Description:Neil Holden se detuvo junto a la destrozada trampa y sus agudas pupilas examinaron detenidamente el terreno que la rodeaba. Las huellas impresas en la maleza y en la hierba eran para él harto elocuentes. Otra vez aquel maldito oso que, desde hacía unos días, se dedicaba a destrozarle las trampas que tendía para cazar nutrias y zorros. Pero aquella mañana Neil había salido dispuesto a darle caza. Estudiando las huellas del plantígrado, pudo deducir fácilmente que no se encontraba lejos ya que el rastro era reciente. La inclinación casi horizontal de los tallos de hierba así lo indicaba, al igual que el tierno interior de las ramas tronchadas. Desde luego debía tratarse de un macho grande y pesado, aunque el hecho de que se entretuviera desbaratando las trampas ponía de manifiesto su juventud.