Description:George Miller, marshall de Center City, dio un respingo en la silla al oír que la puerta se abría con violencia. Y dio otro respingo al ver al desconocido que se colaba por el hueco, un individuo de casi dos metros de altura, medio de ancho y con cara de bruto. Por último, el marshall de Center City se sintió morir cuando aquel grandullón levantó una escopeta de dos cañones que puso delante de su nariz. —Eh, ¿qué va a hacer…? —Miller levantó los brazos—. ¡No dispare, maldita sea!