Description:Antes de que el médico le manifestase, a ruego suyo, que sus días en el mundo estaban contados, Samuel Crick ya lo sabía. Aquellos agudísimos dolores que sufría en el estómago, y algunos otros detalles que fuera anotando en silencio, le habían dicho sobradamente que lo que padecía era un cáncer en estado muy avanzado. Esta certeza de que no tardando mucho emprendería el viaje sin retorno, le preocupó, no por él mismo, pues entendía que ya había sacado a la vida todo el jugo posible y que cerca de los setenta, con aquel mal dentro de su cuerpo, valía más morirse y descansar de una Vez, que prolongar la existencia en medio de fieros tormentos. Cuanto antes se fuese del mundo, antes dejaría de padecer. Pero le preocupaba que poseía una fortuna bastante aceptable, producto de sus muchos años de trabajo, y que sólo poseía una posible heredera o heredero, si es que alguien se sentía capaz de localizarle.