Description:En el aeropuerto los aguardaba un amigo. Era un poco mayor que los recién llegados. —¡Darvi! —gritaron al que los esperaba. Lo abrazaron, palmeándole la espalda. Un mozo, mientras tanto, se hizo cargo del equipaje para llevar coche. El chófer cogió las maletas y fue situándolas en el vehículo. —¡Tú no puedes darte cuenta de nuestro asombro! —dijo Hoad—. Continuamente estás en Chicago y no puedes notar el cambio. Pero ¡nosotros! Yo, hace más de quince años que no he venido aquí. Y entonces apenas estuve unas horas…