Description:Enfundados en sus negros impermeables de goma, los centinelas tiritaban de frío bajo la lluvia. Un automóvil se acercaba al puesto de guardia haciendo sonar el claxon. Las gotas de lluvia rayaban el chorro luminoso de sus faros. Refunfuñando y echando denuestos a la desapacibilidad de la noche, el sargento a cuyo cargo estaba la entrada del muelle abandonó el tibio abrigo de su barracón y se lanzó afuera cubriéndose con el casco de acero. El automóvil se había detenido. Los dos centinelas, fusil ametralladora al brazo, observaban a distancia, mientras el sargento introducía la cabeza por el hueco de la ventanilla y cruzaba unas palabras con los ocupantes del vehículo.