Description:Aquella extraña y singular reunión se estaba llevando a cabo en el altillo de un establo, entre balas de paja y montones de heno, al amparo de toda clase de herramientas y aperos propios de un lugar como aquel. Tres curiosos, enigmáticos personajes, estaban sentados alrededor de una mesa tosca y desvencijada. Los tres vestían íntegramente de negro y cubrían sus rostros con holgados capuchones de igual color que les llegaban hasta la mitad del pecho. Uno de los tres enmascarados, el que parecía marcar la pauta de todo aquello, decía en aquel momento con voz que la tela de la máscara ahogaba dándole una condición apagada, opaca: —No tenemos alternativa, compañeros: Thomas Mitchum debe morir. Ahora que hemos tenido la fortuna de averiguar su paradero sería absurdo por nuestra parte, y temerario al mismo tiempo, permitir que siguiese con vida.