ebook img

el evangelio según san juan PDF

266 Pages·2009·24.66 MB·Spanish
by  
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview el evangelio según san juan

/////ir/ 'Wikcnhauser EL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN H I H I. I O [ H C A H ER D ER BIBLIOTECA HERDER ALFRED WIKENHAUSER SECCIÓN DE SAGRADA ESCRITURA VOLUMEN 95 COMENTARIO DE RATISBONA AL NUEVO TESTAMENTO EL EVANGELIO Publicado bajo la dirección de SEGÚN SAN JUAN ALFRED WIKENHAUSER t y OTTO KUSS con la colaboración de JOSEPH FREUNDORFER t, JOHANN MICHL, GEORG RICHTER, JOSEF SCHMID y KARL STAAB IV BARCELONA BARCELONA EDITORIAL HERDER EDITORIAL HERDER 1967 1967 Vtnlón caitellana de FLORENCIO GALINDO, V.C.M., d* U obr* át ALFRED WIKENHAUSER, Das Evangelium nach Johannes, Verlag Friedrlch Pustet, Ratisbona '1961 ÍNDICE Con permiso de los superiores: Bogotá, junio 23 de 1964 EDUARDO ARBOLEDA. V.C.M., Visitador Provincial Pags. NIHIL OBSTAT: Ibagué, 8 de octubre de 1964 Siglas y abreviaturas . .. 7 GUILLERMO RUZSIK, C.M., Censor delegado INTRODUCCIÓN . . .. 11 Puede imprimirse: Ibagué, 7 de septiembre de 1964 1. Datos de la tradición de la Iglesia acerca del autor, el lugar y la JOSÉ JOAQUÍN FLÓREZ , Obispo de Ibagué fecha de composición del Evangelio de san Juan 11 2. El autor del cuarto Evangelio según los datos de la crítica interna 23 3. Las particularidades del Evangelio de san Juan 28 1. El contenido 29 2. Forma de exposición 33 3. Carácter teológico 39 4. El Evangelio de Juan y los sinópticos 44 5. Fin que s© propone el Evangelio de san Juan . . .. 49 6. Tiempo y lugar de composición 53 7. El texto transmitido 55 8. Decreto de la Pontificia Comisión Bíblica (29 de mayo de 1907) 59 Bibliografía 59 © Verlag Friedrich Pustet, Regensburg 1967 Editorial Herder S.A., Provenza 388, Barcelona (España) 1961 PRÓLOGO, 1,1-18 . .. 61 PARTE PRIMERA: LA OBRA DE JESÜS EN EL MUNDO, 1,19-12,50 89 Sección primera: La preparación, 1,19-51 89 Sección segunda: Comienza la actividad pública 112 Sección tercera: La revelación de la persona de Jesús a través de continuas discusiones con los judíos incrédulos, 5,1-10,39 . 181 1. Jesús se revela a través de su actividad en Galilea, 6,1-71 . . 181 2. Jesiús se revela por primera vez en Jerusalén, con ocasión de la curación de un paralítico, 5,1-47 211 3. Jesús se revela durante la fiesta de tabernáculos, 7,1-52 . 230 Es PROPIEDAD DEPÓSITO LEGAL: B. 31.299-1967 PRINTED IN SPAIN 4. Nuevas revelaciones y discusiones de Jesús con los judíos, GRAFESA — Ñapóles, 249 — Barcelona 8,12-59 . . .. 255 5 Índice Págs. 5. Ceguera de los enemigos de Jesús, 9,1-46 282 6. El discurso del buen pastor, 10,1-21 294 7. Jesús se revela por última vez en la fiesta de la dedicación del templo, 10,22-39 306 Sección cuarta: Resonancia de la actividad de Jesús, 10,40-12,50 320 1, La resurrección de Lázaro y sus consecuencias, 10,40-11,54 320 2. Ultimo viaje a Jerusalén, 11,55-12,50 341 SIGLAS Y ABREVIATURAS PARTE SECUNDA: EL RETORNO DE JESÜS AL PADRE, 13,1-21,25 375 Sección primera: La víspera de la muerte, 13,1-17,26 . . 375 1. La última cena, 13,1-30 .375 LIBROS DE LA BIBLIA 2. Los discursos de despedida de Jesús 391 3. Oración de despedida, 17,1-26 451 Abd Abdías Gen Génesis Nah Nahúm Sección segunda: La pasión, 18,1-19,42 470 Act Actos Hab Habacuc Neh Nehemías 1. Jesús en poder de la autoridad judía, 18,1-27 . 472 Ag Ageo Heb Hebreos Núm Números 2. Jesús ante Pilato, 18,28-19,16a 482 Am Amos Is Isaías Os Oseas 3. Crucifixión, muerte y sepultura de Jesús, 19,166-42 . 494 Ap Apocalipsis Jds Judas Par Paralipómenos Sección tercera: Jesús resucitado, 20,1-21,25 503 Bar Baruc Jdt Judit Pe Pedro Cant Cantar Jer Jeremías Prov Proverbios CRONOLOGÍA DE LA VIDA PÚBLICA DE CRISTO SEGÚN EL CUARTO EVANGE Col Colose nses Jl Joel Re Reyes LIO 527 Cor Corintios Jn Juan Rom Romanos Dan Daniel Job Job Rut Rut ÍNDICE DE «EXCURSUS» . .. 