EL EFECTO ARRASTRE DE LA INFLACIÓN MUNDIAL EN ECONOMÍAS PEQUEÑAS Y ABIERTAS iii Marco Vega y Diego Winkelried El efecto arrastre de la inflación mundial en economías pequeñas y abiertas PREMIO DE BANCA CENTRAL “RODRIGO GÓMEZ 2004” CENTRO DE ESTUDIOS MONETARIOS LATINOAMERICANOS México, D. F. 2006 v Primera edición, 2006 © Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos, 2006 Derechos reservados conforme a la ley ISBN 968-5696-17-9 Impreso y hecho en México Printed and made in Mexico vi Presentación En septiembre de 1970 los gobernadores de los bancos cen- trales latinoamericanos, con el fin de honrar la memoria de Don Rodrigo Gómez, Director General del Banco de Méxi- co, S. A., establecieron un premio anual para estimular la elaboración de estudios que sean de interés para los bancos centrales de la región. El CEMLA se complace en publicar el trabajo El efecto arrastre de la inflación mundial en economías pe- queñas y abiertas, de Marco Vega y Diego Winkelried, que ob- tuvo el Premio Rodrigo Gómez 2004. En esta investigación se estudia como el actual entorno de baja inflación mundial pudiera debilitar la capacidad de la política monetaria para controlar la inflación mediante el canal de transmisión de la tasa de interés. Se muestra como choques inflacionarios globales persistentes que afecten a una economía pequeña y abierta modifican la ponderación de los factores internos y externos en la fijación de los pre- cios. En este campo la contribución de los autores es des- arrollar un modelo de un mecanismo simple a través del cual se produce la sustituibilidad de los bienes domésticos por aquellos de carácter importado, y modelar lo que ello implica para el control de la inflación por parte de la políti- ca monetaria. Los autores desarrollan en este trabajo una curva de Phil- lips estado-dependiente basada en preferencias transloga- rítmicas que permite que la elasticidad de sustitución de los bienes domésticos sea sensible a los movimientos de los pre- cios externos. También distinguen entre el efecto traspaso, que consiste en que las fluctuaciones de la inflación mundial afecten rápidamente los precios de los bienes transables que vii luego influyen en la inflación total, y el efecto arrastre, que incluye además las consecuencias de la inflación mundial en los precios de los bienes no transables. Con base en este enfoque los autores pueden replicar el efecto arrastre de la desinflación global en los precios inter- nos. Además, muestran empíricamente como dicho efecto pudo ser posible en economías como Nueva Zelanda, Chile y Perú. Al editar en español e inglés esta investigación el CEMLA espera que su difusión represente una contribución para los estudiosos del tema y para aquellos que formulan la política monetaria. Marco Vega cursó la maestría y el doctorado en la London School of Economics (LSE). Es bachiller en ingeniería económica por la Uni- versidad Nacional de Ingeniería (UNI). Ha ejercido labores académi- cas, primero como asistente de enseñanza en la UNI y en la LSE; pos- teriormente como profesor de Economía Monetaria en la Universi- dad Católica del Perú y en los Cursos de Verano del Banco Central de Reserva del Perú. Actualmente dirige el Departamento de Mode- los Macroeconómicos del Banco Central de Reserva. Su interés se centra en temas de economía y política monetaria, proyecciones de densidad y tratamiento de incertidumbre en modelos macroeconó- micos. Diego Winkelried Quezada es MPhil in Economics (distinction) por la Universidad de Cambridge, Inglaterra, y Bachiller de Econo- mía por la Universidad del Pacífico, Perú. Actualmente estudia el doctorado en la Universidad de Cambridge. Ha sido profesor de Matemáticas para Economistas en la Universidad del Pacífico y Ana- lista del Departamento de Modelos Macroeconómicos del Banco Central de Reserva del Perú. Se la han otorgado premios y mencio- nes en concursos de investigación internacionales (CEMLA, INTAL, Banco de Guatemala) y sus investigaciones han sido publicadas en diversos medios académicos. Es becario del Gates Cambridge Trust y scholar de St John's College, Cambridge. Los autores desean agrade- cer a Piti Disyatat, Charles Goodhart, Paul Castillo, Vicente Tuesta, Javier Luque y Daniel Barco sus valiosos comentarios y sugerencias. Las opiniones expresadas aquí son las de los autores y no necesaria- mente representan a las del Banco Central de Reserva del Perú. Se incluye, al final de este trabajo, la versión del mismo en inglés. viii 1. Introducción El efecto arrastre de la inflación mundial en economías pequeñas y abiertas En comparación a décadas ya pasadas, muchas economías actualmente se caracterizan por entornos de baja inflación. Las razones para este fenómeno de desinflación global han sido expuestas, entre otros, por Andersen y Wascher (2001), Bowman (2003) y Rogoff (2003). Existen varios posibles fac- tores que explican el actual escenario mundial de tasas de inflación bajas: i) cambios estructurales en los procesos de inflación, ii) factores institucionales tales como la creciente independencia de los bancos centrales más un fuerte com- promiso con las estrategias antinflacionarias, y iii) la crecien- te competitividad o la hipótesis del poder de mercado en el comportamiento de los agentes económicos que determinan los precios. Según esta hipótesis, tanto la mayor