Description:Cuando aquel jinete que venía desde la lejana Nebraska puso los pies —o mejor dicho los cascos de su caballo—, en Silver City, el sheriff Ezequiel respiró aliviado. Había esperado durante dos semanas que aquel momento llegase. Dos semanas de tensión, de dramatismo, oteando a cada momento la llanura por si un puntito negro le anunciaba la llegada del jinete de Nebraska. Por fin éste había llegado. La tensión se diluía como un azucarillo en el agua; el sheriff Ezequiel se sentía feliz. Sacó la caja de cigarros habanos que guardaba para las grandes ocasiones y encendió uno, fumando voluptuosamente.