529 Dt Deuteronomio Jon Jonás Sab Sabiduría Ecl Eclesiastés Jos Josué Sal Salmos Eclo Eclesiástico Jue Jueces Sam Samuel Ef Efesios Lam Lamentaciones Sant Santiago Esd Esdras Le Lucas Sof Sofonias Est Ester Lev Levítico Tes Tesalonicenses Éx Éxodo Mac Macabeos Tim Timoteo Ez Ezequiel Mal Malaquías Tit Tito Flm Filemón Me Marcos Tob Tobías Flp Filipenses Miq Miqueas Zac Zacarías Gálv Gálatas Mt Mateo APÓCRIFOS ActTom Hechos de Tomás ApBar Apocalipsis de Baruc AsMO Ascensión de Moisés 3Esd Tercer libro de Esdras 7 6 Siglas y abreviaturas Siglas y abreviaturas 4Esd Cuarto libro de Esdras lHen Primer libro de Henoc OTRAS ABREVIATURAS CORRIENTES Jub Libro de los Jubileos SalSl Salmos de Salomón AT Antiguo Testamento Sibil Oráculos sibilinos NT Nuevo Testamento TestXII Testamento de los doce patriarcas LXX Versión griega del AT por los Setenta TestBenj Testamento de Benjamín cap. capituío(s) TestLev Testamento de Leví cf. confróntese o compárese com. comentario exc. excursus OTRAS OBRAS CITADAS P- página(s) V. versículo(s) Adv. Marc. Adversus Marcionem (TERTULIANO) s y el versículo siguiente Adv. Prax. Adversus Praxeam (TERTULIANO) ss y los dos versículos siguientes Ant. Antiquitates Iudaicae (FLAVIO JOSEFO) par y textos paralelos Apol. Apología (SAN JUSTINO) P- ej. por ejemplo BI Bellum Iudaicum (FLAVIO JOSEFO) ICIem Carta primera a los Corintios (SAN CLEMENTE ROMANO) Cat. Catecheses (SAN CIRILO DE JERUSALÉN) TRANSCRIPCIÓN DEL ALFABETO HEBREO De Civ. Dei De Civitate Dei (SAN AGUSTÍN) De iei. De ieiunio (TERTULIANO) Se transcribe de la forma siguiente: ', b, g, d, h, w, z, (i, t, y, k, l, m, n, s y De script. eccl. De scriptoribus ecclesiasticis (SAN JERÓNIMO) ', Plf, s, q, r, s, s, t. Dial. Dialogas cum Tryphone (SAN JUSTINO) Eph. Carta a los Efesios (SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA) Haer. Adversus haereses (SAN IRENEO) NOTAS IMPORTANTES HE Historia Ecclesiastica (EUSEBIO) Magn. Carta a los Magnesios (SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA) En los textos bíblicos, los paréntesis ( ) encierran palabras añadidas por el tra Mor. Moralia (PLUTARCO) ductor, para mayor claridad; los corchetes [ ] versículos o partes de versículo que Moys. Vita Moysis (FILÓN) faltan en los textos más importantes. Nat. Ad nationes (TERTULIANO) En los títulos de los comentarios, el asterisco *, que precede a la cita de un texto Pea Tratados Pea de la colección rabínica llamada Misná paralelo, indica que allí es donde más se extiende el comentario de los textos Philad. Carta a los Filadelfios (SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA) en cuestión. Polyc. Carta a Policarpo (idem) Para el texto castellano del Evangelio según san Juan, que damos con el presen Rom. Carta a los Romanos (idem) te comentario (ajustado a las variantes textuales adoptadas y comentadas por Sabb Tratados Sabbat de la Misná el autor), se partió de una primera versión directa del padre Serafín de Ausejo, Sanh Tratados Sanhedrin de la Misná O.F.M. Cap., dispuesta como base de trabajo para la Biblia Herder en preparación. Smyrn. Carta a los Esmirniotas (SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA) Spec. De specialibus legibus (FILÓN) Strom. Stromata (SAN CLEMENTE DE ALEJANDRÍA) Trall. Carta a los Tralianos (SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA) 8 9 INTRODUCCIÓN I. DATOS DE LA TRADICIÓN DE LA IGLESIA ACERCA DEL AUTOR, EL LUGAR Y LA FECHA DE COMPOSICIÓN DEL EVANGELIO DE SAN JUAN Hacia el año 180 prevalece en la Iglesia, salvo contadas excep ciones, la convicción de que el apóstol Juan, hijo de Zebedeo y hermano menor de Santiago el Mayor, a edad avanzada compuso el cuarto Evangelio en Asia Menor. El principal testigo de esta tradición es san