El fenómeno de la representación

28 Pages·2002·0.167 MB·Spanish

by  Manuel Campos Havidich

El fenómeno de
la representación
Manuel Campos Havidich
P01/79006/00608

ª FUOC • P01/79006/00608 El fenómeno de la representación
Índice
Introducción .............................................................................................. 5
Objetivos ..................................................................................................... 6
1. Advertencia preliminar ................................................................... 7
2. La representación como fenómeno biológico ............................ 8
3. Creencias y oraciones .......................................................................10
4. Motivación de la conducta .............................................................12
5. El lenguaje y sus diferentes funciones .........................................13
6. Algunas de las características de las representaciones ...........14
7. Contenido ............................................................................................16
8. Representaciones y representaciones ...........................................17
9. Semántica y ontología .....................................................................19
10. Verdad como correspondencia ......................................................21
11. Información y contenido ................................................................23
12. Composicionalidad, carácter indéxico e inarticulación ........25
13. Conclusión y presentación del próximo módulo ......................26
Actividades .................................................................................................27
Ejercicios de autoevaluación .................................................................27
Solucionario ...............................................................................................28
Bibliografía ................................................................................................28

ª FUOC • P01/79006/00608 5 El fenómeno de la representación
Introducción
La finalidad del módulo que desarrollaremos a continuación es la de presentar
una descripción de las características básicas del fenómeno del conocimiento.
Para hacerlo, en primer lugar será preciso examinar un grupo de conceptos pre-
vios. En concreto, en este módulo trataremos del fenómeno de la representa-
ción, lo que nos hará revisar conceptos como los de contenido, verdad, percepción
y creencia. Más concretamente, empezaremos por echar un vistazo a la idea de
representación en general, y hablaremos de varios tipos de representaciones, de
estados perceptivos en frases de lenguajes humanos. Después, consideraremos
la idea de contenido y la idea asociada de verdad como correspondencia. Acabare-
mos por tratar la relación entre contenido e información, y los fenómenos de
las representaciones indéxicas e inarticuladas.
ª FUOC • P01/79006/00608 6 El fenómeno de la representación
Objetivos
Con este módulo didáctico se pretenden alcanzar los siguientes objetivos:
1. Presentar al estudiante las principales características del fenómeno de la re-
presentación.
2. Ejemplificar estas características en varias formas de representaciones.
3. Introducir la noción de contenido.
4. Presentar la teoría de la correspondencia de la verdad.
5. Caracterizar el objetivo de la semántica y su relación con la ontología.
6. Distinguir entre las nociones de información y contenido.
7. Distinguir el carácter indéxico e inarticulado de ciertas representaciones.
ª FUOC • P01/79006/00608 7 El fenómeno de la representación
1. Advertencia preliminar
Antes de empezar debemos hacer una advertencia. Muchos de los fenómenos
que hemos tratado y trataremos en estos módulos –como los de la representa-
ción, el conocimiento o la verdad– tienen una peculiaridad. Las palabras con
las que nos referimos a éstos son ambiguas: es decir, tienen varios significados.
En particular, las utilizamos de forma habitual para referirnos también a otros
fenómenos (y cuando lo hacemos, utilizamos conceptos diferentes). Así, por
ejemplo, decimos que, de la misma manera que la ciencia busca la verdad, es
verdad que enero es el mes más frío del año, y al decirlo utilizamos el término
verdad en dos sentidos diferentes, mediante conceptos distintos, y nos referi-
mos a fenómenos diferentes.
Así pues, en muchos casos las palabras del lenguaje ordinario son ambiguas, y
uno de los trabajos del teórico es precisar cuáles son los fenómenos a los que
se refieren los términos que utiliza, con el fin de teorizar a partir de éstos. De
este modo, si, por ejemplo, la palabra representación se puede utilizar para re-
ferirse a diferentes cosas, el teórico tiene que diferenciarlas. Parte de lo que ha-
remos en las siguientes páginas será precisar unos cuantos conceptos que se
utilizan de manera ambigua en el lenguaje ordinario. Encontramos ejemplos
muy claros de esta situación en los términos verdad y representación, y en tér-
minos relacionados con éstos, verdadero, falso, falsedad, representar, etc. A con-
tinuación elegiremos de entre los diferentes conceptos que se esconden tras
estos términos aquéllos de los que podamos sacar un mayor partido teórico:
es decir, aquellos que se refieran a características de la realidad que tengan una
mayor trascendencia para la comprensión del mundo que nos rodea.
ª FUOC • P01/79006/00608 8 El fenómeno de la representación
2. La representación como fenómeno biológico
El primer concepto que tenemos que aclarar es el de representación. El punto
de vista sobre el que nos basaremos en este texto, y que considero que es el
mejor que tenemos, es el punto de vista de que la representación es un fenó-
meno de raíz biológica. Las representaciones son entidades que surgen con la
aparición de seres vivos. Todas las representaciones forman parte o constitu-
yen el producto de la actividad de este tipo de entidades.
Más en concreto, la perspectiva que creemos más adecuada para tratar
el tema de la representación es la que se basa en la idea de que para los
seres vivos la posibilidad de representarse el mundo presenta una ven-
taja evolutiva muy grande. Por este motivo, la gran mayoría de los seres
vivos poseen sistemas de representación que les permiten registrar el
