Description:Los turistas que en la actualidad sienten el capricho de viajar y hacer una visita a los dominios del Canadá, atravesando toda su extensión de Este a Oeste, desde Ottava o Montreal hasta Vancuver, en la Columbia Británica, pasando por Winnipeg, Regina y Edmonton, todo lo encuentran fácil y cómodo, amable y extraordinariamente organizado. No hay dificultades para nada, no hay obstáculos ni contratiempos, ni pegas. Los 4.200 kilómetros de banda de acero que unen el Atlántico con el Pacífico se deslizan majestuosos, bravíos, atrevidos, reptantes o descendentes, salvando toda clase de contratiempos que la naturaleza salvaje parece querer oponerle para su paso y la formidable organización de la Canadian Pacific Exprés Company todo se lo da resuelto con sus líneas aéreas que abarcan todo el país, su cadena de grandes y lujosos hoteles, sus 34.000 kilómetros de carreteras auxiliares, sus casas de cambio para toda clase de monedas, sus enormes servicios de autobuses, su cuarto de millón de líneas telegráficas que no dejan un solo rincón incomunicado y cuanto un hombre pueda soñar y necesitar para su máxima comodidad.