IRENEO, nacido hacia 130-140 en Asia Menor, y más exactamente, en la ciudad de Esmir- na, o en sus cercanías, y obispo de Lyón aproximadamente des de 177. En su obra Adversus Haereses, escrita hacia 180, se lee: «Después de ellos (es decir, de Mateo, Marcos y Lucas), Juan, el discípulo del Señor, que reposó sobre su pecho (Jn 13,23), publicó a su vez un Evangelio, durante su permanencia en Éfeso» 1. Podría parecer extraño el hecho de que Ireneo suele dar a este Juan el título de «discípulo del Señor» (al menos veinte veces), título que en singular no aplica a ningún otro; pero, por otros pasajes de sus obras2, se hace evidente que lo tiene por apóstol y miembro del círculo de los doce, cosa que, por otra parte, nadie ha puesto en duda. Según su información, Juan vivió hasta la época de Tra- jano, que reinó del 98 al 1173. El testimonio de Ireneo es de mucho peso, porque en su juven tud conoció al obispo POLICARPO de Esmirna (que murió mártir en 155, 86 años después de haber recibido el bautismo), el cual 1. IRENEO, Haer. m, 1,1. 2. Haer. I, 9,2; 11, 22,5; m, 3,4; EUSEBIO, HE v, 24,6. 3. Haer. n, 22,5; m, 3,4. 11 Introducción La tradición de la Iglesia a su vez había conocido y oído hablar personalmente al apóstol Patmos a Éfeso» 10. En lias Hypotyposis, el mismo Clemente da Juan. Efectivamente, en su carta al gnóstico Florino, que había cuenta de una tradición relativa al orden de sucesión de los Evan sido su amigo de la infancia, escribe: «Cuando yo era todavía gelios, que asegura haber recibido de los antiguos presbíteros. Según niño, te vi en Asia, al todo de Policarpo... Te podría dar razón dicha tradición, el apóstol Juan, sabiendo que lo tocante a la huma aún hoy del sitio donde Policarpo tomaba asiento cuando hablaba, nidad de Jesús había sido puesto ya por escrito, a instancias de de los discursos que dirigía al pueblo, de lo que contaba acerca sus amigos e iluminado por el Espíritu, escribió, último de todos, de sus conversaciones con Juan y con las otras personas que habían el Evangelio espiritual". A este relato de Clemente parece remon visto al Señor, del relato que hacía de la vida de éstos y de cuanto tar la noticia de EUSEBIO, según la cual el apóstol y evangelista les había oído narrar en relación con el Señor, con sus milagros Juan, después de haber regresado, a la muerte de Domiciano, de y su enseñanza» *. En su obra Adv. Haer. dice además: «Policarpo su destierro en la isla de Patmos, en tiempos de Trajano vivía no sólo fue instruido por los apóstoles, ni se limitó a tratar con todavía en Asia y estaba al frente de la comunidad de aquella muchos de los que habían visto al Señor, sino que fueron los pro región12. pios apóstoles quienes lo hicieron obispo de Esmirna en Asia» 5. Cuál fuese el sentir de la Iglesia de Roma a fines del siglo II EUSEBIO se hace eco a las expresiones generales de Ireneo 6; en relación con el origen del cuarto Evangelio, lo sabemos tanto TERTULIANO, en cambio (hacia el 200), es más preciso al afirmar, por los prólogos antimarcionitas a los Evangelios, escritos preci cuando habla de la Iglesia de Esmirna, que Policarpo fue hecho samente en Roma hacia el 160-180, como por el Canon de Muratori, obispo por Juan7. compuesto igualmente en Roma hacia el año 200. De acuerdo con De la permanencia y muerte del apóstol Juan en Asia Menor la conclusión del Prólogo a Lucas, Juan, uno de los doce, escribió da testimonio también el obispo POLÍCRATES de Éfeso, pero no da el Apocalipsis en la isla de Patmos, y luego, en Asia, el Evangelio. noticia alguna en relación con la composición del cuarto Evangelio. El Prólogo a Juan afirma que «según el relato que Papías, fiel En la carta que escribe al papa Víctor (189 a 198/99), menciona discípulo de Juan, hace en sus cinco libros exegéticos, este Evan a Felipe entre «las grandes estrellas que reposan en Asia» (a quien gelio fue anunciado y dado a las iglesias de Asia por el propio equivocadamente identifica con el apóstol de este nombre, cuando Juan». De estas palabras se deduce que ya PAPÍAS (hacia 135) en realidad se trata del «diácono» y «evangelista»)8; al lado de él considera al apóstol Juan autor del cuarto Evangelio. recuerda luego a «Juan, el que reposó sobre el pecho del Señor Hay que reconocer, sin embargo, que el valor histórico de este (Jn 13,23), que era sacerdote (llevaba el distintivo de la dignidad) prólogo, llegado a nosotros en pésimas condiciones, es muy dis y fue también testigo y maestro; éste reposa en Éfeso»9. cutible. El Canon de Muratori no dice nada acerca del lugar ni La permanencia del apóstol en Éfeso es conocida asimismo por del tiempo de composición del Evangelio, pero dice, en cambio, CLEMENTE de Alejandría (hacia el 200), el cual refiere que «Juan, quef quienes animaron a Juan a componerlo fueron los discípulos después de la muerte del tirano (Domiciano), regresó de la isla de (es decir, los otros apóstoles) y los obispos. Cediendo a sus ins tancias, él había ordenado un ayuno colectivo de tres días con el 4. atado por EUSEBIO, H E V, 20,4. objeto de implorar la manifestación de la voluntad divina. Aquella 5. IRENEO, Haer. m, 3,4 misma noche había sido revelado al apóstol Andrés que Juan debía 6. EUSEBIO, HE m, 36,1. 7. TERTULIANO, De praescriptione haereticorum 32. 10. Según EUSEBIO, HE m, 23,6. 8. Act 6,5; 21,8. 11. Según EUSEBIO, HE vi, 14,5-7. 9. Según EUSEBIO, HE ni, 31,3 = v, 24,3. 12. EUSEBIO, HE m, 23,1. 12 13 Introducción La tradición de la Iglesia escribir y publicar todo el relato bajo su nombre, pero someter lo niéndonos a las más recientes investigaciones (A. Bludau), la reali escrito a una verificación por parte de todos. Este relato sobre el dad debía ser la siguiente: IRENEO informa13 que algunas gentes, encargo de componer el cuarto1 Evangelio, aumentado con no pocos «para borrar toda mención del don del Espíritu Santo, que, con detalles de carácter legendario, se difundió profusamente en la forme a los designios del Padre, fue vertido sobre la humanidad, Iglesia antigua12a. Se trata, con todo, de una simple leyenda, dado no aceptan el Evangelio según Juan, donde el Señor mismo promete que, contra toda probabilidad histórica, anticipa la composición que enviará al Paráclito (Jn 14,16-17), con lo cual rechazan tanto del cuarto Evangelio a una época en que aún vivían los doce após el Evangelio como el Espíritu profético». Las gentes a que se hace toles, o al menos gran parte de ellos. alusión son probablemente los adversarios de los montañistas (secta Al parecer, la leyenda insertada en el fragmento muratoriano de exaltados oriunda de Frigia), cuyo centro de actividades ha de pretendían originariamente presentar el cuarto Evangelio' como el buscarse en occidente (en Galia o en Roma). Evangelio por excelencia, el Evangelio suscrito por los doce após Por Eusebio14 y por un fragmento de Hipólito nos ha llegado toles, destinado, por lo mismo, a hacer superfluos todos los demás. la noticia de que Gayo, sacerdote romano, seguidor de la recta El mismo fragmento muratoriano, refiriéndose a Un 1,1.4, afirma doctrina, muy instruido, teólogo y escritor, que vivió en el ponti que en el Evangelio Juan se presenta no sólo como testigo presen ficado de Ceferino (199-217), rechaza no sólo el Apocalipsis sino cial, que vio y oyó lo que narra, sino que es además el único que también el Evangelio de Juan, escrito' que atribuía al hereje Cerinto, consigna los milagros del Señor en el mismo orden en que suce por encontrarlo en oposición con los sinópticos. Epifanio habla, dieron (O. Cullmann). además, de una secta de herejes, a quienes da el nombre de álogos, Podemos decir, en definitiva, que, a fines del siglo n, las perso^ que tampoco reconocían los escritos joánicos porque no aceptaban nalidades más eminentes de la Iglesia atribuyen la paternidad del el logos anunciado en Jn 1,115. A estos álogos probablemente hay cuarto Evangdio al apóstol Juan y tienen su obra por el más que situados también en Roma y no identificarlos con los antimon- reciente de los Evangelios canónicos; como lugar de origen se señala tanistas de que habla Ireneo. A ellos debía pertenecer Gayo, dado a Éfeso. En cuanto a la fecha de composición» sólo el antiguo que sus críticas contra el Apocalipsis se fundan en los mismos prólogo se preocupa por comunicar algo, al indicar que el apóstol argumentos. La defensa del cuarto Evangelio que contiene el canon escribió en los años que siguieron a su regreso del destierro en la de Muratori tenía indudablemente en vista a estos adversarios, que isla de Patmos (hacia 94-96). actuaban desde el seno de la propia Iglesia de Roma. En el men Por esta misma época surgieron aisladamente algunos adversa cionado canon se dice que las diferencias existentes entre los varios rios del origen joánico del cuarto Evangelio. Por Ireneo-, Hipólito Evangelios no son una prueba para la fe de los creyentes, «ya que de Roma (muerto en 236), Eusebio de Cesárea y Epifanio de todo lo que en ellos se lee acerca del nacimiento, la pasión, la Salamina (hacia el 400), nos ha llegado la noticia de que a fines resufrección, etc., no tiene otra explicación que el único Espíritu del siglo II existía, en algunos círculos de la Iglesia, una marcada que ha guiado a los diversos escritores». A esto' se refiere la afir hostilidad contra los escritos joánicos. Sin embargo1, las noticias de mación de que Juan (en Un 1,1) se presenta no sólo como testigo estos escritores son por demás incompletas y poco claras, preci directo, que vio y oyó lo que narra, sino también como escritor samente en cuanto^ a los personajes que hacían la oposición. Ate- que consigna por orden todos los milagros del Señor. 13. IRENEO, Haer. m, 11,9. 12a. Por ejemplo, en Clemente de Alejandría, Eusebio, Victorino de 14. EUSEBIO, HE m, 28,2. Pettau y Jerónimo. 15. EPIFANIO, Panarion u. 14 15 Introducción La tradición de la Iglesia La oposición de los antimontanistas y de los álogos no levantó apóstol Juan con el Juan mencionado en Policarpo, pero se pre corriente. Desde principios del siglo m se reconoce umversalmente tende asimismo que ni esta identificación ni el origen joánico del el origen apostólico del cuarto Evangelio, y tal reconocimiento dura cuarto Evangelio tienen el menor punto de apoyo en la autoridad sustancialmente hasta 1820. En este año, el superintendente general del obispo de Esmirna, porque ni la carta de Policarpo ni el relato de Gotha, Karl Theophil Bretschneider, publicó un escrito en que, de su martirio dan pie para suponer relaciones estrechas entre él •con gran ingeniosidad, trataba de reunir todos los argumentos que (Policarpo) y el apóstol Juan. Insisten en que el primero de tales parecen militar en contra de la atribución de los escritos joánicos documentos remite constantemente a la autoridad de Pablo, fuera al apóstol Juan. En un principio su escrito fue objeto de un rechazo del cual sólo conocen a «los demás apóstoles» en grupo, pero a casi unánime, pero la «cuestión joánica» que suscitó ha continuado ninguno de ellos en particular. Habría que admitir, en consecuen viva hasta hoy. Siguiendo la tesis de Bretschneider, la crítica radical cia, que Ireneo tomó de Policarpo sus propias ideas acerca del persiste desde hace cerca de 100 años en negar a Juan la paterni personaje llamado Juan. Del hecho de que Ireneo se refiera a dad del cuarto Evangelio y de las tres epístolas que llevan su Policarpo sólo se puede retener como dato