001-008 EGOGEN Y MISTICA 2o 20/7/04 16:12 Página 1 001-008 EGOGEN Y MISTICA 2o 20/7/04 16:12 Página 2 001-008 EGOGEN Y MISTICA 2o 20/7/04 16:12 Página 3 Ernst Tugendhat EGOCENTRICIDAD Y MŒSTICA Serie CLA¥DE¥MA Filosof(cid:146)a 001-008 EGOGEN Y MISTICA 2o 20/7/04 16:12 Página 4 Obras de Ernst Tugendhat publicadas por Gedisa Ser-Verdad-Acción Ensayos filosóficos Lecciones de ética Diálogo en Leticia El libro de Manuel y Camila Diálogos sobre ética (en colaboración con Celso López y Ana M.ª Vicuña) Problemas Introducción a la filosofía analítica 001-008 EGOGEN Y MISTICA 2o 20/7/04 16:12 Página 5 EGOCENTRICIDAD Y MŒSTICA Un estudio antropol(cid:151)gico Ernst Tugendhat Traducci(cid:151)n Mauricio Suárez Crothers 001-008 EGOGEN Y MISTICA 2o 20/7/04 16:12 Página 6 Esta obra ha sido publicada con la ayuda de la Dirección General del Libro,Archivo y Bibliotecas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte,en el año europeo de las lenguas. Título de la versión original: Egozentrizität und Mystik,Ernst Tugendhat ©Verlag C.H.Beck oHG,München,1997 Traducción:Mauricio Suárez Crothers Diseño de cubierta:Juan Santana Primera edición:septiembre de 2004,Barcelona Reservados todos los derechos de esta versión castellana de la obra © Editorial Gedisa,S.A. Paseo Bonanova,9,1º-1ª 08022 Barcelona (España) Tel.93 253 09 04 Fax 93 253 09 05 Correo electrónico:[email protected] http://www.gedisa.com ISBN:87-9784-004-6 Depósito legal:B.37352-2004 Impreso por:Carvigraf Cot,31 - Ripollet Impreso en España Printed in Spain Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio de impresión, en forma idéntica, extractada o modificada, de esta versión castellana de la obra. 001-008 EGOGEN Y MISTICA 2o 20/7/04 16:12 Página 7 Índice Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Primera parte COMPORTARSERESPECTO DE SÍ MISMO I. El lenguaje proposicional y el decir «yo» . . . . 15 II. «Bueno» e «importante» . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 III. El decir «yo» en el ámbito práctico: autoactivación e imputabilidad . . . . . . . . . . . . . 53 IV. Lo bueno prudencial, adverbial y moral; la honestidad intelectual . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 V. El comportamiento respecto de la vida y de la muerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 001-008 EGOGEN Y MISTICA 2o 20/7/04 16:12 Página 8 Segunda parte DISTANCIARSE DE SÍ MISMO VI. Religión y mística . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125 VII. Asombro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167 Apéndice sobre asuntos históricos y ahistóricos . . . 181 009-122 EGOGEN Y MISTICA 2o 20/7/04 16:15 Página 9 Introducción La palabra «mística» se usa de diversas maneras. Algunos la asocian con una peculiar iluminación intuitiva, pero este sentido es más bien marginal. Más relevante es la difundida concepción según la cual la mística consiste en un senti- miento de unidad sujeto-objeto: el místico se vería de algu- na forma «en unión» con Dios, con el ser, con todas las co- sas. Esto da cuenta de un aspecto clave de la mayoría de las concepciones místicas en Oriente y Occidente; sin embar- go, en mi opinión, el central es otro. Yo creo que hay que entender toda mística a partir de un determinado motivo. El sentimiento místico de unidad de todas las cosas no sólo le sobreviene a uno, sino que se lo busca. ¿Por qué? Una respuesta a esta pregunta es que los seres humanos tienen necesidad de paz espiritual. Esta respuesta conduce, por supuesto, a otras preguntas. ¿Cómo puede aparecer en los seres humanos, en claro con- traste con otros animales, la necesidad de paz espiritual? No porque sufren, como pensó Buda, ya que los demás animales también sufren, sino porque su alma se encuentra 9 009-122 EGOGEN Y MISTICA 2o 20/7/04 16:15 Página 10 en un estado de intranquilidad que los demás animales no co- nocen. Esta intranquilidad tiene que ver con la relación con- sigo mismo específicamente humana. Quizá pueda decirse: el motivo de toda mística es liberarse de la preocupación por sí mismo o mitigar esta preocupación. Donde la místi- ca consiste en el recién mencionado sentimiento de unifica- ción, este sentimiento se basa en la necesidad de romper con el aislamiento del ser sí mismo humano y de distanciarse del modo peculiar en que los seres humanos se dan importan- cia y se preocupan por sí mismos, incluso cuando se preo- cupan de otra cosa. En otras palabras, la mística consiste en trascender o relativizar la propia egocentricidad, una ego- centricidad que no tienen los animales que no dicen «yo». Si se desea entender los motivos de la mística, hay que en- tender los peculiares problemas que tienen los que dicen «yo» con su egocentricidad. Resulta, pues, natural abordar las preguntas por el yo y el ser sí mismo surgidas en la filosofía moderna de tal for- ma que también sean considerados aquellos aspectos de la relación consigo mismo que han sido vistos como obstácu- los para la paz espiritual. Aunque pienso en primer lugar en los hombres de nuestro tiempo, intento comprender al- gunos de los rasgos que, independientemente de particula- ridades culturales, diferencian a los seres humanos de los demás animales debido a que dicen «yo» y a lo proposicio- nal de su lenguaje. En la filosofía del idealismo alemán y en el psicoanálisis, se ha hablado de el yo, pero de este modo se sugiere la idea errónea de que se tiene un yo dentro de sí. En la actual filo- sofía analítica, por otro lado, se habla a veces de un «con- cepto de yo». Pero, en primer término, «yo» es una palabra del lenguaje y no sé si hablaríamos de semejante concepto, si no tuviéramos la palabra. Que hable a menudo de los que dicen «yo» («ich»-Sa- ger) y menos de los seres humanos o simplemente de noso- 10