Description:Oprimí el timbre y esperé. Necesité repetir la operación para que la llamada surtiera efecto, pero al fin sonaron pasos y la puerta se abrió. Decididamente, aquél era mi día de suerte. Era pelirroja y su estatura pasaba de mediana, ya que mido uno ochenta y tres y ella me llegaba casi a la barbilla. Además, era necesario mirarla detenidamente para convencerse de que era real. Por lo visto, había llegado muy pronto a la hora del reparto y se había llevado doble ración de todo. Además, había sabido distribuirlo sabiamente sobre su cuerpo, de manera que se veía espléndida desde cualquier ángulo que se la mirase. Poseía sugestivas prominencias y curvas fascinantes que le mareaban a uno.