Description:El timbrazo del teléfono, estridente y largo, fue tan molesto para Don Slatery como debió de resultar para los londinenses la sirena anunciando bombardeo aéreo en la pasada y ya casi lejana guerra mundial. Sin abrir la luz de su mesita de noche, estiró la mano y tomó el auricular. Mientras escrutaba la esfera fosforescente de su reloj de pulsera automático, respondió somnoliento: —¿Diga?