Han Israëls confirma lo que diversos investigadores intuìan pero no habían podido comprobar: que muchos de los estudios de Freud produjeron resultados contrarios a los que él describía en sus reportes y que, incluso, muchos de los traumas supuestamente padecidos por sus pacientes no eran más que inducciones suyas.
A partir del acceso a documentos inéditos sobre el "episodio de la cocaína", Israëls retrata las obsesiones que llevaron a Freud a mentir. Un libro revelador sobre el papel de la mentira en la creación del imaginario colectivo y sobre una supuesta forma de curación terapéutica que en realidad produjo estragos en los pacientes.