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El Macrocosmos. Una primera aproximación al análisis - Ketzalcalli PDF

28 Pages·2011·2.59 MB·Spanish
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EL MACROCOSMOS UNA PRIMERA APROXIMACIÓN AL ANÁLISIS DE LA IMAGEN–TEXTO DEL UNIVERSO CONTENIDA EN EL CUADERNO DE IXIL Edmundo López de la Rosa Bartola Axayácatl, A.C., México [Ketzalcalli 2|2010: 21–48] Resumen: En este ensayo se analiza la imagen del Mundo publicada en el libro Cronología y Reportorio de la razón de los tiempos de Rodrigo Zamo- rano (1621), y copiada en la página 35r del cuaderno de Ixil. La obra de Zamorano fue utilizada como fuente de información para la redacción de dicho cuaderno. Palabras claves: Zamorano, Cuaderno de Ixil, El Mundo, reportorios Lo de arriba es igual a lo de abajo Lo de abajo es igual a lo de arriba Hermes Trismegisto El Mundo o el orden inmutable de las cosas sería, según Platón, la manifesta- ción y la imagen de la perfección del creador: “(…) y así animó el Mundo, ser vivo único que contiene en sí todos los seres a su semejanza (…). E imprimién- dole un movimiento giratorio, le dio forma esférica (…), en otras palabras, de dio la forma más perfecta de todas” (Timeo, hacia 410 a.C., citado en Roob, 2006: 35). En este ensayo comentaremos la imagen–texto del Universo, o del Mundo, un modelo heliocéntrico del Sistema Solar1 contenido en el Cuaderno de Ixil, que la iglesia católica adoptó como una verdad establecida pues esta imagen–texto del Universo estaba de acuer- do con las Escrituras. Además, presentaba la ventaja de dejar fuera de las estrellas fijas una enorme cantidad de espacio para el cielo y el infierno (Bahena 2009: 2). Antes de entrar al tema, deseamos poner en consideración del amable lector los si- guientes aspectos: desde el siglo XVI hasta la actualidad, el uso de reportorios, término usado por los españoles para sus libros de cosmografía y astrología como los de los espa- 2|2010 21 Ketzalcalli ñoles Bernardo Pérez de Vargas, de 1563, o el de Rodrigo Zamorano, de 1585 (De la Ma- za (1948: XIII)2, enriquecidos varios de ellos por contenidos medicinales, históricos, bíbli- cos y religiosos católicos como el calendario de fiestas, días de guardar y de ayuno, por señalar algunos temas, han sido muy socorridos desde hace siglos por la población mexica- na a lo largo y ancho del territorio. Uno de los que mayor éxito gozó en su momento en la Nueva España fue el escrito por Henrico Martínez en 1606 con el título Reportorio de los tiempos, y historia natural desta Nueva España. Se distingue por su alcance y tratamiento temático el ya mencionado de Rodrigo Zamo- rano, Cronología y reportorio de la razón de los tiempos, que a partir del siglo XVIII fue una fuente documental imprescindible en la península de Yucatán para la redacción y co- pia de reportorios cuatrilingües (latín–castellano–maya–escritura en uooh3), la mayoría de ellos escritos a lo largo de los años por letrados mayas de tzucubes4 particulares. Éstos, en su conjunto los hemos denominado Cuadernos del Grupo Chilam Balam5 como una for- ma alternativa de clasificación de libros de Chilam Balam. Tabla 1: Período de elaboración y redactores de Cuadernos del Grupo Chilam Balam6 Cuaderno / Fecha de Número de Tzucub Nombres de compiladores / redactores libro hechura páginas Cuaderno de Desde segun- 107 páginas Tzucub –Juan José Hoil (su nombre aparece en la Chumayel da mitad del de los Xiu página 81, al lado de la fecha 20 de enero de siglo XVIII 1782) (1782) hasta –Justo Balam (quien inscribió dos registros primera mitad bautismales en una de las páginas en blanco del siglo XIX que el libro tenía, en 1832 y 1833 (1838) –Pedro Alcántara Briseño (de San Antonio, quien hizo un registro sobre la misma página, expresando que había comprado el documento “en su pobreza”, por el precio de un peso, probablemente a un sacerdote, que tal vez fue Diego Hoil, hijo del compilador original (De la Garza, 1985: 14)) Cuaderno de 2ª mitad del 36 páginas Tzucub –José Saturnino Nah Nah siglo XIX de los Xiu –José María Nah (Nah & Calderón 1981) (Teabo) (1857–1863) Cuaderno de Original perdi- N/A Tzucub N/A Maní do. Parcial- de los Xiu mente inclui- do en el Códi- ce Pérez Cuaderno de N/A N/A Tzucub N/A Oxkutzcab de los Xiu Cuaderno de 1ª mitad del 37 hojas Tzucub N/A Tekax