eííaíoiieé en ^JJláíoL im El impacto de las religiones indígenas americanas en la teología misionera del S. XVI Francisco Javier Gómez Diez -4- TEO R í A DESCLEE EL I M P A C TO DE LAS R E L I G I O N ES I N D Í G E N AS A M E R I C A N AS EN LA T E O L O G ÍA M I S I O N E RA DEL S . X VI FRANCISCO IAVIER GÓMEZ DIEZ Desclée De Brouwer © Francisco Javier Gómez Diez, 2000 © Desclée De Brouwer, S.A., 2000 Henao, 6 - 48009 Bilbao www.desclee.com [email protected] Diseño de colección: EGO Comunicación Printed in Spain ISBN: 84-330-1473-0 Despósito Legal: BI-0140-00 Impresión: RGM, S.A. - Bilbao A la memoria de Justo Gómez Ysabel, mi padre. Para María INTRODUCCIÓN El Descubrimiento supuso el súbito religioso católico se le plantearon tres encuentro de una realidad con la que ni cuestiones: un desafío total de la expe la Antigüedad clásica ni la Cristiandad riencia a la sabiduría clásica y medieval; habían contado. África y el lejano la necesidad de sostener, en contra de lo Oriente habían proporcionado noticias que podía parecer más lógico, la unidad exóticas, pero ahora se manifestaba un del género humano y el problema, aún Mundo totalmente nuevo, que forzó la mayor, que se establece en torno a la re mutación de las ideas sobre la naturale dención y la justicia de Dios. za más profunda y repentina de todas Con el Descubrimiento toda la sabi las producidas hasta entonces. Infinidad duría clásica y medieval se ve desafiada de imágenes heredadas debieron aban por la experiencia. Al constatar que donarse y, al tiempo que se entraba en eran múltiples las cosas que durante si contacto con pueblos y civilizaciones glos se habían ignorado, y ante la ca ajenos a la predicación de la Iglesia, fue rencia de un modelo a seguir, la razón y obligado reconocer en ellos un impor la experiencia se convertirán en crite tante desarrollo cultural e infinidad de rios científicos. La experiencia se cons virtudes políticas y morales. En un tituye en una fuente de conocimiento, a mundo donde el pasado había sido nor la que progresivamente se concede la ma de autoridad, costó asumir esta no primacía como base y principio de la vedad, que destaca, aún más significati ciencia natural. vamente, sobre los rebuscados argu La aparición de estas grandes nove mentos que intentan encontrarla refle dades fuerza a aclarar sus causas y razo jada en las Escrituras. Al pensamiento nes. El principal representante de este 9 EL I M P A C TO DE LAS RELIGIONES I N D Í G E N A S . .. esfuerzo es José de Acosta. No se trata, El primer gran desafío es el del ori para él, de lo que pudo hacer Dios, sino gen del hombre americano. No cabe re .de lo que es conforme a razón y al or ducir el problema a un mero análisis den y estilo de las cosas humanas. Las textual de la Biblia. El rechazo de las respuestas que son^conformes a este or tradiciones contenidas en las historias den -establecido por Dios- pueden de Adán y Noé no es lo esencial. Lo aceptarse, por lo menos como hipóte grave son las consecuencias desastrosas sis, mientras no las invalide razón o ex que traería negar la unidad e identidad periencia en contrario. Acosta, al tiem de la especie humana. Detrás está el po que prefiere dejar de lado sutilezas problema de la racionalidad, la libertad filosóficas y centrarse en la observación y la salvación. Así, la preocupación por de los fenómenos físicos, manifiesta un la integración ecuménica no gira única claro interés por establecer la identidad mente en torno a un origen adámico co entre el Viejo y el Nuevo Mundo. La mún. Se encuentra también en la preo apertura a asumir los frutos de nuevas cupación permanente por la historia na experiencias, conduce a afirmar que aún tural de las Indias, en el interés por vin están por descubrirse muchas cosas, pe cular la historia prehispánica a la Biblia ro, al mismo tiempo, abre un grave pro y en la necesidad de que todo se haga blema: ¿y si la experiencia nos enfrenta presente en ella. a la Escritura? Basta saber -responderá La existencia de los antípodas, en la Acosta- que en las Escrituras, no hemos medida en que contradecía la unidad del de seguir la letra que mata, sino el espí género humano y la sentencia paulina: A ritu que da vida. toda la tierra ha llegado la voz de los En conclusión, el desafío de la expe mensajeros y hasta los confines del mun riencia genera una respuesta marcada do sus palabras (Rom. 10,18); era inacep por la apelación al estilo de las cosas hu table para el cristianismo, debido a las manas, el reconocimiento de las muchas grandes dimensiones del Océano y, por cosas que quedan por descubrir y la lo tanto, la imposibilidad de que hubie apertura a un análisis no literal de la ra sido