seguro que un discípulo nombre. Para apoyar su punto de vista se sirve principalmente, de Jesús, de nombre Juan, residió por tiempo considerable en Asia. como en otro tiempo Bretschneider mismo, de argumentos de crítica Y si, al lado de otros testigos oculares, este Juan es el único a interna18-: pero, además, acudiendo a las dos series de considera quien se recuerda por su nombre, esto significa que debió ser un ciones que expondremos en seguida, tratan de demostrar que la personaje eminente y de gran autoridad. antigua tradición eclesiástica relativa al apóstol Juan carece de Por lo demás, no es de extrañar que Ireneo equivocadamente todo valor. haya hecho de Policarpo un discípulo del apóstol Juan, ya que incurre en el mismo error con respecto a Papías de Hierápolis. 1. Aquel Juan de guien habla Polícrates e Ireneo no es el En efecto, éste también habría sido, según afirmación explícita •apóstol, sino un presbítero del mismo nombre, que, como él, fue de Ireneo, oyente de Juan y amigo de Policarpo17; tal afirmación también discípulo de Jesús y testigo ocular de la historia evangélica. es, sin embargo, inexacta, según se puede comprobar por un pasaje El testimonio de POLÍCRATES, afirman, no merece crédito alguno. de Eusebio18. Éste escribe que Papías, en el prólogo de su obra, El caso de Felipe basta para demostrarlo. En efecto, bastó con que da claramente a entender que él no fue discípulo inmediato de los este hombre, miembro de la cristiandad de Palestina, trasladara su apóstoles, sino que recibió su instrucción de los amigos de éstos. campo de actividad al Asia Menor, para que la leyenda, partiendo En prueba de su afirmación cita Eusebio un largo pasaje del pró de la igualdad de nombres, acabara por confundirlo1 con uno de logo mismo: «No tengo dificultad en consignar en mis declaracio los doce. Ahora bien, ¿por qué lo que indiscutiblemente sucedió nes, para utilidad tuya, lo que en otro tiempo aprendí solícito de en este caso no podría haberse repetido en el caso de Juan? Lo los presbíteros (ancianos), y he conservado nítidamente en mi memo único que del testimonio de Polícrates se puede sacar en claro es ria, dándote mi palabra de que se trata de la pura verdad... Si venía que en Éfeso trabajó un cierto Juan, cuyo origen y personalidad alguno que había escuchado a los presbíteros, yo averiguaba qué eran tales que en las generaciones sucesivas perduró su recuerdo era lo que los presbíteros afirmaban haber oído decir a Andrés, o como si realmente hubiera sido uno de los doce apóstoles. a Pedro, o a Felipe, o a Tomás, o a Santiago, o a Juan, o a Mateo, En cuanto a IRENEO, se concede, es cierto, que él identifica al 17. IRENEO, Haer. v, 33,4. 16. Cf., a propósito, p. 23ss. 18. EUSEBIO, HE ni, 39,2. 16 17 Introducción La tradición de la Iglesia o a cualquiera otro de los discípulos del Señor, y qué dicen Aristión aunque no del número de los doce. Al estallar la guerra judía y Juan el presbítero, discípulos del Señor. Me parecía, en efecto, (66-70), o poco antes, los dos habrían emigrado al Asia Menor. que los relatos sacados de los libros no tienen para mí el mismo Algunos de los representantes de esta hipótesis, apartándose en valor que las palabras frescas de quienes todavía viven»19. esto de Eusebio, atribuyen la composición del cuarto Evangelio al Eusebia llama la atención sobre el doble uso que Papías hace presbítero Juan. del nombre de Juan: al primer Juan lo incluye en. una lista con En contra de esta interpretación, otro grupo de autores, sobre Pedro y los demás apóstoles; el segundo, mencionado en otra frase, todo entre los de tendencias conservadoras, se niega a interpretar aparece al lado de otros personajes, que no son del número de los la explicación que Eusebio da al texto de Papías y sostiene, en doce. En este segundo