siglo XIX de los Xiu (1833) (Nah & Calderón 1981) Cuaderno de 2ª mitad del 54 páginas Tzucub N/A Tizimín siglo XIX (López Rosas de los Cupul (1845) 1996: 5) 22 2|2010 Ketzalcalli Cuadernos de 2ª mitad del 282 páginas Tzucub N/A Kaua I y II siglo XVIII de los Cupul (1789) Cuaderno de Probablemen- 88 páginas Tzucub N/A Ixil te mediados de los Pech del siglo XVIII Cuaderno de 1ª mitad del 128 páginas Tzucub –Familias Camal y Pech Chan Cah siglo XIX (Ca. de los Pech 1820–1845?; Calderón 1982: VII) Cuaderno de 2ª mitad del 29 hojas N/A –Marcos Bam. Lo mantuvo en custodia el escri- Tusik siglo XIX ba Yum Pol (Villa Rojas 1978: 304) (1875) Códice Pérez 2ª mitad del 176 páginas Reportorio –Juan Pio Pérez (libro) siglo XIX con base en (1837–1838) cuadernos de los Tzucuboob de los Xiu y los Pech A partir del siglo XIX los reportorios tu- vieron renovado auge con diferentes publi- caciones en el país, entre las que podemos mencionar las siguientes: Calendario de Simón Blanquel para el año bisiesto de 1852; El Almanaque de la Corte de 1866; Calendario nuevo de los Cruzados, de la Nacional y Distinguida Orden de Guadalu- pana, promovida y establecida por el liber- tador de la Patria don Agustín de Iturbide el año de 1822 y restaurada por don Anto- nio López de Santa Ana de 1855; Calenda- rio Histórico de la Emperatriz Carlota Amalia para 1871; El Almanaque de El Adalid Seráfico para 1911, y el Calendario Galván, publicado por primera vez en 1826 y que usted puede adquirir hoy día la edi- Figura 1: Yum Pol . Es un verdadero privi- ción para el año 2011 en puestos de periódi- legio contar con la fotografía del escriba cos y librerías de la ciudad de México. Yum “Pol”, publicada por Alfonso Villa En la península de Yucatán, como se Rojas en su libro Los elegidos de Dios7, y puede observar en el cuadro anteriormente que a decir del mismo Villa Rojas, este presentado, se redactaron durante el siglo hombre de muy pesada y mística mirada, XIX una parte importante de reportorios pero sobre todo “el más intelectual de su escritos en maya y español con anotaciones grupo”, guardaba el Chilam Balam de calendáricas, astrológicas con historias de Tusik. Años después de tomada esta foto, origen prehispánico que llamamos Cuader- señala el Villa Rojas, Yum Pol fue asesina- nos del Grupo Chilam Balam, incluyendo do por atribuírsele maleficios de brujo. 2|2010 23 Ketzalcalli el Códice Pérez, que más que códice es también un gran reportorio cuatrilingüe escrito entre 1837 y 1838, y cuyo autor, Juan Pío Pérez Bermón, lo redacta a partir de varios de esos cuadernos. Tampoco podemos dejar de mencionar que una buena parte de éstos fue- ron elaborados principalmente por personajes o familias integrantes o asociados al Tzucub de los Xiu, y en menor medida por los Cupul y los Pech, por lo que ya no sólo estamos hablando de documentos coloniales, sino además en buena medida, de cuadernos escritos y pintados en un contexto político y social de México como estado–nación y país indepen- diente en proceso de consolidación. a b Figura 2: Mes de enero del Catálogo de los santos días que celebra la Iglesia Católica según a) El Calendario del más Antiguo Galván para 2011: 49 y b) Cuaderno de Nah Fuente: Gubler & Bolles 2000: 246 EL CUADERNO DE IXIL Este cuaderno en su mayor parte es una transcripción, copia de imágenes e interpretación de pasajes del Reportorio de Rodrigo Zamorano, Cronología y Reportorio de la razón de los tiempos8. Este libro presenta en lo general las mismas características de los cuadernos de Nah, Kaua y Tekax. Varios de los dibujos copiados en el Cuaderno de Ixil están invertidos, como en pro- yección especular, con respecto a lo publicado en el Reportorio de Zamorano, ya que posi- blemente utilizaron una técnica manejada en la litografía y el grabado, en donde se hace 24 2|2010 Ketzalcalli una copia del dibujo a lápiz en una hoja, después, se le da vuelta para que las líneas traza- das tengan contacto con la superficie deseada, y se frota con un plegador de papel u otro utensilio para que se copie y luego se entinte y pinte la figura. Comparativo de imágenes del Reportorio de Zamorano y el Cuaderno de Ixil a b Figura 3: a) Reportorio de Zamorano; b) Cuaderno de Ixil a b Figura 4: a) Reportorio de Zamorano; b) Cuaderno de Ixil. 2|2010 25 Ketzalcalli a b Figura 5: a) Reportorio de