cruzado. Pero, América exige de Biblia. mostrar que de alguna forma lo ha sido. 10 I N T R O D U C C I ÓN Esta preocupación por la unidad del preguntarse ¿por qué han estado tanto género humano, tiene, además, dos im tiempo ocultos? Dentro de una concep plicaciones de sumo interés: una moral, ción providencialista, el punto de parti de cara al comportamiento de los espa da es afirmar que el Descubrimiento ñoles, que se refleja en la conocida de cumple un designio divino, realizado nuncia de Montesinos, y otra, catequé- principalmente por medios humanos, tica. Una vez conseguida la atención del cuyo significado gravita exclusivamente infiel, el misionero establece una radical en su finalidad religiosa. Desde esta ruptura con el pasado por medio de la perspectiva, todos los autores manifies introducción del infierno, que pone a tan, perplejos, su incomprensión por el los indígenas en una situación emocio retraso. La primera reacción pasa por nal dramática, pues se afirma que en ese aceptar agradecidos los designios del lugar de tormentos están todos los que Señor. No hay respuesta: los juicios del han muerto de sus antepasados. La lógi Señor son peso y medida, son justos y ca reacción del indígena, de rechazo a rectos. No es posible acusar a Dios, esa radical ruptura con sus raíces, se ob pues la salvación es un don gratuito, y, serva cuando proclama su deseo de ir por nuestros méritos nadie merece sal donde están sus padres y defiende la varse. En último término afirman la im existencia de dos géneros de hombres posibilidad de desentrañar los juicios de (indígenas y españoles). En su intento Dios. Este será el punto de partida de por contrarrestar esta reacción, afirmar todos, en el que buscarán seguridad, la identidad de todos los hombres fue mientras se adentran en pos de respues para los misioneros esencial, no sólo tas complementarias, entre las que des frente a los españoles sino también en tacan: la falsa respuesta de Bartolomé tre los indígenas. de Las Casas, que, frente al problema de La justicia de Dios se vio igualmente la redención, básico para los restantes desafiada por el Descubrimiento. Los autores, insiste en el pecado y el juicio; nativos americanos son gentiles que han la respuesta de la teología académica, vivido en una total ignorancia de la fe rechazada por los misioneros ante el te cristiana. Esta secular ignorancia lleva a mor de que pudiera debilitar la acción EL IMPACTO DE LAS RELIGIONES I N D Í G E N A S . .. evangelizadora, y las tres respuestas las grandes virtudes que se posean, la dadas por la teología misionera, perso- responsabilidad de los españoles es mu nificables en Sahagún, Torquemada y cho mayor: en lugar de trabajar por su Acosta. Respuestas que pasan por un conversión, han enviado al infierno a análisis previo de las sociedades, el miles de paganos. Las Casas admite que hombre y la religión prehispánica, así Dios no habría permitido el castigo de como del esfuerzo evangelizador. los indios, si éstos no lo hubieran mere Bartolomé de las Casas, sobre la ex cido. Aun así no cabe reducir la respon periencia dramática de las Antillas, de sabilidad del español. Le resulta posible sarrollará una visión pesimista marcada que Dios hubiera permitido esta des por la idea de pecado y el temor a la trucción y favorecido el Descubrimien condenación. Si para Las Casas, se ha to para castigar los pecados de españo realizado lo establecido, desde el co les e indios. mienzo de los tiempos, en el momento La teología académica, encabezada justo, y el elemento que define la incor por la Escuela de Salamanca, partiendo poración de América a la corona de del acto de fe, la libertad humana y la Castilla es el fracaso del esfuerzo evan acción gratuita de Dios como elemen gelizador; este fracaso es lo que hay que tos básicos de la salvación, abre ésta a explicar. Considera a América una tie los infieles por medio de insistir en la li rra rica, habitada por hombres posee bertad y en la responsabilidad sobre los dores de cualidades superiores a los de propios actos; la idea de que la fe debe cualquier otro pueblo, que se habrían ser un asentimiento a Dios, más que un incorporado a la Iglesia sin dificultad, si asentimiento a determinados conoci se les hubiera predicado el cristianismo mientos, sin rechazar la importancia de de la forma adecuada. España ha in éstos; la posibilidad de no concebir la cumplido su obligación evangelizadora historia de la salvación estructurada en y, frustradas las esperanzas puestas en la épocas cerradas, con unas condiciones evangelización, el castigo se ha'ce inevi de salvación fijas, y en una idea de table. Aceptando que sin la fe no hay Iglesia donde, frente