caso, el nombre de Juan está precedido del cambio, que en ambas ocasiones Papías quería referirse a Juan el de Aristión, y el personaje en cuestión es presentado expresamente apóstol. Y si él usa un verbo en presente («dicen») al recordar las como presbítero. «Todo esto demuestra que dos fueron en Asia enseñanzas de éste y de Aristión, se debe simplemente a que cuando los discípulos que llevaban el nombre de Juan, y que en Éfeso se el ilustre obispo de Hierápolis escribía su obra, los dos personajes erigieron dos sepulcros, sobre cada uno de los cuales, aún hoy, en cuestión vivían aún. se ve grabado el nombre de Juan»20. Eusebio tiene al primero de A nuestro juicio, no se puede dudar de que la interpretación estos dos personajes por autor del cuarto Evangelio, pero se inclina dada por Eusebio' a la discutida cita de Papías es exacta y de que, a atribuir al segundo la paternidad del Apocalipsis. por tanto, Papías conoce a dos hombres que llevan el nombre de Por lo que se refiere, luego, a las relaciones que existieron entre Juan (así opinan también Lagrange y G. Bardy); pero se equivoca Papías y las diversas personas mencionadas en el pasaje, escribe: al afirmar que Papías conoció personalmente e interrogó a los dos «Papías declara expresamente que las palabras de los apóstoles las discípulos del Señor, Aristión y Juan. En efecto, Papías dice con recibió de los discípulos de éstos, pero que trató personalmente a toda claridad, en el mismo pasaje de su obra, que las enseñanzas Aristión y al presbítero Juan; a esto se debe que con tanta frecuen del uno y del otro le llegaron a través de otras personas. El texto cia los recuerde en sus escritos y consigne sus tradiciones»21. de Papías y la interpretación que de él da Eusebio^ son para nos El paso de Papías citado por Eusebio ha dado lugar, hasta hoy, otros el único testimonio de la existencia de un personaje de nom a acaloradas discusiones. El nudo del problema está en saber si el bre Juan, distinto del apóstol. Ahora, en cuanto al calificativo de historiador eclesiástico lo entendió correctamente o no, o, en otros «discípulos del Señor», dado a Aristión y a Juan, es de observar términos, si es o no verdad que Papías tiene noticia de la existencia que la versión siríaca de la Historia Eclesiástica de Eusebio lo omite; en Asia Menor de dos personajes de nombre Juan. Para algunos si, como lo hace Lagrange, optáramos por esta variante, tendríamos autores, en su mayor parte críticos independientes, la interpreta que admitir que ellos no fueron testigos directos de la actividad ción de Eusebio sería exacta, y no habría por qué dudar de que de Jesús, sino simples eslabones en la cadena de la tradición evan Papías conoció realmente, además del apóstol Juan, a un presbí gélica. Sólo que una conclusión semejante no tiene base suficiente tero del mismo nombre. Éste, al igual que Aristión, fue efectiva en el solo testimonio de esta versión. mente discípulo de Jesús y testigo ocular de la historia evangélica; Sea lo que fuere, los críticos han demostrado comoi perfecta fue además uno de los miembros de la comunidad de Jerusalén, mente posible que Polícrates e Ireneo se hayan equivocado al con fundir con el apóstol Juan a otro personaje del mismo nombre, 19. EUSEBIO, HE ni, 39,4. también eminente discípulo de Jesús, que vivió y murió en Éfeso, 20. EUSEBIO, HE m, 39,6. 21. EUSEBIO, HE ni, 39,7. pero no se puede llegar a ninguna conclusión ulterior. 18 19

Description:
sufrió el martirio, no quizás al término de un proceso regular, sino a consecuencia de una agresión urdida Esta complicadísima elaboración, que aquí sólo se ha podido presentar en líneas muy generales, .. necesario acometer un estudio más a fondo del que hasta ahora se ha hecho, y hacer
See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.