'¡Es usted la deshonra del Cuerpo!'
Hanlon inclinó la cabeza agobiado por la gélida mirada del almirante.
- Tenía usted un buen historial, Hanlon… se le auguraba un estupendo porvenir en el Cuerpo Interestelar. Ahora lo ha echado todo por la borda. ¡En el Cuerpo no hay sitio para felones!
- No es cierto, usted no tiene derecho…- balbució Hanlon.
- ¡Basta!- el disgusto se mostraba en la faz del almirante mientras hacía un gesto a los marinos, quienes asieron a Hanlon por los brazos y le esposaron.
- ¡George Hanlon, queda usted expulsado de la Escuela de Cadetes del Cuerpo Interestelar!- y el almirante arrancó las insignias del uniforme de Hanlon.
Pero en su interior, el muchacho estaba contento, ¡acababa de comenzar su trabajo en el Servicio de Contraespionaje!