a su aspecto visi salvación posible, con independencia de ble, se acentúa su carácter metahistórico 12 I N T R O D U C C I ÓN de comunidad espiritual. La intención La preocupación central en lo re no era poner en duda la necesidad de la ferente a las religiones prehispánicas es fe explícita, pero la posibilidad de que la persistencia de los antiguos cultos, se relajase el fervor evangelizador llevó que explica el gran interés demostrado a los misioneros a rechazar estos plan en el estudio de la idolatría. Al analizar teamientos. Defendieron la necesidad la idolatría indígena se la compara con de conocer explícitamente a Cristo para la grecorromana y se afirma que toda salvarse. Conocimiento que sólo es po idolatría se origina en el engaño del de sible por la acción de la predicación o monio a los hombres. Rechazan quitar por la infrecuente, pero no descartable, por la fuerza los ídolos, y consideran actuación milagrosa de Dios. Pese a las que se debe comenzar enseñando con grandes diferencias, tanto para los aca suavidad a los jefes naturales de los démicos como para los misioneros no indios la inconsistencia de sus dioses. es el desconocimiento de Cristo, sino el Pero, no todo se reduce a una imagen pecado idolátrico, que hace imposible negativa de la religión indígena. Por este conocimiento, lo que aleja a los in lo menos podrían destacarse otros tres dígenas de la salvación. rasgos: Su carácter demoniaco, estable Los misioneros observaron, desde cido a partir del papel que se concede al un primer momento, diferencias y se miedo, la crueldad de su culto y el gran mejanzas entre las religiones indígena y número de hechicerías y agüeros; el va cristiana. Al mismo tiempo, la imagen lor ejemplar que puede manifestarse en que tenía de la propia religión dificultó ella y las semejanzas que tiene con otras la valoración de la ajena y generó no religiones pocos problemas de entendimiento, Para los misioneros, que en su ma que complicaron los esfuerzos evange- yoría tuvieron una opinión favorable lizadores. Aun así, percibieron, desde el de los indios, si bien teñida de etnocen- principio, grandes aptitudes en el indio trismo, el indígena americano puede para recibir la fe cristiana, y no faltaron convertirse en un ejemplo para los es nunca los elogios a la profunda religio pañoles, en parte porque son las cosas sidad del indígena prehispánico. humanas entre sí muy semejantes, y de 13 EL IMPACTO DE LAS RELIGIONES I N D Í G E N A S . .. los sucesos de unos aprenden otros, pero, le permite afirmar, considerando las principalmente, por sus numerosas vir grandes dificultades que hay en la pre tudes. dicación del Evangelio, debido a la po Las semejanzas entre las religiones ca constancia del indígena, el papel de bíblicas y las indígenas fue lo que más España como garante de la evangeliza sorprendió a los misioneros. Observa ción, por lo que Dios, habiendo visto ron, por una parte, mitos de corte bíbli por experiencia la dureza desta gente, co, que tendieron a interpretar como ha querido entregarlos a la nación espa recuerdos de un pasado común, que, ñola. Por lo tanto no cabe responsabili esencialmente, tienen el valor de incor zar a Dios del alejamiento, durante mil porar al indígena americano al conjunto cuatrocientos años, de estos pueblos de de la humanidad. Las prácticas sacra la redención. mentales indígenas las consideraron el Torquemada, rechazando la evange fruto de la envidia y soberbia del demo lización previa, considera que el retraso nio, que desea imitar a Dios. Por últi de la evangelización se explica por el mo, algunos símbolos e ideas semejan enojo de Dios ante la idolatría y los tes a los cristianos les llevaron a de otros pecados indígenas. La conquista fender la posible existencia, antes del sería, de este modo, un castigo. Después Descubrimiento, de una evangelización de éste, Dios derrama sus bendiciones frustrada. sobre la nueva iglesia. De forma seme La existencia de esta evangelización, jante se expresa, entre otros muchos, permite a algunos autores, entre los Motolinía. cuales el más destacado es Sahagún, La posición de Acosta se aleja de to presentar otra respuesta al problema de das las anteriores. Considera muy esca la justicia de Dios. Paréceme -escribe- sas las pruebas de la evangelización pre que pudo ser muy bien que fueron pre via, y cree que la solución del problema dicados por algún tiempo; pero que en un lugar, o lugares concretos, no es muertos los predicadores, perdieron del bastante. Aunque fuese verdad la predi todo la fe que les fue predicada, y se vol cación en algunos lugares, ¿qué decir vieron a sus idolatrías. Esta suposición -se pregunta- de otros pueblos innume- 14