e interrogan al psicoanálisis partiendo de lugares diferentes relativos al fetiche, el cuerpo, el niño y la ciencia. En cada ocasión, la índole de las discusiones hace surgir nuevos interrogantes, obligando a] conferenciante a avanzar «más allá» de la cuestión planteada. Marc Augé (antropólogo) muestra con singular fuerza de que modo el fetiche se rebasa a sí mismo expresando a la vez el ser y U relaciónalo cual prolonga la figura simbólica y abarca dos realida- des: una referida a lo que élrepresenta y la otra a lo que él pone er relación. Monique David-Ménard sigue la marcha de su paciente y se inte rroga sobre el aspecto destructivo de cierta relación con el otro. Er efecto, en cada momento la paciente parece ganadora en la fascina ción que ejerce y ala vez prisionera de este deseo.. La conferencian te nos muestra entonces que de lo que el psicoanálisis puede habla! es del cuerpo erógeno, pero añade, el cuerpo no es únicamente eró geno, de lo contrario el psicoanálisis sería todopoderoso y podría de cir algo acerca de todo. ¿Y si la cura fuera lo que Freud llama en e Proyecto «la experiencia de satisfacción»? Monique David-Ménarc recuerda que lo que el psicótico no resiste es lo que, en el deseo, esu hecho de residuos alucinatorios en relación con el otro. La experien cia de satisfacción es vivida como peligrosa. El objeto del psicoaná fisis es la estructura del deseo, pero lo que está en juego en un análi sis, como también dice Monique David-Ménard, es que el sujeto no s limitelTredoblar eVsmtoma. 2. Centre de Formation et de Recherches Psychanalytiques. Los encendidos debates que siguen a la conferencia de Jean-Louis Lang tratan también sobre la estructura del deseo y de la palabra. Este autor explica de qué modo intenta reconocer,; a través de discur sos, actitudes y conductas significantes del niño v del medio circun dante, las modalidades esenciales del funcionamiento de su aparato psíquico y las posiciones conflictivas que determinan su naturaleza. Este proceder es opuesto al que nos tiene habituados Fran^oise Dol- to. A lo lar g ode las discusiones se van desprendiendo dos actitudes dispares del analista en la dirección de la cura, que se aclaran me diante la confrontación" de puntos de vísta contradictorios. Pero también se hace evidente que sólo con referencia al paciente, en este caso el niño, interviene el objeto común de los analistas y queda abierta la posibilidad de hablar con los términos cotidianos. Octave Mannoni, en El psicoanálisis y la ciencia, demuestra por su parte que fueron las palabras de la lengua corriente (Gegenwille) utilizadas por Freud las que lo pusieron en el camino de la inter pretación. Para él, el psicoanálisis tiene el mismo futuro transcultu- ral que la ciencia, aun cuando no recurra al «nominalismo» de la teoría científica. Llega, con humor, a la conclusión de que la quere lla que Popper pretendió oponer a Freud era, en el fondo, una que rella vienesa... En cualquier caso, los analistas se benefician al máximo si se de jan enseñar por los escritores o los poetas y si no desdeñan la histo ria, los mitos y la ciencia. Pues habiéndose alimentado sólo de sí mismo, el psicoanálisis acabó en la esclerosis y perdió, por un tiem po, los recursos de la invención. Maud Mannoni Agosto de 1985