Barcelona, 1942. La ciudad hierve con miles de personas vinculadas al régimen nazi: miembros de las SS, de la Bergmaj, espías internacionales, fascistas italianos…
Y en medio de esa Barcelona de banderas con la cruz gamada, de fusilamientos en el Campo de la Bota y de una miseria extrema, brilla con luz propia un hotel llamado Ritz, donde un día llega un hombre que ha atravesado a pie los Pirineos para salvar su vida y la de sus músicos. Conseguirá tocar en el Ritz convirtiéndose en el gran músico de los años 40 en la Barcelona franquista. Es judío pero nadie lo sabe. Hay nazis en el hotel y toca para ellos y no lo saben. Los falangistas piensan que es un espía de los rusos e intentan asesinarlo. Sobrevive, a pesar de todo, y finalmente, consigue ser respetado: se llama Bernard Hilda.