Carlos -Lerena (ed.) Y· ·- . ·Ed~ca.Ci9n Soc1olog1a · en: España -Selección de textos .. - l. A. Hinojal, F. Álvarez-Uria, S. del Campo, M. Ca,ncio, J. Carabaña, J. Castillo, 1. F. de Castro, M. F. Enguita, A. lzquieráo, C. Lerena, A. de Miguel, E. Medina, A, Moneada, C. Moya, F. Ortega, N. Pizarro, V. Pérez Diaz, R Prieto, F. Rodrigo, J. M. Rotger, J. M. Sánchez, l. Sotelo, M. Subirats, J. Varela 1 AKAL UNIVEHSITARIA AKAL UNIVERSITARIA Serie: Educación Director: Mariano Fernández Enguita Maqueta RAG «No está permitida la reproducción total o pur cial de este libro, ni su tratnmiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotoco pia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright." ID 1 A. Hinojal, F. Alvarez-Uría, S. del Campo, M. Canelo, J. Cara baña, J. Castillo, l. F. de Castro, M. F. Enguita, A. Izquierdo, C. Lerena, A. de Miguel, E. Medina, A. Moneada, C. Moya, F. Ortega, N. Pizarra, V. Pérez Diaz, R. Prieto, F. Rodrigo. J. M. Rotgcr, J. M. Síi.nehez, l. Sote\o, M. Subirats, J. Varc!a. © Ediciones Akal, S. A., 1987 Los Berrocales del J a rama Apdo. 400 ~ Torrejón de Ardoz Teléfs.: 656 56 11 - 656 49 11 Madrid ~ España ISBN: 84-7600-158-4 Depósito legal: M. 6.566-1987 Impreso en GREFOL, S. A., Poi. II- La Fuensanta Móstoles (Madrid) Printed in Spain CARLOS LERENA (Ed.) l. A. Hinojal, F. Alvarcz-Uría, S. del Campo. \L CaJKio. J. ( ·arahafw, .r. C"a>tillo. J. F. de Castro. M. F. Enguita, A. Izquierdo. C. Lcrena, :\.de \l1~ttd. L. \kdina. :\. \loncada. C. \lo~·a.l-'. Or!L'!..!a. N. Pitarro, V. Pérez Díaz, R. Prieto, F. Rodrigo, J. M. Rotger, J. M. Sáncliez, J. Sotelo, M. Subirats. J. Varela. EDUCACIÓN Y SOCIOLOGÍA EN ESPAÑA (SELECCIÓN DE TEXTOS) ~] ~ AKAL PROLOGO Obras colectivas y pluritemáticas del género de ésta que presento -una yuxtaposición de veinticinco textos españoles, diez de ellos inéditos, suscepti bles todos de ser inscritos en un determinado ámbito del conocimiento socio lógico, aquí el de la sociología de la educación-, obras de este género, digo, resultan particularmente deudoras del contexto en el que se producen y al cual no podrían dejar de expresar. Este contexto no es otro que el más o iñenos espeso cruce de estrategias a propósito de la legitimidad de estas o las otras disciplinas o ciencias. Que esta contienda no acostumbre a decir su nombre indica que la representación dominante de la ciencia no procede de ésta, sino que, por el contrario, sigue siendo la propia del idealismo más viejo y más oscuro. Desde luego que sería una torpeza convertir sin más ese juego de es trategias -por ejemplo, académicas-en motivo de escándalo. Para decirlo con un lenguaje solemne, entre heracliteo y bachelardiano: la guerra, padre de todas las cosas, lo es, ciertamente, del conocimiento y de la verdad, por que fruto de aquélla, estos últimos únicamente cobran sentido en el curso de una polémica o confrontación. Paradigmas, orientaciones, perspectivas, es cuelas -mesnadas significaba este último término en el primer castellano son los nombres de algunos de los inevitables contendientes en esta manera específica de hacer la guerra que comporta el trabajo de investigación en no importa qué campo. Dentro de esta conflictiva trama y en tanto que particular género libres co, la colección/selección de textos -analítica y pluralista réplica moderna de la arquitectónica y escolástica vieja summa- viene desempeñando sig nificativamente el papel de instrumento expresivo de determinadas fuerzas y estrategias. Obras muy conocidas pertenecientes a este género contribuye ron hace unas décadas a universalizar algunos de los más acreditados para digmas de la sociología, ahora parcialmente eclipsados pero que entonces lo fueron por excelencia y antonomasia. Valga citar como históricos prototipos dos títulos clásicos entre cien más: C/ass, Status and Power y Educa/ion, Eco nomy and Sacie/y. Ha sido bajo estas enseñas y otras tales como los batallo nes de la ciencia americana consagraron una determinada forma de percibir y de estudiar el mundo social como la sola legítima. Más recientemente, cada vez que ha sido anunciada la aparición de una nueva sociolog(a, o de una nueva socio/og{a de la educación, éstas han venido abanderadas por oportu nas colecciones de textos, de clara militancia, y que al poco resultaron de re ferencia obligada. Presentándose como muestrarios o escaparates de la va riedad y de la diferencia, estos característicos, si no antonomásicos, libros de batalla tienen como efecto paradójico y acaso principal, el de ocultar acuer dos de fondo y decisivas semejanzas. Ofreciéndose corno resultado de una búsqueda conjunta, reproduciendo un debate o fijando un estado de la cues- tión, estas obras tienden a imponer los particulares términos en los que, por debajo de querellás puntuales, queda sellada una posición básica. Con lo que estas obras terminan por ser Jo que históricamente empezaron siendo: com pilaciones de leyes o digestos. Más allá de su modesto uso como auxiliares de la docencia, asuman o no su frecuente significado o valor de verdaderos manifiestos, este género de libros -que no son realmente tales: otra verdad callada-difícilmente pueden equivocar acerca de lo que todo indica que cons tituye su real ambición: significar, en su punto más alto, una ruptura, un pro nunciamiento, un golpe de estado teórico en una determinada área de cono cimiento. Pues bien, reduciendo proporciones y tomando distancias acerca del gé nero al que pertenece el presente volumen -sin posible relación con objeti vos mayúsculos- no responde a ninguna voluntad de rendición de cuentas. Esto por una sencilla razón: porque aquí la sociología de la educación data de ayer y el proceso de su institucionalización académica apenas ha sido real mente puesto en marcha. Quizá lo único que podría pedírsenos a los sociólo gos es, junto a una ajustada y sostenida identificación del adversario, una conciencia clara de la tarea o papel que la sociología puede y debe desempe ñar en este ámbito. Con relación a esa exigencia, en tin terreno ideológica mente barrido por las categorías mentales del oscurantismo viejo y nuevo -casi todo el monte sigue siendo orégano; la primera metafísica alternando con el ciencismo último-, no parece polémico reconocer que la sociología tiene en aquél un doble cometido que cumplir. Primero, y en tanto que socio logía en o para la educación, contribuir a impulsar el proceso de seculariza ción de la cultura escolar y académica, elevando ésta a la altura de los patro nes de racionalidad propios de la sociedad contemporánea. Segundo, y como sociología de la educación, extender y profundizar el trabajo de reflexión en el ámbito de la transmisión de la cultura y el conocimiento, y ello en tanto que aquél -particularmente el sistema escolar-constituye una decisiva en crucijada de las estrategias de legitimación y de reproducción en las socieda des avanzadas. Con el presente volumen se trata sencillamente de levantar acta de la sig nificativa presencia del trabajo de los sociólogos españoles en un particular ámbito de la estructura social, soldado a la institución familiar y al aparato eclesiástico, y célebre por su sin par grado de arcaísmo. Para ello se recogen textos -en buen número inéditos-de veinticuatro sociólogos pertenecien tes a distintas generaciones, con formaciones y preocupaciones diversas, in cidiendo sobre distintos objetos o temas, en diferentes tipos de textos, con distintos estilos de trabajo, y en fin, desde diferentes posiciones y marcos. Con esto la característica más clara de ésta, más que selección, colección de trabajos es la diversidad. Situado a medio camino entre un censo y una mues tra, tómese este caleidoscopio de diferencias y -no se olvide- de semejan zas, no como un heteróclito escaparate exhibicionista convergiendo en el caos, sino corno Jo que ha querido ser: un modesto instrumento de trabajo puesto al servicio de una causa por la que merece la pena seguir combatiendo. ¿O es que, rodeados de tanto pluralismo metodológico, de tanta disciplina poli paradigmática y de tanto relativismo-sin-más alguien había creído que a la sociología no le quedan causas ni razones por las que luchar? Con esta inte rrogante -impertinencia quizá-, que resume todo lo que aquí quería decir, acabo. Con disculpas y adioses. Vale. Carlos LERENA Madrid, marzo, 1987. I ESTRUCTURAS ESCOLARES Y CONTEXTOS HISTORICOS CIEN AÑOS DE EDUCACION EN ESPAÑA* Alberto MONCADA l. LA SITUACIÓN ANTERIOR A LA REPÚBLICA En 1875, el ministro centrista Jules Ferry generaliza la escolariza ción pública en Francia. Con la escolarización pública se consolida la homogeneidad de la burguesía francesa y se propicia la solidaridad nacional que podría peligrar, según el centrista francés, si la escuela separase a los ricos, educados por eclesiásticos, de los pobres, sin es cuela o en manos de agitadores marxistas. Por las mismas fechas el marqués de Orovio, ministro de Isabel II, publica unas disposiciones prohibiendo en los centros docentes el análisis crítico del régimen po lítico, incluidos los dogmas católicos que son <<la verdad social de nues tra Patria». Con este motivo se reproducen los disturbios estudianti les que habían costado ya muertos unos años antes, son expedienta dos y separados de sus cátedras Giner de los Ríos y Azcárate, entre muchos otros, y se exacerba la tensión político-social en torno a la cuestión escolar, que durará hasta nuestros días. España es un ejemplo de manual respecto a la tesis sociológica que sostiene la funcionalidad del aparato eclesiástico para los mecanismos de poder. Cualesquiera que sea la finalidad intrínseca de la predica ción religiosa, su resultante político-social ha sido contribuir a la do minación civil, al mantenimiento del status quo, a la opresión cultu ral. El largo camino hacia la democratización de la convivencia espa ñola, que en éste, como en otros temas, lleva ese siglo de retraso con respecto a Europa, está tachonado de complicidades entre los amigos de las dictaduras y el aparato eclesiástico. El escenario principal de la complicidad son las leyes relativas a la familia y a la educación, y en ambos casos, la hipótesis doctrinal y la estrategia son las mis mas. <<Si estás en el poder cercena las libertades, si estás en la oposi- • Publicado en Crónica y vida del socialismo, núms. 2 y 3, Acanto, Madrid, 1983. págs. 17-30 y 33-46. 3