Apoyándose en el texto homérico, siguiendo la ruta de Ulises de isla en isla, examinando cuidadosamente la dirección de los vientos, el número de días de navegación y la posición de las constelaciones, llegó a dibujar un itinerario que conduce bien al héroe más allá de los límites admitidos hasta ahora: Ulises cruza las columnas de Hércules, toca la costa marroquí, Canarias y Madeira, y luego, hacia el norte, llega a Irlanda, Escocia e Islandia.