mundo –en particular, la parte del mundo más relevante para su super-
vivencia– de tal manera que su conducta se guía sobre la base de cómo
ven lo que hay a su alrededor.
Podemos ilustrar la idea de estado representacional y de la ventaja evolutiva que
representa la posesión de sistemas representacionales haciendo referencia al sis-
tema de reflejos que poseemos y que nos permiten reaccionar de manera inme-
diata a determinados estímulos externos, por ejemplo, ante ciertas variaciones
repentinas de nuestro entorno inmediato, como la variación que supone un ob-
jeto lanzado hacia nosotros a gran velocidad. El estado perceptivo que consiste
en darse cuenta de la presencia de este objeto radica en el acceso por nuestra par-
te a un determinado estado físico. Este acceso está provocado por la presencia
del objeto que se aproxima y desencadena una reacción inmediata de evitación
del objeto. El estado de nuestro organismo en cuanto a la percepción del objeto
que se aproxima es una representación de este hecho y tiene como consecuen-
cia una modificación de la conducta que resulta ventajosa para nosotros; en
concreto, determina una conducta de evitación. Podemos decir que el estado re-
presentacional en que consiste nuestra percepción del objeto guía nuestra con-
ducta posterior, que pasa de ser pasiva a ser reactiva, de manera que finalmente
evitamos la situación comprometida.
El conjunto de sistemas de percepción de la realidad externa –los sentidos–
Lectura complementaria
que todos poseemos es el ejemplo más obvio de sistema de representación del
F. Dretske (1988). Explaining
mundo externo. La manera más trivial mediante la cual un organismo se re- Behavior: Reasons in a World
of Causes. Cambridge
presenta el mundo es la percepción. Esto sucede no sólo en el ámbito de los
(Massachusetts): MIT Press.
mamíferos, o de los cordados, sino que también ocurre en el ámbito de los se-
res vivos de algunos de los tipos biológicos más simples. Por ejemplo, existen
bacterias anaeróbicas para las cuales el oxígeno es tóxico, que son capaces de
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orientarse y utilizar las propiedades magnéticas de la Tierra de manera que sa-
ben hacia dónde tienen que ir para evitar altas concentraciones de oxígeno. Es
decir, tienen una forma de representar características del mundo que las rodea,
en particular la presencia de oxígeno, y de actuar en consecuencia. Realizan
estas acciones mediante un orgánulo interno dotado de un imán, cuya posi-
ción varía con la orientación de la bacteria con respecto al norte magnético.
El orgánulo se denomina magnetosoma. Por lo tanto, algunas de las formas más
sencillas de vida ya poseen sistemas de orientación que les permiten registrar
la realidad y modificar de forma adecuada la conducta.
El sistema autoperceptivo forma parte del sistema perceptivo. Nos informa de
varias características de nuestro organismo, como la presencia de algún tipo
de problema físico, que se manifiesta mediante el dolor o, por ejemplo, la po-
sición y orientación de las diferentes partes de nuestro cuerpo. También nos
encontramos aquí con un ejemplo del fenómeno de la representación de ca-
racterísticas del mundo (en este caso, de la parte del mundo en que consiste
nuestro cuerpo).
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3. Creencias y oraciones
Sin embargo, la percepción (incluyendo la autopercepción) no es el único re-
curso que tenemos para poseer información sobre la realidad. Los seres vivos
pueden acumular información sobre lo que los rodea a más largo plazo que lo
factible de forma meramente perceptiva, de tal manera que esta información
se puede recuperar en el momento en que sea necesaria: podemos pensar, sa-
ber, creer que el mundo es de una determinada manera, que hay alimento en
un determinado lugar, por ejemplo, aunque no lo percibamos en el momento
en el que lo pensamos, y podemos utilizar esta información para modificar
nuestra conducta en el momento adecuado. Muchos seres vivos poseen la ca-
pacidad de acumular información en forma de creencias, opiniones o estados
representacionales similares, y de utilizar este conocimiento en diferentes mo-
mentos de aquél en que lo han adquirido. Los estados representacionales de
este tipo, como las opiniones, las creencias, los recuerdos, etc., podemos lla-
marlos estados doxásticos. Conviene enfatizar que con la expresión creencias no
sólo nos referimos a creencias religiosas o políticas, sino al conjunto de lo que
creemos o pensamos sobre cómo es la realidad. Por ejemplo, ahora creo que tengo
un ordenador delante de mí, o que hace sol.
Mediante este tipo de estados no sólo somos capaces de acumular información
sobre hechos concretos de nuestro entorno no abarcable de manera inmediata
por medio de la percepción. Los sistemas doxásticos de representación y la ca-
pacidad de razonamiento asociada a éstos nos permiten acceder a un tipo de
información sobre aspectos de la realidad de naturaleza más compleja que la
de los accesibles mediante nuestro aparato preceptivo y de los que la percep-
ción no nos puede ofrecer una imagen. En particular, los sistemas doxásticos
de representación nos permiten representarnos la existencia de regularidades
en la naturaleza cuyo conocimiento nos resulta imprescindible. Así, mientras
que la percepción puede permitir a un animal identificar la presencia de enti-
dades, por ejemplo, dulces, es un estado doxástico lo que le permite represen-
tar la regularidad de que las cosas dulces son buenas como alimento y actuar
en consecuencia.
Más allá de ejemplos tan simples, sólo mediante nuestra capacidad de formu-
lar pensamientos, de reflexionar, de razonar, podemos llegar a inferir verdades
como las que describen las leyes de la naturaleza, o la existencia de entidades no
observables (lo que se conoce por entidades teóricas). Naturalmente, el que po-
damos atribuir la existencia de estados de tipo doxástico a seres como los ani-
males no significa que podamos atribuirles una capacidad de reflexión tan
compleja como la humana. Es evidente que no podemos decir que las bacte-
rias piensan que hay presencia de oxígeno en un determinado lugar. Sin em-
bargo, el punto importante con vistas a lo que aquí nos interesa es que seres