Zamorano; b) Cuaderno de Ixil. Se puede observar que la hechura de los rostros son muy similares Cabe destacar dos puntos más: primeramente, la hechura de éste y otros Cuadernos del Grupo Chilam Balam están apegados al punto de vista de la Iglesia a pesar de que las teorías de Nicolás Copérnico9 y Tycho Brahe ya estaban aceptadas en el ámbito científico y se discutían en la universidad. En segundo lugar, no podemos considerar el contenido de los cuadernos del grupo Chilam Balam como cultura maya en su amplio sentido, porque carecieron de lectores: casi todos fueron documentos familiares de muy difícil acceso a su lectura y contenido, inclusive para los avecindados en sus propios pueblos, y por lo mismo no tuvieron una verdadera apreciación local; sabemos de su existencia a partir de sus pu- blicaciones y traducciones por investigadores y estudiosos, pero aún así, actualmente es difícil tener acceso a ellos fuera del que más promoción ha tenido, el Cuaderno de Chu- mayel, pero no estamos seguros que se encuentren en el colectivo social o cultural de la vida cotidiana de la población maya. No olvidemos también los altísimos índices de analfa- betismo existente en los tiempos en que fueron escritos, y no tenemos hasta el momento evidencia de que se hiciera lectura de sus contenidos en “voz alta”, es decir, de la realiza- ción de lecturas comunitarias. LA IMAGEN DEL MUNDO Uno de los ejes centrales de la obra de Zamorano es la conceptuación del universo desde una visión aristotélico–ptoloméico llamada el mundo, fuertemente apegada a la tradición de la Iglesia Católica y, por ende también al dominio de la Santa Inquisición (Ponce 2011: 11). 26 2|2010 Ketzalcalli En la página 35r del Cuaderno de Ixil se copió de manera muy general, y sin los deta- lles contenidos de la imagen del mundo (“Máquina del mundo y sus partes”) de la página 16v del Reportorio de Zamorano, acompañada por un texto maya: a b Figura 6: a) Reportorio de Zamorano; b) Cuaderno de Ixil Texto maya Traducción libre U bin bail tu buluc tazil caan hunhunppel Este es el movimiento de las once capas del cielo caane ti yan u planetaili bay bic tzolanoob de uno por uno y de los planetas, así como tam- yokol luum lae: bién del orden sobre la tierra: Heli yaax chune yanil u luna u kaba halach El primer cimiento en el mundo es la luna, su cabal yan tu yaax chun caan: nombre verdadero bajo la superficie la tierra, del primer cimiento del cielo: Tu cappel caane Mercurio: Su segundo cielo es Mercurio: Bai yanil tu tzolan planetaoob lae: Del cimiento del orden de los planetas: He kine tu cantaz caan yan: El sol es el cuarto orden del cielo: He ekoobe macab caanal yanoob ti kin tu Las estrellas tapan el firmamento de los días del tzolan yanoob: orden del mundo: He tun luume lai yan chumuc lae bayma canil Así la tierra también está en el medio también, u pach: así como del cielo su lugar. 2|2010 27 Ketzalcalli Tabla 2: Comparativo de la información escrita y simbólica contenida en el Reportorio de Zamorano y el Cuaderno de Ixil Reportorio de Zamorano Cuaderno de Ixil Cielo empíreo, habitación de Dios Cielo empíreo y de los Santos 10. Primero mobil. Primero mobil. Signos zodiacales: 9. Cristalino Cristalino Signos zodiacales más dos círculos con dos líneas en forma de cruz ubicados en Aries y Libra (Véase su significado en el apartado del Octavo Cielo) 8. Firmamento. Firmamento. Signos zodiacales más dibujos de estrellas Se incluyen dibujos de estrellas. 7. Saturno. Saturno. Signo: Signo: 6. Júpiter. Júpiter. Signo: Signo: 5. Marte. Marte. Signo: Signo: 4. Sol. Sol. Signo: Signo: 3. Venus Venus Signo: Signo: 2. Mercurio. Mercurio Signo: Signo: 1. Luna. Luna. Signo: Signo: Luum. Mundo terrestre EXPLICACIÓN DE LA IMAGEN–TEXTO Lo que dice el Cuaderno de Ixil es muy somero, por lo que describiremos lo que señala Zamorano en su obra: él no habla del concepto universo ya que éste es un planteamiento de Nicolás Copérnico como lo señalamos anteriormente y contrario a los sustentos de su obra, sino de El Mundo compuesto por cuatro partes constitutivas, las tres primeras con- formando al Macrocosmos o Celestial, y el cuarto al Microcosmos o Elemental: 28 2|2010 Ketzalcalli – Mundo invisible. Parte incorruptible, el otro mundo, donde está Dios y las sustan- cias separadas que son los ángeles, las ánimas de los santos después de