globaliza- ción, así como las políticas de desregulación llevadas a cabo en todo el mundo en los años noventa han contribuido a la caída en el poder del mercado de los agentes fijadores de precios. En consecuencia, las tasas de inflación se han man- tenido en niveles inusualmente persistentes y relativamente bajos (muchas veces por debajo de los niveles deseados), apenas reaccionando a las políticas monetarias que han bus- cado controlarlas. Este hecho ha sido particularmente pecu- liar en economías pequeñas y abiertas tales como Nueva Ze- landa y Australia desde 1997 hasta 1999, así como Chile y Perú a inicios de la presente década.1 Existen dos posibles formas de entender la hipótesis de la creciente competitividad. La primera está relacionada a la con- ducta de los márgenes de precios (markups) vis a vis la infla- ción. Un resultado pionero ofrecido en Rotemberg y Wood- ford (1991) para una economía cerrada es que los márgenes 1 Se pueden encontrar más ejemplos en Rogoff (2003). 3 M. Vega, D. Winkelried de ganancia son anticíclicos.2 Esto contrasta con lo sugerido por Taylor (2000) y Jonsson y Palmqvist (2003) que sugie- ren que en economías abiertas, las tasas de inflación más ba- jas implican poder de mercado más débil. En general, el debate en torno a los márgenes de ganancia aún no es con- cluyente. Una ruta alternativa de análisis adoptado en este docu- mento es dejar de lado el comportamiento de los márgenes de ganancia y notar que la hipótesis de la creciente competi- tividad también implica un creciente número de variedades de bienes a disposición de los consumidores debido a la glo- balización del comercio. Lo que se puede concluir de esta observación casual es que los consumidores tienen más ten- dencia a cambiar sus consumos por artículos más nuevos y baratos.3 La contribución que hace este trabajo de investiga- ción es precisamente modelar un mecanismo simple a través del cual se produce la sustituibilidad de los bienes domésti- cos por aquellos de carácter importado y lo que ello implica para el control de la inflación por parte de la política mone- taria. Una forma usual para modelar la dinámica de la inflación es a través de la curva de Phillips neokeynesiana. Aunque su versión estándar tiene muchas ventajas tales como su sim- pleza matemática, aquella usualmente resulta insuficiente para replicar la persistencia de la inflación.4 Es común, aun en los modelos de última generación, asumir que las de- mandas de bienes producidos por las empresas monopólicas se basan en preferencias elasticidad de sustitución constante 2 Esto significa que los booms representan períodos de poder de mer- cado en descenso mientras que las recesiones muestran episodios de po- der de mercado en alza. Bénabou (1992), Banerjee y Russell (2003) tam- bién encuentran una relación negativa. 3 En Kamata y Hirakata (2002) se hace una evaluación empírica del fenómeno de creciente competencia en la economía Japonesa. 4 Sin embargo, algunas propuestas han logrado superar esta limita- ción tales como el acceso de información rígida de Mankiw y Reis (2001) o la teoría de la inercia racional de Calvo et al. (2003). 4 El efecto arrastre de la inflación mundial en economías pequeñas y abiertas (CES). Se verá en el documento, que el supuesto CES resulta inapropiado en el marco de la hipótesis de creciente compe- titividad en el mercado de bienes. Por ello, en vez de asumir preferencias CES, para estudiar la dinámica de inflación, este trabajo asume un modelo en la que los consumidores tienen preferencias translogarítmicas y de las que se deriva una curva de Phillips estado- dependiente para una economía pequeña y abierta. La ven- taja de la especificación translogarítmica sobre la extendi- damente usada especificación CES es que permite que la demanda de un bien en particular dependa de los precios de otros bienes y como consecuencia, que la elasticidad del precio de los bienes domésticos dependa de los movimientos de los precios de otros bienes. Como lo señalan Bergin y Feenstra (2000, 2001), el uso de dicho agregador transloga- rítmico es útil para generar persistencia endógena. A la luz de este tipo de preferencias, un entorno de desin- flación mundial caracterizado por frecuentes choques de desinflación,5 induce fuertes complementariedades estraté- gicas, es decir, los productores domésticos ven como óptimo seguir las tendencias del precio mundial.6 La identificación de este efecto arrastre (dragging effect) que ejerce la inflación mundial resulta crucial para la comprensión de la política monetaria en economías suficientemente pequeñas y abier- tas. Una vez que la inflación doméstica ha descendido seve- ramente, las autoridades de política monetaria encaran una bendición y una fatalidad: por un lado, al inicio pueden go- zar del beneficio que genera una baja inflación mundial pe- ro de otro lado, pronto se dan cuenta que elevar la inflación a través de su instrumento estándar de tasa de interés do- méstica se vuelve cada vez más difícil. Una forma simple de 5 Por ejemplo, la aparición constante de los productos importados ba- ratos que compiten con los domésticos o la innovación constante de los productos basados en la información. 6 Ver Bakhshi et al. (2003) para una discusión de las complementa- riedades estratégicas en presencia de la inflación de tendencia. 5
Description: