Dulce vive en Nueva York con sus amigas Zoe y Buffy. Le encanta la ciudad, su gente, el anonimato que le brinda, y sus oportunidades... hasta que se da cuenta de que su curso termina y el futuro que se le presenta ante ella está difuminado. Siempre ha sabido lo que quería y deseaba... hasta ahora. El dinero se le acaba, las dudas la agobian y tiene que tomar una decisión que podrá cambiar su vida; y si eso no fuera suficiente, ha tenido que tropezar con un chico... con el chico. Su manía de ir siempre mirando el móvil le puede acarrear más problemas de los que necesita o más sorpresas de las que esperaba.