que se sepa- ran de los cuerpos. Este mundo no es sensible ni corporal y durará por siempre. Aquí está el Cielo Supremo o Empíreo (divino), el Décimo Cielo o Primer Móbil, y el Noveno Cielo o Cristalino. – Mundo celeste. Comprende todo lo que está desde el cielo de la luna hacia arriba. – Mundo elemental. Donde están los cuatro elementos y todas las cosas que se hacen caducas y perecederas. – El hombre o Microcosmos. Llamado también “pequeño mundo” porque en él res- plandecen de alguna manera las cosas que conocen los tres mundos. DESCRIPCIÓN DE LOS CIELOS De la página 7v hasta la página 66v, Zamorano hace una muy extensa descripción del mundo. Presentamos a continuación de manera muy sintetizada lo que dice el cosmógrafo de cada una de las capas celestes: EL MUNDO INVISIBLE El cielo Supremo o Empíreo (divino) Es donde mora Dios, los ángeles, los santos; es la “patria” de los escogidos, Cielo de los Cielos, primero en el Mundo. Fue llamado Pir10, “fuego”, pero en el sentido de inmensi- dad de luz y resplandor que emana luz y resplandor sobre el Cielo Cristalino. Tiene forma redonda y esférica. El Empíreo representa el casi infinito número. Escribe Roob (2006: 46) que esta imagen de Robert Fludd, publicada en su libro Utriusque Cosmi (Tomo I, 1617), partiendo de la obra del florenti- no Pico della Mirandola (1463–1494), la llamada “Cábala cristiana”, combina ele- mentos tomados de la tradición cristiana y neoplatónica con los conocimientos, a veces de dudosa fuente, de la mística judía. Robert Fludd –continua Roob– traza aquí un paralelismo entre los estra- tos de cosmos ptoloméico y las veinticin- co letras del alfabeto que sirvieron a Dios para crear el Mundo. Aquí también Fluud señala diez capas que definen el Empíreo, donde residen los haïoth– hakodesch, “ángeles hebreos”, también traducidos al latín como animalia sanc- tiatis, animales de santidad, es decir, en- tidades existentes y dotadas de fuerza vital a las que, en razón de su estado superior, se les debe atribuir un carácter Figura 7: El Empíreo sagrado (Pioob 1980: 147): 2|2010 29 Ketzalcalli los haïoth–hakodesch Llamados en castellano Los seraphim Serafines Los cherrubim Querubines Los aralim Tronos Los haschmalim Dominaciones Los tharschisim Potencias Los malakim Virtudes Los clohim Principados Los beni–Elohim Arcángeles Los aischim Ángeles Fuente: Pioob (1980: 148) El décimo cielo, o primer móbil Zamorano dice que este es el primero de los cielos movibles, llamado también primum movible, por la velocidad en la que se mueve. Su ímpetu arrastra consigo a los demás cuerpos haciéndoles dar vueltas de 360 grados en la esfera de Levante (Oriente) a Ponien- te, lo que da origen a las horas y “del nacer y ponerse” el Sol, Luna, así como todas las estrellas. Es el que da origen al día y la noche, a las estaciones del año (primavera, vera- no, otoño, invierno), y el que mueve los elementos fuego, aire y agua, que son cuerpos líquidos y flexibles así como del círculo equinoccial y el círculo Zodiacal (que explicare- mos más adelante) que son los prin- cipales. Señala Zamorano que se le llama Zodíaco, de Zoi11, que es vida, por- que se genera del movimiento del Sol y de los planetas; también se le llama Zoa12, animales, porque las estrellas toman forma de animales dentro de este cielo, también pre- sentes en el Noveno y Octavo Cie- los. Los latinos, continúa Zamorano, le llamaron Signifer13, círculo, que mueve los signos. Aristóteles le lla- ma Círculo Oblicuo, señalando que el movimiento que realiza el Sol causa las generaciones y corrupcio- nes del Mundo. Por otro lado, señala Zamorano Figura 8: La esfera astrológica. “Los filósofos de la que el Zodíaco influye en el desen- Antigüedad consideraban la tierra el centro del volvimiento de los cuatro elementos Universo: del mismo modo que aquella era una aristotélicos: calor, humor (hume- esfera, el cielo era considerado una esfera hueca dad), frialdad y sequedad, dando con la tierra en su centro” (texto e imagen tomado principio a las cosas haciéndolas que de: Parker y Parker, 2007: 19) se conserven o se destruyan. 30 2|2010 Ketzalcalli

Description:
Esmeralda, atribuida al legendario filósofo y alquimista egipcio Hermes .. La influencia de la astrología y la alquimia en nues- . Colonia: Editorial Taschen.
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